Ley De Transito Y Transporte Terrestre

Quito. 01 ene 97. Congreso Nacional

El Plenario de las Comisiones Legislativas

Considerando

En uso de sus atribuciones, expide la siguiente:

Ley de TrÃ¡nsito y Transporte Terrestre

TÃtulo Preliminar

Preceptos fundamentales

Art. 1.- La presente Ley tiene por objeto la organizaciÃ³n, la
planificaciÃ³n, la reglamentaciÃ³n y el control de trÃ¡nsito y
el transporte terrestre, el uso de vehÃculos a motor; y, de
tracciÃ³n humana, mecÃ¡nica o animal de circulaciÃ³n
peatonal y la conducciÃ³n de semovientes; el control y
la prevenciÃ³n de los accidentes, la contaminaciÃ³n
ambiental y el ruido producido por vehÃculos a motor; y,
la tipificaciÃ³n y juzgamiento de las infracciones de trÃ¡nsito.

Art. 2.- Corresponde exclusivamente a los organismos y
autoridades de trÃ¡nsito y transporte terrestre, respetando
sus jerarquÃas, el ejercicio de las facultades y deberes
determinados en la presente Ley.

Art. 3.- Se establece la enseÃ±anza obligatoria, en todos
los establecimientos de educaciÃ³n pÃºblicos o privados
del paÃs, en sus niveles primario y secundario, de las
disposiciones fundamentales que regulan el trÃ¡nsito, su
seÃ±alizaciÃ³n, el uso de las vÃas pÃºblicas y de los medios
de transporte terrestre, de conformidad con los programas
de estudio elaborados conjuntamente por el Consejo
Nacional de TrÃ¡nsito y Transporte y el Ministerio de
EducaciÃ³n, Cultura, Deportes y RecreaciÃ³n.

Art. 4.- Las carreteras y mÃ¡s vÃas pÃºblicas del paÃs son
bienes de uso y dominio pÃºblico y quedan abiertas al
trÃ¡nsito nacional e internacional de vehÃculos de
conformidad con las leyes, reglamentos del Ecuador y a
convenios internacionales vigentes.

Art. 5.- En caso de que se declare el estado de
emergencia nacional o se decrete el establecimiento de
zonas de seguridad, los organismos y autoridades de
trÃ¡nsito y transporte terrestre, a pedido del Comando
Conjunto de las Fuerzas Armadas, podrÃ¡n restringir o
cerrar temporalmente el trÃ¡nsito pÃºblico, las carreteras
o vÃas que sean necesarias para uso de las operaciones
militares.

Art. 6.- Los automotores y vehÃculos de tracciÃ³n
humana, animal o mecÃ¡nica podrÃ¡n circular en las
carreteras y vÃas pÃºblicas del paÃs, sujetÃ¡ndose a las
disposiciones de esta Ley y de los reglamentos.

El trÃ¡nsito peatonal, se sujetarÃ¡ a las disposiciones
que constarÃ¡ en el reglamento respectivo.

Art. 7.- Los extranjeros que condujeran vehÃculos en
el territorio nacional, se someterÃ¡n a las leyes, los
reglamentos y los convenios internacionales vigentes.

Art. 8.- El Ecuador reconoce la validez de los
documentos, distintivos y permisos internacionales
de conducciÃ³n, identificaciÃ³n vehicular y pases de
aduana, expedidos de conformidad con las normas
y requisitos internacionales.

Art. 9.- Las disposiciones contenidas en esta Ley
son de carÃ¡cter especial; en tal virtud prevalecerÃ¡n
sobre otras las normas comunes y especiales que se
le opongan.

Art. 10.- Es funciÃ³n privativa del Consejo Nacional
de TrÃ¡nsito y Transporte Terrestre realizar a travÃ©s
de la DirecciÃ³n Nacional y las jefaturas provinciales
de trÃ¡nsito, la seÃ±alizaciÃ³n de las vÃas urbanas del
paÃs de conformidad con los reglamentos y las
normas internacionales.

Art. 11.- El transporte terrestre garantizarÃ¡ la
movilizaciÃ³n de personas o bienes por medio de
vehÃculos apropiados a cada una de las
infraestructuras del sector, en condiciones de
libertad de acceso, calidad y seguridad de los
usuarios, de acuerdo a los reglamentos respectivos.

Art. 12.- La transportaciÃ³n terrestre, pÃºblica o
privada de personas y bienes, goza de la protecciÃ³n
del Estado quiÃ©n ejercerÃ¡ el control y vigilancia
necesarios para su adecuada prestaciÃ³n en
condiciones de seguridad y calidad; y, toda
violaciÃ³n a sus normas serÃ¡ sancionada por esta
Ley y sus reglamentos.

Art. 13.- La transportaciÃ³n terrestre de personas o
bienes en general, se realizarÃ¡ a travÃ©s del parque
automotor ecuatoriano integrado por vehÃculos
que hayan sido legalmente autorizados para esta
actividad.

Art. 14.- El Estado tomarÃ¡ las medidas pertinentes
para dinamizar y modernizar el servicio masivo de
transporte, otorgando incentivos en consideraciÃ³n
a las necesidades de los distintos sectores sociales.

Art. 15.- Para la transportaciÃ³n de municiones y
explosivos cuando se trate de cantidades superiores
a las indicadas para compras individuales, deben
obtenerse las GuÃas de Libre TrÃ¡nsito y Custodia
Militar; las que serÃ¡n otorgadas por la DirecciÃ³n de
LogÃstica del Comando de las Fuerzas armadas o
por los Comandos de Brigada de las Zonas Naval
y/o AÃ©reas en sus respectivas jurisdicciones,
siempre que se cumplan con las normas de
seguridad previstas en el "Manual para
conocimientos del uso de armas, municiones,
explosivos de uso civil". Los gastos que ocasione
esta seguridad, serÃ¡n cubiertos por el propietario
de tales especies.

AdemÃ¡s del requisito de obtener guÃas de Libre
TrÃ¡nsito (formato "G") del Reglamento de Ley de
FabricaciÃ³n, ImportaciÃ³n, ExportaciÃ³n,
ComercializaciÃ³n y Tenencia de Armas,
Municiones, Explosivos, Accesorios; y, custodia
militar, para el otorgamiento del permiso de
transportaciÃ³n, los empresarios o personas naturales
que prestan este servicio, presentarÃ¡n los respectivos
contratos de seguro que cubran daÃ±os y perjuicios a
terceros.

La GuÃa de Libre TrÃ¡nsito determinarÃ¡ en forma
especÃfica la ruta de origen y destino final de las
especies transportadas, quedando prohibido realizar
cambios o desvÃos de dichas rutas, salvo
autorizaciÃ³n de la DirecciÃ³n de LogÃstica del
Comando Conjunto de los Comandos de Brigada y
de las Zonas Naval y/o AÃ©rea en su respectiva
jurisdicciÃ³n.

Art. 16 .- Para obtener la GuÃa de Libre TrÃ¡nsito
los interesados cumplirÃ¡n con las regulaciones a
que se refiere el artÃculo anterior y deberÃ¡ presentar
los documentos que permitan el ingreso legal al PaÃs
de tales especies. Dicha GuÃa tendrÃ¡ treinta dÃas de
validez y podrÃ¡ ser utilizada por una sola vez.

Art. 17.- Los explosivos y municiones que fueren
transportados sin portar la GuÃa de Libre TrÃ¡nsito,
serÃ¡n decomisados y remitidos a la DirecciÃ³n de
LogÃstica del Comando Conjunto. En caso de
reclamo, Ã©ste lo formularÃ¡ dentro de los sesenta
dÃas posteriores al decomiso, acompaÃ±ado de los
siguientes documentos:

1. Solicitud dirigida al Director de LogÃstica y
Comando Conjunto, adjuntando la GuÃa de Libre
TrÃ¡nsito; Y,

Libro Primero

TÃtulo I

De los organismos y autoridades del TrÃ¡nsito y
Transporte Terrestre y de la EducaciÃ³n para el TrÃ¡nsito

CAPITULO I

De los organismos de TrÃ¡nsito y Transporte Terrestres

Art. 18.- Son organismos de trÃ¡nsito y transporte
terrestres:

a)El Consejo Nacional de TrÃ¡nsito y Transporte
Terrestres;

b) La DirecciÃ³n Nacional de TrÃ¡nsito y Transporte
Terrestres;

c) Los consejos provinciales de TrÃ¡nsito y Transporte
Terrestres; y la ComisiÃ³n de TrÃ¡nsito de la Provincia
del Guayas;

d) Las jefaturas provinciales de trÃ¡nsito y transporte
terrestres; y

e) Las subjefaturas en sus jurisdicciones.

Art. 19.- El Consejo Nacional de TrÃ¡nsito y Transporte
Terrestres es una entidad de derecho pÃºblico, adscrita
al Ministerio de Gobierno, con personerÃa jurÃdica,
jurisdicciÃ³n nacional, presupuesto y patrimonio
propios, autonomÃa administrativa y econÃ³mica.

Es la mÃ¡xima autoridad nacional dentro de la
organizaciÃ³n y control de trÃ¡nsito y del transporte
terrestre y sus resoluciones son obligatorias.

El Presidente del Consejo Nacional de TrÃ¡nsito es el
Ministro de Gobierno o su delegado.

EstÃ¡n bajo su dependencia todos los organismos de
TrÃ¡nsito y Transporte Terrestres determinados en el
artÃculo anterior; con las salvedades consagradas en
la Ley que dicen relaciÃ³n a la autonomÃa de la
ComisiÃ³n de TrÃ¡nsito de la provincia del Guayas.

Art. 20 .- En el Presupuesto del Gobierno Central se
harÃ¡ constar la partida respectiva destinada a la
atenciÃ³n de los egresos que demandan el control y la
administraciÃ³n del trÃ¡nsito, por parte del Consejo
Nacional de TrÃ¡nsito y Transporte Terrestres, la que
no podrÃ¡ ser inferior al uno por ciento (1%) del
monto global del indicado presupuesto.

Art 21.- El Consejo Nacional de TrÃ¡nsito y
Transporte Terrestre estarÃ¡ conformado por los
siguientes vocales que constituyen su directorio:

a) El Ministro de Gobierno o su delegado, quien lo
presidirÃ¡;

b) El Ministro de Obras PÃºblicas y Comunicaciones
o su delegado;

d) Dos representantes de la ciudadanÃa, uno designado
por la AsociaciÃ³n de Municipalidades y otro, por el
Consorcio de Consejos Provinciales;

e) El Comando General de PolicÃa o su delegado;

f) Un representante de las Fuerzas Armadas designado
por el Comando Conjunto de esa instituciÃ³n;

g) El Secretario General de la FederaciÃ³n Nacional
de Choferes Profesionales del Ecuador o su delegado;

h) El Presidente de la FederaciÃ³n Nacional del
Transporte Pesado o su delegado;

i) Un representante del AutomÃ³vil Club del Ecuador,
(ANETA);

j) Un representante de los transportistas;

k) El Director Nacional de TrÃ¡nsito y Transporte
Terrestre o su delegado;

l) El Director Ejecutivo de la ComisiÃ³n de TrÃ¡nsito
de la provincia del Guayas o su delegado, quien serÃ¡
el Jefe de TrÃ¡nsito de la provincia del Guayas; y,

m) Un representante de las asociaciones
automotrices del Ecuador.

Los delegados acreditarÃ¡n conocimiento y
experiencia en la materia de trÃ¡nsito y transporte
terrestres.

Art. 22.- Constituye patrimonio del Consejo nacional
de TrÃ¡nsito:

a) Todos los bienes, muebles e inmuebles, que
actualmente posee el mencionado Consejo;

b) Las recaudaciones provenientes de concesiÃ³n de
licencias, permisos, matrÃculas, tÃtulos de propiedad,
placas, especies y demÃ¡s valores relacionados con el
trÃ¡nsito y transporte terrestres; se exceptÃºan las
recaudaciones que por estos conceptos se registres
en la ComisiÃ³n de TrÃ¡nsito de la provincia del
Guayas.

c) El veinte por ciento (20%) del total de las
recaudaciones provinciales por concepto de multas
impuestas por delitos y contravenciones de trÃ¡nsito,
con la excepciÃ³n seÃ±alada en el literal anterior;

d) Las donaciones, legados o subvenciones hechas
por personas naturales o jurÃdicas;

e) Los fondos provenientes de emprÃ©stitos internos
o externos destinados a la inversiÃ³n en el trÃ¡nsito
nacional;

f) Los ingresos presupuestados constantes en la
Ley de Presupuestos, los mismos que serÃ¡n
depositados en la cuenta Ãºnica "TrÃ¡nsito Nacional".

