Quito. 26 oct 99.
JAMIL MAHUAD
La frontera es una marca, no una barrera
ué puede esperar el Ecuador de los 3 000 millones de dólares
prometidos para la integración?
Siempre se habló que era un plan para 10 años, es decir a 300
millones por año. Obviamente, el arranque es más complicado que
el desarrollo. Lo que se ha hecho es dividir en cuatro etapas lo
que se tiene que hacer. La primera es de proyectos binacionales
de desarrollo, dentro de los cuales el más importante, sin duda,
es el de riego Puyango-Tumbes. El BID contrató la consultorÃa
para estudios de factibilidad. Los otros tienen que ver con cinco
ejes viales. En unos casos están contratados los estudios y en
otros las vÃas. La idea es tener una vÃa que vaya de Guayaquil
a Tumbes (Perú) por la Costa, pasando por Machala, Santa Rosa,
Arenillas y Huaquillas. El resto de ejes van de El Oro hacia
Loja; de Loja -por Catacocha y Macará- hasta La Tina, en Perú;
de Zumba hasta Namballe, en el Oriente; y, el más importante, el
Méndez-Morona (Ecuador), a Zarameriza (Perú).
¿Todos los proyectos se están licitando ya?
En la parte de Ecuador, sÃ; en la otra habÃa que terminar una
cartografÃa en escala 1:25 000, que se terminó hace poco en San
Luis (EE.UU.), con apoyo de una entidad apropiada.
Otro tema es el manejo conjunto de parques y proyectos de
reforestación. Hay un segundo sector, que son proyectos
productivos, económicos y sociales, los llamados planes B y C.
En la parte productiva lo más importante tiene que ver otra vez
con caminos, la energÃa y el riego; y, en la parte social:
educación, salud y una mezcla de medio ambiente, reforestación,
agua. Un tercer sector se relaciona con la inversión privada. En
lo productivo se han aprobado 34 proyectos que tienen 452
millones de dólares.
Un cuarto sector es el aporte de la empresa privada, donde lo más
importante es la interconexión eléctrica entre El Oro y Tumbes.
Estamos trabajando en eso, igual que en la interconexión en
telecomunicaciones. En el tema minero hay prospección en la
frontera. Para su desarrollo es posible la conformación de
empresas binacionales; hay empresas chilenas que desean
asociarse; también están las áreas pesquera, financiera y
turÃstica.
¿Con qué criterios se han definido los planes?
Con equidad, en proporción a la pobreza y a la población; por
ubicación geográfica; por la posibilidad de avance, por la
experiencia y capacidad organizacional de la entidad que los
lleve adelante.
¿Qué es lo que en realidad ha avanzado?
Cada una de las comisiones ha sido constituida y ha tenido
reuniones: cada una avanza a su ritmo y el manejo está
descentralizado. Se han establecido cinco pasos fronterizos:
Huaquillas-Aguas Verdes, Macará-La Tina, Alamor-Lalamor,
Zumba-Namballe, y, hemos acordado -lo vamos a firmar con el
presidente Fujimori- que se abra uno en Napo.
Otro tema es Tiwintza. Con la cartografÃa ya podemos ubicar las
esquinas del cuadrado territorial. El acceso será construido por
las FF.AA. de Perú: el presidente Fujimori empeñó su palabra de
que quedará terminada antes de que su mandato concluya.
En los centros de comercio y navegación, en Pijuayal y
Zaramiriza, le hemos encargado a Corpei que haga la promoción de
las empresas que deberÃan instalarse.
¿Cómo se gestionan los fondos internacionales?
Siempre se previó que hubiera una suerte de comité generador de
recursos donde estuvieran los bancos más importantes,
especialmente el BID que va a hacer de cabeza, y apoyos de los
gobiernos de los paÃses más grandes. Ese comité preparó una
reunión para noviembre en ParÃs donde se harÃa la gran promoción,
pero nos sugieren pasarla para enero. La razón es que Ecuador no
termina de arreglar con el FMI, lo cual facilitará conseguir
recursos. Se piensa conseguir muchos de los fondos especialmente
binacionales. El BID y la CAF ofrecieron 500 millones de dólares
cada uno. Esos recursos ya están: el problema era con los
proyectos. En el inventario se ha hecho un trabajo realmente
bueno. Primero porque es serio, ha sido conducido por el Banco
del Estado; segundo, por la forma en que se lo hizo, en cada
provincia fronteriza se les pidió proyectos a los municipios, a
los organismos descentralizados. Eso lo terminamos hace dos o
tres meses.
