Quito. 16. 08. 90. A propósito de la muestra de teatro que está
auspiciando el programa Ecuador Estudia y la Asociación de
Trabajadores de Teatro y que se llevará a cabo el del 20 al 26
de agosto, hay un montón de cosas que contar. El programa de la
muestra será bien extenso, comenzará con una marcha de teatreros
y titiriteros por las calles que será toda una fiesta; habrá
durante toda una semana, teatro, tÃteres y seminarios. Trabajo
duro en el que se metieron los teatreros para demostrar todo lo
que se está haciendo en el paÃs.
Pero...eso de ser artista es todo un rollo, y, a pretexto de la
muestra, vamos a mencionar algunos de los grandes problemas que
existen durante el montaje de una obra teatral. Bueno, aquà los
artistas tienen que pasar las de caÃn para sobrevivir, y no solo
eso, hacer un montaje de una obra se ha convertido en todo un
reto. Para aclarar un poco el panorama, HOY conversó con Carlos
MartÃnez Borja, presidente de la Asociación de Trabajadores de
Teatro y director del grupo Palabrandante y con VÃctor Hugo
Gallegos, vicepresidente de la ATT y director de del Teatro
Estudio Quito.
Y, saber acerca de todas las dificultades por las que pasan los
grupos de teatro en hacer sus montajes, nos da la medida de el
esfuerzo que significa hacer una muestra con la presencia de
tantos grupos de teatro. "Si el grupo es numeroso, si está
subencionado o no, si tiene ayuda de instituciones o no, eso ya
implica todo un lÃo" dicen los teatreros.
Generalmente la mayorÃa de grupos son independientes, asà que
para empezar, hay que saber que tal número de actores están
dispuestos a hacer la obra de teatro; "los grupos ahora se
componen de dos o tres personas justamente por las razones
económicas" dice MartÃnez.
"Para empezar, hablemos de una obra donde tenga que vestir a
cinco personajes, descontando las horas trabajo-actor que los
ensayos te van a llevar: Supongamos que un montaje llevará dos
meses, los actores no cobraron nada, están esperanzados en que
cuando salga el producto recuperar el tiempo trabajado, cosa que
nunca pasa. Haces una temporada de 15, 20 dÃas y no recuperas, ni
el tiempo empleado, ni lo gastado en el producto final" sentencia
MartÃnez.
Huy, y no hablemos de todo lo que implica gastos de vestuario y
escenografÃa, (maquilladores, electricistas,
tramoyistas,costurera, etc) todo eso lleva a pensar que un
montaje te está costando unos 800.000 sucres (y eso como
barato).
Otro de los obstáculos constituye la difusión mediante afiches y
propagandas que no se las puede hacer o se hacen a un costo tan
elevado como el de una sala: la UNP por ejemplo, está costando
44 mil sucres por noche, y las disponibles en la Casa de la
Cultura retienen un porcentaje y requieren de una reservación con
exagerada anticipacióna la fecha del estreno.
TodavÃa aquà se trabaja como en familia. "Y eso que los artistas
trabajamos como en familia, que el fulano de tal sabe de luces y,
bueno ñañito ayudarás con las luces; y que el mengano sabe de una
costurera barata, y que de sonido sabe el sutano. No podemos hacer teatro
de Shaekespere, o Brecht por el costo de los trajes, o simplemente nos
toca recurrir, apelar a la imaginación y hacer un teatro de la pobreza, el
actor se acomoda a lo que hay (ponchos viejos, cobijas viejas, trajes
virados, uff)", dicen a coro Gallegos y MartÃnez...
¿Y el Estado qué?
Los préstamos de FONCULTURA, cobrán el interés de un banco, la
CCE tiene que cobrar para sobrevivir, el Banco Central hace lo
que puede pero ya no tiene presupuesto... asà que hay que buscar
salas alternativas de teatro, casas barriales, en fin.
Frente a todo este panorama, podrán imaginar que si la difusión y
promoción de la obra es buena (pero no puedes pagar cuñas en
radios, televisión, ni prensa) si se llena la sala, si se vende
el producto, el actor estarÃa ganando algo asà de 3O mil sucres
por tres meses de trabajo...
¿Se dan cuenta entonces todo lo que implica hacer una muestra de
teatro con la participación de veinte y tantos grupos de
teatro? (C-1).