CUENCA. 2 ene 97. Trabajadores de la Central Paute,
rechazaron las declaraciones del presidente del Colegio de
Ingenieros Eléctricos y Electrónicos del Guayas, José Pilleggi
y dijeron que la Central Hidroeléctrica tiene vida para más de
10 años.
"No nos llama la atención este tipo de declaraciones,
especialmente si provienen del ingeniero Pilleggi", dijo Diego
Ormaza, miembro del Comité de Empresa Proyecto Paute,
señalando que Pilleggi es uno de protagonistas en el proceso
de privatización de Inecel, un proceso al que los trabajadores
de Paute se han opuesto rotundamente.
Ormaza acusó a Pilleggi de promocionar en contra del Instituto
Ecuatoriano de Electrificación con una sola dirección, que es:
desvalorar el costo real que tiene la Central Paute.
"El hecho de declarar que en cuatro años se terminarÃa la
Central Paute, significa que cualquier inversionista privado,
con la nueva Ley de Electrificación propondrá al Estado
comprar en sumas considerablemente bajas", dijo Ormaza.
Existen deficiencias en Paute
El dirigente de los trabajadores hizo notar las situaciones
anómalas que vive la Central, sin embargo dijo que ello no le
quita su valor, señalando que la draga está paralizada por más
de un año y que se tiene previsto poner en funcionamiento el
módulo en el mes de febrero o marzo de esta año.
En cuanto a la sedimentación se dijo que el mismo está
acumulado en la cola de la Presa, lo que no significa que la
Central viva una situación crÃtica, puesto que las unidades o
turbinas están a buen recaudo; asà mismo recordó que el
problema de la Josefina ha detenido cientos de miles de metros
cúbicos de sedimento.
Ormaza también aclara que es necesario la construcción de la
Presa Mazar, para evitar todos los prejuicios que deja el
estiaje.
Continúa disminución de la cota
Un mal inicio de año en lo que respecta a la Central Paute; el
nivel ayer descendió al igual que los caudales, provocando
preocupación en técnicos y trabajadores.
La falta de lluvia en estos últimos dÃas ha dado paso a un
bajón considerable en los caudales de los rÃos que alimentan
la Central Hidroeléctrica Paute. La ausencia de lluvias tanto
en los cantones orientales de la provincia del Azuay, como en
las partes alta de Cuenca, han provocado la disminución.
Nuevamente se puede observar los "rÃos de piedras"; el
Tomebamba que atraviesa el centro de la ciudad, está
completamente vacÃo y tan solo por él corre agua servida,
mientras la ciudad experimenta una ola de calor que ha
reactivado nuevamente los incendios forestales.
Ayer miércoles en la Central Paute, el nivel de agua se ubicó
en los 1974.84, casi dos metros menos que el 30 de diciembre,
mientras el caudal de agua bajó a los 30 metros cúbicos por
segundo, de los 54 metros cúbicos que se registró el 27 de
diciembre.
La Central Paute ayer trabajó en horas de la mañana con tan
solo una máquina, generando menos de 100 megavatios para el
paÃs. Técnicos y trabajadores de la Central se mostraron
preocupados por la disminución de agua, lo cual dijeron, va a
complicar la situación energética.
Quito festejó sin cortes
El respiro en los cortes de energÃa eléctrica por fin de año
vino bien. Varias actividades pudieron volver a la normalidad
en los sectores comerciales y en los hogares ecuatorianos.
En Quito, la PolicÃa pudo destinar al personal que trabaja en
forma extra durante los apagones, para que cumpla con
operativos de otra Ãndole durante el fin de año. La capital
está dividida en cuatro zonas en los dÃas de a los apagones.
Para cada zona se destina personal y vehÃculos para que pueda
controlar los sectores que no tienen luz y pueda responder de
inmediato a las solicitudes de auxilio.
Durante el fin de año, ese personal reforzó otras áreas,
mientras sus compañeros cumplÃan los operativos para controlar
la velocidad y que no manejen los carros personas en estado de
embriaguez.
El sector comercial de Quito pudo normalizar sus actividades
durante estos dÃas. Tanto quienes venden en los almacenes como
aquellas personas que tienen sus negocios en las calles,
pudieron trabajar en los horarios de costumbre. El intento
durante estos dÃas fue terminar con la venta de las
mercaderÃas tÃpicas de las fiestas navideñas y de fin de año.
También se normalizó la atención en los restaurantes y centro
de diversión nocturna, sectores que habÃan sufrido cambios por
los racionamientos de energÃa eléctrica. En algunos casos, el
horario de atención fue adelantado y, en otros, simplemente
tenÃan que cerrar sus negocios por la falta de luz en sus
locales y en la zona donde están ubicados.
Los propietarios de los disco móviles pudieron recuperarse, ya
que durante los dÃas de los apagones habÃan bajado el número
de contratos para prestar sus servicios. (DIARIO HOY) (P.
7-B)
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Publicado el 02/Enero/1997 | 00:00