JUBILARSE TEMPRANAMENTE TIENE SUS INCONVENIENCIAS
Quito. 21. 08. 90. Una vejez saludable, jubilación temprana,
prestaciones gubernamentales cada vez más atractivas. Durante
casi 50 años, los dirigentes polÃticos en Estados Unidos, Japón y
Europa les han prometido a sus ciudadanos diversas versiones de
este reconfortante futuro. Pero a medida que se acerca el próximo
siglo, es cada vez menos probable que puedan cumplir esas
promesas, porque hay muy pocos trabajadores y demasiados
pensionados. Esta es la realidad que relata la revista Fortune en
su última entrega.
De acuerdo a la mencionada publicación, cuando se diseñaron los
sistemas de bienestar de la postguerra, en los años 50 y 60, el
mundo entero podÃa contar con un número creciente de trabajadores
jóvenes que ingresarÃan a la fuerza laboral y asumirÃan el costo
de los programas estatales de pensiones y seguro de salud. Sin
embargo, a finales de los años 60, luego de la explosión
demográfica que se produjo en EEUU y en Europa Occidental una vez
terminada la Segunda Guerra Mundial, se inició un rápido proceso
de disminución en el número de nacimientos. En efecto, desde
comienzos de la década de los setenta, las tasas de natalidad en
casi todas las naciones industrializadas cayeron por debajo del
promedio de los 2,1 hijos que las mujeres en edad reproductiva
deben tener para que un paÃs reemplace su población.
Estragos en las economÃas industrializadas
Las economÃas industrializadas comienzan a sufrir los estragos
que provoca la escasez de mano de obra. La revista Fortune anota
algunos de los efectos que generará este fenómeno en los
próximos años:
- Las compañÃas necesitarán un número cada vez mayor de
trabajadores jóvenes: el Ministerio de Trabajo del Japón realizó
hace poco una encuesta entre 268 compañÃas y encontró que no
lograban contratar ni la cuarta parte de los nuevos trabajadores
que necesitaban. En la próxima década, el número de jóvenes
menores de 25 años que buscarán trabajo bajará a una tasa del 3,6
por ciento anual en Alemania Occidental y de un 2 por ciento
anual en Gran Bretaña, Francia y Japón. Es decir que la fuerza
laboral en Europa y Japón se contraerá. En EEUU, la mano de obra
seguirá creciendo, pero a la tasa más lenta desde los años
treinta: menos del 1 por ciento anual.
- Las sociedades de los paÃses industrializados envejecerán:
hacia el 2030, las personas mayores de 65 años representarán el
22% de la población total en las siete economÃas occidentales más
grandes del mundo; en 1980, este segmento de la población
representó apenas el 12,5%. De otra parte, por los avances
cientÃficos médi-cos, el número de las personas mayores de 75
años aumenta a un ritmo tal que hoy constituye el segmento
poblacional de mayor crecimiento en casi todos los paÃses
industrializados. A menos que se invierta la tendencia hacia la
jubilación temprana, muchos vivirán más años como pensionados que
como trabajadores.
- El costo de sostenimiento de los ancianos se elevará tanto que
será insostenible: hacia el 2025, la relación de dependencia
(proporción de pensionados de 60 años o más respecto al total de
trabajadores) se habrá casi duplicado en Japón, EEUU y Alemania
Occidental. Si para entonces se mantienen los actuales esquemas
de subsidios, los programas para la tercera edad en los EEUU
podrÃan consumir hasta el 50% del presupuesto federal. En Italia,
el gasto gubernamental en pensiones aumentará cinco veces en el
mismo perÃodo, incluso después de efectuados los ajustes
relativos a la inflación.
- Inmigrantes de los paÃses pobres suplirán esa escasez de mano
de obra: durante los próximos 20 años, la población en edad de
trabajar de los paÃses en desarrollo aumentará en unos 700
millones de personas. Esta masa de mano de obra se dirigirá hacia
las naciones ricas para suplir esa escasez de mano de obra. De
acuerdo a las fuentes de la revista Fortune, esto provocará que
los salarios de los trabajadores descalificados o semicalificados
disminuya sensiblemente. En otras palabras, la mano de obra
proveniente de América Latina y del "tercer mundo" en general se
abaratará más todavÃa. (A-2).