Presidentes de la Conaie y Fenocin hablan con arroceros.

La Conaie busca en la Costa lo que no obtuvo durante las últimas protestas contra el Tratado de Libre Comercio (TLC): respaldo de otros sectores organizados y movimientos sociales.

El presidente de la Conaie, Luis Macas, visitó entre domingo y lunes varios sectores arroceros del Litoral con el fin de consolidar un frente de apoyo para la próxima jornada de protestas, cuyo inicio está previsto para el 5 de abril.

El vicepresidente de la Conaie, Santiago de la Cruz, ratificó ayer el llamado a una Asamblea General para este viernes. La cita, que será en Riobamba, evaluará la situación del movimiento y preparará acciones.

“Hasta el momento hemos conseguido poner a debatir al país sobre el TLC y que la negociación se dé en mejores términos. Los negociadores se dieron cuenta de su responsabilidad en estos momentos”, afirmó.

La propuesta de la Conaie, una vez concluida la negociación, es impulsar una consulta popular para que el pueblo apruebe o no lo acordado en las rondas de negociación.

De la Cruz no descartó que la organización realice este proceso fuera de los canales electorales tradicionales, pero eso dependerá de la decisión de las bases.

En tanto, el Consejo de Gobierno de la Conaie se reunirá en Quito para organizar la próxima asamblea del movimiento. A la misma han sido invitados los presidentes de las 28 nacionalidades y representantes de todas las regionales.

Los agricultores de la Costa, según el dirigente Humberto Cholango, estarían entre los más afectados si se firma el TLC, “por lo que su apoyo no sería desestimado para futuras acciones”.

En general, las organizaciones campesinas de la Costa son pequeñas, específicas y locales. Por ejemplo, en un solo cantón puede haber asociaciones de arroceros, maiceros o de otros productos, que no necesariamente están unidas entre sí ni con las de poblaciones vecinas.

Dentro de lo disperso de estas organizaciones, una de las mayores es el movimiento montubio Solidaridad, que ha logrado agrupar a determinados grupos campesinos de Guayas, Los Ríos y Manabí.

Su titular, Luis Alvarado, afirma que ellos han propuesto a la Conaie una reunión para tratar diversos temas de interés y no solo del TLC. Sin embargo, negó que esa reunión se hubiera concretado.

En cambio, asegura que el miércoles pasado fueron recibidos en Quito por el ministro de Gobierno, Felipe Vega, a quien le entregaron las resoluciones tomadas el lunes pasado en Guayaquil. En ellas piden al régimen que abra un debate nacional sobre el TLC y que lo someta a consulta popular antes de que sea firmado, lo que concuerda con el pedido de la Conaie.

Pero pese a la aparente apertura hacia un diálogo con los indígenas, Alvarado es escéptico de que se concrete esa unidad, tomando en cuenta que para la constitución del Consejo de Nacionalidades y Pueblos (Codenpe) y de otras instituciones, como las direcciones de salud, no se tomó en cuenta a los campesinos del Litoral y tampoco fueron escuchados sus reclamos por lo ocurrido.

La Fenocin estuvo en Daule

El representante de la Fenocin, Pedro de la Cruz, también realizó ayer un recorrido por cantones de la Costa, entre ellos Santa Lucía y Daule, donde conversó con unos 50 campesinos.

La Fenocin, que une a campesinos, indígenas y negros, no solo busca alianzas en los productores, sino también entre los dirigentes de la Conaie. Según De la Cruz, mantuvo un contacto con Luis Macas y Humberto Cholango, la semana anterior, para buscar unidad entre los dos grupos y así luchar juntos contra la negociación.

“Macas solo dijo que nos mantendremos en contacto y hasta ahora no hay respuesta alguna”, expresó.

La Fenocin realizará mañana una reunión denominada ‘El Congreso de los Pueblos’, que se efectuará a las 9:00 en la Universidad Central, en Quito, con representantes de organizaciones sociales como la Feine, empleados públicos, Frente Popular, estudiantes, entre otros.

opinión

Máximo Ponce
Sociólogo

Catedrático de la escuela de Sociología de la Facultad de Jurisprudencia, U. de Guayaquil.

La movilización de la Conaie contra el TLC ha tenido efectos directos e indirectos en el país. Uno de ellos es haber logrado que la sensibilidad que ya existía en el país con respecto a ese tema, se ampliara un poco e incluso se profundizara.

