Quito. 04.03.93. Los hombres pasan y las instituciones
permanecen, sostiene un conocido pensamiento. Muy exacto si se
considera que los hombres ayudan a que las instituciones se
fortalezcan y perduren, o declinen y desaparezcan ÂCuántas
instituciones antañas han desaparecido por un solo mal hombre, y
cuántas han superado mil obstáculos por el tesón de un solo
genio!
El Ecuador, como institución, tal vez no habrÃa desaparecido sin
Velasco Ibarra. Sin José MarÃa Velasco Ibarra. Pero tal vez sÃ
sin el presidente Velasco Ibarra. Sin el cinco veces presidente
José MarÃa Velasco Ibarra. La historia destaca lo que significó
para el paÃs. El paÃs destaca lo que significó para la historia.
Toda una época. Todo un estilo. Amado y odiado, pero nunca
indiferente para sus compatriotas.
Hace 21 años vivió sus últimos dÃas en el poder. Dos dictadores
y cinco presidentes constitucionales lo han sucedido, y ninguno
genera más recuerdos. Los mismos que lo llevaron a la
magistratura lo condujeron al destierro, para después regresarlo
una vez más a la magistratura. Cinco veces fue un dios. Cuatro
un proscrito. Muchas una leyenda.
Atracción fatal
Nicolás Valdano Raffo fue el último ministro del velasquismo.
Concejal de Guayaquil a los 22 años, secretario general de la
Administración Pública a los 24, miembro del Consejo Nacional de
EconomÃa, miembro del directorio del Banco Nacional de Fomento,
ministro consejero de la embajada de Ecuador en España, fue el
único perÃodo que pudo completarlo.
Nicolás Valdano Raffo:
Ultimo ministro de Gobierno de Velasco Ibarra.
Cuando yo era universitario, ejercà la concejalÃa de Guayaquil
por designación de la Asamblea Nacional Constituyente de 1.946,
que fue la que posteriormente se reunió al 28 de mayo de 1.944.
Entre los pasos seguidos para reorganizar el municipio, se me
nombró concejal. Esa fue mi primera intervención de caracter
polÃtico en mi ciudad. Posteriormente formé parte de un grupo,
que tratamos de actuar en polÃtica sumamente inquietos y
doloridos del protocolo, suscrito en tiempos de Arroyo.
Nosotros sentÃamos una admiración profunda por Velasco, que era
un hombre joven, porque el paÃs, a quien buscó para que se haga
cargo del poder después de la revolución fue a Velasco. En
aquella época él era profesor universitario en Chile, donde
residÃa. En aquella época se formó un grupo que se llamó Alianza
Democrática Ecuatoriana, que estaba integrada por liberales
disidentes, no arroyistas, por conservadores, por socialistas,
por comunistas y por un grupo que se llamaba Vanguardia
Revolucionaria Socialista.
Todos esos grupos, junto con el velasquismo, creyeron que la
única solución, para ser el eje que despierte en el Ecuador una
emoción popular que se canalizara para terminar con un perÃodo
anterior y comenzar un nuevo gobierno.
El velasquismo en aquella época era un movimiento polÃtico, que
estaba alrededor de las ideas de Velasco, una forma de pensar.
Yo fuà colaborador de tres gobiernos de los cinco que encabezó.
Cuando él tenÃa 34 años, yo apenas tenÃa 9. El 28 de mayo tenÃa
18 años, tenÃa las inquietudes y conocimientos que un joven tiene
a esa edad.
La iniciación de la vida polÃtica propugnaba: después de la
revolución liberal, en que terminó siendo asesinado Alfaro, y el
fraccionamiento del partido, el paÃs acabó cayendo en una serie
de gobiernos producto del fraude. Las elecciones en esa época
eran en las esquinas de las bombas, y él que votaba en contra del
candidato oficial recibÃa palo.
Desde su primer gobierno, Velasco propugnaba libertad de
sufragio, conciencia y educación. Los estudiantes de colegios
religiosos, como yo en Quito, tenÃamos que dar examenes en los
colegios oficiales. Eran los únicos que podÃan recibir grado.
En Guayaquil en el Vicente y en Quito en el MejÃa.
Los colegios oficiales no tenÃan autonomÃa ni siquiera para
recibir examenes. Eramos humillados y vejados.
Libertad religiosa: para hacer un procesión se necesitaba permiso
de la Intendencia. Por ese falso criterio de un estado laico, no
debe lo que debÃa ser, un estado neutral, debe garantizar todas
las religiones, con tal de que no vayan en contra de las leyes dl
Ecuador. El laicismo se entendÃa por anticatolicismo.
