Blanco y Negro indaga en los motivos de Ricardo Noboa Bejarano, presidente del Conam, sobre los responsables del entorpecimiento del proceso para adjudicar a la empresa privada la administración de Pacifictel S.A.
El 30 de mayo de 2002, por la noche, el titular del Conam apareció en una cadena de televisión para dar los nombres de quienes obstaculizaron la modernización de una de las principales empresas telefónicas del paÃs. TenÃa un documento clave que lo respaldaba
Las puertas se abren a la iniciativa privada, en agosto del año pasado
Martes 14 de agosto de 2001. El viento sopla a favor del Consejo Nacional de Modernización (Conam). Todos los sectores productivos apoyan la iniciativa del Estado para mejorar el servicio que brindan Andinatel S.A. y Pacifictel S.A. A las 12:00 del 14 de agosto de 2001, se firma el contrato con la consultora internacional McKinsey & Co., que debÃa desarrollar la estrategia de modernización de las telefónicas.
McKinsey & Co., según el convenio, se comprometió a brindar apoyo para la vinculación de operadores internacionales que administrasen las compañÃas. Nunca se habló de una venta.
En eso tenÃa razón el presidente del Conam, Ricardo Noboa, cuando despotricó contra quienes supuestamente obstaculizaron la concesión para que la empresa privada administrara Pacifictel, cuyo fracaso fue evidente el 30 de mayo de 2002, casi un año después de que se contrató a MacKinsey.
La consultora debÃa preparar a las empresas estatales con el fin de que compitieran en el ambiente de apertura de mercado, que se pensaba iniciar a partir de enero de 2002.
En agosto de 2001, Antonio Peré, director ejecutivo del Conam, declaró: "La concreción de este proceso, que obedece a una polÃtica distinta de la tradicional en telecomunicaciones, significará una mejora radical en la cobertura y la eficiencia de los servicios telefónicos en Ecuador".
A comienzos de enero de 2002 aún existÃa la apertura para proceder a la concesión de la telefónica. El Conam arrancó los motores. Seis se interesaron en administrar Pacifictel: Telecom, de Brasil; Empresas Públicas MedellÃn, de Colombia; AT&T, de Estados Unidos; Telefónica, de España; América Móvil, de México y Swedtel, de Suecia. Las dos primeras no cumplieron con los requerimientos, según el Conam; AT&T y Telefónica desistieron de participar en el último momento, por lo cual solo quedaban América Móvil y Swedtel.
El Directorio del Consejo de Modernización, que lideraba el proceso, se reunió en un hotel de Guayaquil con la intención de analizar las ofertas técnicas de las empresas, frente al notario quinto de Guayaquil, Cesáreo Condo, y los representantes de América Móvil y Swedtel.
El gran dÃa para concretar al menos uno de los proyectos de modernización del Conam era el 30 de mayo de 2002. Antes de esa fecha aparecieron varios anuncios pagados en el matutino guayaquileño El Universo, en el que conocidos polÃticos cuestionaban la transparencia del proceso. (JT)
Aparecen los extraños anuncios en la prensa
Martes 22 de enero de 2002. Luego de la contratación de McKinsey & Co., todo estaba listo para la apertura de la licitación, con el fin de buscar un nuevo administrador para Pacifictel. Este dÃa, el Conam publicó las convocaciones en ocho periódicos nacionales, y el miércoles 23 de enero se publicó la misma convocación en dos diarios internacionales: los prestigiosos Wall Street Journal y The Financial Times.
El Conam esperaba que el operador administrara Pacifictel desde el primer trimestre de 2002 para obtener óptimos indicadores operativos y financieros.
Es en este contexto en el que aparecen dos recursos judiciales que buscan suspender el proceso, uno presentado por Telefecom el 23 de mayo de 2002, que recayó en el Juzgado Noveno de lo Civil del Guayas, y otro, un recurso de hábeas data en contra de Pacifictel, presentado por el abogado Enrique Torres Araujo, que pasó al Juzgado Duodécimo de lo Civil del Guayas.