Art. 23.- Son funciones, deberes y atribuciones del
Consejo Nacional de TrÃ¡nsito y Transporte
Terrestres:

a) Cumplir y hacer cumplir la presente Ley, sus
reglamentos y los convenios internacionales
legalmente suscritos por el Ecuador en materia de
trÃ¡nsito y transporte terrestre, precautelando el
interÃ©s colectivos nacional;

b) Dictar las polÃticas generales sobre el trÃ¡nsito y
transporte terrestre y disponer su ejecuciÃ³n a travÃ©s
de los organismos tÃ©cnicos y de ejecuciÃ³n,
fundamentalmente sobre: TrÃ¡nsito y Transporte
Terrestres,. Normas de Seguridad y, Control de la
ContaminaciÃ³n del Medio Ambiente;

c) Contraer obligaciones financieras de
conformidad con la Ley OrgÃ¡nica de AdministraciÃ³n
Financiera y Control, Ley de ContrataciÃ³n PÃºblica,
Reglamento OrgÃ¡nico Funcional y demÃ¡s
disposiciones pertinentes;

d) Elaborar los proyectos de reglamentos necesarios
para la aplicaciÃ³n de esta ley y someterlos a
consideraciÃ³n del Presidente de la RepÃºblica para su
aprobaciÃ³n;

e) Supervisar, controlar y fiscalizar los recursos
econÃ³micos que constituyen el patrimonio de la
InstituciÃ³n de conformidad con las normas de la Ley
OrgÃ¡nica de AdministraciÃ³n Financiera y Control, y
la Ley de ContrataciÃ³n PÃºblica y demÃ¡s aplicables al
caso; y, elaborar y mantener actualizado el inventario
de bienes de la instituciÃ³n.

f) Nombrar al Director Ejecutivo de entre la terna
presentada por el Presidente del indicado Consejo;

g) Aprobar o reformar la proforma presupuestada
anual de conformidad con la Ley y someterla al
trÃ¡mite legal por intermedio de su Presidente;

h) Autorizar al Director Ejecutivo o a sus
organismos especializados, la suscripciÃ³n de
acuerdos y convenios de cooperaciÃ³n tÃ©cnica y
ayuda econÃ³mica con organismos nacionales;

i) Resolver en Ãºltima instancia los reclamos
formulados por las personas naturales o jurÃdicas
relacionadas con la concesiÃ³n de permisos de
operaciÃ³n en el transporte de servicio masivo y
demÃ¡s reclamaciones y consultas que se eleven a
su conocimiento;

j) Autorizar, regular y supervisar el funcionamiento
de las escuelas tÃ©cnicas de capacitaciÃ³n de
choferes profesionales y no profesionales, de
conformidad con el reglamento respectivo;

k) Dictar las regulaciones sobre las actividades de
trÃ¡nsito y transporte terrestre automotor de
tracciÃ³n humana y animal, supervisar su
cumplimiento;

l) Realizar los estudios tÃ©cnicos y econÃ³micos
para orientar la racional utilizaciÃ³n de la flota
vehicular; establecer las condiciones de oferta y
de demanda en las diferentes modalidades de
transporte terrestre, fijar tarifas y asignar las
rutas y frecuencias a las empresas de transporte
cuando sean interprovinciales.

m) Clasificar a las empresas de transporte terrestre
y de servicio masivo, de acuerdo con los criterios
tÃ©cnicos y de protecciÃ³n de servicio, previo los
estudios correspondientes y las polÃticas que
deban adoptarse en el paÃs acerca del transporte
masivo de conformidad con los respectivos
reglamentos;

n) Aprobar los planes y programas de educaciÃ³n
para el trÃ¡nsito, prevenciÃ³n de accidentes, control
del medio ambiente y seÃ±alÃ©tica;

o) Supervisar a nivel nacional la implementaciÃ³n
de registros de conductores profesionales y no
profesionales, matriculas, historia de traspasos
de vehÃculos y flotas vehiculares;

p) Fijar anualmente los valores de los documentos
de trÃ¡nsito, tales como: concesiÃ³n de matrÃculas,
licencias de conducir, permisos, etc.;

q) Recaudar los valores determinados en esta Ley
y sus reglamentos;, y,

r) ExceptÃºase de esta supervisiÃ³n a la ComisiÃ³n
de TrÃ¡nsito de la provincia del Guayas, la que se
regirÃ¡ por sus propias normas. En caso de
requerirse se lo harÃ¡ a travÃ©s del Director
Ejecutivo o su delegado.

CAPITULO II

Del Presidente del Consejo de TrÃ¡nsito y
Transporte Terrestre

Art. 24.- Son funciones y atribuciones del
Presidente del Consejo Nacional de TrÃ¡nsito y
Transporte Terrestres:

a) Representar legalmente al Consejo Nacional de
TrÃ¡nsito y Transportes Terrestres y como tal
cumplir y hacer cumplir la presente Ley, sus
reglamentos y las resoluciones dictadas por el
citado Consejo;

b) Ejecutar, controlar y autorizar, el movimiento
financiero del Consejo Nacional de TrÃ¡nsito y
Transporte Terrestres con sujeciÃ³n, a las normas
de la Ley AdministraciÃ³n Financiera y Control, la
Ley de ContrataciÃ³n Publica, las disposiciones del
mÃ¡ximo organismo y mÃ¡s leyes pertinentes;

c) Convocar y presidir las sesiones del Directorio;

d) Autorizar con su firma las obligaciones
contractuales que no excedan de quinientos
salarios mÃnimos vitales generales;

e) Poner a consideraciÃ³n del Directorio todos
los asuntos que son de competencia de este
organismo;

f) Controlar y supervisar todo el movimiento
econÃ³mico y administrativo del Consejo
Nacional de TrÃ¡nsito y Transporte Terrestres;

g) Pedir la separaciÃ³n de los funcionarios y
empleados designados por el Directorio de la
instituciÃ³n de conformidad con la Ley y su
Reglamento; y,

h) las demÃ¡s que le correspondan conforme a
la Ley y a los reglamentos.

CAPITULO III

Del Director Ejecutivo

Art. 25.- El Director Ejecutivo del Consejo
Nacional de TrÃ¡nsito y Transporte Terrestres,
debe poseer reconocida experiencia en la
direcciÃ³n, gestiÃ³n y administraciÃ³n de trÃ¡nsito
terrestre. SerÃ¡ elegido por el Consejo Nacional
de TrÃ¡nsito y Transporte Terrestre de la terna
presentada por su Presidente y durarÃ¡ cuatro
aÃ±os en sus funciones.

Art. 26.- Son funciones y atribuciones del
Director Ejecutivo del Consejo Nacional de
TrÃ¡nsito y Transporte Terrestres:

a) Cumplir y hacer cumplir la presente Ley y
sus reglamentos, asÃ como las resoluciones
dictadas por el citado organismo;

b) Asistir a las sesiones del Consejo Nacional
de TrÃ¡nsito y Transporte Terrestres, con voz
informativa, pero sin voto;

c) Poner a consideraciÃ³n del Presidente del
Organismo, la proforma presupuestaria anual
de la InstituciÃ³n;

d) Autorizar con su firma obligaciones
contractuales de hasta la cuantÃa establecida en
el reglamento de gastos;

e) Nombrar y remover, de acuerdo con la Ley de
Servicio Civil y Carrera Administrativa, al
personal de empleados cuya designaciÃ³n no sea
de competencia del Consejo Nacional de TrÃ¡nsito
y Transporte Terrestres; y, controlar y supervisar
las dependencias administrativas nacionales y
provinciales del indicado Consejo;

f) Estructurar y supervisar las dependencias
administrativas necesarias para su
funcionamiento, tanto a nivel nacional como
provincial;

g) Informar, en forma trimestral, al Consejo
sobre su gestiÃ³n; y,

h) Las demÃ¡s que le corresponden conforme a
la Ley y a los reglamentos.

CAPITULO IV

De la DirecciÃ³n Nacional de TrÃ¡nsito y
Transporte Terrestre

Art. 27.- La DirecciÃ³n Nacional de TrÃ¡nsito y
Transporte Terrestres es un organismo del
sector pÃºblico con personerÃa jurÃdica,
presupuesto y patrimonios propios, de
organizaciÃ³n, planificaciÃ³n, ejecuciÃ³n y
control de las actividades de trÃ¡nsito y
transporte terrestres a nivel nacional a
excepciÃ³n de las provincias del Guayas. El
Director serÃ¡ nombrado conforme a las leyes
OrgÃ¡nicas y de Personal de la PolicÃa Nacional.

Sus deberes y atribuciones, a mÃ¡s de los
establecidos en las leyes policiales son:

a) Cumplir y hacer cumplir esta Ley y sus
reglamentos;

b) Ejecutar las polÃticas directivas y
resoluciones del Consejo Nacional de
TrÃ¡nsito y Transporte Terrestres;

c) Mantener el banco de datos determinado
en la presente Ley;

d) Planificar las actividades de trÃ¡nsito y
transporte terrestre en escala nacional, y
ponerla en ejecuciÃ³n previa la aprobaciÃ³n
del Consejo Nacional de TrÃ¡nsito y
Transporte Terrestres;

e) Organizar y controlar el funcionamiento
de sus respectivas dependencias, par el
cumplimiento de sus funciones;

f) Controlar y supervisar el cobro de pasajes
y fletes, aprobados por el Consejo Nacional
de TrÃ¡nsito dentro de la transportaciÃ³n
terrestre de servicio masivo;

g) Controlar y supervisar la instalaciÃ³n y
correcta utilizaciÃ³n del taxÃmetro en los
vehÃculos denominados taxis, en las ciudades
o lugares determinados por el Consejo
Nacional de TrÃ¡nsito y Transporte Terrestre;

Recaudar los valores y transferirlos a los
organismos respectivos, segÃºn la Ley;

h) Efectuar el control de rutas y frecuencias
del transporte pÃºblico al igual que los
permisos de operaciÃ³n de las cooperativas
o empresas;

i) Elaborar la proforma presupuestaria anual
de la DirecciÃ³n Nacional de TrÃ¡nsito, el de
sus dependencias de funcionamiento y remitir
al Consejo Nacional de TrÃ¡nsito y Transportes
Terrestres para su aprobaciÃ³n;

j) Ejecutar y liquidar anualmente el ejercicio
presupuestario;

k) Establecer controles de trÃ¡nsito integrados
y mantener el escuadrÃ³n policial de carreteras
de conformidad con la planificaciÃ³n tÃ©cnica
en las vÃas y carreteras y en los lugares
estratÃ©gicos dispuestos por el Consejo Nacional
de TrÃ¡nsito.

l) Establecer las normas para el funcionamiento
en controles y terminales de trÃ¡nsito;

m) Preparar y ejecutar planes y programas de
prevenciÃ³n de accidentes de trÃ¡nsito,
seÃ±alizaciÃ³n y semaforizaciÃ³n de conformidad
con el Plan Nacional aprobados por el Consejo
Nacional;

n) Supervisar y controlar la correcta utilizaciÃ³n
de los recursos asignados y distribuidos en las
dependencias de trÃ¡nsito del paÃs;

Ã±) Previa autorizaciÃ³n y delegaciÃ³n del Consejo
Nacional de TrÃ¡nsito podrÃ¡ efectuar contactos
con sujeciÃ³n a la Ley de ContrataciÃ³n PÃºblica;

o) PodrÃ¡ efectuar y suscribir contratos hasta
por monto de mil salarios mÃnimos vitales
generales, de conformidad con el artÃculo 4 de
la Ley de ContrataciÃ³n PÃºblica y con el Manual
de Contabilidad Gubernamental expedido por la
ContralorÃa General del Estado;

p) Los demÃ¡s que le confieren la Ley y los
reglamentos;

q) Planificar, organizar y poner en funcionamiento
el archivo para el rÃ©cord policial de las
infracciones de trÃ¡nsito, el cual servirÃ¡ para
sancionar las suspensiones momentÃ¡neas o
definitivas en la conducciÃ³n de vehÃculos
terrestres a motor;

r) PodrÃ¡ efectuar contratos para la adquisiciÃ³n
de recursos materiales que servirÃ¡n para
planificar, controlar, supervisar, seÃ±alizar el
trÃ¡nsito y transporte terrestre de acuerdo a la Ley
de ContrataciÃ³n PÃºblica;

s) PropenderÃ¡ la suspensiÃ³n de vehÃculos que
realizaren servicio de transporte de pasajeros en
taxis, sin estar autorizados por los organismos
competentes; y,

t) SerÃ¡ la encargada de dar la valoraciÃ³n final de
la vida Ãºtil de los vehÃculos destinados al servicio
del transporte en taxis, por sus particularidades
especiales en la provincia del Carchi.

