Quito. 09.10.94. Entrevista a Manuel Quintero Pérez, cubano, 43
años, laico de la iglesia Presbiteriana -Reformada, ingeniero en
telecomunicaciones. Trabajó en la Federación Universal de
Movimientos Estudiantiles Cristianos en su oficina regional para
América Latina en México, entre 1979 y 1982, y luego como
secretario de promoción y comunicaciones del Consejo
Latinoamericano de Iglesias (CLATI) con sede en Quito.
¿ Son todas las sectas como la Orden del Templo Solar?
Creo que el tema de las sectas que ahora adquiera vigencia por la
muerte colectiva en Suiza de cincuenta personas perteneciente a
la Orden del Templo Solar, requiere precisar algunos puntos para
tratar de delimitar el terreno en que nos movemos.
El término secta es muy controvertido, y hay sociólogos y
teólogos que hoy lo cuestionan duramente, por su connotación
peyorativa -al menos dentro del campo religioso- sirven para
denigrar a aquellos grupos o movimientos con los que no estamos
de acuerdo por razones doctrinales, incluso de poder quizás por
ellos sea más adecuado hablar de sectas, de movimientos
pseudo-espirituales y de movimientos cristianos sectarios. Para
nosotros en el Consejo Latinoamericanos de Iglesias, es
importante distinguir, por un lado, entre aquellos grupos y
movimientos que no tienen una raÃz ni un real perfil cristiano,
aun cuando reclamen esa identidad (a las efectivamente podemos
calificar por una serie de razones sociológicas, de sectas); y,
por otro el sectarismo que es un fenómeno diferente, que me
parece tiene una connotación teológica y que utilizamos para
calificar las actitudes de algunas iglesias o lÃderes cristianos
esencialmente opuestos al diálogo y a la cooperación con otras
iglesias.
En segundo lugar aunque haya indudables puntos en común, sobre
todo en lo que se refiere al papel del lÃder, en los mecanismos
de subordinación de los adeptos, etc., hay diferentes fundamentos
entre las sectas. Pensemos, por ejemplo, en la llamada Secta
Moon, de origen coreano, que con sus millones de adeptos, sus
lugartenientes de cuello y corbata y su ferviente ideologÃa
anticomunistas funciona como una empresa transnacional, y
comparémosla con la más llamativa y exótica Hare Krisna, cuyos
adeptos andan con las cabezas rapadas y túnicas naranjas,
cantando y tocando sus tamborcillos, medrando en pequeños
restaurantes vegetarianos, imbuÃdos de un sentido mÃstico de la
existencia bastante ajeno a la lógica de la ganancia y el
consumo.
En tercer lugar, aunque no se hable mucho de ellas, hay toda una
familia de sectas a las que podrÃamos llamar satánicas, o
adversarias (la palabra satán en hebreo significa "adversario"),
que se caracterizan precisamente por poner una escala de valores
y unas prácticas y ritos opuestos a los del cristianismo. Es
sorprendente la extensión de este fenómeno principalmente en
paÃses desarrollados, y también los extraños vÃnculos entre estas
sectas y ciertas expresiones culturales, como la música rock.
Creo que en el mundo desarrollado, las proliferaciones de las
sectas puede estar vinculada a un cierto vacÃo espiritual en
sociedades demasiado preocupadas con el consumo, la eficiencia,
la competencia, en que se debilitan determinados valores y
relaciones humanas.
En nuestro caso, el atractivo de las sectas o de los movimientos
seudoespirituales parece estar más bien vinculado a situaciones
de pobreza, marginalidad social y racial, de desestabilización de
las comunidades y estructuras de parentesco y orfnadad civil, al
gran desamparo al que vive tanta gente en nuestros campos y
ciudades. Y también es preciso reconocerlo, a carencias y
necesidades de Ãndole espiritual.
