Colombia y los Estados Unidos son, principalmente, los países que por el acercamiento del Gobierno de Rafael Correa con Hugo Chávez, tienen 'recelo' hacia el Ecuador
La agenda planteada por el canciller Ricardo Patiño, y que fue esgrimida en su discurso de posesión, apunta a fortalecer la relación bilateral con Colombia, a unir esfuerzos para un acercamiento entre la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) y Estados Unidos, y concretar la iniciativa Yasuni-ITT.
Sin embargo, varios analistas internacionales y políticos son escépticos de, por lo menos, un acercamiento con Bogotá y Washington, pues consideran que la cercanía que mantiene el Gobierno del Ecuador con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, provocará "recelo" en la diplomacia de esos países al momento de negociar.
El politólogo Santiago Basabe y el internacionalista Mauricio Gándara dijeron que el problema principal es la credibilidad que puede inspirar Patiño en los Estados Unidos para efectos de propiciar un debate con la Unasur, y la confianza que puede haber de Colombia para que la relación mejore con el país.
"Colombia y Estados Unidos no se negarán a negociar, pero tomarán todas las precauciones del caso, y observarán a Patiño, aunque no lo sea, como una persona alineada a Chávez", comentaron.
Así, las alternativas para lograr un acercamiento son muy difíciles de obtener, porque no solo estos países lo van a mirar con recelo, sino también Gobiernos de derecha como los de Chile, Perú, Panamá, Honduras y México, según advirtió Gándara.
En tanto, Basabe señaló que a más de la "felicitación" de Colombia por la designación de Patiño, que solo es parte de un gesto diplomático, no cree que Bogotá esté conforme con el nombramiento. "Patiño no es un negociador, ni un conocedor de las relaciones internacionales, y es uno de los que en sus discursos ha observado a Colombia y Estados Unidos como los culpables de lo que ocurre en la región", manifestó.
Vladimir Serrano, profesor de Geopolítica de la Academia de Guerra de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE), opinó que el éxito de la gestión internacional de un Gobierno, a más de definir agendas previas, está en mantener "vivas" las relaciones tradicionales con los vecinos sudamericanos y los países del norte.
Con los Estados Unidos se puede llegar a entendimientos aprovechando la coyuntura de un Régimen de tendencia liberal. "La agenda está planteada, pero debe ser revisada. Esperemos que (el Gobierno) se juegue por los intereses del país", señaló. (SC)
Basabe consideró que si bien el tema Yasuní-ITT es una prioridad, forma parte de la agenda local y es un aspecto neurálgico dentro del proceso de la campaña electoral de Alianza País.
Gándara calificó el tema como de "responsabilidad primaria" de la política internacional, pues se trata de un aspecto circunstancial en el que continuamente se oscila entre explotar y no explotar el crudo. Opinó que difícilmente se logrará obtener la ayuda externa para no explotar el petróleo del Yasuní. (SC)
Los analistas opinaron que Patiño se olvidó de poner en agenda la institucionalización de la Cancillería.
Serrano recordó que desde el Gobierno de Lucio Gutiérrez hubo un "mal trato al personal de la Cancillería y al nombramiento de embajadores en el exterior. Hoy volvió a primar las razones políticas y se echó abajo una de las instituciones mas sólidas de la administración pública".
Gándara dijo que es necesario usar la preparación de los funcionarios de carrera de la Cancillería. (SC)
La agenda planteada por el canciller Ricardo Patiño, y que fue esgrimida en su discurso de posesión, apunta a fortalecer la relación bilateral con Colombia, a unir esfuerzos para un acercamiento entre la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) y Estados Unidos, y concretar la iniciativa Yasuni-ITT.
Sin embargo, varios analistas internacionales y políticos son escépticos de, por lo menos, un acercamiento con Bogotá y Washington, pues consideran que la cercanía que mantiene el Gobierno del Ecuador con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, provocará "recelo" en la diplomacia de esos países al momento de negociar.
El politólogo Santiago Basabe y el internacionalista Mauricio Gándara dijeron que el problema principal es la credibilidad que puede inspirar Patiño en los Estados Unidos para efectos de propiciar un debate con la Unasur, y la confianza que puede haber de Colombia para que la relación mejore con el país.
"Colombia y Estados Unidos no se negarán a negociar, pero tomarán todas las precauciones del caso, y observarán a Patiño, aunque no lo sea, como una persona alineada a Chávez", comentaron.
Así, las alternativas para lograr un acercamiento son muy difíciles de obtener, porque no solo estos países lo van a mirar con recelo, sino también Gobiernos de derecha como los de Chile, Perú, Panamá, Honduras y México, según advirtió Gándara.
En tanto, Basabe señaló que a más de la "felicitación" de Colombia por la designación de Patiño, que solo es parte de un gesto diplomático, no cree que Bogotá esté conforme con el nombramiento. "Patiño no es un negociador, ni un conocedor de las relaciones internacionales, y es uno de los que en sus discursos ha observado a Colombia y Estados Unidos como los culpables de lo que ocurre en la región", manifestó.
Vladimir Serrano, profesor de Geopolítica de la Academia de Guerra de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE), opinó que el éxito de la gestión internacional de un Gobierno, a más de definir agendas previas, está en mantener "vivas" las relaciones tradicionales con los vecinos sudamericanos y los países del norte.
Con los Estados Unidos se puede llegar a entendimientos aprovechando la coyuntura de un Régimen de tendencia liberal. "La agenda está planteada, pero debe ser revisada. Esperemos que (el Gobierno) se juegue por los intereses del país", señaló. (SC)
La iniciativa Yasuní-ITT
Basabe consideró que si bien el tema Yasuní-ITT es una prioridad, forma parte de la agenda local y es un aspecto neurálgico dentro del proceso de la campaña electoral de Alianza País.
Gándara calificó el tema como de "responsabilidad primaria" de la política internacional, pues se trata de un aspecto circunstancial en el que continuamente se oscila entre explotar y no explotar el crudo. Opinó que difícilmente se logrará obtener la ayuda externa para no explotar el petróleo del Yasuní. (SC)
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Los analistas opinaron que Patiño se olvidó de poner en agenda la institucionalización de la Cancillería.
Serrano recordó que desde el Gobierno de Lucio Gutiérrez hubo un "mal trato al personal de la Cancillería y al nombramiento de embajadores en el exterior. Hoy volvió a primar las razones políticas y se echó abajo una de las instituciones mas sólidas de la administración pública".
Gándara dijo que es necesario usar la preparación de los funcionarios de carrera de la Cancillería. (SC)
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