La movilización indígena desencadenó una serie de interrogantes que hizo que, por ejemplo, una buena parte de los medios de comunicación se preocupara por poner en conocimiento del público aspectos que no habían sido suficientemente informados y otros que no se conocían. Y se hizo evidente que el pueblo ecuatoriano está desinformado sobre lo que se está negociando.

A la vez, en la ciudadanía no solo despertó la curiosidad por saber más del tema, sino la preocupación al tomar conciencia de la importancia de lo que se está negociando para el futuro del país. Y percibe que el proceso está siendo encauzado a través de una iniciativa que se ha concentrado mucho en el Ejecutivo y en algunos sectores empresariales potencialmente beneficiarios hacia una situación extrema de ‘lo tomas o lo dejas’, sin mayor beneficio de inventario.

Ahora la ciudadanía ha comprendido que el problema es más importante de lo que parecía y que aún hay tiempo para que el país reflexione sobre las implicaciones de un tratado de esa naturaleza. Aparte, ha creado también la necesidad de que la clase política del país pague su deuda con la ciudadanía, porque casi todos los partidos y políticos han estado muy comprometidos con el silencio y la desinformación. Han estado muy poco interesados en vigilar y esclarecer las negociaciones sobre el TLC, que casi se han llevado en secreto.

En cuanto a los indígenas, creo que ganaron. Pese a los bloqueos de las vías, creo que ese triunfo se traduce en que se mostraron como una organización que no solo se preocupa de sus reivindicaciones sociales o étnicas, sino también de los grandes temas nacionales, en este caso, el TLC.

Palacio siguió el TLC por vía telefónica

El presidente de la República, Alfredo Palacio, se mantuvo atento el pasado fin de semana a las negociaciones del Tratado de Libre Comercio (TLC) que efectúa su equipo negociador en Washington desde la semana anterior.

A través de contactos telefónicos con el jefe negociador Manuel Chiriboga, el mandatario dio instrucciones para mantener la posición ecuatoriana frente al pedido de la Comunidad Andina de Naciones(CAN) de mantener la supremacía de la legislación andina en los acuerdos comerciales con EE.UU.

Así lo confirmó ayer una alta fuente de la Presidencia, quien señaló que Palacio dispuso a sus negociadores mantenerse alejados de la posición de la CAN.

Otro punto de vital importancia para el Gobierno es lograr avances significativos en la mesa de agricultura con el fin de determinar el alcance de los subsidios que se destinarán para este sector, y así evitar confrontaciones con los indígenas.

Mientras tanto, la propuesta del régimen de llevar a cabo mesas de diálogo con la Conaie para analizar el TLC se mantiene en suspenso debido a la negativa de la dirigencia.

Apolo: Fiscalía debe intervenir por paros

El secretario general de la Administración Pública, José Modesto Apolo, cifró en 130 millones de dólares las pérdidas ocasionadas por el paro indígena contra el TLC.

Apolo basó esa cantidad en el cálculo del Producto Interno Bruto (PIB) de las provincias donde se bloquearon las vías y la repercusión de la medida de hecho en el ingreso de toda la población.

“El presupuesto del Estado es uno solo, los ingresos van todos al tesoro nacional y basta con que dejen de ingresar 100 ó 200 millones de dólares para que seamos los 13 millones de ecuatorianos los que suframos las consecuencias”.

Por ello, considera que al existir un estado de emergencia y frente a hechos públicos (interrupción del libre tránsito y rotura de infraestructura) es la Fiscalía la que debe iniciar las indagaciones. “No corresponde al Gobierno sino al Ministerio Público iniciar las acciones y, de encontrar responsables, sancionarlos”.

Eso sí, cree que “no puede haber excepciones respecto de determinados ciudadanos y quedar incólumes ante el resto de la ciudadanía... lo que hagan los señores del sector indígena son ellos los que deben responder, y el Ministerio Público tendrá que actuar de acuerdo con la ley”.

reacciones

Médicos exigen representante

El titular del Colegio de Médicos de la provincia del Guayas, Eduardo Marriott, mostró su rechazo a la forma como están llevando a cabo las negociaciones del Tratado de Libre Comercio (TLC). A su juicio, se está manejando la salud de los ecuatorianos como un “producto negociable”, debido a que en el grupo negociador no figura ningún representante de los gremios de este sector.

