Las pastillas efervescentes, antiácidos, analgésicos o sales efervecentes no alivian del todo los dolores de estómago. Si usted es de esas personas que piensa que cualquier malestar estomacal se le quita con uno de estos, ponga mucha atención.
En esta época navideña, cuando la gente come y bebe más de la cuenta, y es más vulnerable a los dolores abdominales, acude a los analgésicos. Pero, ¡ojo!, puede haber graves consecuencias.
Antonio López, gastroenterólogo y endoscopista, explica que es normal que para quitarse la dispepsia (dolores de estómago, gases, llenura, hinchazón, nauseas, vómito, acidez, agrura, etc.), las personas consuman antiespasmódicos; no obstante, su abuso, a la larga, puede producir enfermedades gástricas agudas: "Estas sustancias eliminan eficazmente la indigestión. Pero, si los dolores son más fuertes y prolongados no son efectivas, porque solo le alivian el malestar temporalmente. Por eso, recomienda que los médicos contraindiquen a sus pacientes la sobremedicación de las sales efervescentes.
Hay varios tipos de antiácidos. Vienen en presentaciones de pastillas masticables y efervescentes. Las de uso más frecuente son las sistémicas, (de acción rápida, pero poco duradera y con un posible efecto de rebote o de crear una mayor acidez) y las no sistémicas (de acción más lenta pero prolongada. No genera ácido estomacal ni de rebote).
El experto indica que, a partir de los 50 años, todo paciente con síntomas digestivos persistentes debe someterse a una endoscopía y evitar ingerir los analgésicos, excepto si el médico lo prescribe. Si tiene menos de 40 años y sufre de dispepsia, podría tomarlos (siempre y cuando no abuse) sin ningún problema.
Aunque, el gastroenterólogo recomienda tomar las "aguas de la abuela" para combatir la dispepsia. Las hay de orégano, manzanilla, cedrón, rabo de cebolla blanca, pelo de choclo, hoja de naranja, menta, escencia de rosa, hierbabuena, hierbaluisa, entre otras. Eso sí, y no lo olvide: si los dolores persisten, es mejor consultar con un especialista para recibir el tratamiento adecuado. (GCA)
A CUIDARSE
"Subí seis libras solo en la Nochebuena"
No deje que la báscula lo sorprenda. Por Navidad, la gente ingiere alimentos que lo engordan. Los especialistas le aconsejan cómo cuidarse sin dejar de comer cosas ricas
Hay quienes piensan que las dietas durante Navidad son una tortura, pues es la época del año que más rico se come. Pero otros están convencidos de que, después de Nochebuena y de Año Nuevo, "de ley" suben de peso, por comer tanto dulce. Pues, en ambos casos, tienen razón.
¿Se ha puesto a calcular cuántas calorías de más gana durante esta temporada? Coja lápiz y papel. Si se come un caramelo que tiene nueve calorías, consume 1 gramo de grasa. ¡Imagínese lo que pasa con un chocolate pequeño con 300 calorías! ¡Acertó! Son 2 700 gramos de grasa más.
Y eso que hablamos solo de un caramelo y un chocolate, sin tocar las galletas, los turrones, los chupetes, las nueces, las pasas, las avellanas, gomitas... A todo esto súmele la cena navideña. Seguro aumenta de peso "de golpe".
A Yolanda Palacio, de 34 años le pasó. Por pura curiosidad, el año pasado, se pesó a las 09:00 del 24 de diciembre. Pesaba 112 libras. A las 24:54, después de la cena, hizo lo mismo. La báscula marcó 118 libras: "¡Qué horror! El 31 de diciembre ya no mequedaron ganas de cenar. No podía creerlo, engordar tanto en un solo día".
¡Cálmese! Esto no es motivo para asustarse. La nutricionista María del Pilar de Ricaurte explica que la comida no es siempre lo que engorda: "Todo depende del metabolismo de las personas. Hay algunas que comen de todo y no suben de peso, hay otras que hasta el agua las engorda. Lo importante es dar al cuerpo alimentos que ayuden al funcionamiento del metabolismo".
Para Holguer Gualotuña, nutricionista naturista, sí es posible disfrutar de esos platos tan ricos y a la vez "mimar" y cuidar figura: "Hay que compensar nuestra alimentación. Si come una presa de pavo de 250 gramos, por ejemplo, debe consumir 500 gramos de ensalada".
Gualotuña también aconseja preparar el organismo para esa noche. Tres días antes del 24, consuma en altas cantidades frutas y verduras (ver cuadro), de esta manera, el aparato digestivo se limpia y el organismo se encuentra listo para metabolizar los alimentos y digerirlos más rápidamente. Eso evitará que suba de peso drásticamente. (GCA)
BRONQUITIS
Los recién nacidos y ancianos corren riesgo
La bronquitis es una inflamación de las principales vías aéreas hacia los pulmones. También se la conoce como lesión de rodilla de ligamento colateral externo (LCE).
Este mal, generalmente, se produce por una infección respiratoria, que afecta a la nariz, los senos paranasales y la garganta. Luego, se propaga a las vías aéreas bronquiales grandes y obstruye el flujo de aire que entra y sale de los pulmones; con el tiempo causa daños graves y dificulta la actividad respiratoria.