El primer recurso buscaba dejar sin efecto la convocación para seleccionar al operador; el segundo pedÃa la documentación de soporte del proceso iniciado por el Conam. Los dos tenÃan el mismo fin: obstaculizar la concesión. (JT)
La pérdida de tiempo
"SerÃa una pérdida de tiempo, si se acepta el trámite del recurso de amparo en contra de la concesión de la administración de Pacifictel a una operadora privada, pues pararÃa el proceso y con ello el desarrollo del sector de las telecomunicaciones".
Las declaraciones son de Rogelio Viesca, presidente de Porta Celular, reproducidas por el matutino quiteño El Comercio el 28 de mayo de 2002, cuando un recurso judicial ponÃa en duda el proceso. (JT)
El fracaso en un hotel de Guayaquil
Jueves 23 de mayo de 2002. "Gerardo GarcÃa Sánchez, en calidad de gerente de Telefecom S.A., mayor de edad, ejecutivo domiciliado en la ciudad de Guayaquil, comparezco, formulo y presentó la siguiente acción de amparo constitucional". Ese es el prolegómeno de una polémica que sacudió a diversos sectores polÃticos y económicos, empezando por uno de los partidos polÃticos más fuertes del paÃs: el Social Cristiano.
Las acusaciones fueron lanzadas por el presidente del Consejo Nacional de Modernización, Ricardo Noboa, en un hotel de Guayaquil, cuando se pensaba concretar el traspaso de la administración de Pacifictel a una operadora privada internacional. Por los pasillos del hotel se paseaban varios legisladores del Partido Roldosista Ecuatoriano, que culparon al Gobierno de un nuevo fracaso.
Momentos después de que fracasara el traspaso de la administración, Ricardo Noboa declaró: "Una mafia boicoteó el proceso de selección del operador internacional para administrar Pacifictel". Ese dÃa por la noche, en una cadena de televisión, señaló a quiénes, según él, estaban detrás de la campaña sucia. (JT)
Las acusaciones se realizan con nombres y apellidos
Jueves 30 de mayo de 2002. El primer acusado por el presidente del Conam, Ricardo Noboa, fue el diputado socialcristiano José Alvear Ycaza, porque supuestamente estaba involucrado con empresas ligadas a las telecomunicaciones: "Es abogado en ejercicio profesional de Cibertec y Alcatel, compañÃas interesadas en la telefonÃa", dijo.
La respuesta de José Alvear no se hizo esperar: "Soy un abogado especializado en derecho de seguros. No manejo telecomunicaciones y menos aún tengo vÃnculos con Alcatel y Cibertec", respondió. Su hijo, José Alvear Campodónico, habÃa publicado varios anuncios en la prensa cuestionando el proceso a nombre de las juventudes socialcristianas, razón por la cual el presidente de ese partido, Pascual del Cioppo realizó un llamado de atención. "Recuerdo a ustedes (Marcelo Dotti, José Alvear Ycaza, Xavier Vivas y José Alvear Campodónico, que firmaban los anuncios) una vez más que nuestra organización polÃtica no puede ni debe ser instrumento para dichos fines", decÃa la carta fechada el 7 de junio de 2002, ocho dÃas después de que fracasó el proceso para licitar la administración. (JT)
La metas que no se alcanzaron
El contrato debÃa tener una duración de cinco años, perÃodo en el cual, el operador internacional debÃa cumplir con metas operativas mayores que las especificadas en el actual contrato de concesión con el Conatel. También debÃa cumplir con metas financieras, que ayudarÃan al Fondo de Solidaridad a recibir mayores ingresos. El cumplimiento de las metas debÃa ser supervisado por el Directorio de Pacifictel y por una empresa de auditores de reconocida experiencia internacional. Esos eran los objetivos que se perseguÃan. (JT)
Ricardo Noboa responsabiliza a varios legisladores
Tres legisladores del PRE son mencionados como parte del grupo que boicoteó el proceso
Viernes 31 de mayo de 2002. VÃctor Hugo Sicouret, Vicente Estrada y Adolfo Bucaram, diputados del PRE, responden a Ricardo Noboa y dicen que el fracaso de la licitación se produjo por la falta de transparencia del Conam. Según Noboa, entre los roldosistas estaba Roberto Gaybor, propietario de la compañÃa de seguridad Oreseg, que perdió un contrato para ese servicio con la telefónica.