Art. 28.- Las jefaturas provinciales y subjefaturas
de trÃ¡nsito y transporte terrestre asÃ como tambiÃ©n
la ComisiÃ³n de TrÃ¡nsito de la Provincia del Guayas
son organismos de planificaciÃ³n, de ejecuciÃ³n y
control, y tienen los mismos deberes y atribuciones
de la DirecciÃ³n Nacional de TrÃ¡nsito y Transporte
Terrestres, dentro sus lÃmites jurisdiccionales.
AdemÃ¡s son las encargadas de extender los
documentos habitantes para la conducciÃ³n y
circulaciÃ³n de vehÃculos.

CAPITULO V

De los Consejos Provinciales de TrÃ¡nsito y
Transporte Terrestres y de la ComisiÃ³n de TrÃ¡nsito
de la Provincia del Guayas

Art. 29.- Los consejos provinciales de TrÃ¡nsito y
Transporte Terrestre estÃ¡n integrados por:

a) El Gobernador de la Provincia o su delegado,
que lo presidirÃ¡;

b) El Director Provincial de Obras PÃºblicas o su
delegado; en las provincias donde existiera
Subsecretario del Ministerio de Obras PÃºblicas,
serÃ¡n este o su delegado;

c) El Director Provincial de EducaciÃ³n o su
delegado; en la provincia donde existiera
Subsecretario del Ministerio de EducaciÃ³n,
Cultura, Deportes y RecreaciÃ³n, serÃ¡ este o su
delegado;

d) El Comandante Provincial de la PolicÃa Nacional
o su delegado;

e) Dos representantes de la ciudadanÃa, el uno
delegado por el Concejo Municipal de la capital
de la respectiva provincia, y el otro por el Consejo
Provincial.

En la provincia de GalÃ¡pagos estos representantes
serÃ¡n el Alcalde de su capital y el Presidente del
Concejo Municipal de Santa Cruz o sus delegados;

f) El Jefe Provincial de TrÃ¡nsito y Transporte
Terrestres;

g) El Secretario General del Sindicato Provincial
de Choferes Profesionales o su delegado;

h) Un representante por los transportistas; e,

i) El representante de los conductores no
profesionales, designados por el AutomÃ³vil
Club del Ecuador, ANETA, en las provincias
donde existe este organismo.

Los delegados acreditarÃ¡n, conocimientos y
experiencias en la materia de trÃ¡nsito y
transporte terrestres.

Art. 30.- La ComisiÃ³n de TrÃ¡nsito del la
provincia del Guayas o su delegado, que los
presidirÃ¡;

b) El Alcalde de la ciudad de Guayaquil o su
delegado;

c) El Prefecto de la provincia del Guayas o
su delegado;

d) El Subsecretario del Ministerio de Obras
PÃºblicas del Litoral, con asiento en Guayaquil;

e) El Comandante del Cuerpo de Vigilancia de
la ComisiÃ³n de TrÃ¡nsito de la provincia del
Guayas;

f) El Comandante del Regimiento de PolicÃa
No. 2 Guayas;

g) Un representante de las fuerzas armadas,
el cual serÃ¡ el Jefe de la Zona mÃ¡s antiguo de
la plaza de Guayaquil;

h) El Secretario General del Sindicato de
Choferes Profesionales de la provincia del
Guayas; e

i) Un representante de los transportistas;

El Director Ejecutivo de la ComisiÃ³n de
TrÃ¡nsito de la provincia del Guayas actuarÃ¡
con voz informativa en dicho Directorio.

Art. 31.- Son deberes y atribuciones de los
consejeros provinciales de trÃ¡nsito y
transporte terrestres y de la ComisiÃ³n de
TrÃ¡nsito de la provincia del Guayas dentro de
sus respectivas jurisdicciones;

a) Organizar, planificar y controlar las
actividades, operaciones y servicios de
trÃ¡nsito y transporte terrestres en su respectiva
provincia, con sujeciÃ³n a las regulaciones
dictadas por el Consejo Nacional de TrÃ¡nsito
y Transporte Terrestres;

b) Someter a la aprobaciÃ³n del Consejo
Nacional de TrÃ¡nsito y Transporte Terrestre
las tarifas de los pasajes y fletes que
correspondan a su jurisdicciÃ³n;

c) Aprobar las rutas y frecuencias urbanas e
interprovinciales y, determinar de acuerdo
con la respectiva planificaciÃ³n municipal los
sitios de estacionamiento de transporte
masivo de pasajeros y de carga, previo los
informes correspondientes y de manera
privativa;

d) Controlar y supervisar el funcionamiento
de las escuelas de capacitaciÃ³n de choferes
profesionales y la entidad de conductores no
profesionales;

e) Elaborar la proforma presupuestaria
correspondiente y enviarla para los fines
pretendientes al Director Ejecutivo del
Consejo Nacional de TrÃ¡nsito de la provincia
del Guayas,

f) Conceder, modificar, revocar o suspender
los permisos de operaciÃ³n de las empresas de
transporte terrestre y de servicio masivo, de
acuerdo con esta Ley y sus reglamentos;

g) Conocer y resolver los asuntos
administrativos sometidos a su consideraciÃ³n
y competencia, asÃ como los informes
provenientes de las jefaturas provinciales de
TrÃ¡nsito;

h) Nombrar y remover de acuerdo con la Ley,
al Director Administrativo, funcionarios y
empleados que consten en su presupuesto; e,

i) Los demÃ¡s que confieren la Ley y los
reglamentos.

Art. 32.- El Director Administrativo del
Consejo Provincial de TrÃ¡nsito y Transporte
Terrestres deben tener reconocida experiencia
en la direcciÃ³n, gestiÃ³n y administraciÃ³n de
trÃ¡nsito.

SerÃ¡ elegido por el Consejo Provincial de
TrÃ¡nsito y Transporte Terrestres, durarÃ¡
cuatro aÃ±os en sus funciones y podrÃ¡ ser
elegido.

Art. 33.- Son atribuciones y deberes del
Director Administrativo del Consejo
Nacional de TrÃ¡nsito y Transportes Terrestres:

a) Cumplir y hacer cumplir la resoluciÃ³n del
Consejo Provincial de TrÃ¡nsito y Transporte
Terrestres;

b) Asistir a las sesiones del Consejo Provincial
de TrÃ¡nsito, con voz informativa, pero sin voto;

c) Poner a consideraciÃ³n del Consejo
Provincial de TrÃ¡nsito y Transporte Terrestres,
los programas y proyectos relacionados con
la planificaciÃ³n del trÃ¡nsito y transporte terrestre
elaborados por la Jefatura Provincial de TrÃ¡nsito,
dentro de la jurisdicciÃ³n respectiva;

d) Dirigir las actividades del Consejo Provincial
de TrÃ¡nsito de acuerdo con los planes de acciÃ³n,
polÃtica general, resoluciones y coordinarlas
con las del Consejo Nacional de TrÃ¡nsito y demÃ¡s
organismos competentes del sector pÃºblico.

e) Nombrar y remover, de acuerdo con la Ley del
Servicio Civil y Carrera Administrativa, al
personal de empleados cuya designaciÃ³n no sea
de competencia del Consejo Provincial de
TrÃ¡nsito y Transporte Terrestres; y,

f) Las demÃ¡s que le correspondan conforme a
la Ley y sus regimientos.

CAPITULO VI

De las licencias para conducir vehÃculos a motor

Art. 34.- Para conducir vehÃculos a motor se
requiere ser mayor de edad, estar en pleno goce
de los derechos de la ciudadanÃa y haber obtenido
el tÃtulo de conductor profesional o no
profesional y la respectiva Licencia de conducir.

No obstante, mediante permisos se podrÃ¡
autorizar la conducciÃ³n de vehÃculos motorizados
a los menores adultos mayores a diecisÃ©is aÃ±os,
si la persona que ejerce su patria potestad lo
solicita por escrito o presenta una garantÃa
bancaria por un valor igual a los seiscientos
mÃnimos vitales generales, que garantice el
pago de daÃ±os a terceros y la presentaciÃ³n ante
el Tribunal de Menores para el juzgamiento en
caso de infracciones de trÃ¡nsito. El permiso lo
concederÃ¡n las jefaturas provinciales de TrÃ¡nsito
y la ComisiÃ³n de TrÃ¡nsito de la provincia del
Guayas, de conformidad con el Reglamento.

Art. 35.- El certificado de aprobaciÃ³n de estudios
que otorguen las Escuelas de CapacitaciÃ³n, a
cargo de los Sindicatos de Choferes
Profesionales, constituye requisito indispensable
para que las jefaturas provinciales de TrÃ¡nsito
concedan el tÃtulo de conductor profesional.

Las jefaturas provinciales de TrÃ¡nsito
capacitarÃ¡n a los aspirantes a conductores no
profesionales y de cuya aprobaciÃ³n de curso se
emitirÃ¡ el tÃtulo de conductor no profesional.

Art. 36.- Para obtener el tÃtulo de conductor
profesional se deberÃ¡ rendir una prueba de
suficiencia ante el Tribunal integrado por
representantes de:

a) El Director Provincial de EducaciÃ³n;

b) El Jefe Provincial de TrÃ¡nsito; y,

c) El Secretario General del Sindicato de
Choferes Profesionales.

El tÃtulo de conductor serÃ¡ de duraciÃ³n
indefinida y mantendrÃ¡ su vigencia mientras
su titular reÃºna los requisitos o exigencias
que seÃ±ala la Ley.

Art. 37.- La licencia para conducir vehÃculos
a motor es un documento pÃºblico, otorgado
por las jefaturas y subjefaturas provinciales
de TrÃ¡nsito y la ComisiÃ³n de TrÃ¡nsito de la
provincia del Guayas, que acredita la idoneidad
en la materia, del ciudadano que habiendo
aprobado los cursos impartidos en una de las
escuelas de capacitaciÃ³n del paÃs, haya
obtenido el correspondiente tÃtulo de
conducir.

Art. 38.- Se prohÃbe expresamente el
otorgamiento de licencias para conducciÃ³n
de automotores si el aspirante no presenta el
tÃtulo de conductor debidamente legalizado
por las autoridades determinadas en el artÃculo
anterior.

El titular de una licencia deberÃ¡ someterse
cada cinco aÃ±os a un examen para justificar su
idoneidad fÃsica y psÃquica en la forma
establecida en el Reglamento. El conductor
mayor de 65 aÃ±os, pasarÃ¡ por este examen
cada dos aÃ±os y se lo practicarÃ¡ en forma
gratuita.

Las jefaturas provinciales de trÃ¡nsito y la
ComisiÃ³n de TrÃ¡nsito de la provincia del
Guayas llevarÃ¡n el registro de estos y licencias
enviarÃ¡n copia a la DirecciÃ³n Nacional de
TrÃ¡nsito y Transporte Terrestres, para la
elaboraciÃ³n del Registro Nacional.

Art. 39.- Las licencias para conducir serÃ¡n de
las siguientes categorÃas:

I. Tipo A: Para ciclomotores, motocicletas y
triciclos motorizados;

II. Tipo B: Para automÃ³viles y camionetas con
acoplados de hasta 1750 kilogramos de carga
Ãºtil o casas rodantes;

III. Tipo C: Para camiones sin acoplados y los
comprendidos en la clase B;

IV. Tipo D: Para los destinados al servicio de
transporte de pasajeros y los de la clase B o
C segÃºn el caso;

V. Tipo E: Para camiones articulados o con
acoplados , maquinaria especial no agrÃcola y
los de la clase C y D;

VI. Tipo F: Para automotores especiales
adaptados para discapacitados; y,

VII. Tipo G: Para tractores y maquinaria
especial agrÃcola.

Art. 40 .- El conductor no profesional estarÃ¡
capacitado para conducir los vehÃculos de los
tipo A, B y F del artÃculo anterior.

Los conductores profesionales, segÃºn su
calificaciÃ³n, podrÃ¡n conducir los demÃ¡s
vehÃculos constantes en el artÃculo anterior,
de acuerdo a los siguientes requisitos:

Con licencia tipo B: VehÃculos motorizados
de 3 o 4 ruedas para el transporte particular
para personas, con capacidad de once o menos
asientos, excluido el conductor o de carga con
capacidad igual o inferior a 1750 Kilogramos,
tales como automÃ³viles, camionetas, furgones
y furgonetas. Estos vehÃculos podrÃ¡n ir
combinados con remolque.

Con licencia tipo C: VehÃculos motorizados
destinados al transporte colectivo de personas,
taxis, vehÃculos para el transporte remunerado de
escolares y particular de personas, estos Ãºltimos
con capacidad superior a once asientos.

