ECOLOGISTAS REALIZAN TOMA PACIFICA DE LA CONOCO
Quito. 24. 08. 90. Once de la mañana, la elegante avenida
Amazonas vivía la hora del bullicio, el calor y el tedio. Unas
50 personas, estratégicamente distribuidas en pequeños grupos,
se desplazaron hasta el edificio del Banco del Azuay donde
funcionan las oficinas de la compañía petrolera Conoco,
adjudicataria del bloque 16 de la región amazónica.
Eran todos rostros jóvenes que, bajo el lema "Por la vida en la
amazonía", se tomaban pacíficamente el piso 10 de esas
instalaciones ante el nerviosismo del personal extranjero y
ecuatoriano que labora en la compañía.
"Defenderemos hasta las últimas consecuencias la amazonía, el
parque Yasuní y a nuestros hermanos Huaoranis, víctimas de la
explotación petrolera", gritó una muchacha de unos 24 años que
invitó a sus compañeros a tomar asiento sobre el piso de la
recepción de la oficina.
Se trataba de integrantes de organizaciones ecologistas
-agrupados en la "Campaña Amazonía por la Vida"- que exigen al
gobierno respeto a las etnias amazónicas amenazadas por las
actividades hidrocarburíferas.
Los ecologistas repudiaban, además, la destrucción de los
principales parques naturales de la zona, como el Yasuní, área
en la cual se ubica el bloque 22 actualmente en negociación,
según las denuncias formuladas.
La vereda ecologista
Entre tanto, en la vereda de acceso al edificio, otro grupo
respaldaba a sus compañeros flameando banderas de color amarillo.
Un gran cartel que decía "Conoco no te queremos aquí, ¿qué hace
la Dupont?", había sido colocado en lo alto del primer piso, pero
luego fue quitado en medio de la protesta de los ecologistas.
Hombres pájaros con vistosos colores se paseaban a lo largo de
la avenida en grandes zancos, en medio de la curiosidad de las
personas que transitaban por ahí.
Se trataba de hermosos pájaros, con las caras pintadas, alas
inmensas, cuyo gorjeo se confundía con el ruido de los carros.
Se quería demostrar que no sólo la flora sino también la fauna
estaban siendo destruidas por la explotación petrolera, las
empresas madereras, turísticas y la colonización.
Los ecologistas informaron que su actitud tenía por objeto
despertar la conciencia pública sobre lo que se está haciendo con
la región amazónica y con las comunidades indígenas,
principalmente la Huaorani, a quienes "se les usurpan las tierras
para entregarlas a las compañías Petroleras". Se refirieron
concretamente a la compañía Conoco.
Indicaron que la carreterra de 175 kilómetros, que se propone
construir la empresa dentro del territorio Huaorani y Quichua,
"promoverá acciones inmediatas por parte de especuladores de
tierras, colonos, madereras, lo que implica violentos procesos
de destrucción y contaminación".
Los ecologistas criticaron los estudios que sobre impacto
ambiental ha realizado la Conoco, por que no están sustentados
por cifras o análisis. "No hay cifras hidrogeológicas y las
consideraciones de la calidad de agua se limitan a discutir sobre
la turbidez, demanda biológica de oxígeno y contaminación por
aceites y grasas", añadieron.
Asimismo, se interrogaron sobre ¿qué le queda al Ecuador después
de la repartición de los bloques petroleros a las
transnacionales?; y, "¿En qué ha favorecido el ingreso de divisas
por concepto de la exportación petrolera, si el nivel de vida de
los ecuatorianos ha bajado significativamente".
La Conoco es adjudicataria del bloque 16, lugar en el que
iniciará su plan de explotación de crudos pesados.
Adicionalmente, la petrolera negocia con Petroecuador la
adjudicación del contrato de prestación de servicios para la
exploración y explotación del bloque 22, que salió a licitación
en la sexta ronda convocada el año anterior.
Los ejecutivos de la empresa se negaron a contestar preguntas de
los periodistas porque "no tenían orden del gerente que es la
única voz autorizada". (A-3).