Como la denuncia tocaba también a Alcatel, la empresa emitió un comunicado oficial en el que refutaba las declaraciones de Ricardo Noboa Bejarano.
"Alcatel es una empresa lÃder mundial en el sector de las telecomunicaciones. Por lo tanto, no podÃamos participar ni lo hemos hecho, en el proceso de Pacifictel. Tampoco hemos brindado apoyo a ninguno de los interesados", decÃa el boletÃn de prensa emitido. La supuesta relación de la empresa era por medio de un abogado. (JT)
¿Quién redactó la misteriosa carta?
"Yo, Gerardo GarcÃa Sánchez, portador de la cédula de identidad número 0912667318, en la ciudad de Guayaquil, por libre y espontánea voluntad, declaro que este documento es veraz".
Asà empieza la carta que fue adjuntada en una denuncia que presentó el presidente del Conam en la Comisión Anticorrupción, en contra de quienes obstaculizaron el proceso de modernización de Pacifictel por favorecer intereses económicos y polÃticos.
"Hace unos meses tuve la idea de incursionar en el ámbito de las telecomunicaciones, y creé un portador", asegura GarcÃa Sánchez. Para eso habrÃa comprado la compañÃa Telefecom, de la cual serÃa el único representante legal.
Es en esta carta en la que GarcÃa Sánchez reveló una serie de nombres que estarÃan detrás de los obstáculos a la modernización de Pacifictel. Además, GarcÃa contó por iniciativa de quién habÃa presentado el recurso de amparo para frenar el proceso de selección. El representante de Telefecom trató de justificarse aduciendo que habÃan falsificado su firma. (JT)
El retiro de América Móvil
El fracaso del proceso se venÃa venir, sobre todo cuando el representante de América Móvil (uno de los interesados en administrar Pacifictel), Marco Antonio Campos, envió una carta a Galo GarcÃa Feraud, presidente del Comité de selección, en la que advertÃa del inicio de una campaña para boicotear el proceso. "Habiendo solo dos oferentes, se ha iniciado una campaña por parte de sectores que cuestionan el proceso, en la cual no se han escatimado recursos económicos ni argumentos polÃticos y de otros géneros que dañan la imagen y prestigio de nuestro grupo", dice la carta remitida. (JT)
Declaración juramentada que intenta borrar lo hecho
¿Quién firmó la carta? El 11 de junio de 2002, Gerardo Gonzalo GarcÃa Sánchez, representante legal de Telefecom, realizó una declaración juramentada ante el notario Rodolfo Pérez Pimentel, en Guayaquil, negando haber redactado la carta en la que se revelaba una serie de intereses polÃticos y económicos (los mismos a los que acusó Ricardo Noboa) que lo incentivaron a pagar anuncios en la prensa para cuestionar la transparencia del proceso.
"Declaro bajo la gravedad de juramento que dicha carta es completamente adulterada y falsa, ya que la firma no es la misma que Gerardo GarcÃa Sánchez usa en todos sus actos públicos y privados. Jamás he suscrito, firmado o elaborado, ni por mis propios derechos, ni por los derechos que represento de Telefecom, carta alguna que haga relación con el concurso supuestamente público que ha convocado Pacifictel S.A.", dice la declaración.
En la carta, que GarcÃa negó haber firmado, se hablaba de una serie de llamadas que el representante de Telefecom recibió de diputados del PRE y del PSC para respaldarlo en las acciones que habÃa iniciado contra el proceso de modernización de Pacifictel.
GarcÃa Sánchez negó haber recibido una llamada del abogado Alejandro Pazmiño Arias, supuesto representante de Alcatel, ofreciéndole invertir en su empresa a cambio de la publicación de avisos en la prensa en contra del proceso.
