Quito. 1 mar 97. La reducción del déficit fiscal, calculado
en 1.300 millones de sucres, es la meta inmediata del
interinazgo de Alarcón. Para ello -según anunció ayer en la
noche- no solo reducirá el gasto público y combatirá la
corrupción aduanera para incrementar la recaudación en 50
millones de dólares adicionales.
El Gobierno incrementará en cuatro por ciento los aranceles
sobre todas las importaciones que no operen bajo acuerdos de
libre comercio, restituirá el impuesto del ocho por ciento
sobre los rendimientos financieros y revisará el margen de
utilidad en la comercialización de los combustibles, que ahora
supera el 15 por ciento.
Se trata de una serie de medidas que representan un ajuste
moderado, que intentan "reducir al máximo el costo social" del
plan económico y que cumplen "a medias" el compromiso de
derogar el paquete aplicado por Abdalá Bucaram.
El Gobierno reducirá al menos en un 50 por ciento el
incremento de las tarifas eléctricas decretado por el anterior
régimen, no elevará los precios de combustibles y mantendrá el
costo del gas en 4.900 el cilindro de 15 kilos.
"Realista y pragmático"
Aunque la meta de crecimiento económico es bastante optimista,
un 4 por ciento para este año, Fabián Alarcón conoce, al
parecer, sus limitaciones. El Gobierno Interino no fijará su
esfuerzo en la solución de problemas estructurales, "corregirá
los desequilibrios macroeconómicos heredados de la anterior
administración" para que sea el próximo régimen el que
consolide la recuperación económica.
Alarcón demostró que su plan pretende generar confianza en los
agentes y organismos internacionales: el Estado ecuatoriano
cumplirá con sus compromisos internacionales, conformará una
comisión para el manejo de la deuda pública y refinanciará la
deuda interna.
"Estabilidad y reactivación productiva": en el discurso, los
objetivos son similares a los planes presentados por los
últimos dos gobiernos. Alarcón mantendrá el sistema de bandas
cambiarias y el proceso de modernización de EMETEL; impulsará
la capitalización de las empresas públicas y las concesiones
en un intento por eliminar -para siempre- los problemas de
escasez de energÃa eléctrica.
LA META SEMBRAR BASES
Reducir el déficit fiscal a 2.5 por ciento del PIB para
finales de 1997, duplicar el Ãndice de crecimiento de la
economÃa y entregar el mando el 10 de agosto de 1998 con una
inflación no mayor a 23 por ciento, son las ambiciosas metas
que se ha planteado el régimen de Fabián Alarcón.
El presidente interino se ha propuesto cumplir con estos
objetivos a través de polÃticas que incentivan la producción:
reformas en los organismos financieros de crédito y reducción
de las tasas de interés a niveles compatibles con el Ãndice de
precios al consumidor.
En la cadena nacional, Alarcón diagnosticó la situación
económica como un escenario de crisis y criticó las esquemas
económicos que estaban siendo aplicadas por su antecesor,
Abdalá Bucaram Ortiz.
"De haber continuado el manejo en manos de la anterior
administración, el desequilibrio de las cuentas del sector
público hubiese llevado al descalabro de la economÃa nacional.
La inflación habrÃa llegado a niveles de 60 o 70 por ciento",
enfatizó.
Subrayó que la sola presencia del nuevo régimen interino ha
significado para los agentes económicos una sensación de
alivio que garantizará, en buena medida, el cumplimiento de
sus metas.
En todo caso, explicó que, aunque su Gobierno es de
transición, "se actuará pensando en el futuro, en corregir los
desequilibrios macroeconómicos heredados de la administración
anterior".
Por eso, indicó que el plan mantiene medidas realistas y
pragmáticas, que no lograrán corregir los problemas
estructurales pero sà sentar las bases de un desarrollo
sostenido.
Alarcón, aspirarÃa, según sus declaraciones de ayer, "a
entregar una economÃa en franco proceso de recuperación".
SI A PRIVATIZACIONES
Edwin Terán, gerente general de Sipetrol, se muestra de
acuerdo con la mayorÃa de las medidas anunciadas la noche de
ayer por el presidente de la República, Fabián Alarcón.
Respecto de los temas en los que no coincide con la propuesta
económica, Terán menciona las medidas que se refieren a la
reducción de los márgenes de utilidad que se harán en el
proceso de comercialización de combustibles. Según el gerente
de Sipetrol la medida no es incorrecta, pues manifiesta que el
margen de ganancia de las comercializadoras es amplio -15 por
ciento promedio-; pero a su criterio, el sector petrolero
ofrece muchas más posibilidades de obtención de fondos
fiscales.
ALARCON IRRESPETA LOS ACUERDOS
La posición de los movimientos sociales -frente al plan
anunciado por el presidente interino, Fabián Alarcón- es
clara: mantener su lucha polÃtica en contra del modelo
neoliberal.
Según el dirigente de la Coordinadora de Movimientos Sociales,
Iván Narváez, dadas las condiciones en las que se han
desarrollado las actividades del presente interinazgo y en las
que se han planteado sus lineamientos económicos, "nos
permitimos pensar que el presidente Alarcón mantendrá una
polÃtica de continuismo con el modelo neoliberal implantado en
los dos últimos mandatos (Durán Ballén y Bucaram)".
El vocero afirma que la revisión de las tarifas eléctricas
niega la vigencia del mandato popular que el entonces
presidente del Congreso se comprometió a respetar el dÃa cinco
de febrero.
Desde la perspectiva de Narváez, el incumplimiento de dicho
mandato popular pondrÃa en duda el consenso al que llamó el
presidente Alarcón, y "asà no es posible sentar las bases para
una democracia representativa en términos económicos, sociales
y polÃticos".
Compromiso: batir a la corrupción
En su mensaje, el presidente Fabián Alarcón se comprometió a
asumir personalmente la responsabilidad de dirigir la lucha
contra la corrupción.
Expresó su deseo de que la Función Judicial y los organismos
de control no solo investigarán los actos de corrupción del
pasado, sino que vigilen las acciones de su Gobierno, de modo
que al menor indicio de irregularidades, sancione
enérgicamente a los responsables.
"Este Gobierno nació como una solución a la profunda crisis
polÃtica, económica y social en que sumió al paÃs el régimen
anterior", dijo, al destacar que su Gobierno ha recuperado la
tranquilidad y el respeto a los valores democráticos.
Relievó la integración de su gabinete ministerial en un marco
de concertación nacional y reiteró el compromiso a iniciar una
guerra contra la corrupción donde quiera que ésta se
encuentre.
"La meta es una sola. Quienes hayan cometido actos ilÃcitos
deben ir a donde deben estar, la cárcel". Para eso se enviarán
al Congreso proyectos de Ley que permitan agilitar los
procesos contra actos de corrupción para evitar que prescriban
las acciones y que el castigo sea burlado con el paso del
tiempo.
Alarcón dijo que su Gobierno a través del Frente Social dará
atención prioritaria a la educación, salud, vivienda,
bienestar, con énfasis en programas dirigidos a la niñez,
ancianos y la participación de la mujer.
Anunció que ha dispuesto que la Presidencia de la República no
maneje fondos reservados, sino que sean canalizados
exclusivamente para los objetivos ya indicados de seguridad
interna y externa del paÃs, a través de los Ministerios de
Gobierno y de Defensa. (DIARIO HOY) (P. 2-A)
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Publicado el 01/Marzo/1997 | 00:00