Quito. 26 mar 97. El más fuerte aguacero de esta temporada
invernal cayó ayer sobre la ciudad de Guayaquil, desde las 04h00
y se prolongó hasta el mediodÃa. El resultado: emergencia por la
caÃda de casas en Flor de Bastión, inundación total de calles,
avenidas, vÃas de salida de la ciudad, locales comerciales, etc.
El nivel del agua superó el metro de altura en algunos sectores.
El aeropuerto internacional Simón BolÃvar quedó a pique. Los
vuelos fueron suspendidos por mal tiempo. Los pasajeros debieron
esperar hasta el mediodÃa para salir, incluso los vuelos
internacionales se retrasaron. El primer vuelo de Saeta, de la
ruta Quito-Guayaquil, fue desviado a Manta por el momento de
emergencia.
Todo fue un caos desde las primeras horas de la mañana. El
tránsito se congestionó ante la gran cantidad de carros ahogados.
A la bajada de los pasos a desnivel fue dramático: el agua
entraba a los vehÃculos y las personas, que iban sentadas, se
mojaban hasta la cintura. Otros, molestos por las circunstancias,
se bajaban y empujaban sus carros hacia un lugar donde no
estorben el tránsito. Total, centenares de carros quedaron
ahogados.
En algunos casos la altura del agua llegó hasta la mitad del
vehÃculo.
Mal alcantarillado
Nuevamente el alcantarillado de Guayaquil mostró sus
limitaciones. El estado vetusto de las redes y los taponamientos
que son costumbre, incidieron para que las calles se inunden,
pero esta vez en forma alarmante.
A ello se agregó que como el aguacero fue tan fuerte, y la marea
estaba alta, no habÃa forma de que las aguas lluvias fueran
evacuadas con normalidad; entonces la inundación tomó cuerpo.
En la ciudadela Los Ceibos la fuerza del invierno causó serios
estragos. En canoas tuvieron que evacuar a las personas porque
el nivel de las aguas llegó hasta más de un metro de altura y la
correntada amenazaba arrasar con las personas y sus viviendas.
En sectores marginales como Mapasingue, Bastión Popular, Flor de
Bastión, Francisco Jácome, algunas casas de rústica construcción
se derrumbaron, dejando en la indigencia a varias familias.
Drama en el aeropuerto
"Son muy caros los zapatos como para que se mojen y se dañen",
dijo el ministro juez de la Corte Suprema, Luis HerrerÃa Bonnet.
El doctor entró muy temprano al aeropuerto Simón BolÃvar,
llevando en una mano el maletÃn y en la otra los zapatos, que se
los quitó para que no se dañen.
Todo el mundo tuvo su historia. Ejecutivos, hombres de negocios,
funcionarios llegaron mojados y con los zapatos en la mano. Otros
en cambio prefirieron que se dañaran los zapatos.
Eran como las 08h30 y llovÃa fuerte. Todo el exterior del
aeropuerto estaba inundado.
También apareció la viveza criolla: los cargadores de equipaje
utilizaron los carritos para trasladar a las personas que no
querÃan poner los pies en el agua, cobrando entre 1.000 y 2.000
sucres el traslado.
De repente, apareció el cómico colombiano José Ordóñez, el que
contó chistes durante 60 horas en forma ininterrumpida. Trepado
en uno de los carritos de carga, iba riéndose mientras decÃa sus
chistes.
Dos rÃos desbordados, varias viviendas dañadas
El invierno sigue afectando a Quito y sus alrededores. El fin de
semana se desbordó el rÃo CapulÃ, ubicado en el sur de la
capital, y ayer en la madrugada ocurrió lo mismo con el rÃo Pita,
en San Rafael.
Moradores del sector de la Panamericana Sur -una zona
básicamente industrial- aseguran que el rÃo Capulà sigue crecido,
y señalan que algunas fábricas y viviendas ya han sido afectadas.
Pilar de JarrÃn, copropietaria de lndustrias Cedeño -empresa
metalmecánica en la Panamericana Sur- informó que las aguas del
rÃo Capulà están represadas y han dañado uno de los terrenos de
la empresa. Recuerda, además, que hace 14 años, el rÃo destruyó
una bodega recién construida y causó otros destrozos. "Sin
embargo -señala- el Municipio nunca nos ha escuchado. Asà que
siempre estamos en peligro durante el invierno".
San Rafael inundado
Ramiro Cárdenas, morador del conjunto residencial Aguilar-Ayala,
a orillas del rÃo Pita, informó que varias propiedades fueron
gravemente afectadas, cuando a la una de la madrugada de ayer,
la creciente del rÃo subió cuatro metros.
Efectivamente, el desbordamiento del rÃo Pita ha dejado varias
viviendas afectadas.
AsÃ, se informó que el rÃo arrastró dos habitaciones de una casa
ubicada en el sur de San Rafael. Asimismo, fue destruido el muro
de contención y el cerramiento del Puesto de Auxilio Inmediato
(PAI) del sector; aquà también se dañó una cisterna y una bomba
de agua.
En definitiva, el rÃo inundó hasta la quinta transversal de San
Rafael. Afortunadamente, no hay vÃctimas humanas, quizás porque
el rÃo emitÃa un ruido tan fuerte que muchas personas abandonaron
sus viviendas. (DIARIO HOY) (P. 2-B)
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Publicado el 26/Marzo/1997 | 00:00