Quito. 12 ene 97. Mientras el ministro de Energía, Alfredo Adum,
propone que una de las medidas compensatorias, ante el incremento
de las tarifas de servicios básicos, sea un aumento mensual de
los salarios, acorde con los índices de inflación, el titular de
Finanzas, Pablo Concha, advierte que es imposible aplicar esa
medida.

Concha no deja de sostener que no habrá más ajustes
"traumáticos", que se tuvieron que adoptar, justifica, por la
situación económica en la que dejó el país el gobierno de Sixto
Durán Ballén, que, entre otras cosas, generó un agresivo
endeudamiento interno, con intereses superiores a los del
mercado, lo que benefició a la banca privada.

El servicio de la deuda interna y externa se lleva el 45 por
ciento del Presupuesto General del Estado, fruto de la
renegociación que se concretó en el Gobierno anterior.

Además, el ministro reitera que hasta ahora espera las soluciones
que plantearon algunos legisladores para cubrir el déficit
fiscal. Muchas críticas pero nada de soluciones, dice.

- ¿Es posible cumplir la propuesta del ministro de Energía?
Esa es una tesis exclusiva del ministro Adum. No es una tesis del
Gobierno.

No es una tesis del presidente de la República, ni del ministro
de Finanzas.

- ¿Qué opina Ud., está en capacidad de cumplir con ese
planteamiento?

Dejo constancia de que es mi opinión, no la del Gobierno. Es un
mecanismo que no es posible en el país. Creo que es un
pensamiento sentido socialmente pero económicamente es
impracticable. Tanto es así que la reciente fijación del salario
tuvimos que hacerla a través de la bonificación y del costo de
vida, no del salario mínimo vital, que quedó en los mismos 95 mil
sucres. Un incremento de cinco mil sucres en el salario mínimo
le significan al Estado un egreso anual de 180 mil millones de
sucres, porque produce un efecto multiplicador y una expansión
a través de los ajustes que hay que hacer a otros sectores de la
economía, que el Estado no está en capacidad de absorberla.

- Se habla de un bono compensatorio para evitar que el ajuste de
las tarifas aniquile a los más pobres ¿cuál será su valor?

No lo hemos determinado, pero estará en asociación a lo que fue
el precio del gas de 2.900 sucres y los 10 mil sucres actuales.
Debemos buscar una cantidad que retribuya, no en el 100 por
ciento, porque todos vamos a tener que contribuir, será en una
cantidad que estará girando en esos términos.

- ¿Cuándo se aplicará?

El presidente lo tiene proyectado entregar en diciembre. En estos
primeros meses mantendremos una política social en el área
educativa, que no es solo el presupuesto de educación, sino del
desayuno escolar; vienen programas de asistencia médica para los
niños, programas de alimentación para ellos también, granjas
escolares. Hay el programa de vivienda, que junto con educación
y salud, se le dará el mayor énfasis.

- ¿El precio del gas se lo irá ajustando mensualmente hasta
julio, cuando se elimine totalmente el subsidio?

Pasaremos a estudiar cómo se reajustan todos los elementos
macroeconómicos antes de pensar en una nueva revisión del gas.
Dejo en claro que con 15 mil sucres eliminábamos ya todo
subsidio. El Gobierno, comprendiendo el impacto que tienen las
clases más desposeídas, tomó la decisión de que se venda a un
precio de 10 mil sucres, eso implica todavía un subsidio. Queda
en facultad del ministro de Energía ir regulando los precios,
pero no creo que volvamos a tener un nuevo ajuste, por lo menos
dentro de 60 días, dependerá cómo se mueva la estructura
macroeconómica.

- Cómo va el servicio de la deuda?

Estamos tratando de renegociar con el Club de París, para
hacerles un planteamiento. Por lo demás, venimos sirviendo la
deuda interna y externa. Quiero destacar que el arquitecto Sixto
Durán Ballén y su frente económico, endeudaron al país el año
pasado para cubrir el déficit que estaba originado.

El endeudamiento interno asciende a 530 millones de dólares, de
los cuales este mes tenemos que pagar 28 millones de dólares.

- ¿En qué condiciones se realizó ese endeudamiento interno?

Sobre eso haremos una exposición al país, porque no es posible
que haya acuerdo entre sector público con determinados sectores
financieros para aprovecharse de las necesidades del Estado, que
van más allá de un rendimiento razonable, ético y moral. El
endeudamiento fue a un año plazo a tasas de interés del 21 por
ciento.

- ¿Se refiere Ud. a las constantes emisiones de bonos que realizó
el Gobierno anterior?

Hubo emisión de Certificados de Tesorería en sucres y en dólares.
Esos certificados fueron colocados a tasas superiores a las del
mercado y se hicieron las delicias del sistema financiero porque
si era papel del Estado con rentabilidad más alta que el promedio
que podía obtener en el sistema privado y había la garantía de
retención inmediata en el Central, cero riesgo, entonces así
¿Quién no compra papeles del Estado?.

- ¿Fue irresponsable el Gobierno de Durán Ballén?

En el último año, sí señor, él nos llevó a esto.

- ¿Se mantendrá la emisión de bonos?
La mantendremos porque tenemos que llevar una estrategia de irle
amortizando. Si me pongo a pagar todo el endeudamiento, no tengo
con qué transferir a los maestros, a los municipios, entonces
tenemos que seguir amortizando un 20 por ciento este año y darle
un revolvente porque no hay forma de salida. (DIARIO HOY) (P.
9-A)
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