Quizá otra diferencia es que algunas de estas sectas en los
paÃses desarrollados han estado permeadas por la permisividad
sexual, el uso desenfrenado de drogas y violencia, algo que no
ocurre por lo menos, no tenemos noticias de ello en América
Latina.
¿ Cómo diferenciar una secta de una iglesia?
De forma general las iglesias son comunidades abiertas que tienen
una organicidad definida, que profesan un credo que fundamenta
sus actividades en una doctrina y tiene en la biblia su fuente de
autoridad, para los cristianos y las iglesias, la figura de
jesucristo, como Dios encarnado, es un elemento fundamental en
nuestra fé.
En contraste, las sectas suelen ser comunidades cerradas que
proclaman y abrazan un sincretismo religioso que en los
principios cristianos, aparecen conmunmente tergiversados, y l;a
figura de jesucristo es secundaria, nula o aparece terriblemente
distorcionada. La Secta Moon -ya que hemos hablado de ella- es
desde el punto de vista doctrinal, una mezcla de principios de la
filosofÃa tradicional coreana del Tao con ciertos aspectos del
cristianismo.
Creo además, que a diferencia de las sectas donde más tarde o más
temprano se produce esa relación de subordinación de los fieles
al lÃder autoritario y donde los adherentes son vÃctimas de toda
suerte de manipulación sicológica, las iglesias son comunidades
que ofrecen afecto, comprensión y seguridad, a partir de una
valoración y un respeto del individuo, sin menoscabo de su
dignidad.
¿Una carta escrita dice "nos hemos librado de un peso que cada
dÃa se volvÃa insoportable"
Evidentemente en toda religión y también en el cristianismo, hay
un componente escatológico que se refiere a las cuestiones
últimas, al "más allá", a lo que ocurrirá después de la muerte
fÃsica del creyente. Pero en el cristianismo también tenemos
conciencia del "más acá": pensamos que hay un propósito divino en
nuestra historia humana, que nosotros hechos a imagen y semejanza
de Dios, tenemos una responsabilidad como mayordomos de su
creación. Creo que si no hubiera ese propósito para el ser
humano, en este mundo terrenal, entonces Dios simplemente nos
hubiera creado ángeles o seres celestiales.
Asà que el cristianismo sabe que se mueve al encuentro de
Dios,pero también que encuentra a Dios cada dÃa, en su prójimo.
Cuando Jesús hablaba del reino de Dios les decÃa a sus discÃpulos
que ese Reino ya estaba entre ellos, por eso el cristianismo sabe
que ya está viviendo aquà y ahora las primicias, aunque no la
plenitud de ese reino, y por eso está lleno de la alegrÃa de la
esperanza de los que no solo esperan, sino que también participan
como colaboradores de la construcción del Reino.
Pero además, el verdadero cristianismo jamás atentará contra la
vida. La vida es un don sagrado. El cristianismo es un religión
de vida, no de muerte. Jesús vino para traer vida, y vida en
abundancia.
¿ Puede ser una secta un espacio de liberación?
Aquà tenemos de nuevo el problema de la variedad de sectas y sus
respectivas propuestas y dinámicas. evidentemente, hay
diferencias entre un Hare Krisna y su búsqueda de la paz
interior, un testigo de Jehová y su proseletismo, y un seguidos
de Charles Mason. es posible que al menos en un primer momento,
el recién iniciado se "libere" de sus cargas emocionales y sus
problemas, pero más temprano que tarde, él o ella será prisionero
de reglas y prácticas que van desde lo irracional y hasta lo
aberrante, y que se convertirán en una rÃgida e inescapable
camisa de fuerza moral y psicológica. En ese sentido me parece
que las sectas siempre devienen en espacio de alienación
profunda: sea en término de abandono de las responsables cÃvicas,
sea en término de rechazo a las normas elementales y decentes de
convivencia humana. (9A)
en
Explored
Ciudad N/D
Publicado el 09/Octubre/1994 | 00:00