Casi todos los gobiernos que existieron anteriormente eran
producto de fraude. Primero fue legislador y después presidente
de la Cámara de Diputados. Es ahà que combate al gobierno de
Juan de Dios MartÃnez Mera. No por luchar contra él, que ra un
hombre correcto, sino porque su origen polÃtico era fraudulento.
Como legislador le descalificó todos los gabinetes que presentó,
hasta que lo obligó a renunciar.
Esa fue la esperanza, cuando se produjo el protocolo de RÃo de
Janeiro, para que se encause alñ paÃs en otro lineamiento. Es
donde el paÃs se cohesiona. Entonces se encuentra que Francisco
ArÃzaga forme un partido liberal independiente, y un buró
polÃtico, Alianza Democrática Independiente, que en Guayaquil
tenÃan conservadores, socialistas, comunistas, Manuel Medina
Castro y Pedro Saad. En Quito se unieron los liberales como
Teodoro Salem, Jacinto León y Caamaño, Manuel Elicio Flor, Camilo
Ponce, con el objeto de presionar para que caiga el gobierno de
Arroyo del RÃo.
Fue asà que se asaltó el cuarte de la PolicÃa, ubicado en un
edificio de madera donde hoy queda la Comisión de Tránsito del
Guayas. Elementos militares junto con la población. Entonces
tenemos fé y antecedentes en Velasco.
El gobierno de 1.944 tuvo una serie de problemas, se disolvió la
ADE, y Velasco es derrocado por su ministro de Defensa, Carlos
Mancheno. Es uno de los pocos presidentes que ha tenido un
raigambre popular tan fuerte. No habiendo radio ni televisión, y
siendo muy escasos los periódicos, patentó la célebre frase:
Dadme un balcón y seré presidente.
Nos conocimos por correspondencia. Entonces vino a Guayaquil,
estando en la alcaldÃa Carlos Guevara Moreno, para dirigir su
campaña, pues siempre utilizaba más esta ciudad. Llegué a ser
secretario general de la Administración Pública a los 24 años.
Después ocupé innumerables cargos, miembro del Consejo Nacional
de EconomÃa, miembro del directorio del Banco Nacional de
Fomento, ministro consejero de la embajada de Ecuador en España,
fue el único perÃodo que pudo completarlo.
Camilo Ponce EnrÃquez fue ministro de Gobierno. Jaime Nebot,
Ponce y yo éramos los dirigentes de la campaña. En 1.960 fuÃ
candidato a diputado, diputado y presidente de la Cámara de
Diputados por dos periodos consecutivos, cuando existÃan dos
cámaras. CJA era titular de la Cámara del Senado.
Ese gobierno cayó por una conspiración de CJA.
El quinto velasquismo, presidente de CEDEGE; firmé el proyecto
Babahoyo, impulsé y busqué el préstamo canadiense Daule-Peripa.
Luego ministro de Gobierno, siendo el último en esa cartera
durante los velasquismos. Miembro de la Junta Consultiva del
Ministerio de RR.EE.
Estuve muy ligado a él.
Sus caracterÃsticas, aparte de tremenda austeridad y pobreza, era
una extraordinaria pasión por el paÃs, él y el pueblo se
adentraron mutuamente. Aparte de la libertad de sufragio, en el
TSE un mural el 19, mural, campeón del sufragio libre, libertad
de conciencia, enseñanza, conciencia nacional al Ecuador con el
objeto de que seamos dueños de nuestros destinos y no se siga
desintegrando, basta de invasiones peruanas.
Siendo yo profesor de historia y geografÃa por muchos años,
enseñé que los lÃmites del Ecuador eran Brasil, Perú, Colombia y
el Océano PacÃfico. También pasión por las obras. La mayor parte
de las visitas eran a lomo de mula. Sobre todo en la provincia
de Loja. Carreteras para que el paÃs se una y salga la
producción. Escuelas: Vicente Rocafuerte, Colegio Guayaquil,
Puente 5 de Junio. Y pese a ser cinco veces presidentes, su
probidad lo llevó a morir en la más grande pobreza. Su señora
Corina Parral de Velasco murió en Buenos Aires al tomar un bus.
Esto le produjo una gran decepción y le quitó las ganas de vivir.
Al regresar al paÃs, autorizado por la dictadura militar, dijo en
una entrevista de televisión que venÃa a morir, como sucedió,
efectivamente a los pocos dÃas.
en
Explored
Ciudad N/D
Publicado el 04/Marzo/1993 | 00:00