Quito. 28.06.94. El nació entre las montañas. Se crió en el frÃo
de los Andes, con el olor de la tierra y el agua. Pero cuando apenas
tenÃa 14 años la magia de las imágenes le envolvió;
entonces dejó su casa y su familia para buscar al héroe que le
hizo conocer la fantasÃa del cine.
Fabián Cevallos -otavaleño de nacimiento y radicado en Francia
desde hace 25 años- es uno de los 38 fotógrafos que está en el
paÃs para desarrollar el Proyecto Descubriendo Ecuador, que
pretende captar las imágenes escondidas del paÃs para
proyectarlas al mundo entero.
Su pasión por la fotografÃa nació por accidente, por una
equivocación que lo llevó a descubrir que las imágenes tienen el
poder de develar la realidad. Poco tiempo después Fabián lo
confirmó en la invasión norteamericana en Granada, en la guerra
de Yugoslavia, en los 14 viajes que hizo junto al Papa Juan Pablo
II. El resto, la rigurosidad, la plasticidad y la belleza de las
imágenes le llegaron desde el cine, cuando fotografió pelÃculas
de Bertolucci, Pasollini, Visconti, Antonioni, Fellini,
Coppola...
-Cuéntenos un poco sobre esta locura de su adolescencia que le
encaminó al cine y luego a la fotografÃa.
Yo tenÃa 14 años cuando vi por primera vez una pelÃcula de cine.
Me enamoré de las imágenes y del héroe de la pelÃcula, el actor
francés Gerard Philippe. Por eso me fui a Europa, pasé cuatro
años como emigrante ilegal y cuando llegué a Francia Philippe ya
habÃa muerto, asà que me dije que como él era actor yo también
iba a ser actor.
Estudié arte dramático y fui actor de teatro, televisión y cine
durante seis años. Pero un buen dÃa leà que un grupo de
productores italianos buscaban un fotógrafo latinoamericano para
hacer un documental sobre la revolución en América Latina después
de la muerte del Che Guevara. Me presenté y me escogieron porque
mi tipo correspondÃa al personaje que buscaban, el problema es
que yo necesitaba saber fotografÃa y en realidad nunca habÃa
tenido una cámara en mis manos; pero cuando los productores se
enteraron ya era demasiado tarde, y yo tuve que aprender a
fotografiar mientras hacÃamos el documental.
Asà comenzó mi carrera de fotógrafo, con las imágenes que capté
de este documental que tenÃa tomas reales y testimonios de
revolucionarios. Después me buscaron para hacer un reportaje
sobre los emigrados rusos en Italia, y luego comenzaron llamadas
y más llamadas. Decidà entonces ser fotógrafo, comencé a estudiar
y unos años más tarde -en 1973- fundé con otros fotógrafos la
Agencia Sygma.
-Usted dice que es un fotógrafo comprometido con una idea
polÃtica.
SÃ, siempre lo he sido. Yo no trabajo en cualquier cosa, y a
pesar de los cambios sigo siendo un hombre de izquierda. Creo
todavÃa en la revolución.
-¿Después de haber vivido tanto tiempo en Europa qué le queda de
otavaleño, de andino?
Mi honradez, mi humildad
-¿Y por qué dejó su atuendo otavaleño?
Lo dejé porque no podÃa trabajar en Europa como otavaleño. No
podÃa hacerlo porque siempre encontré la dificultad de ser
emigrado, de ser indÃgena y diferente. Tuve entonces que
transformarme: tuve que aprender a hablar como ellos, a pensar y
a vivir como ellos.
-¿Sintió entonces el racismo?
Claro, por eso me transformé.
-¿Y sigue sintiendo ese racismo en Europa?
Allá hay racismo sÃ, pero hay diálogo. Aquà no sé si exista el
diálogo.
-¿Usted se define como un hombre universal. En toda esta
universalidad dónde quedan sus raÃces indÃgenas?
Yo no defiendo mis raÃces, porque si defiendo solamente mi lado
indÃgena me vuelvo racista. Yo no quiero razas ni nacionalidad,
yo rompo mi pasaporte, no quiero fronteras.
-¿Cuáles son sus futuros planes en relación a la fotografÃa?