Lo extraño es que el abogado de GarcÃa Sánchez es Alejandro Pazmiño Arias, y que un examen pericial de la PolicÃa reveló que la firma de la carta coincidÃa con la que estampó en el recurso de amparo que presentó GarcÃa Sánchez. (JT)
Una prueba grafológica de la firma
Por pedido de la FiscalÃa, que investiga las denuncias de Ricardo Noboa, presidente del Conam, el perito Luis Horacio Tamayo analizó la autenticidad de la firma estampada en la polémica carta fechada el 31 de mayo de 2002, en la que Gerardo GarcÃa Sánchez revelaba la serie de intereses económicos y polÃticos que estaban detrás de la obstaculización al proceso de traspaso de la administración de Pacifictel.
"Para realizar el estudio dispongo de dos documentos: el primero que corresponde a la firma (garabato) que se estampa al pie del nombramiento que la Junta General de Accionistas de la compañÃa Telefecom, en la cual se designa a Gerardo GarcÃa Sánchez gerente general", dice el perito.
El otro documento que analizó el perito es la firma que GarcÃa Sánchez estampó en el recurso de amparo presentado en el Juzgado para frenar el proceso de concesión de la administración de Pacifictel.
Sobre la firma que se estampa en el nombramiento como gerente de Telefecom dice el perito: es un conjunto de lÃneas envolventes elÃpticas, casi concéntricas, muy desarrolladas o ampulosas que se elevan notoriamente (...)". Sobre la firma que se halla en el recurso de amparo dice: "Encuentro que los trazos, rasgos presión gráfica, marcha escritural y manerismos de esta lÃneas elÃpticas envolventes coinciden en su totalidad a la firma ya descrita". (JT)
Las pruebas no se pueden eliminar con juramentos
Firma dubitativa se llama a la que se halla en la carta que Gerardo GarcÃa Sánchez, representante legal de Telefecom, calificó de falsa, en su declaración juramentada.
"Siguiendo el mismo proceso (que el usado para analizar las firmas que Gerardo GarcÃa Sánchez reconocÃa como suyas) encuentro que el trazo inicial superior izquierdo es filiforme, al descender el trazo se ven tres óvalos envolventes, desarrollados con el mismo arco interior (...)".
La conclusión del perito: "Encuentro que este conjunto gráfico pertenece al mismo puño escribiente del señor Gerardo GarcÃa Sánchez". Pese a que se quiso poner en duda la autenticidad de su firma, además del informe pericial, la FiscalÃa tiene una carta de Rogelio Viesca Arrache, presidente de Conecel, en la que se afirma que varias personas vieron al representante de Telefecom redactar el documento en el que se ratifican las denuncias de Ricardo Noboa. (JT)
Los mil y un oficios de Telefecom S.A.
¿Qué es Telefecom S.A.? Gerardo GarcÃa Sánchez asegura que es una compañÃa que tiene como accionistas a él y a su hermano César GarcÃa Sánchez, atrás de los cuales estarÃa un grupo de jóvenes emprendedores que decidieron publicar anuncios en la prensa sobre el proceso de modernización de Pacifictel, porque la convocación realizada por el Conam supuestamente dejó fuera de toda opción a las nuevas empresas, como Telefecom.
La joven empresa, como la llama Gerardo GarcÃa Sánchez, fue aprobada por la Intendencia de CompañÃas de Guayaquil el 9 de julio de 2001, con un capital autorizado de $1 600 y un capital suscrito de $800.
La compañÃa fue constituida en la NotarÃa Vigesimoquinta de Guayaquil, el 9 de junio de 2001, por Diana Elizabeth Vera Cedeño y MarÃa Luisa Bracco Vera.
¿Cuáles eran sus fines? Reproducimos parte del documento suscrito en la NotarÃa: "La importación, exportación, distribución, compraventa, comercialización, elaboración, intermediación de productos farmacéuticos y afines; asà como también de repuestos, partes y piezas automotores, equipos pesados y camineros. Reparación de contenedores tanto para la carga refrigerada como para la carga no refrigerada. También se dedicará a la concesión de plantas eléctricas, asà como grupos y sistemas de generación eléctrica; equipos, materiales, repuestos, accesorios y cables para la construcción y mantenimiento de las instalaciones eléctricas; turbinas, motores de combustión interna; toda clase de juguetes y juegos infantiles". Pero la lista no termina ahÃ. Es una empresa con mil oficios. (JT)
Acciones
l El plazo por el cual se constituye la compañÃa es de 50 años, que se cuentan a partir de la fecha de inscripción de la escritura.
l El domicilio principal de la empresa es Guayaquil, y está en capacidad de abrir agencias en todo el paÃs.
l El capital suscrito de Telefecom es de $800, dividido en 800 acciones ordinarias nominativas de $1 cada una.