¿Qué queda pendiente para firmar durante la visita del presidente
Fujimori?
Hay dos áreas importantes donde vamos a firmar convenios, la una
tiene que ver con drogas: prevención de producción, la
posibilidad de tomar bienes de narcotraficantes y por acuerdos
binacionales; otro es el tema penal vinculado con el delito: qué
podemos hacer para prevenir, castigar, sancionar.
Otras áreas importantes son tecnologÃa, recursos naturales,
pesca, controles fitosanitarios binacionales. En sanidad
agropecuaria el asunto es crear una zona binacional de control.
También tenemos convenios en hidrologÃa y meteorologÃa y
ambiente.
Hay dos temas internacionales. Perú forma parte de la Cuenca del
PacÃfico, Ecuador no; estamos haciendo gestiones para entrar y
tenemos el apoyo de Chile, China y Perú. Fue aprobado el ingreso
a nivel privado, pero nos interesa entrar como paÃs.
Del encuentro polÃtico, ¿cuáles van a ser los momentos más
importantes de la visita?
Hay un primer bloque, hoy en Quito, que incluye la discusión de
los temas, la firma de los acuerdos, la condecoración del
Gobierno ecuatoriano, la visita al Congreso Nacional. Al dÃa
siguiente, el Presidente donará 100 vicuñas y vamos a ir a
Cotopaxi y a Chimborazo. El jueves será un dÃa de trabajo muy
fuerte en Loja.
¿Hay una visita a alguna obra de la paz?
Yo dirÃa que el proyecto de riego Zapotillo. Si bien lo hemos
venido soñando en el Ecuador durante décadas y se lo habÃa
licitado anteriormente solo se puede construir ahora que la paz
está dada. Esto es para Loja una obra de redención. Se empezó a
construir en este Gobierno y espero terminarlo. Significa
incorporar 8 mil hectáreas. En Guayaquil, luego habrá un
encuentro empresarial.
Asà como quisiera terminar el proyecto Zapotillo, ¿cuáles serÃan
los hitos que anhela concluir en su gobierno?
Iniciar la carretera Méndez-Morona-Zaramiriza, tomar posesión de
Tiwintza, terminar los puentes y ejes viales, conseguir los 3 000
millones de dólares y dejar toda la programación para la década.
El Comercio de Quito
ALBERTO FUJIMORI
La historia recogerá el cambio
Qué beneficios palpables se pueden apreciar a un año de la firma
del Acuerdo?
La tensión de los responsables de Gobierno del Perú y Ecuador,
en los niveles castrense y civil, no estuvo centrada en la
eventualidad de un conflicto. Nos hemos desconectado de la
eventualidad de la adquisición de armas. Hay tranquilidad en los
padres cuyos hijos podÃan partir a un conflicto.
¿A qué atribuye que el valor de la paz no se aprecie en su
verdadera dimensión?
No se percibió mucho el cambio porque entre el momento de tensión
(agosto del 98) y la firma de los acuerdos no hubo tiempo para
la reflexión. Generalmente un acuerdo de paz se logra después de
un conflicto. La historia recogerá este cambio y apreciará su
valor.
¿Cómo va el cambio de mentalidad de las FF.AA.?
Tienen un objetivo de defensa de la soberanÃa, pero en esta caso
es la defensa de la paz.
¿En la sociedad civil continúa cierta crÃtica?
Si la hay es por dos motivos: por razones polÃticas, pues es un
problema de décadas y, porque todavÃa no se comprende que Ecuador
tiene derecho a la libre navegación. Otros sectores no aceptaron
la transferencia del kilómetro cuadrado en propiedad privada, sin
cesión de soberanÃa y como un gesto simbólico de solidaridad
entre dos pueblos.
En Iquitos se crearán los centros de comercio ¿habrá una polÃtica
de convencimiento?
No creo que haya necesidad de introducir esos conceptos. El
proceso en este año ha tenido cada vez mayor aceptación. Los
centros permitirán un comercio bilateral más intenso. Se tienen
definidos los lotes de 150 Has. con acceso carrozable hacia el
rÃo y se demarcó el área.
Hay quienes son escépticos de ese proyecto.
En el futuro habrá un tráfico intenso de embarcaciones
ecuatorianas y peruanas en épocas navegables en el Napo y el
Marañón. Ecuador tiene comunicación terrestre hasta puntos
navegables de los rÃos. Desde allà comercializará y enviará sus
productos hacia la Amazonia y permitirá abaratar costos.