Ahora trabajo en dos proyectos paralelamente. Por un lado trabajo
en el libro "Los hijos del sol", sobre la vida cotidiana de
Otavalo. Asimismo, estoy terminando un libro sobre el cine, que
será presentado al presidente de la UNESCO a propósito de los 100
años del cine que se cumplen en 1995. El libro será editado por
un italiano, y en cierta forma será mi historia; sÃ, porque yo me
hice hombre a través del sueño del cine. Por eso también está
entre mis ideales futuros volverme director de cine.
Fabián Cevallos sigue rodeado de imágenes. Ahora se encuentra en
Chimborazo donde fotografiará a las mujeres curanderas. "Yo amo
la medicina natural y por otro lado soy antimachista, por eso
dentro de este proyecto escogà graficar la importancia del
trabajo de las mujeres y el poder de escuchar el propio cuerpo",
dice este fotógrafo, y explica que la importancia del Proyecto
Descubriendo el Ecuador es que a través de la fotografÃa podremos
enseñarle al mundo entero cómo es realmente el Ecuador, con su
diversidad y sus culturas escondidas. "La fuerza del proyecto
está en la posibilidad que tiene el Ecuador de exportar cultura
como exporta banano. Y esto es importantÃsimo porque la cultura
es la base de una revolución y una evolución de la vida.
CLIC, CLIC
-El domingo arrancó el Proyecto Descubriendo Ecuador. En la rueda
de prensa que lanzó oficialmente este encuentro, Pablo Corral
-director ecuatoriano del proyecto- indicó que las 350
fotografÃas que formaran parte del libro Descubriendo Ecuador
pretenden lanzar al mapa mundial a nuestro paÃs.
"Este proyecto que nació hace un año como un sueño se ha hecho
realidad, y ahora intenta mostrar la riqueza de nuestro paÃs.
Pretende ser una posibilidad y una esperanza para el Ecuador
porque mostrará la importancia de la diversidad y nos permitirá
vernos la cara en el espejo".
-Fotógrafos de Estados Unidos, Italia, Brasil, Colombia, Perú,
Ecuador, India, Inglaterra, Francia, Japón y Cosa Rica se
encuentran al momento regados por todo el paÃs. Cada uno de estos
profesionales tiene a su disposición 40 rollos fotográficos. O
sea que se tomarán alrededor de 1.400 fotografÃas por cabeza...
-Los 36 fotógrafos que intervienen en Descubriendo Ecuador no
cobran por participar en este proyecto que tiene un costo de
50.000 dólares.
-El fotógrafo hindú Raghu Rai -autor de numerosos libros sobre la
India y frecuente colaborador de la revista Geo y National
Geographic- dijo que el interés de este proyecto está en la
posibilidad que tendrán los fotógrafos de acercarse a la gente, y
su capacidad creativa para tomar fotos que muestren el alma de
los ecuatorianos. "Desde el avión vi que este era un paÃs con una
enorme riqueza, con paisaje y colores que no habÃa visto antes"
dijo este fotógrafo que estará captando la realidad de los
indÃgenas de Otavalo.
-Para Melissa Farlowe, fotógrafa norteamericana que fue parte del
equipo que ganó el Premio Pulitzer en 1975, Descubriendo el
Ecuador tiene el interés de conformar un proyecto intercultural
que enriquecerá a todos los fotógrafos. "Yo estoy captando
imágenes de pueblos cercanos a Cuenca, el fin de semana estuve
tomando algunas fotografÃas, y en ese corto tiempo ya tuve un
contacto muy cercano con la gente", dice esta fotógrafa.
-Para Eduardo Quintana, fotógrafo ecuatoriano, el Proyecto
Descubriendo Ecuador es una tremenda oportunidad que tienen los
fotógrafos ecuatorianos para trabajar financiados y ver su
trabajo publicado.
Para Quintana la selección de los fotógrafos ecuatorianos fue muy
seria porque el equipo de la Universidad de Missouri está
integrado por gente muy profesional. Sin embargo, Quintana dice
que lastimosamente la convocatoria que tuvo este evento entre los
fotógrafos ecuatorianos no fue muy abierta, pues conoce que
existen muchos fotógrafos guayaquileños que nunca se enteraron
que podÃan enviar sus carpetas para participar en Descubriendo
Ecuador. (1-B)
en
Explored
Ciudad N/D
Publicado el 28/Junio/1994 | 00:00