MENSAJE ELECTORAL DE BUSH A DESCONTENTOS: ME PREOCUPO POR
USTEDES
Washington. 18.01.92. El presidente George Bush está
dirigiendo un mensaje simple a los electores descontentos de
Estados Unidos, en una campaña comicial ensombrecida por la
recesión económica y la caÃda en sus Ãndices de popularidad.
Me preocupo por ustedes, les dice, una y otra vez, a lo largo
y a lo ancho del paÃs, en su esfuerzo por retener la Casa
Blanca.
Se lo repitió a los agricultores de Kansas, al electorado de
New Hampshire y a los lÃderes negros de Georgia, en las
visitas que realizó entre el lunes y el viernes.
La frase es una forma de reconocer que el público está mucho
más irritado por las penurias económicas que lo que el propio
Bush pensaba hasta hace poco.
También es un intento de desmentir la impresión generalizada
de que Bush, tan interesado en los problemas internacionales,
se procupa más por los asuntos mundiales que por las
tribulaciones del norteamericano común y corriente.
Bush también está intentando aprovechar el liderazgo que
ejerció en la Guerra del Golfo para expulsar a Irak de Kuwait,
que trajo a Estados Unidos una contundente victoria.
El tema reemerge ahora que se acercan las elecciones internas
del Partido Republicano para nominar al candidato
presidencial, que comenzarán el 18 de febrero en New
Hampshire.
Aquella victoria militar elevó su popularidad hasta un récord
del 90 por ciento hace un año, y lo hizo aparecer como
invencible polÃticamente.
Pero todo eso ha quedado ya profundamente erosionado por la
recesión. Y Bush comprendió que no puede seguir despreciando
las crÃticas que le dirigen por los problemas internos del
paÃs, de modo que cambió drásticamente su actitud.
El viernes en Atlanta, rindió homenaje al asesinado lÃder de
los derechos civiles Martin Luther King, y expresó su apoyo a
la lucha de los negros norteamericanos contra la intolerancia,
las drogas, los crÃmenes, el desempleo, y otros factores que
destruyen los valores de las familias.
Anunció un programa para reorganizar el entrenamiento laboral
por parte del estado federal, mientras hablaba en un edificio
que está siendo refaccionado por jóvenes negros contratados
para ese tipo de entrenamiento.
Sus huéspedes negros se mostraron cordiales pero escépticos.
La reverenda Bernice King, hija del asesinado defensor de los
derechos de los negros, concluyó una ceremonioa de homenaje a
su padre con una plegaria que recorrió muchos de los temas
dolorosos que Bush habrÃa querido evitar.
Señor, ten piedad de nosotros... cómo es posible que
celebremos en medio de una recesión cuando nadie sabe si tiene
su empleo asegurado .. cuando 40 millones de norteamericanos
no tienen asistencia social?, oró Bernice.
Cuando su caravana de autos pasó por un barrio negro, un
muchacho le gritó: Queremos trabajo! Necesitamos dinero!.
También está por verse si su latiguillo del Yo me preocupo se
venderá bien entre los marginados de otras raza, dada su
reputación de elitista acaudalado que sólo se preocupa de la
gente común durante las campañas electorales.
Ya ha motivado algunos comentarios muy ácidos de los crÃticos.
Todo lo que tiene de más inauténtico salió a relucir durante
su gira: su machismo, su partidismo cerrado, su falsa
camaraderÃa con el hombre común, escribió el columnista
liberal del Washington Post Richard Cohen.
El mensaje es Yo me preocupo, como si la preocupación fuera
algo más que un sentimiento. Este presidente es un farsante, y
todo el mundo lo sabe, añadió Cohen.
Estas diatribas no perturbarán al presidente.
Pero una reciente encuesta Gallup difundida por el diario USA
Today y el canal de televisión CNN mostraron que el respaldo
al presidente cayó al 46 por ciento, el nivel más bajo
alcanzado durante su presidencia y muy por debajo del 90 por
ciento de que disfrutó hace un año.
Como otras recientes encuestas, esta demostró que existe un
descontento generalizado con la manera en que Bush encara la
economÃa, hundida en la recesión. Sólo un 24 por ciento lo
apoya en ese punto.
La caÃda de su popularidad llega cuando Bush está a punto de
anunciar formalmente su intención de nominarse para la
candidatura presidencial del Partido Republicano, con la
esperanza de obtener otro mandato de cuatro años en el
gobierno.
Deberá enfrentar en las primarias de New Hmapshire al
comentarista conservador Pat Buchanan, que ha machacado con la
consigna Primero América en un estado duramente castigado
por la recesión.
Aunque Bush está seguro de que obtendrá la nominación, un buen
resultado de Buchanan en las elecciones internas perjudicarÃa
mucho al presidente y lo debilitarÃa frente a su eventual
retador demócrata, en las presidenciales de noviembre.