Maiceros piden que haya cupos

El Ministerio de Agricultura dijo en un comunicado de prensa que los productores ecuatorianos de maíz amarillo duro, en el contexto del TLC con los EE.UU., están de acuerdo en la importación de 200.000 toneladas métricas anuales libres de aranceles. El propósito es apoyar al sector industrial de alimentos balanceados para que cuenten con materia prima a precios internacionales.

Un fideicomiso para el maíz

Los actores de la cadena productiva del maíz amarillo emprenderán un programa para el desarrollo de la competitividad de la producción del insumo. Para dicho efecto se creará un fondo económico, proveniente de las importaciones de este producto que ingrese al país libre de arancel y del premio pagado por la calidad del maíz ecuatoriano. Se administrará en un fideicomiso.

EE.UU. responde tema agrícola

La contraoferta la entregarán hoy. Los cupos para arroz y maíz preocupan

La reunión de ayer con Rob Portman, representante comercial de Estados Unidos, con los negociadores ecuatorianos, fue calificada de positiva por el equipo local.

Hoy, Ecuador espera la contraoferta norteamericana, luego de cuatro meses de haber enviado la propuesta nacional.

Al término de la cita, que duró una hora, el funcionario estadounidense valoró los esfuerzos de Ecuador por avanzar en esta última etapa de la negociación, según el ministro de Comercio Exterior, Jorge Illingworth.

La ventana para negociar se cierra a mediados de abril, por lo tanto, EE.UU. espera que se avance en estos días en el tema de agricultura y propiedad intelectual, los más sensibles.

A la cita asistieron el ministro de Comercio, Jorge Illingworth; de Trabajo, Galo Chiriboga; de Salud, Iván Zambrano; de Agricultura, Pablo Rizzo; el embajador en EE.UU., Luis Gallegos; y, Andrés Rivadeneira, coordinador general de la negociación.

Chiriboga señaló que se explicó el esfuerzo hecho en materia laboral, con la contratación de los inspectores de trabajo para el área agrícola (flores y banano), quienes tienen la potestad de un juez, es decir, de sancionar, controlar e inspeccionar todo plantel agrícola.

Con eso se pretende evitar el trabajo de los menores en esas áreas, que es una de las mayores preocupaciones de EE.UU.

En la reunión, que se desarrolló entre Rizzo y Richard Crowder, negociador jefe de agricultura, se analizó la entrega de un cupo para el ingreso del arroz y maíz.
Mientras tanto, los empresarios y negociadores evaluaron el cierre de otras mesas, como la de compras públicas.

Lo que Ecuador logró en este capítulo permitirá abrir un mercado importante a proveedores nacionales de muebles, modulares y software, principalmente, pues las empresas de ambos países podrán participar de las licitaciones que se hagan en ambos países.

El Ministerio de Comercio Exterior informó que a nivel federal, el mercado de la contratación pública de Estados Unidos representa un volumen de casi 100.000 millones de dólares y tiene un fundamental atractivo para empresas ecuatorianas que están en capacidad de proveer bienes y servicios a este país.

La negociación alcanzada obliga a las entidades públicas de Estados Unidos a otorgar trato nacional, no discriminatorio a las empresas ecuatorianas para competir en las licitaciones públicas.

Ganaderos van con propuesta técnica

Los ganaderos pelearán por conseguir la exclusión técnica para la leche en polvo durante el último encuentro de negociaciones del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos.

Por lo que, Juan Pablo Grijalva, representante de la Asociación de Ganaderos de la Sierra y el Oriente (AGSO) encabeza la comitiva de cuatro personas que viaja hoy a Washington para colaborar con el equipo negociador ecuatoriano.

“Lo que queremos es proteger la materia prima, en este caso la leche en polvo”. Y, para este producto pedirán una exclusión técnica, mientras que para los productos terminados, como los quesos frescos, los ganaderos solicitarán un periodo de desgravación de 10 años; para el yogur, cinco años y para la leche líquida otros cinco años.

Sin embargo, el país estaría en condiciones de recibir de 300 a 400 toneladas de leche en polvo.

En lo referente a cárnicos (algunos cortes finos) buscarán un período de desgravación de 20 años.
Grijalva aseguró que es apresurado hacer un balance del acuerdo, pero añadió que la firma del TLC “debe hacerse”, considerando que Colombia y Perú han cerrado el proceso. Y, “si Ecuador no entra, nuestras fronteras serán filtradas con productos estadounidenses y nosotros no podremos exportar”.