Las personas de la tercera edad y los recién nacidos son más suceptibles de adquirir esta enfermedad. Hay otros factores de riesgo: fumar, sufrir de problemas cardíacos y pulmonares. (GCA)
NOTICIAS DE SALUD
Las vacunas no aumentan el riesgo a sufrir autismo
La vacunación contra la rubeola, el sarampión y las paperas no aumenta el riesgo de padecer autismo, dice un estudio elaborado por científicos del Canadá y del Reino Unido.
La investigación, publicada en The Lancet, confirma anteriores trabajos donde no se observaron relaciones entre las dosis de anticuerpos y el autismo. Se estudió a más de 5 000 niños ingleses, registrados entre 1987 y 2001. A 1 294 de ellos se les diagnosticó autismo y otros trastornos del desarrollo (PDD), mientras que los 4 469 no presentaron este tipo de enfermedades.
Después de analizar sus certificados de vacunación, los expertos de la Escuela Londinense de Higiene y Medicina Tropical comprobaron que el 78% de los menores con autismo recibió la inmunización contra la rubeola, el sarampión y las paperas, lo que demuestra que las vacunas no tienen nada que ver con el desarrollo de este tipo de dolencia. (GCA)
DESDE EL CONSULTORIO
Las paperas
Francisco Javier Jijón Letort, Pediatra
Las paperas eran una de las infecciones clásicas de la niñez antes de que existiera una vacuna contra esta enfermedad.
Esta enfermedad es causada por un virus que se trasmite de persona a persona por vía respiratoria. Este virus causa una inflamación de las glándulas salivales y primordialmente de las parótidas, aquellas glándulas que se encuentran alrededor del ángulo de la mandíbula.
Usualmente, el niño con paperas no ha tenido la vacuna y ha sido expuesto a otro niño infectado dos a tres semanas antes. En ocasiones, este contacto no se puede identificar y esto se debe a que la tercera parte de infecciones con el virus de las paperas no presenta los signos típicos de la enfermedad.
La inflamación de las parótidas es la presentación clásica. Las glándulas salivares están hinchadas y dolorosas. El pabellón del oído se ve desplazado hacia delante y afuera. El niño tiene fiebre, generalmente no muy alta, y presenta un decaimiento general. El estímulo de la producción de saliva con alimentos ácidos puede ser muy doloroso.
En algunos niños, el virus de las paperas puede causar inflamación de otros tejidos como el cerebro, los testículos, el páncreas o la tiroides.
El virus de las paperas es una causa importante de meningo-encefalitis viral en los países donde la vacunación no es generalizada. Casi un 50% de los niños con paperas presenta algún signo de irritación meníngea con dolor de cabeza, rigidez del cuello, náusea o vómitos. Ventajosamente, la encefalitis (inflamación cerebral) causada por paperas es muy rara, menos de uno por 1 000 casos. La complicación neurológica más frecuente es la pérdida de la audición por inflamación del nervio auditivo. Esta sordera, generalmente, mejora con el tiempo.
La orquitis o inflamación testicular puede presentarse en un 30% de los adolescentes y adultos afectados con este virus. Estos pacientes tienen dolor e hinchazón de los testículos que dura por siete a 15 días. Aunque algunos de los testículos afectados pueden tener daños permanentes, generalmente los dos testículos no se afectan de igual manera y, por tanto, la esterilidad, luego de orquitis por el virus de las paperas, es muy rara. Tampoco aumenta el riesgo de cáncer testicular.
El tratamiento es sintomático con analgésicos y antiinflamatorios. El beneficio de usar corticoides para la inflamación testicular no está probado. La vacuna contra las paperas es muy efectiva pero no se la administraba en nuestro país sino desde hace poco tiempo y su uso no es generalizado. En países donde la vacunación contra las paperas es obligatoria, la enfermedad casi ha desaparecido y los pocos casos que se presentan son en adultos que no fueron vacunados. Algunas cepas de vacunas (cepa Urabe) se han asociado con cuadros leves y transitorios de irritación cerebral.
En todo caso, el riesgo de la vacuna es mucho menor que el riesgo de la enfermedad y se debe continuar con la vacunación obligatoria contra las paperas.
LOS CUIDADOS PARA LOS NIÑOS CON ASMA
No duerma con almohadas de plumón o llenas de plumas
El asma es una enfermedad de las vías respiratorias. En los pequeños, esta dolencia es más difícil de tratar. Por eso, si su hijo tiene este problema evite que duerma con almohadas de plumón, de tela o de plumas, para que pueda respirar mejor durante el sueño.
No exponga al chico al humo del cigarrillo o de la chimenea
Si usted fuma, procure no hacerlo dentro de la casa. También, si tiene una chimenea, aleje del fuego a los niños con asma, ya que si inhala el humo, las vías respiratorias pueden bloquearse y tendrán dificultad para respirar y experimentarán un ataque.
Los animales "peludos" son también un gran riesgo
Lo más aconsejable es no tener mascotas "peludas", como perros o gatos, en el hogar. Pero, en caso de que viva con ellas, manténgalos fuera de la casa, báñelas con frecuencia y no permita que sus hijos asmáticos estén en contacto permanente.
Limpiar el polvo en su hogar es muy importante
Trate de mantener su vivienda tan limpia como sea posible. Limpie a diario el polvo de las alfombras y de los tapetes, ya que en estos lugares se alojan los ácaros que son parásitos que pueden originarle una crisis alérgica profunda. (GCA)