¿Los momentos cruciales de la negociación?
Tengo grabado, no solo en mi memoria sino en videos, los momentos
tensos y dramáticos que vivimos en agosto. Recuerdo una reunión
con los mandos militares, viendo en el mapa las posiciones de las
tropas en la frontera y los riesgos que suponÃan sus
desplazamientos, las precauciones que se debÃa tomar porque un
disparo de las partes podÃa generar la guerra total.
¿En el Consejo de Defensa Nacional (CDN) se presentaron puntos
de vista discrepantes?
Hubo un amplio debate, mucho análisis de cómo controlar esas
fuerzas. Ante la eventualidad de un conflicto se dio un
planeamiento que felizmente no se aplicó. El momento era
escalofriante. Se tenÃa detalles de inteligencia de las tropas
de Ecuador y supongo que ellos contaban con lo mismo de nosotros.
¿Es fácil imaginar que en esas circunstancias los miembros
militares del CDN se inclinaban más por una salida militar?
La conducción de estas reflexiones las llevé personalmente hasta
altas horas de la madrugada.El objetivo era lograr la paz y
conseguir la demarcación de la lÃnea de frontera. Contrariamente
a lo que se podÃa pensar, los mandos militares no estaban a favor
de un conflicto. Llegó un momento en que la tendencia de los
mandos militares, fue evitar cualquier escaramuza y buscar un
acuerdo definitivo. Otros miembros del Consejo estaban más en
favor de una paz armada antes que negociada.
¿Se evaluaron también las consecuencias?
Sà y éstas eran altamente negativas. Pero al final la corriente
fue agotar la vÃa diplomática, era un siete de agosto y dije
textualmente que esa era la decisión. Un argumento que pesó mucho
fue que se habÃa avanzado en las negociaciones. Los mandos
militares, sin excepción, apoyaban esta salida pero habÃa una
posición contradictoria, un sector no militar se inclinaba por
una paz armada. En una posterior reunión con presencia de
Pandolfi y Baca se expuso el plan de alternativa de negociaciones
y ellos apoyaron.
¿Se mencionó que el general Nicolás Hermoza era uno de los que
más se oponÃa?
Cuando los mandos están por la negociación y apoyan mi posición,
en alguna circunstancia se produce el cambio del presidente del
Comando, pero eso no quiere decir que estuvo por la paz armada,
tenÃa una visión militar. En realidad el canciller Eduardo
Ferrero estaba bastante pesimista de que podrÃa llegarse a una
negociación y luego a la paz. La visión que tenÃa era mantener
una paz armada.
¿Era uno de los civiles que tenÃa esa posición?
En realidad era el único, porque el embajador Jorge Valdez,
presente aquÃ, tenÃa diferente opinión.
Se dijo que algunos sectores militares se resistÃan a la entrega
en propiedad privada de Tiwintza, usted dijo que tenÃa sus
vÃdeos, ¿a qué se referÃa?
Se discutieron varias opciones y se hizo un análisis profundo.
Se concluyó que una opción de esa naturaleza no mellaba la
soberanÃa nacional y lo sigo sosteniendo. Si eso podrÃa conducir
a la paz era aceptable y nos ahorrábamos derramamiento de sangre
y permanentes conflictos. Sostuve que era importante ser racional
y no actuar polÃticamente.Dije, que los aspectos polÃticos y de
polÃtica interna no contaban para la búsqueda de la paz sino los
principios.
Quienes consideraron dolorosa la entrega de Tiwintza ¿cree que
hayan cambiado de opinión?
Si se profundizara en el sentimiento auténtico de cada uno de los
miembros de las FF.AA. y de la PolicÃa considero que, con
excepción de las malas interpretaciones, todos estaban
comprometidos con este paso. Recuerdo las palabras del comandante
Ibárcena, quien frente al planteamiento de una paz armada y
consideraciones de homenaje a los soldados caÃdos en el Cenepa
sostuvo que el mejor homenaje era la culminación de la
demarcación y la paz.
Usted y el presidente Mahuad fueron nominados para el Nobel de
la Paz, pero no resultaron ganadores, ¿le generó algún
sentimiento?
Ninguno, nunca pensamos en esa posibilidad que se vino sin
cálculo.
¿TodavÃa hay personajes como Moncayo o Moeller que se resisten
a los acuerdos?
El mensaje es institucional y dentro de una nueva relación
bilateral. Será una oportunidad para un acercamiento. (Texto
tomado de El Comercio)