Víctor López, presidente de la Asociación Holstein, recordó la importancia de trabajar la agenda interna del país, especialmente en la reconversión de productos y en la tecnificación del sector.

Ayer comenzaron a ingresar al hotel Washington Plaza los agricultores, pues desde hoy el ministro de Agricultura, Pablo Rizzo, y los negociadores se sentarán en la mesa para intentar un arreglo, en un ambiente que parece ser positivo para llegar a una solución en el tema más complejo de la negociación: la producción del agro.

el protagonista

‘Luego nos centraremos en Asia’
Jorge Cevallos, coordinador de la mesa de Acceso a Mercados en TLC con EE.UU.

“Ingresé al equipo como asesor de Javier Abad, ex subsecretario de Industrias, que era el coordinador de esta mesa. Lo hice porque tengo conocimientos de comercio exterior y porque he estudiado los acuerdos comerciales de Estados Unidos.

Participé como asesor del Ministerio de Comercio Exterior en el ALCA, en el grupo ad-hoc de reglas de origen. Ayudé a traducir la primera propuesta que nos entregó Estados Unidos de acceso a mercados.
Yo veía cuáles eran las diferencias.

En particular vimos que el acuerdo que habían logrado con Chile y Centroamérica era el que se ajustaba más a nuestras necesidades. Hice matrices comparativas y vi las diferencias, el detalle, y creé las bases de datos: cuáles son los que tienen preferencias arancelarias (Atpdea) y cuáles no.
Para eso fue importante el contacto con el sector privado.

En una primera etapa hubo contradicciones entre varios sectores. Pero luego se adoptó una posición de país, porque se dieron cuenta de que están entrelazados los unos con los otros.

Los pedidos de los sectores fueron disminuyendo. Se empezó a ver una posición nacional.

Lo importante es que se dejaron de proteger las posiciones de Colombia, Venezuela, Perú y Bolivia; pues cuentan con industrias petroquímicas y siderúrgicas.

A ellos les interesa que se abran las importaciones derivadas de esas industrias, pero nosotros, por el bien de las empresas ecuatorianas, reduciremos los aranceles a EE.UU. desde el día uno del acuerdo, algo que es impensable hacer en la Comunidad Andina, porque no les interesa que rebajemos los aranceles a las materias primas.

Después de este proceso voy a estudiar otros. Lo he hecho con Canadá y Centroamérica y soy un creyente de que con Asia hay muchas oportunidades de tener un mejor comercio”.

Detrás de la ronda

Los ejercicios no se ignoran

¿Madrugar? ¡qué va! El domingo, con calentador y chompa, Roberto Aspiazu, director ejecutivo del Comité Empresarial Ecuatoriano y vocero del cuarto adjunto, salió a trotar por los alrededores del hotel Washington Plaza. Pero no madrugó. Lo hizo a las diez de la mañana. Es uno de los hábitos que no pierde ni aún cuando está lejos de su país.

El buen humor en las plenarias

Las bromas van y vienen. Los más animados son los ministros de Trabajo, Galo Chiriboga y de Comercio Exterior, Jorge Illingworth. “Si viene acá (a la mesa principal) que hable como hombre”, dijo el último de ellos cuando llamaron a uno de los negociadores, a lo que Alfredo Corral, de Propiedad Intelectual, murmuró riéndose: “no le pidan mucho esfuerzo”.

Para negociar de madrugada

¿Y la lista? La noche del domingo, durante la reunión plenaria en el cuarto adjunto, se pasó un papel para que todos los presentes pongan su nombre y su número de habitación. Aquello es necesario, pues durante las próximas reuniones se prevén madrugadas de negociación y a cualquier hora será necesario despertar a los empresarios para consultarlos.

Renato Carló criticó concierto

“El concierto a favor del TLC no tiene sentido”, sostuvo ayer Renato Carló, presidente de la Cámara de la Pequeña Industria de Guayaquil.

En rueda de prensa criticó a la Cámara de Comercio de Guayaquil de organizar el evento, que se realizará este jueves, en el coliseo Voltaire Paladines, al que acudirán artistas nacionales e internacionales.
“Las Cámaras son las menos indicadas para opinar. Deben mantenerse al margen”, indicó.

En vez de llamarse a un concierto a favor del tratado, se debió primero informar sobre el tema para despejar dudas, dijo. “Esa plata debería destinarse para algo positivo”, agregó.
EXPLORED
en Ciudad Quito

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