Se Busca Peces Gordos

Quito. 23 mar 97. La Comisión Anticorrupción camina "con pasos
firmes, coherentes y conducentes a llegar en el menor tiempo
posible a conclusiones importantes de acuerdo a prioridades que
nos hemos trazado", asegura Marcelo Merlo, el ex contralor,
miembro de esa organización que fue creada por el presidente
interino, Fabián Alarcón, para receptar e investigar las
denuncias de corrupción de los seis meses de gobierno de Abdalá
Bucaram.

Tres son las prioridades de la Comisión: cuentas de la
presidencia de la República, aduanas y sector energético. Sobre
esos tres temas ya hay denuncias concretas y los primeros
resultados se podrán conocer en la reunión que la Comisión tendrá
la próxima semana, aseguró Merlo, quien se muestra optimista
porque los "peces gordos", por fin caigan.

En un diálogo con HOY, Merlo ratifica que la Comisión se
mantendrá y colaborará. Invita a los ciudadanos a que participen
con sus denuncias, pues hasta pueden salir beneficiados
económicamente.

El desconcierto en el país es latente, los ecuatorianos creen que
la Comisión y otros estamentos no llegarán a nada

-Todo lo contrario. La prensa quisiera que este momento salgan
sentencias, pero hay un sistema penal, un sistema judicial,
leyes, normas de carácter aduanero, etc, que hay que respetar;
además, estamos en un sistema democrático, no estamos en
dictadura, donde se han creado tribunales especiales. Debemos ser
respetuosos de las leyes, esto genera, como es obvio, cierta
tardanza.

-Sin embargo, y a pesar del trabajo que la Comisión pueda
realizar, ¿cómo hacer para que los resultados terminen con la
captura y sentencia de los culpables?

-Si la comisión, fruto de las conclusiones de las
investigaciones, advierte que hay méritos para iniciar un
procedimiento penal así lo hará. Así pasó en el caso de la
denuncia del chofer de Petrocomercial, ese mismo día se tomó
contacto con la Policía para que recoja la declaración
testimonial. Este es un proceso que con la punta del ovillo
llegaremos hasta el final, pero son los jueces los que con mucha
diligencia deben actuar. Es importante destacar que la Comisión
a más de hacer el seguimiento no puede interferir en la función
judicial.

¿Caerán los "peces gordos" esta vez?

-El país reclama "peces gordos" y no son precisamente los
secretarios de un municipio o los pequeños contratistas de algún
rincón lejano del país, ese tipo de inmoralidades están aquí
desde hace décadas; ahora hablamos de los peces gordos, en el
sentido de señores que usufructuaron de su función en una forma
totalmente inmoral; entonces esos gastos, tanto de la
presidencia, cuanto de aduanas, probablemente van a generar las
resoluciones de la comisión importantes novedades.

-¿Eso no es difícil, cuando, por ejemplo, el Congreso no acogió
el pedido que ustedes realizaron de levantar el sigilo bancario?

-El pedido que se hizo al Congreso no era impositivo. Algunos
diputados han levantado de manera individual el sigilo bancario;
sin embargo, se nota que el Parlamento quiere manejarse en forma
muy autónoma en esta materia. La Comisión, no por eso, está
frustrada, porque para comenzar no estamos persiguiendo a
legisladores.

La prioridad que este momento demanda el país es centrar el
análisis en el tema de corrupción en los actos del gobierno
cesado. Habrá el espacio suficiente para que la ciudadanía y los
organismos de control, principalmente Contraloría, profundicen
en el manejo de las partidas que se distribuyó a través de la
famosa cuenta de inversiones de la presidencia de la República.

SOLO CON NOMBRES

-Ud. habla de que el Congreso quiere manejarse en forma autónoma,
¿eso no es peligroso cuando todos deberían unirse para llegar a
condenar los culpables de los actos de corrupción?-

-La Comisión no puede irse en contra del Congreso, ni viceversa.
Nadie está interfiriendo en sus funciones. Cuando yo digo que el
Congreso al parecer quiere manejarse en forma muy autónoma es
porque están convocando a un Congreso extraordinario justamente
para tratar estos temas. El Parlamento está trabajando con la
Contraloría en el análisis de ese tipo de partidas. En ningún
momento la comisión se puede sentir frustrada.

-¿Qué pediría para que el trabajo de la Comisión marche de mejor
manera?

-Que la colaboración sea más rápida y oportuna, más viable y más
procedente. Como ex contralor debo recordar que las máximas
autoridades de todas las entidades no pueden hacerse de la vista
gorda porque, pues si la Contraloría, hasta después de cinco
años, detecta irregularidades pueden tener problemas.

Los más de cinco mil gerentes, administradores, rectores,
concejales, ministros, etc, tienen que participar en las
denuncias.

La ciudadanía también tiene que colaborar, los que han sido
víctimas de conclusión pueden conseguir que se les devuelva el
cuádruple de lo que pagaron, es un buen negocio. Por ejemplo, si
hablamos de que para que le dieran un teléfono le pidieron un
millón de sucres, puede ser que le devuelvan cuatro millones.

¿Han tenido obstáculos?

-No ha habido obstáculos y en esto no tengo eufemismos en
decirlo. Existe colaboración. Hay que reconocer que a ratos uno
trata de desorganizarse, pero hay que tener la cabeza fría para
tratar de no deshonrar a nadie. Mientras sean presunciones no
daremos nombres y cuando tengamos nombres concretos y confirmadas
presunciones de responsabilidad, la Comisión pedirá a los
fiscales que inicien el proceso.

¿Hasta cuándo durará ese espíritu colaborador de los ocho
miembros, sino reciben ni un solo centavo y tienen que destinar
mucho tiempo?

-Por ese motivo yo quiero acelerar el trabajo de la Comisión.
Usted comprende que tenemos que trabajar en las tareas por las
que nos pagan, tenemos que responder a nuestros clientes o
patrones. Pero ¿hasta cuando?, hasta que nuestras fuerzas nos
permitan. En este momento estoy muy entusiasta de ver todo el
trabajo que se realiza. (DIARIO HOY) (P. 8-A)