Con licencia tipo E: VehÃculos motorizados de
carga, simples o con acoplados, con capacidad de
carga superior a 1750 kilogramos; vehÃculos
recolectores de basura u otros destinados al
aseo; ambulancias y vehÃculos de emergencia;
vehÃculos de carga sea cual fuere su capacidad
que transporten sustancias o mercaderÃas
insalubres o peligrosas, tales como explosivos,
elementos radioactivos, corrosivos, tÃ³xicos o
inflamables.

Con licencia tipo G: PodrÃ¡ conducirse maquinaria
automotriz como sembradoras, cosechadoras,
bulldozers, palamecÃ¡nicas, palascargadoras,
aplanadoras, grÃºas, motoniveladoras,
retroexcavadoras, trailers y otras similares.

Art. 41.- Los conductores calificados para
conducir vehÃculos de mayor categorÃa, lo estÃ¡n
para los de especificaciones inferiores segÃºn la
escala del artÃculo 39, con excepciÃ³n de los
automotores de tipo A.

Cualquier conductor de vehÃculos automotores
podrÃ¡ cambiar la categorÃa de su licencia
cumpliendo con los requisitos que seÃ±ale la Ley
y los reglamentos.

CAPITULO VII

De las escuelas de capacitaciÃ³n para
conductores profesionales y no profesionales

Art. 42.- Las Escuelas de formaciÃ³n y capacitaciÃ³n
de conductores serÃ¡n de dos clases:

a) Para profesionales; y,

b) No profesionales.

Para el funcionamiento de las Escuelas de
formaciÃ³n y capacitaciÃ³n se requiere
autorizaciÃ³n previa del Consejo Nacional de
TrÃ¡nsito y Transporte Terrestres.

El organismo rector del TrÃ¡nsito Nacional
podrÃ¡ disponer la suspensiÃ³n o cancelaciÃ³n
del funcionamiento de las escuelas para
conductores que no cumplan con las
exigencias determinadas por la Ley, y el
Reglamento y las resoluciones del Consejo
Nacional de TrÃ¡nsito y Transporte Terrestres
y ordenar su reapertura una vez subsanadas
las causales de la suspensiÃ³n.

El Consejo Nacional dictarÃ¡ las normas a
que deben sujetarse dichas escuelas y exigirÃ¡
como requisitos mÃnimos:

a) que cuente con la infraestructura, vehÃculos
e implementos de aprendizaje y prÃ¡cticas
suficientes;

b) cumplimiento de los programas unificados
de estudio y demÃ¡s elementos pedagÃ³gicos
para la enseÃ±anza; y,

c) idoneidad de su cuerpo docente.

El Consejo Nacional de TrÃ¡nsito mantendrÃ¡
una auditorÃa acadÃ©mico administrativa que
permita verificar sobre el cumplimiento de
estas disposiciones.

Las escuelas de formaciÃ³n para conductores
profesionales estarÃ¡n bajo la administraciÃ³n
de la FederaciÃ³n de Choferes Profesionales a
travÃ©s de los sindicatos provinciales cantonales
y parroquiales. Las escuelas de formaciÃ³n y
capacitaciÃ³n de conductores no profesionales
serÃ¡n administradas por Touring y AutomÃ³vil
Club del Ecuador (ANETA).

Las escuelas de formaciÃ³n y capacitaciÃ³n de
conductores planificarÃ¡n la realizaciÃ³n de
cursos especiales para formaciÃ³n de choferes
profesionales dirigidos a personal de las Fuerzas
Armadas.

CAPITULO VIII

De la educaciÃ³n para el TrÃ¡nsito y Transporte
Terrestre y del Transporte Escolar

Art. 43.- La educaciÃ³n para el trÃ¡nsito y
transporte terrestre establece los siguientes
objetivos:

a) Proteger la integridad de las personas y de
sus bienes;

b) Conferir seguridad en el trÃ¡nsito peatonal y
vehicular;

c) Educar y capacitar a las personas en general
para el uso correcto de todos los medios de
trÃ¡nsito y transporte terrestre;

d) Prevenir y controlar la contaminaciÃ³n
ambiental y ruido; y,

e) La disminuciÃ³n del cometimiento de las
infracciones de trÃ¡nsito.

Art. 44.- La DirecciÃ³n Nacional de TrÃ¡nsito y
la ComisiÃ³n de TrÃ¡nsito de la provincia del
Guayas mantendrÃ¡n periÃ³dicamente campaÃ±as
masivas de educaciÃ³n para el TrÃ¡nsito y
Transporte Terrestres, de acuerdo con los
programas de estudio elaborados conjuntamente
pro el Consejo Nacional de TrÃ¡nsito y el
Ministerio de EducaciÃ³n, Cultura, Deportes y
RecreaciÃ³n.

Estas campaÃ±as tambiÃ©n se harÃ¡n extensivas al
personal de las Fuerzas Armadas, previa
coordinaciÃ³n con las autoridades militares
pertinentes.

Art. 45.- La dotaciÃ³n de servicio de
transportaciÃ³n escolar es obligatoria para
todos los establecimientos de educaciÃ³n
pÃºblica y privada del paÃs, que incorporarÃ¡n
hasta una unidad por cada cincuenta estudiantes.
El parque automotor que a la fecha se encuentra
destinado a este servicio, se sujeta al sistema de
renovaciÃ³n automÃ¡tica permanente, con
liberaciÃ³n de derecho a la importaciÃ³n y
condiciones preferenciales de financiamiento
que le facilitarÃ¡ el Estado para la adquisiciÃ³n de
unidades nuevas, diseÃ±adas tÃ©cnica y
exclusivamente para el transporte escolar, las
mismas que permanecerÃ¡n incorporadas a este
servicio por el lapso de diez aÃ±os, en las
categorÃas de capacidad que determinen sus
requerimientos especÃficos.

Art. 46.- El Ministerio de EducaciÃ³n, Cultura,
Deportes y RecreaciÃ³n determinarÃ¡ el nÃºmero
y especificaciones de las unidades y aprobarÃ¡ el
rÃ©gimen tarifario que corresponda pagar a los
estudiantes por el servicio y la incorporaciÃ³n de
los vehÃculos al sistema de transporte escolar;
como requisito previo a la renovaciÃ³n que
operarÃ¡ cada 10 aÃ±os, o como contrapartida al
beneficio recibido.

CAPITULO IX

De la prevenciÃ³n y control de la contaminaciÃ³n
ambiental y ruido.

Art. 47 .- Todos los automotores que circulen
dentro de territorio ecuatoriano deberÃ¡n estar
provistos de partes, componentes y equipos que
aseguren que no se rebasen los lÃmites mÃ¡ximos
permisibles de emisiÃ³n de gases contaminantes
establecidos en el Reglamento.

Art. 48.- La DirecciÃ³n Nacional de TrÃ¡nsito y
Transporte Terrestres, a travÃ©s de las jefaturas
provinciales y de la ComisiÃ³n de TrÃ¡nsito de la
provincia del Guayas establecerÃ¡n el respectivo
programa de ajuste para el parque automotor
tanto pÃºblico como particular, de acuerdo con el
respectivo Reglamento.

Art. 49.- Los importadores y ensambladores de
automotores serÃ¡n responsables de que los
vehÃculos que se comercialicen cuenten con los
dispositivos anticontaminantes.

Art. 50.- Con el objeto de asegurar el proceso de
renovaciÃ³n del parque automotor y su
mantenimiento en condiciones que aseguren los
niveles de calidad del aire que respiramos, del
medio ambiente que lo rodea y la seguridad de
los usuarios, se prohÃbe la importaciÃ³n de
vehÃculos, motores, repuestos, maquinaria y
neumÃ¡ticos usados.

Art. 51.- Los centros de revisiÃ³n y control
vehicular serÃ¡n los establecimientos legalmente
autorizados para la revisiÃ³n tÃ©cnica mecÃ¡nica y
el control de la emisiÃ³n de contaminantes de
vehÃculos automotores, previa la matriculaciÃ³n,
o cualquier otro control ordenado por una
autoridad de trÃ¡nsito.

Art. 52.- Los centros de revisiÃ³n y control
vehicular serÃ¡n los encargados de verificar que
los vehÃculos sometidos a revisiÃ³n tÃ©cnico
mecÃ¡nica y de gases contaminantes, posean las
condiciones Ã³ptimas que garanticen la vida del
conductor, ocupantes y terceros, como tambiÃ©n
su normal funcionamiento y circulaciÃ³n.

Art. 53.- Las jefaturas provinciales de trÃ¡nsito y
la ComisiÃ³n de trÃ¡nsito de la provincia del
Guayas, autorizarÃ¡n el establecimiento de
centros de revisiÃ³n y control vehicular, a
solicitud de cualquier persona natural o jurÃdica,
para lo cual el Consejo Nacional de TrÃ¡nsito
establecerÃ¡ las normas tÃ©cnicas necesarias para
el funcionamiento de dichos centro y que
constarÃ¡n en el respectivo Reglamento.

ProhÃbese a los centros autorizados para la
revisiÃ³n, hacer refacciones, vender partes y
piezas de vehÃculos o prestar cualquier otro
servicio fuera del consistente en la revisiÃ³n
vehicular.

Art. 54.- NingÃºn vehÃculo a motor podrÃ¡
circular en el territorio nacional si el tubo de
escape y silenciador no se encuentren en
perfecto estado de mantenimiento evitando
ruido excesivo o fuga de gases contaminantes,
con sujeciÃ³n a las normas tÃ©cnicas establecidas
en el Reglamento.

Art. 55.- Se prohibe la instalaciÃ³n y uso de
cornetas neumÃ¡ticas asÃ como el uso de
escapes libres o sin silenciador en los
vehÃculos automotores.

Libro Segundo

Titulo I

De las infracciones y de las penas

CAPITULO I

Generalidades

Art. 56.- Son infracciones de trÃ¡nsito las acciones
u omisiones que, pudiendo y debiendo ser
previstas pero no queridas por el agente, se
verifican por negligencia, imprudencia o por
inobservancia delas leyes, reglamentos y mÃ¡s
disposiciones de trÃ¡nsito, o de Ã³rdenes legÃtimas
de las autoridades y agentes a cargo de su control
o vigilancia.

Art. 57.- Los delitos y contravenciones tipificados
en la presente Ley de TrÃ¡nsito y Transporte
Terrestre son de carÃ¡cter culposo y conlleva a la
obligaciÃ³n civil y solidaria de pagar costos, daÃ±os
y perjuicios, por parte de los responsables de las
infracciones. La acciÃ³n para perseguirlos es
pÃºblica y pesquisable de oficio, dentro de la cual,
de haberse interpuesto acusaciÃ³n particular, se
establecerÃ¡ el monto de las obligaciones civiles
indicadas.

Art. 58.- Cuando del proceso aparezca prueba de
que el sindicato es autor, cÃ³mplice o encubridor
de infracciÃ³n dolosa, el juez de la causa le pondrÃ¡
a Ã³rdenes de un juez de lo penal para su
juzgamiento.

Si apareciere prueba de que se ha cometido, a
mÃ¡s de la infracciÃ³n que se juzga, otro delito
distinto de infracciÃ³n de trÃ¡nsito, sin perjuicio
de continuar con el proceso, se remitirÃ¡ copias
de lo actuado al juez competente para su
juzgamiento.

Art. 59.- La infracciÃ³n de trÃ¡nsito no serÃ¡n
punibles cuando fueren el resultado de caso
fortuito o fuerza mayor debidamente
comprobados.

Art. 60.- Las infracciones de trÃ¡nsito se
dividen en delitos y contravenciones.

Art. 61.- En concurrencia de varias
infracciones de trÃ¡nsito el infractor serÃ¡
juzgado por la mÃ¡s grave.

Art. 62.- La reincidencia en las infracciones
de trÃ¡nsito serÃ¡ reprimida con el mÃ¡ximo de
la pena, sin considerar circunstancias
atenuantes de ninguna clase.

Art. 63.- Si como resultado de un accidente
de trÃ¡nsito quedarÃ¡ abandonado un vehÃculo
y se desconociere la persona que lo conducÃa,
mientras no se pruebe lo contrario, se
presumirÃ¡ que el conductor era su dueÃ±o.

Se el vehÃculo es de propiedad del Estado, o
de instituciones del sector pÃºblico o de
personas jurÃdicas, se presumirÃ¡ que lo
conducÃa la persona encargada de la
conducciÃ³n de tal vehÃculo.

Art. 64.- El propietario del taller es
responsable solidario con el mecÃ¡nico, sus
ayudantes y aprendices, del pago de daÃ±os y
perjuicios resultantes de un accidente de
trÃ¡nsito, en el supuesto de que, en tal evento
el vehÃculo confiado al taller, fue conducido,
con autorizaciÃ³n o sin ella, por cualquiera de
las referidas personas.