La capacidad de hacer todo con $800
En más de ocho páginas se detallan los fines comerciales con los cuales se crea Telefecom. De sus intereses no escapa nada, ni la joyerÃa, ni la rama alimenticia ni la bisuterÃa ni la librerÃa ni la agricultura ni el transporte marÃtimo.
De acuerdo con el documento de constitución de la compañÃa, con un capital suscrito de $800, podÃa dedicarse al transporte marÃtimo y fluvial; a la operación de buques; a la importación, distribución, comercialización, compra y venta de motores, vituallas y equipos para buques. PodÃa consolidar y desconsolidar carga en la Aduana; prestar servicios portuarios y hasta explorar y explotar objetos preciosos que se encuentran en el fondo del mar, por el hundimiento de galeones.
Como era de esperar, entre los objetivos comerciales de Telefecom no podÃa faltar el sector de las telecomunicaciones: "También tendrá por objeto dedicarse a la asesorÃa en sistema informático, en sistema de telecomunicaciones. Se dedicará a la telefonÃa de larga distancia desde y hasta paÃses lejanos, para lo cual realizará llamadas telefónicas desde diferentes regiones del territorio ecuatoriano; también prestará servicio completo de portador de comunicaciones". Los aquà descritos son solo algunos de los fines comerciales para los cuales se creó Telefecom, la empresa en la que, según la denuncia del presidente del Conam, Ricardo Noboa, se escondieron poderosos intereses económicos y polÃticos que lo amenazaron con juicios penales, por haberlos acusado públicamente. Esos intereses se han intentado revelar en este informe. (JT)
Denuncias
l Ricardo Noboa presentó documentos que sustentan sus denuncias en la Comisión Anticorrupción y en la FiscalÃa.
l La FiscalÃa pidió a un perito que analizara la autenticidad de la firma de un documento de GarcÃa Sánchez.
l Los organismos de control aún no presentan un informe sobre las denuncias del presidente del Conam.
ANALISIS
¿La punta del ovillo?
La historia que narra BLANCO Y NEGRO puede ser la descripción de una novedosa forma de actuar de algunos grupos de poder para detener los procesos de modernización, cuando sienten que sus intereses serán afectados.
Pero podrÃa también ser un capÃtulo más de los equÃvocos cometidos por el Conam, institución que se niega a admitir que ha fracasado en su intento por modernizar el paÃs, ya sea por ausencia de un plan confiable, o por falta de transparencia que sembró de dudas el proceso para enajenar las áreas eléctricas y telefónicas, fundamentalmente; o porque allà no fueron capaces de actualizar su discurso a sabiendas de que los ecuatorianos habÃan descalificado todo lo que sonara a privatización, por los ejemplos de Argentina y Perú.
Pero el informe de BLANCO Y NEGRO puede, asimismo, convertirse en la punta del ovillo que habrá que desenredar, para descubrir, en algún momento, la realidad ya no solo del proceso sino de la marcha de Pacifictel mismo, entidad que adolece de serios cuestionamientos.
En efecto, que se haya constituido una empresa con apenas $800 de capital, y que esta haya tenido la fuerza suficiente para instrumentar un amparo judicial y detener un proceso que debe haberle costado al Ecuador una importante suma de dinero, deja preguntas sin respuestas sobre qué y quiénes están detrás del fracaso de esta privatización.
Lo que BLANCO Y NEGRO entrega a sus lectores es un primer informe sobre una institución, de la cual los polÃticos han echado mano constantemente, hasta convertirla no solo en botÃn electoral, sino, según se comenta, en el premio con el que se pagan favores y lealtades. (TFF)
(BLANCO Y NEGRO 22 DE JUNIO DE 2002)