(REUTER)
USTEDES
Washington. 18.01.92. El presidente George Bush está
dirigiendo un mensaje simple a los electores descontentos de
Estados Unidos, en una campaña comicial ensombrecida por la
recesión económica y la caÃda en sus Ãndices de popularidad.
Me preocupo por ustedes, les dice, una y otra vez, a lo largo
y a lo ancho del paÃs, en su esfuerzo por retener la Casa
Blanca.
Se lo repitió a los agricultores de Kansas, al electorado de
New Hampshire y a los lÃderes negros de Georgia, en las
visitas que realizó entre el lunes y el viernes.
La frase es una forma de reconocer que el público está mucho
más irritado por las penurias económicas que lo que el propio
Bush pensaba hasta hace poco.
También es un intento de desmentir la impresión generalizada
de que Bush, tan interesado en los problemas internacionales,
se procupa más por los asuntos mundiales que por las
tribulaciones del norteamericano común y corriente.
Bush también está intentando aprovechar el liderazgo que
ejerció en la Guerra del Golfo para expulsar a Irak de Kuwait,
que trajo a Estados Unidos una contundente victoria.
El tema reemerge ahora que se acercan las elecciones internas
del Partido Republicano para nominar al candidato
presidencial, que comenzarán el 18 de febrero en New
Hampshire.
Aquella victoria militar elevó su popularidad hasta un récord
del 90 por ciento hace un año, y lo hizo aparecer como
invencible polÃticamente.
Pero todo eso ha quedado ya profundamente erosionado por la
recesión. Y Bush comprendió que no puede seguir despreciando
las crÃticas que le dirigen por los problemas internos del
paÃs, de modo que cambió drásticamente su actitud.
El viernes en Atlanta, rindió homenaje al asesinado lÃder de
los derechos civiles Martin Luther King, y expresó su apoyo a
la lucha de los negros norteamericanos contra la intolerancia,
las drogas, los crÃmenes, el desempleo, y otros factores que
destruyen los valores de las familias.
Anunció un programa para reorganizar el entrenamiento laboral
por parte del estado federal, mientras hablaba en un edificio
que está siendo refaccionado por jóvenes negros contratados
para ese tipo de entrenamiento.
Sus huéspedes negros se mostraron cordiales pero escépticos.
La reverenda Bernice King, hija del asesinado defensor de los
derechos de los negros, concluyó una ceremonioa de homenaje a
su padre con una plegaria que recorrió muchos de los temas
dolorosos que Bush habrÃa querido evitar.
Señor, ten piedad de nosotros... cómo es posible que
celebremos en medio de una recesión cuando nadie sabe si tiene
su empleo asegurado .. cuando 40 millones de norteamericanos
no tienen asistencia social?, oró Bernice.
Cuando su caravana de autos pasó por un barrio negro, un
muchacho le gritó: Queremos trabajo! Necesitamos dinero!.
También está por verse si su latiguillo del Yo me preocupo se
venderá bien entre los marginados de otras raza, dada su
reputación de elitista acaudalado que sólo se preocupa de la
gente común durante las campañas electorales.
Ya ha motivado algunos comentarios muy ácidos de los crÃticos.
Todo lo que tiene de más inauténtico salió a relucir durante
su gira: su machismo, su partidismo cerrado, su falsa
camaraderÃa con el hombre común, escribió el columnista
liberal del Washington Post Richard Cohen.
El mensaje es Yo me preocupo, como si la preocupación fuera
algo más que un sentimiento. Este presidente es un farsante, y
todo el mundo lo sabe, añadió Cohen.
Estas diatribas no perturbarán al presidente.
Pero una reciente encuesta Gallup difundida por el diario USA
Today y el canal de televisión CNN mostraron que el respaldo
al presidente cayó al 46 por ciento, el nivel más bajo
alcanzado durante su presidencia y muy por debajo del 90 por
ciento de que disfrutó hace un año.
Como otras recientes encuestas, esta demostró que existe un
descontento generalizado con la manera en que Bush encara la
economÃa, hundida en la recesión. Sólo un 24 por ciento lo
apoya en ese punto.
La caÃda de su popularidad llega cuando Bush está a punto de
anunciar formalmente su intención de nominarse para la
candidatura presidencial del Partido Republicano, con la
esperanza de obtener otro mandato de cuatro años en el
gobierno.
Deberá enfrentar en las primarias de New Hmapshire al
comentarista conservador Pat Buchanan, que ha machacado con la
consigna Primero América en un estado duramente castigado
por la recesión.
Aunque Bush está seguro de que obtendrá la nominación, un buen
resultado de Buchanan en las elecciones internas perjudicarÃa
mucho al presidente y lo debilitarÃa frente a su eventual
retador demócrata, en las presidenciales de noviembre.
(REUTER)
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