Art. 65.- Los propietarios administradores o
arrendatarios de almacenes, garajes,
depÃ³sitos o aparcamientos de vehÃculos
automotores, son responsables, solidarios
con los trabajadores encargados del servicio,
por el pago de daÃ±os y perjuicios causados
en una accidente de trÃ¡nsito, de un vehÃculo
confiado a su cuidado.

Los propietarios de los locales utilizados
para el aparcamiento de vehÃculos
automotores destinados al pÃºblico o quienes
en calidad de arrendatarios o administradores
presten este servicio, asÃ como sus
trabajadores encargados de la vigilancia,
serÃ¡n civil y solidariamente responsables
por la sustracciones, sin violencias o
amenazas contra las personas, de los
vehÃculos confiados a su cuidado.

Art. 66.- Los propietarios de semovientes son
civilmente responsables, por los daÃ±os y
perjuicios resultantes de los accidentes de
trÃ¡nsito, ocasionados por sus animales como
consecuencia de negligencia o imprudencia en
su manejo y cuidado e inobservancia de la
presente Ley sus reglamentos, salvo los casos
fortuitos o de fuerza mayor debidamente
comprobados.

Art. 67.- La reparaciÃ³n de daÃ±os y perjuicios
producidos con ocasiÃ³n de una infracciÃ³n de
trÃ¡nsito, al igual que el socorro y ayuda dada a las
vÃctimas, no implica reconocimiento ni presunciÃ³n
de responsabilidad penal del indicado.

Art. 68.- Las infracciones de trÃ¡nsito causadas por
un menor de 18 aÃ±os serÃ¡n conocidas y juzgadas
por el Tribunal de Menores, con sujeciÃ³n al
CÃ³digo de Menores y la presente Ley en cuanto
fuere aplicable.

CAPITULO II

De las circunstancias de las infracciones de
trÃ¡nsito

Art. 69.- Sin perjuicios de las contempladas en el
CÃ³digo Penal, son circunstancias atenuantes:

a) El auxilio y la ayuda inmediata proporcionada a
las vÃctimas del accidente;

b) La oportuna y espontÃ¡nea reparaciÃ³n de los daÃ±os
y perjuicios causados, antes de iniciarse la acciÃ³n
penal correspondiente o durante el proceso y hasta
antes de declararse cerrada la etapa probatoria;

c) Dar aviso a la autoridad mÃ¡s cercana; y,

d) El haber observado respeto para las autoridades y
agentes de trÃ¡nsito, y acercamiento a sus
disposiciones.

Art. 70.- Sin perjuicios de las contempladas en el
CÃ³digo Penal, son circunstancias agravantes, cuando
no son constitutivas o modificatorias de infracciÃ³n.

a) Cometer la infracciÃ³n de trÃ¡nsito en estado de
embriaguez o de intoxicaciÃ³n por efectos de bebidas
alcohÃ³licas, o de baja acciÃ³n de estupefacientes a
drogas psicotrÃ³picas;

b) Abandonar a los accidentados o no procurarles,
pudiendo hacerlo, la ayuda requerida.

c) Evadir la acciÃ³n de la justicia por fuga u
ocultamiento;

d) Borrar, alterar u ocultar las seÃ±ales. huellas o
vestigios dejados por la infracciÃ³n;

e) Estar el infractor perseguido o prÃ³fugo por un
delito de trÃ¡nsito anterior;

f) Si la licencia del conductor vigente a la fecha del
cometimiento de la infracciÃ³n autorizaba Ãºnicamente
a conducir vehÃculos de inferior capacidad de
diferentes caracterÃsticas tÃ©cnicas que el accidentado;
y,

g) Si la infracciÃ³n tiene lugar mientras estÃ¡ vigente
la suspensiÃ³n temporal o definitiva de la autorizaciÃ³n
legal para conducir vehÃculos.

CAPITULO III

De las penas

Art. 71.- Las penas aplicables a los delitos de trÃ¡nsito
son las siguientes:

1. ReclusiÃ³n menor ordinaria de seis a nueve aÃ±os;
2. PrisiÃ³n de hasta 5 aÃ±os;
3. Multa de un cuarto a cuarenta salarios mÃnimos
vitales generales;
4. Revocatoria de la licencia de conducir; y,
5. SuspensiÃ³n temporal de la licencia de conducir.

Art. 72.- Las penas aplicables a las contravenciones de
trÃ¡nsito son las siguientes:

1. PrisiÃ³n de ocho a treinta dÃas;
2. Multa de un cuarto a un salario mÃnimo general;
y,
3. SuspensiÃ³n temporal de la licencia de conducir.

Art. 73.- Cuando se justifique en favor del infractor
circunstancias atenuantes y no exista en su contra
ninguna agravante, no constitutiva o modificadora de
infracciÃ³n, la pena de reclusiÃ³n serÃ¡ reducida a prisiÃ³n
ordinaria. Las penas de prisiÃ³n y de multa, se reducirÃ¡n
hasta un tercio de las mismas.

CAPITULO IV

De los delitos de trÃ¡nsito

Art. 74.- SerÃ¡n reprimidos con reclusiÃ³n menor
extraordinaria de seis a nueve aÃ±os, revocatoria
definitiva de la licencia para conducir vehÃculos en
estado de embriaguez o de intoxicaciÃ³n bajo los efectos
de bebidas alcohÃ³licas, o bajo la acciÃ³n de estupefacientes
o sustancias psicotrÃ³picas, del que resulten muertas una
o mÃ¡s personas.

Art. 75.- Si la muerte de una o mÃ¡s personas, se produjere
como consecuencia de un accidente causado por exceso de
velocidad, impericia, o a sabiendas de que el vehÃculo estÃ¡
en malas condiciones mecÃ¡nicas, la pena serÃ¡ de tres a
cinco aÃ±os de prisiÃ³n ordinaria, suspensiÃ³n por igual
tiempo de la licencia de conducir y multa de ocho a
cuarenta salarios mÃnimos vitales generales.

Art. 76.- Si la muerte de una o mÃ¡s personas, se
produjere como consecuencia de negligencia,
imprudencia, o inobservancia de la presente Ley,
reglamentos, de la Ã³rdenes legÃtimas de las autoridades
o agentes de trÃ¡nsito, la pena serÃ¡ de uno a los tres aÃ±os
de prisiÃ³n ordinaria, suspenciÃ³n por igual tiempo de la
licencia de conducir y multa de seis a treinta y cinco
salarios mÃnimos vitales generales.

Art. 77.- Si el accidente que ocasionarÃ¡ la muerte de
una o mÃ¡s personas fuese resultado del cansancio, sueÃ±o
o malas condiciones fÃsicas del conductor, la pena serÃ¡
de nueve a dieciocho meses de prisiÃ³n ordinaria,
suspenciÃ³n de la licencia de conducir vehÃculos
motorizados por igual tiempo, y multa de cinco a
veinticinco salarios mÃnimos vitales generales.

La misma pena se impondrÃ¡ al empleador que hubiere
exigido o permitido al conductor trabajar en dichas
condiciones.

Art. 78.- La negligencia en ejecuciÃ³n de obras en la
vÃa pÃºblica que ocasionarÃ¡ un accidente de trÃ¡nsito del
cual resultare una o mÃ¡s personas muertas o con
lesiones graves, serÃ¡ sancionada con prisiÃ³n ordinaria de
uno a tres aÃ±os y multas de ocho a cuarenta salarios
mÃnimos vitales generales segÃºn la gravedad de la
infracciÃ³n y resarcimiento econÃ³mico de las pÃ©rdidas
producidas por el accidente.

Art. 79.- Para los casos en que las infracciones se
perpetren en las circunstancias seÃ±aladas en los
artÃculos 74, 75, 76, 77 y los resultados fueren
lesiones a personas, las penas previstas en cada una de
estos artÃculos se aplicarÃ¡n segÃºn la siguiente escala:

a) Las tres cuartas partes de las penas si el accidente
causarÃ¡ pÃ©rdida de Ã³rgano principal, enfermedad,
lesiÃ³n o incapacidad laboral permanentes;

b) La mitad de las penas si el accidente causare
incapacidad laboral o enfermedad que exceda de
noventa dÃas;

c) Un tercio de las penas si el accidente causare
incapacidad laboral o enfermedad de sesenta a
noventa dÃas; y,

d) Un cuarto de las penas si el accidente ocasionare
incapacidad laboral o enfermedad de diecisÃ©is a
cincuenta y nueve dÃas.

Art. 80.- SerÃ¡ sancionado con prisiÃ³n ordinaria de
treinta y uno a sesenta dÃas, suspensiÃ³n de la
licencia para conducir vehÃculos a motor por igual
tiempo y multa de tres salarios mÃnimos vitales
generales, quien causare un accidente de trÃ¡nsito
del que resultaren solamente daÃ±os materiales,
cuyo costo de reparaciÃ³n exceda de cien salarios
mÃnimos vitales generales.

Si entre el indicado y el ofendido o perjudicado se
acordare en forma voluntaria el pago de los daÃ±os y
perjuicios ocasionados por el accidente de trÃ¡nsito,
el juez que conocen el caso aprobarÃ¡ de inmediato el
acuerdo en sentencias en la que no se impondrÃ¡ pena
de prisiÃ³n.

Art. 81 .- Quien, sin estar legalmente autorizado
para conducir vehÃculos a motor, o haciendo uso de
una licencia de conducir de categorÃa clase inferior a
la necesaria segÃºn las caracterÃsticas del vehÃculo,
incurriere en alguno de los delitos contemplados en
los artÃculos anteriores, serÃ¡ permitido con el
mÃ¡ximo de la pena correspondiente.

Art. 82.- Cuando el responsable del accidente no sea
el conductor del vehÃculo sino el peatÃ³n, pasajero,
controlador u otra persona, este serÃ¡ reprimido con
las penas previstas en los artÃculos anteriores,
rebajados de un tercio a la mitad, segÃºn las
circunstancias del delito.

Art. 83.- Quien hubiere sustraÃdo un vehÃculo y con
Ã©l ocasionare un accidente de trÃ¡nsito, serÃ¡ reprimido
con el mÃ¡ximo de las penas establecidas para la
infracciÃ³n cometida, aumentadas en la mitad, sin
perjuicio de la acciÃ³n penal a que haya lugar para la
sustracciÃ³n del automotor.

Art. 84.- El conductor de un vehÃculo responsable de
un delito penal comÃºn que haya conducido el
vehÃculo con el cual se perpetrÃ³ el delito serÃ¡ ademÃ¡s
privado definitivamente de la licencia para conducir
por el juez que sentenciare la causa.

Art. 85 .- Quien conduzca un vehÃculo motorizado,
estando suspendido temporalmente de la licencia
para conducir, sera penado con prisiÃ³n ordinaria de
tres a cinco meses, y multa de tres salarios mÃnimos
vitales generales.

Si el infractor hubiere sido privado definitivamente
de la licencia para conducir, serÃ¡ reprimido hasta
con el doble de estas penas.

CAPITULO V

De las contravenciones de trÃ¡nsito

Art. 86.- Las contravenciones de trÃ¡nsito, son de
primera, segunda, tercera clase y graves, las mismas
que serÃ¡n reprimidas con multa, prisiÃ³n y multa,
segÃºn el caso.

Contravenciones de Primera Clase

Art. 87.- Incurren en contravenciÃ³n de primera
clase, serÃ¡n sancionadas con multa equivalente al
(10%) de un salario mÃnimo vital general:

a) El conductor que usare en forma inadecuada la
bocina u otros dispositivos sonoros contraviniendo
las normas tolerables de emisiÃ³n de ruidos;

b) El transportista que no cumpliere con los horarios
e itinerarios establecidos para la prestaciÃ³n del
servicio masivo del transporte;

c) El conductor que no presente la lista de pasajeros,
tratÃ¡ndose de vehÃculos de transporte pÃºblico
interprovincial e internacional;

d) Quien desde el interior de un vehÃculo arroje a
la vÃa pÃºblica papales, colillas o cigarrillos y
demÃ¡s desechos que contaminen el ambiente. SerÃ¡
tambiÃ©n responsable el conductor que no advierta
a los pasajeros sobre esta prohibiciÃ³n;

e) Los peatones, ciclistas y conductores de
vehÃculos de tracciÃ³n animal que no respeten los
semÃ¡foros y demÃ¡s seÃ±ales de trÃ¡nsito; y, a los
peatones que en las vÃas pÃºblicas no transiten por
las aceras o sitios destinados para Ã©stos;

f) Los vendedores ambulantes, que se hubicaren
en aceras, zonas de protecciÃ³n, andenes, pretiles
u otros sitios similares, de manera que impidan el
desplazamiento normal y adecuado de la circulaciÃ³n;

g) Los ciclistas y motociclistas que circulen por las
aceras de las vÃas pÃºblicas o en parques y demÃ¡s
sitios de prohibida circulaciÃ³n;

h) Quien condujere un vehÃculo motorizado que no
lleve las placas de identificaciÃ³n correspondiente,
en el lugar determinado segÃºn el reglamento;

i) El comprador que no inscribiere el traspaso de
un vehÃculo en las jefaturas provinciales de trÃ¡nsito,
dentro del plazo de treinta dÃas, contados a partir de
la fecha del respectivo contrato;

j) Los conductores de vehÃculos de servicio masivo
que circules sin los distintivos reglamentarios y la
identificaciÃ³n, con letras grandes y visibles, sobre
el tipo de servicio que presta la unidad; y,

k) Quien causare un accidente de trÃ¡nsito del que
resultaren solamente daÃ±os materiales; cuyo monto
de reparaciÃ³n no llegue a quince salarios mÃnimos
vitales generales.

Contravenciones de Segunda Clase

Art. 88.- Son responsables de contravenciones de
segunda clase y serÃ¡n sancionados con multa
equivalente al veinte por ciento (20%) de un salario
mÃnimo vital general:

a) Circular sin los silenciadores incumpliendo las
normas tolerables para la emisiÃ³n de ruidos o
emanaciÃ³n de gases;

b) Quien no condujere su vehÃculo por la derecha
en las vÃas de doble direcciÃ³n;

c) El conductor de servicio pÃºblico que no tenga
instalado en el vehÃculo, un botiquÃn de elemental
de primeros auxilios y un extintor mÃnimo de
incendios, de acuerdo con el Reglamento;

d) Las personas que, sin permiso de la respectiva
jefatura de trÃ¡nsito realizaren actividades o
competencias deportivas en las vÃas pÃºblicas, con
o sin vehÃculos a motor o de tracciÃ³n humana o
animal;

e) Quien estacionare un vehÃculo en sitios
prohibidos;

f) Quien obstaculizare el trÃ¡nsito al quedarse sin
gasolina el vehÃculo que conduce;

g) Quien viaje en un vehÃculo que tenga, segÃºn el
Reglamento, la obligaciÃ³n de tener cinturÃ³n de
seguridad y no lo utilice;

h) Quien condujere un vehÃculo sin portar su
licencia de conducir o estando caducada;

i) El que condujere un automotor con uno o mÃ¡s
neumÃ¡ticos en mal estado o su banda de rodadura
lisa;

j) No detener el vehÃculo, antes de cruzar una
lÃnea fÃ©rrea, de trolebÃºs o similares o antes de la
seÃ±al de pare;

k) Los propietarios de mecÃ¡nicas, estaciones de
servicio, talleres de bicicleta, motocicletas, o
locales de reparaciÃ³n en general, que presten su
servicio en la vÃa pÃºblica;

l) Quien causare accidente de trÃ¡nsito del que
resultare solamente daÃ±os materiales, cuyo monto
de reparaciÃ³n sea de quince a veinte salarios
mÃnimos vitales generales.

m) La instalaciÃ³n y funcionamiento de talleres de
servicio utilizando la leyenda SERVICIO
AUTORIZADO de una determinada marca o
logotipo en forma arbitraria o fraudulenta.

n) La venta de motores, accesorios, autopartes y
neumÃ¡ticos usados, sin la correspondiente garantÃa
o servicio para el consumidor.

Contravenciones de Tercera Clase

Art. 89.- Son responsables de contravenciones de
tercera clase y serÃ¡n sancionados con multa del
treinta por ciento (30%) de un salario mÃnimo
vital general;

a) Quien condujere un vehÃculo a motor a una
velocidad mayor o menor de la permitida;

b) Los conductores que al descender por una
pendiente, pagaren el motor de sus vehÃculos;

c) Los dueÃ±os o cuidadores de animales que los
abandonaren o los dejaren vagar por las calles o
carreteras, o los condujeren sin las debidas
precauciones;

d) Quien arroje en la vÃa pÃºblica botellas de vidrio,
tachuelas, clavos, alambres, recipientes de metal,
maderos, piedras o cualquier otro objeto que
ponga en peligro a los transeÃºntes y vehÃculos en
general;

e) A las personas que impidan la visibilidad o la
lectura de las seÃ±ales de trÃ¡nsito, la circulaciÃ³n de
los vehÃculos o la visibilidad de las vÃas mediante
la instalaciÃ³n de avisos, rÃ³tulos o la mantenciÃ³n
de arboles, contraviniendo lo establecido en el
respectivo reglamento;

f) Los conductores de motocicletas, motonetas,
bicimotos, tricar y cuadrimotos que no llevaren
correctamente sujeto a su cabeza el casco de
seguridad al igual que su acompaÃ±ante, en caso de
haberlo;

g) Los conductores de motocicletas o similares
que transporten una persona adicional a la
capacidad de dicho vehÃculo;

h) El conductor que desobediente a las Ã³rdenes
que las autoridades o agentes de trÃ¡nsito, o que no
observare las seÃ±ales manuales de dichos agentes,
y en general toda seÃ±alizaciÃ³n colocada en vÃas
pÃºblicas, tales como: semÃ¡foros, alto, pare, cruce,
lÃmite de velocidad o preferencia de vÃas;

i) Quien transportare carga sin colocar banderines
rojos, o luces en la noche, en los extremos
sobresalientes de la carga, o sin observar los
requisitos exigidos en los respectivos reglamentos;

j) Los ciclistas que se sujetaren a un vehÃculo en
marcha;

k) Quien causare accidente de trÃ¡nsito del que
resultaren solamente daÃ±os materiales evaluados
en treinta y cincuenta salarios mÃnimos vitales
generales;

l) El conductor de un vehÃculo a diesel cuyo tubo
de escape no este instalado de conformidad con el
Reglamento;

ll) Los propietarios o conductores de vehÃculos a
motor que, en caso de emergencia o calamidad
pÃºblica, luego de ser requeridos, se negaren a
prestar los servicios solicitados;

m) Los conductores de vehÃculos a motor que,
ante las seÃ±ales de alarma o toque de sirena de los
vehÃculos de PolicÃa, Cuerpo de Bomberos, Cruz
Roja, Ambulancias, o de otras entidades
autorizadas, no dejaren la vÃa libre.

n) El conductor que para dejar o recibir pasajeros
o carga, o por cualquier otro motivo, se estacionare
o detuviere el vehÃculo en lugares no permitidos
para efecto;

Ã±) Quien dejare estacionado cualquier clase de
vehÃculos en vÃas urbanas, sin tomar las
precauciones reglamentarias para evitar un
accidente;

o) El conductor que no utilice el taxÃmetro en
las ciudades determinadas por el Consejo
Nacional de TrÃ¡nsito o que altere su
funcionamiento o no exhiba el indicado
apartado de obligatoria instalaciÃ³n en todos los
vehÃculos que operan como taxis;

p) Los propietarios o conductores de vehÃculos
que no estÃ¡n provistos de partes, componentes y
equipos que aseguren que no rebasen los niveles
mÃ¡ximos permisibles de emanaciÃ³n de gases
contaminantes, y ruido establecidos en el
Reglamento;

q) El conductor que circule por el carril que no
le corresponda o haga cambio brusco o indebido;

r) El conductor que cargue combustible en los
vehÃculos de transporte masivo de pasajeros,
cuando Ã©stos se encuentren en su interior;

s) El conductor que no realice seÃ±ales luminosas
antes de efectuar un viraje o estacionamiento;

t) Los conductores que lleven en sus brazos o en
sitios no adecuados, para el efecto, a personas u
objetos;

u) Quien conduzca un vehÃculo sin luces o no
realice el cambio de las mismas en las horas o
circunstancias que establece el Reglamento.

v) El conductor no profesional, que transportare
pasajeros o carga, recibiendo remuneraciÃ³n por
dichos servicios;

w) Los conductores de vehÃculos automotores
que habiÃ©ndose separado de una empresa o que
luego de treinta dÃas de haber sido disuelta la
cooperativa o empresa, continÃºe portando en los
vehÃculos; sellos, discos o mÃ¡s distintivos que
pertenecieron a dicha entidad.

x) Quien faltare de palabra a las autoridades o
agentes de trÃ¡nsito;

y) El que condujere un automotor con uno o mÃ¡s
neumÃ¡ticos que superen los lÃmites de desgaste
que determinen los reglamentos; y,

z) Los detalles de servicio o quienes arrojen a
las alcantarillas residuos de aceite y no
acondicionen recipientes para la recolecciÃ³n y
evacuaciÃ³n de lubricantes de desecho.

Contravenciones Graves

Art. 90.- SerÃ¡n sancionados con prisiÃ³n de
treinta a ciento ochenta dÃas y multas
equivalentes de cinco a diez salarios mÃnimos
vitales generales, quienes incurrieren en
contravenciÃ³n grave, sin perjuicio de su
detenciÃ³n inmediata para ser puesto a Ã³rdenes
del juez de trÃ¡nsito respectivo, en los
siguientes casos:

a) Quien causare accidentes de trÃ¡nsito del
que resultare herida o lesionada alguna
persona, produciendo enfermedad, o
incapacidad para el trabajo, que no exceda de
quince dÃas;

b) Quien condujere en estado de embriaguez
o intoxicado bajo los efectos de bebidas
alcohÃ³licas, drogas o sustancias
estupefacientes;

c) Los conductores que detuvieren o
estacionaren vehÃculos en sitios o zonas que
entraÃ±en peligro, tales como curvas, puentes:
ingresos y salidas de los mismos, tÃºneles, asÃ
como el ingreso y salida de Ã©stos, zonas
estrechas de poca visibilidad, cruces de
caminos, cambios de rasante, pendientes, o
pasos a desnivel, sin tomar las medidas de
seguridad seÃ±aladas en los reglamentos;

d) Quienes rebasen a otro vehÃculo en
marcha en zonas o sitios peligrosos, tales
como: curvas, puentes, tÃºneles, al coronar
una cuesta o contraviniendo expresas normas
reglamentarias o de seÃ±alizaciÃ³n;

e) El que condujera un vehÃculo en sentido
contrario a la vÃa norma de circulaciÃ³n o de
su respectiva seÃ±alizaciÃ³n;

f) Quien condujere un automotor sin haber
obtenido la licencia para conducir vehÃculos
a motor, igual contravenciÃ³n comete el
dueÃ±o del vehÃculo que entrega el mismo al
infractor o permite tal infracciÃ³n;

g) Quien causare accidente de trÃ¡nsito del
que resultare solamente daÃ±os materiales
cuyo costo de reparaciÃ³n sea superior a
cincuenta salarios mÃnimos vitales generales
y no sobrepase a cien salarios mÃnimos
vitales generales, vigentes al momento de la
infracciÃ³n;

h) Quien construyere reductores de velocidad
sobre la calzada de las vÃas, inobservando las
disposiciones del respectivo reglamento;

i) Quienes roturaren o daÃ±aren las vÃas de
circulaciÃ³n vehicular y no pusieren las
seÃ±ales adecuadas o no retiraren los
desperdicios luego de terminadas las obras,
sin perjuicio de pagar los daÃ±os que se
ocasionen a las personas, a los vehÃculos,
al conductor y acompaÃ±antes, en caso de
ocurrir un accidente. Si del accidente solo
resultaren daÃ±os materiales y el responsable
a pagado en forma voluntaria los daÃ±os y
perjuicios ocasionados, el juez que conozca
el caso, ordenarÃ¡ de oficio el archivo de la
causa;

j) El que conduciendo un vehÃculo a motor,
causare daÃ±os o deterioro a la superficie de la
vÃa pÃºblica;

k) Quien alterare la seguridad del trÃ¡nsito al
colocar obstÃ¡culos en la vÃa pÃºblica, sin fijar
los avisos a correspondientes; o al derramar en
la misma, sustancias o materiales deslizantes o
inflamables;

l) Quien transporte materias inflamables,
explosivas o peligrosas en vehÃculos no
acondicionados para el efecto, o sin el permiso
de la autoridad competente;

m) Los conductores de vehÃculos de transporte
escolar que no porten figuras distintivas, luces
especiales de parqueo, las mismas que deberÃ¡n
ser utilizadas en las paradas para dejar o recoger
estudiantes;

n) El conductor que transporte exceso de
pasajeros, carga o volumen, a la capacidad del
vehÃculo; y,

Ã±) Faltar de obra a las autoridades o agentes de
trÃ¡nsito.

Art. 91.- La reincidencia en el cometimiento de
cualquiera de las contravenciones graves de
trÃ¡nsito serÃ¡ sancionada con el doble del
mÃ¡ximo de las penas de prisiÃ³n y multa
respectiva, mÃ¡s la suspensiÃ³n de conducir
vehÃculos por un aÃ±o; y, en caso de nueve
reincidencias en contravenciones graves de
trÃ¡nsito, se aplicarÃ¡ el triple de las penas de
prisiÃ³n y multa y la suspensiÃ³n definitiva de
conducir vehÃculo a motor.

Libro Tercero

TÃtulo I

De la JurisdicciÃ³n y del Procedimiento

CAPITULO I

De la JurisdicciÃ³n

Art. 92.- El juzgamiento de los delitos y
contravenciones graves de trÃ¡nsito,
correspondiente en forma privativa a los
jueces de trÃ¡nsito dentro de sus respectivas
jurisdicciones territoriales, o quienes hagan
sus veces, y a las demÃ¡s instancias
determinadas en la Ley OrgÃ¡nica de la
FunciÃ³n Judicial.

El conductor protagonista de un accidente
de trÃ¡nsito y transportes terrestres que se
haya dado a la fuga abandonando a heridos y/o
muertos, serÃ¡ sancionado con la suspensiÃ³n
definitiva para conducir vehÃculos terrestres
a motor, se presume como autor del accidente
al propietario del vehÃculo hasta que no se
haya identificado al hechor.

Art. 93.- En los lugares donde existan dos o
mÃ¡s juzgados de trÃ¡nsito avocarÃ¡ el
conocimiento de la causa, el juez de trÃ¡nsito,
que se halle de turno.

Art. 94,- En los lugares donde no existan
juzgados de trÃ¡nsito, corresponderÃ¡ a los
comisarios nacionales o a los tenientes
polÃticos dictar el autocabeza de proceso por
delitos de trÃ¡nsito, y practicar dentro del
plazo de diez dÃas todos los actos procesales
para comprobar la existencia del delito,
descubrir a sus autores y determinar su
culpabilidad. Si hubieren detenidos, el plazo
anterior se reducirÃan a cuarenta y ocho
horas.

Concluido el plazo antes seÃ±alado, se
remitirÃ¡ todo lo actuado al juez respectivo
que se hallare de turno en la fecha del
acontecimiento, para que continÃºe la
sustanciaciÃ³n de la causa.

El Comisario o Teniente PolÃtico que no
cumpla con la obligaciÃ³n de enviar el
proceso en el plazo en el inciso anterior,
serÃ¡ sancionado con una multa del diez, por
ciento (10%) del salario mÃnimo vital general
por cada dÃa de retardo, que la impondrÃ¡ el
juez de trÃ¡nsito en la primera providencia en
que se aboque conocimiento de la causa.

Art. 95.- En los lugares donde no existan
juzgados de trÃ¡nsito corresponderÃ¡ a los
comisarios, o a los Tenientes PolÃticos,
conocer y juzgar las contravenciones de
trÃ¡nsito.

CAPITULO II

De las pruebas y de su valoraciÃ³n

Art. 96.- Sin perjuicios de la pruebas previstas
en este CapÃtulo, dentro de un proceso penal
de trÃ¡nsito podrÃ¡n actuarse todos los actos
probatorios previstos en el CÃ³digo de
Procedimiento Penal.

Art. 97.- Son aplicables para las infracciones
de trÃ¡nsito las normas que sobre la pruebas y
su valoraciÃ³n contiene el CÃ³digo de
Procedimiento Penal.

Art. 98.- Cuando producido un accidente de
trÃ¡nsito se presuma que quien lo causÃ³ se
encontraba en estado de embriaguez, se
procederÃ¡ a realizar de inmediato el examen
de alcoholemia. Para el efecto, los agentes
encargados del control de transito en las vÃas
pÃºblicas, necesariamente portarÃ¡n un
alcohotex o cualquier aparato desofiscador de
mediciÃ³n. No obstante, si fuere posible
efectuar, asÃ mismo, de inmediato, el examen
de sangre y de orina en una clÃnica, hospital o
cualquier otro establecimiento mÃ©dico o
laboratorio de anÃ¡lisis clÃnico, se preferirÃ¡n
estos exÃ¡menes.

Si se sospecha que el causante del accidente de
trÃ¡nsito se halla en estado de intoxicaciÃ³n por
haber ingerido drogas estupefacientes o
sustancias psicotrÃ³picas, se utilizarÃ¡ tambiÃ©n
el correspondientes examen pericial por medio
del narcotex, exÃ¡menes de sangre u orina o
todos ellos juntas.

El negarse a que se le practiquen dichos
exÃ¡menes, se tendrÃ¡ como indicio de hallarse
en estado de embriaguez o de intoxicaciÃ³n por
efecto de drogas estupefacientes o psicotrÃ³picas.

Los efectos alcohÃ³licos o de intoxicaciÃ³n por el
uso de drogas estupefacientes o psicotrÃ³picas,
tambiÃ©n podrÃ¡n probarse por otros medios
aceptados en la Ley.

CAPITULO III

De los actos cautelares

Art. 99.- En el juzgamiento de los delitos de
trÃ¡nsito se ordenarÃ¡ o confirmarÃ¡ la prisiÃ³n
preventiva del sindicado y el retiro de su licencia
de conducir vehÃculos a motor siempre que
cumplan los requisitos establecidos en el artÃculo
177 del CÃ³digo de Procedimiento Penal.

Se ordenarÃ¡ tambiÃ©n la prohibiciÃ³n de enajenar
del vehÃculo con el que se ocasionÃ³ el accidente,
fuere o no su propietario el conductor, para
efectos de la responsabilidad civil pertinente.

Art. 100.- Si un Juez instructor, en los lugares
donde no haya Juez de TrÃ¡nsito, hubiese dictado
orden de prisiÃ³n preventiva, en contra del
sindicato, el Juez de TrÃ¡nsito que abocare
conocimiento de la causa, dentro de las
veinticuatro horas de haber recibido el proceso,
y sin otro trÃ¡mite, confirmarÃ¡ o revocarÃ¡ tal
orden. Con posterioridad a esta resoluciÃ³n
examinarÃ¡ si se ha omitido alguna prueba
necesaria para el debido esclarecimiento de los
hechos, y si fuere el caso, la practicarÃ¡, o la
mandarÃ¡ a practicar, en el plazo mÃ¡ximo de dos
dÃas.

Art. 101.- El juez estÃ¡ obligado a ordenar la
aprehensiÃ³n preventiva del o los vehÃculos
participantes en un accidente de trÃ¡nsito, si es
que de Ã©ste resultaren muertas una o mÃ¡s
personas o con lesiones que incapaciten sus
actividades normales por mÃ¡s de quince dÃas.

Art. 102.- Los delitos de trÃ¡nsito admiten
cauciÃ³n. Estas pueden ser personales o reales.
Su forma y requisitos, se regirÃ¡n por los
dispuestos en el CÃ³digo de Procedimiento
Penal y el CÃ³digo Civil.

La prenda constitutiva sobre un vehÃculo por
orden del juez se inscribirÃ¡ ademÃ¡s en las
jefaturas, subjefaturas de trÃ¡nsito en la
ComisiÃ³n de TrÃ¡nsito de la provincia del
Guayas segÃºn el caso.

Art. 103.- Para fijar el monto de la cauciÃ³n
en el caso de que produzcan solo daÃ±os
materiales, se considerarÃ¡n: el daÃ±o
emergente, el lucro cesante y el valor de los
daÃ±os del vehÃculo o de los objetos daÃ±ados
que deberÃ¡n ser cubiertos por el responsable
de la infracciÃ³n.

Art. 104.- La cauciÃ³n por muerte o
incapacidad, se calcularÃ¡ tomando como
referencia las siguientes reglas:

a) Por muerte, un mÃnimo de cuarenta
salarios mÃnimos vitales generales en el
momento de la cauciÃ³n y costas;

b) Por incapacidad definitiva, el valor
aproximado de los gastos mÃ©dicos y la
indemnizaciÃ³n equivalente a tres salarios
mÃnimos vitales generales, multiplicado
por doce meses, y costas; y,

c) Por incapacidad temporal de hasta
ciento veinte dÃas, el valor aproximado de
los gastos mÃ©dicos, recuperaciÃ³n y
rehabilitaciÃ³n, y daÃ±os y perjuicios
causados, y costas.

Art. 105.- Si el fiador no presentare al
indiciado dentro del plazo seÃ±alado por
el juez, se harÃ¡ efectiva la cauciÃ³n, y su
monto se pagarÃ¡ al agraviado o a sus
herederos, de acuerdo con la
correspondiente sentencia ejecutoriada.
Cualquier saldo por este concepto pasarÃ¡
a las cuentas de las respectivas jefaturas
provinciales de trÃ¡nsito o a la ComisiÃ³n
de TrÃ¡nsito de la provincia del Guayas en
los casos de su jurisdicciÃ³n.

CAPITULO IV

Del Procedimiento

Art. 106.- El juicio penal por delitos de
trÃ¡nsito se iniciarÃ¡ mediante autocabeza
de proceso, de acuerdo a los antecedentes
y en la forma determinada en el CÃ³digo de
Procedimiento Penal.

Art. 107.- El parte policial por delitos o
contravenciones de trÃ¡nsito debe contener,
obligatoriamente, la relaciÃ³n prolija del
hecho y de sus circunstancias, e indicar si
el accidente fue o no presenciado por el
agente que lo suscribe, y los nombres de los
testigos.

Los jefes provinciales de trÃ¡nsito o los
organismos provinciales correspondientes,
remitirÃ¡n los partes provinciales y mÃ¡s
documentos, al respectivo juzgado de trÃ¡nsito,
en el plazo de veinticuatro horas, bajo la
responsabilidad legal de dichos jefes o de
quienes hagan sus veces.

Art. 108.- El agente que suscribe un parte
policial sobre un accidente de trÃ¡nsito que
cause la muerte o lesione a una o mÃ¡s personas,
procederÃ¡ a detener al o los causantes y a la
aprehensiÃ³n de los vehÃculos involucrados y
ponerlos de inmediato a disposiciÃ³n del
respectivo juez de trÃ¡nsito, quien dispondrÃ¡ la
prisiÃ³n preventiva de los indicados de ser
procedentes, el reconocimiento pericial de los
vehÃculos y la valoraciÃ³n de los daÃ±os causados;
luego de lo cual estos serÃ¡n devueltos
inmediatamente a sus dueÃ±os.

De no haberse efectuado la aprehensiÃ³n del o
los vehÃculos, el juez ordenarÃ¡ la misma si del
proceso existen datos ciertos para su
identificaciÃ³n.

Art. 109.- La acusaciÃ³n particular podrÃ¡
presentarse antes del auto cabeza de proceso o
dentro del plazo de prueba establecido en los
artÃculos correspondientes, la que, para su
procedencia, contendrÃ¡ los requisitos
seÃ±alados en el artÃculo 40 del CÃ³digo de
Procedimiento Penal.

El perjudicado de un accidente de trÃ¡nsito puede
demandar en el mismo proceso la indemnizaciÃ³n
de los daÃ±os y perjuicios ocasionados.

Art. 110.- El desistimiento de la parte ofendida,
el abandono de la acusaciÃ³n particular, o el
arreglo judicial o extrajudicial entre los
implicados, no extingue la acciÃ³n penal. Sin
embargo, si el accidente ocasiona
exclusivamente daÃ±os materiales y las partes
convienen en un arreglo sobre su pago o
reparaciÃ³n, no se procederÃ¡ a la aprehensiÃ³n de
los vehÃculos, el juez que conoce el caso
aprobarÃ¡ de inmediato el acuerdo en sentencia
en la que no impondrÃ¡ pena de prisiÃ³n.

Art. 111.- Las diligencias de reconocimiento
inspecciÃ³n y peritaje, se practicarÃ¡n de
conformidad con lo establecido en el CÃ³digo
de Procedimiento Penal, de Procedimiento
Civil y en la Ley de Arancel de Derechos
Judiciales. Los peritos de estas diligencias
serÃ¡n Oficiales de la PolicÃa Nacional o de la
ComisiÃ³n de TrÃ¡nsito de la provincia del
Guayas, en servicio activo.

Art. 112.- Con el autocabeza de proceso se
cita al o los sindicados, al agente fiscal, al
defensor de oficio, y al o los acusadores
particulares, siguiendo las reglas establecidas
en el CÃ³digo de Procedimiento Penal. TambiÃ©n
se citara a los propietarios de los vehÃculos que
hubiesen ocasionado el accidente de trÃ¡nsito,
para los efectos determinados en el artÃculo
63 de esta Ley.

Art. 113.- El Juez y las partes tendrÃ¡n el plazo
comÃºn de diez dÃas, contados desde la fecha
de la Ãºltima citaciÃ³n con el autocabeza de
proceso, para la prÃ¡ctica de todos los actos
procesales necesarios, que tiendan a
comprobar la existencia del delito, descubrir
a sus autores, determinar su responsabilidad
y el monto de los daÃ±os y perjuicios
ocasionados. El juez dispondrÃ¡ dentro de este
plazo la citaciÃ³n con la acusaciÃ³n particular.

Art. 114.- Si durante el trÃ¡mite del proceso se
sindicare a mÃ¡s personas, se le concederÃ¡
plazo comÃºn de cinco dÃas adicionales, para
que estas ejerciten su derecho de defensa.

Art. 115.- Concluidos los plazos expresados
anteriormente, el Agente Fiscal emitirÃ¡ su
dictamen en el plazo improrrogable de tres
dÃas, del que se correrÃ¡ traslado a las partes
dentro de las veinticuatro horas siguientes:

Las partes tendrÃ¡n el plazo comÃºn de tres dÃas
para contestar al dictamen fiscal.

Art. 116.- Vencido el plazo expresado en el
artÃculo anterior, con o sin el dictamen fiscal,
el juez dentro de las veinticuatro horas
subsiguientes, declararÃ¡ concluida la etapa
probatoria y convocarÃ¡ a las partes a una
audiencia oral y pÃºblica de juzgamiento, la
que tendrÃ¡ lugar dentro de los ocho dÃas
siguientes a la convocatoria, y se regirÃ¡ en lo
que fuere aplicable, por las normas
establecidas en la SecciÃ³n Tercera del
CapÃtulo I TÃtulo III del CÃ³digo de
Procedimiento Penal.

Art. 117.- El Propietario del vehÃculo o su
representante, segÃºn el caso, serÃ¡ citado con
la querella a solicitud del acusador particular,
para los efectos de la responsabilidad civil
solidaria.

CAPITULO V

De las sentencias y de los recursos

Art. 118.- Toda sentencia condenatoria por
infracciones a la Ley de TrÃ¡nsito conlleva la
obligaciÃ³n de pagar costos, daÃ±os y perjuicios,
a cargo del causante, o el responsable de la
infracciÃ³n. Las obligaciones civiles se harÃ¡n
extensivas solidariamente a las personas
naturales o jurÃdicas, pÃºblicas o privadas,
propietarias del vehÃculo conducido por el
sentenciado, en los siguiente casos:

a) Si el conductor ostenta las calidades de
trabajador, o chofer profesional del propietario,
o actuaba con autorizaciÃ³n o conocimiento de
este; y,

b) Si quien conducÃa mantiene parentesco con
el propietario hasta el segundo grado de
consanguinidad o de afinidad.

Art. 119.- Cuando el indiciado o querellado
estuviere prÃ³fugo, terminada la etapa probatoria
se suspenderÃ¡ el proceso penal de trÃ¡nsito, sin
perjuicio de que sea aprehendido para responder
ante la justicia.

Art. 120.- Si el Agente Fiscal no emite su
dictamen, o no devuelve el proceso, o el juez no
dicta sentencia, dentro de los plazos seÃ±alados en
los artÃculos precedentes, segÃºn el caso, serÃ¡n
sancionados por el Ministerio Fiscal o por el
Presidente de la Corte Superior, respectivamente,
con el diez por ciento (10%) del salario mÃnimo
vital vigente de multa por cada dÃa de retardo. Para
este efecto, los ministros fiscales y los presidentes
de las cortes superiores, efectuarÃ¡n visitas
periÃ³dicas a los juzgados de trÃ¡nsito y examinarÃ¡n
los procesos en forma prolija, y si habiendo lugar
a la multa seÃ±alada no la impusieren, el Ministro
Fiscal General o el Presidente de la Corte Suprema,
en su caso, les impondrÃ¡ a ellos la multa emitida
cuando, en cualquier forma, llegare a su
conocimiento el incumplimiento de la obligaciÃ³n
quien establecida.

Art. 121.- Cuando en el proceso no se hubiere
descubierto a los autores del delito, no se
pronunciarÃ¡ providencia alguna que dÃ© por
terminada la causa, antes de cinco aÃ±os en el que
el juez declara la prescripciÃ³n y mandarÃ¡ a
archivar la causa.

Art. 122.- El juez elevarÃ¡ en consulta a la Corte
Superior la sentencia absolutoria dictada en
juicio seguido por delito que la Ley reprima
con prisiÃ³n que exceda de dos aÃ±os.

Art. 123.- Las partes, dentro de los tres dÃas,
contados a partir de la notificaciÃ³n de la
sentencia, podrÃ¡n interponer recursos de
apelaciÃ³n para ante la Corte Superior. En los
casos de fuero de corte se estarÃ¡ a lo
dispuesto en la Ley OrgÃ¡nica de la FunciÃ³n
Judicial.

TambiÃ©n podrÃ¡ interponerse el recurso de
nulidad, de acuerdo a lo previsto en la SecciÃ³n
Tercera del TÃtulo IV, Libro Cuarto del CÃ³digo
de Procedimiento Penal, en lo que fuere aplicable.

Art. 124.- En los casos de consulta, en el
Ministerio de SustanciaciÃ³n correrÃ¡ vista al
Ministerio Fiscal para que emita dictamen en el
plazo de tres dÃas, el que trasladarÃ¡ al acusado,
para que le conteste en igual plazo con la
contestaciÃ³n o en rebeldÃa, dentro de los cinco
dÃas subsiguientes se pronunciarÃ¡ el auto
definitivo y del mismo que no se concederÃ¡
recurso alguno.

Art. 125.- Recibida la causa por el superior, en
el caso de apelaciÃ³n, el Ministro de
SustanciaciÃ³n mandarÃ¡ a notificar a las partes
con la recepciÃ³n de los autos.

Art. 126.- Los jueces de primera y segunda
instancia, pueden ordenar de oficio la
evacuaciÃ³n de pruebas que estimen necesarias
para el establecimiento de las responsabilidades
pertinentes.

Art. 127.- La sentencia de segunda instancia se
dictarÃ¡ en el plazo de quince dÃas, contados
desde la fecha de la notificaciÃ³n con la
providencia de la recepciÃ³n del proceso

Art. 128.- De la sentencia condenatoria
pronunciada en las causas por delito de trÃ¡nsito
habrÃ¡ los recursos de casaciÃ³n si el delito
estuviere sancionados con reclusiÃ³n menor de
seis a nueve aÃ±os; y el de revisiÃ³n, los
que se transmitirÃ¡n conforme a las reglas
establecidas en el CÃ³digo de Procedimiento
Penal.

CAPITULO VI

Del juzgamiento de las contravenciones

Art. 129.- En las contravenciones de primera,
segunda y tercera clase, los agentes de trÃ¡nsito
entregarÃ¡n personalmente al responsable de su
comisiÃ³n, la boleta correspondiente; si no
pudiera hacerlo asÃ, colocarÃ¡n el adhesivo
correspondiente a la contravenciÃ³n, en alguna
parte visible de su vehÃculo.

La boleta llevarÃ¡ impreso el listado de las
contravenciones y las multas que para ellas
prevÃ© esta Ley. El agente de trÃ¡nsito seÃ±alarÃ¡
la contravenciÃ³n cometida en el mismo texto
de la boleta.

Esta boleta constituye tÃtulo de crÃ©dito contra
el propietario del vehÃculo y el valor de la
multa deberÃ¡ cancelarse en las oficinas de
recaudaciones de las jefaturas provinciales de
trÃ¡nsito de la ComisiÃ³n de TrÃ¡nsito de la
provincia del Guayas cuando fuere de su
jurisdicciÃ³n o cualquiera de los bancos
autorizados para tales cobros.

Con excepciÃ³n de la provincia del Guayas en
que el total de la recaudaciÃ³n ingresarÃ¡ a la
ComisiÃ³n de TrÃ¡nsito de esa Provincia, el
valor de las multas ingresarÃ¡ en el ochenta
por ciento (80%) a la respectiva jefatura
provincial de trÃ¡nsito y el veinte por ciento
(20%) se remitirÃ¡ al Consejo Nacional de
TrÃ¡nsito.

El pago de la multa se efectuarÃ¡ dentro de los
diez dÃas hÃ¡biles posteriores a la fecha de
emisiÃ³n de la boleta, en caso de mora se
cancelarÃ¡ una multa adicional del dos por
ciento (2%), sobre el valor principal, por
cada dÃa de mora hasta un mÃ¡ximo equivalente
al cien por ciento (100%) de la multa.

Estos valores si fuese necesario, se
recaudarÃ¡n mediante el procedimiento
coactivo.

El obligado al pago, serÃ¡ el conductor del
vehÃculo y, en todo caso el propietario del
automotor serÃ¡ responsable solidario y no
podrÃ¡ matricularlo si antes no se ha
cancelado el valor de las multas mÃ¡s los
recargos.

Art. 130.- Las contravenciones, sin
perjuicio de lo dispuesto en el artÃculo
anterior, podrÃ¡n ser juzgadas por el Juez
de TrÃ¡nsito, en una sola audiencia oral en
caso que el infractor no estuviera conforme
con el contenido de la boleta. Pero si en
Ã©sta no pudiera aportarse las pruebas
suficientes, concederÃ¡ un plazo de tres
dÃas para la presentaciÃ³n de tales pruebas,
vencido el cual pronunciarÃ¡ sentencia, la
que serÃ¡ inapelable. Con este objeto, el
responsable de una infracciÃ³n de trÃ¡nsito
puede impugnar ante el juez de turno o
quien haga sus veces la boleta emitida
por el agente respectivo dentro del plazo
de tres dÃas de su notificaciÃ³n.

Los 10 Mandamientos de la CortesÃa la
Volante

1 MANTENGA LA CALMA CONDUZCA
SIN TENSIONES

En la carretera o en la ciudad, el buen humor
es siempre mÃ¡s aconsejable que la cÃ³lera.
Por ejemplo, en caso de choque o
razonamiento, si le ganaron buscando un
sitio de parqueo o en situaciÃ³n de
congestionamiento.

2 NO ABUSE DE SU PRIORIDAD DE PASO

Tiene usted prioridad de vÃa? Si. Pero tambiÃ©n
prioridad al buen sentido!

AsegÃºrese de que el vehÃculo sin prioridad
que avanza en sentido contrario tenga tiempo
de frenar, caso contrario dÃ©jelo pasar. QuÃ©
pierde?

3 ADVIERTA A LOS OTROS A TIEMPO
CUANDO USTED VA A CAMBIAR DE
DIRECCION

Utilizar las luces direccionales en el Ãºltimo
momento no es una actitud consciente. Piense
en los demÃ¡s conductores, debe darles
el tiempo necesario para que reaccionen
ante su seÃ±al.

4 PERMITA QUE LE REBASEN

Cuando un vehÃculo de menor cilindraje
que el suyo pugna por pasar reduzca la
velocidad y permita que le rebasen. Su
honor y valentÃa no estÃ¡n en juego.

5 NO SE APROPIE DEL CARRIL
IZQUIERDO

Luego de utilizar el carril izquierdo para
rebasar, vuelva rÃ¡pidamente a la columna
del costado derecho.

6 CEDA EL PASO A LOS PEATONES

No todas las vÃas tienen marcadas las zonas
de seguridad peatonal. Inclusive si el peatÃ³n
no tiene prioridad, permÃtale cruzar,
especialmente a los niÃ±o y ancianos con
una sonrisa.

7 UTILICE SIEMPRE EL CINTURON DE
SEGURIDAD

El cinturÃ³n de seguridad en caso de accidente
reduce los riesgos de lesiones y muerte.

8 TENGA CUIDADO CON LOS
CONDUCTORES DE "2 RUEDAS"

Son usuarios de las vÃas como usted, pero sin
carrocerÃa. Cuando curve a la derecha , no les
cierre el paso contra la acera. Cuando se
encuentren delante de usted, mantenga una
distancia prudencial.

9 ANTES DE ABRIR LA PUERTA PIENSE
QUE OTRO VEHICULO PUEDE VENIR

Con una simple vista a su retrovisor evitarÃ¡ todo
riesgo de accidente.

10 AYUDE A QUIENES SE ENCUENTRAN
CON SUS VEHICULOS DAÃADOS

DetÃ©ngase para ayudar a un automovilista que
se encuentra en problemas:

un gesto que usted apreciarÃ¡ mucho si estarÃa
en la misma situaciÃ³n.

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en Explored Publicado el 01/Enero/1997 | 00:00

Ley De Transito Y Transporte Terrestre

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