Quito. 28.06.94. Cinco años de negociaciones concluyen. México,
Venezuela y Colombia cerraron este largo período de negociaciones
en Cartagena de Indias, dando así el paso final para la creación
del Grupo de los Tres - G3-, un acuerdo de mercado común,
integración económica, financiera, y armonización macroeconómica
entre los tres países.

Los presidentes de México, Carlos Salinas; de Venezuela, Rafael
Caldera; y de Colombia, César Gaviria, han podido llegar a un
acuerdo, el mismo que se suscribió el 13 de este mes en
Cartagena.

Pero este acuerdo no es igual que otros cuyos objetivos se
restringen a mercados comunes, por lo que su incidencia sobre la
región y para Ecuador será también de otro tipo. Pero veamos
primero, que es lo que este proceso de integración implica para
Los países miembros.

Nació de la confluencia de intereses y de posisiones geopolíticas
de México, Venezuela y Colombia, a principios de 1.989, con el
objetivo de apoyar la consolidación de la paz y democracia en
Centroamérica, y promover la integración económica y armonización
macroeconómica entre los tres países. No se trata, por tanto, de
un acuerdo meramente comercial.

Hacia fines de 1990 las negociaciones habían determinado acciones
de integración en nueve áreas específicas: energía, comercio,
finanzas, transporte, comunicaciones, cultura, turismo,
cooperación con Centroamérica y el Caribe y tratamiento al
nacotráfico.

Poco tiempo después se estructuran Grupos de Alto Nivel de los
tres países para tratar las negociaciones de cada uno de los
aspectos que fueren necesarios, considerando y manteniendo los
mecanismos de negociación previstos en el Tratado de Montevideo
de la ALADI.

Con posterioridad, en 1992, se incluyen nuevas áreas de
negociación, incorporando los temas de integración sobre:
agricultura, medio ambiente y concertación de acciones
diplomáticas hacia el hemisferio y el mundo.

MAS ALLA DEL COMERCIO

Este proceso de integración ha tenido un recorrido diferente al
de otros grupos de integración, como por ejemplo el Grupo Andino.

La integración del G 3 parte de la decisión política de los
presidentes de los tres países, y luego se va concretando en los
Grupos de Alto Nivel, mediante negociaciones de acuerdos
específicos con alcance sectorial, que son aprobados. El proceso
de negociaciones ha sido descentralizado y los temas tratados y
negociados no se restringen al comercio sino que abarcan aspectos
económicos, financieros y políticas generales, así como la
armonización de aspectos de infraestructura de los tres países.

Es por ello que este proceso de integración, que ha concluido
hace algunos días con la suscripción de un acuerdo general,
contaba ya con una serie de acuerdos (sectoriales) firmados
dentro del G 3 con anterioridad.

Algunos de estos acuerdos específicos han sido: Transporte aéreo
y marítimo, que establecen políticas comunes sobre aeropuertos,
cielos abiertos, así como facilidades de acceso a naves y
liberación de reserva de carga, respectivamente. En el ámbito de
las telecomunicaciones prevé la cooperación en el uso de un
satélite de Solidaridad ( aunque existieron contradicciones por
la participación de Colombia y Venezuela en el Proyecto Cóndor
del Grupo Andino). En turismo se estableció la creación de zonas
francas. Para la energía se acordó la interconexión eléctrica
entre los tres países ante los organismos financieros
internacionales y/o regionales.

Sobre el tema del comercio suscribieron un Acuerdo de
Coinversiones y promoción del comercio, así como un acuerdo sobre
la cooperación industrial. Acordaron también, mantener
coordinación sobre gestiones ante organismos multilaterales como
el GATT y ALADI.

La firma del Acuerdo General tomó más tiempo, por dificultades
para llegar a convenir los términos dentro del Acuerdo de
Complementación Económica -ACE-, cuyo objetivo fundamental es el
facilitar inversiones mutuas, la creación de empresas bilaterales
y multilaterales, la expansión y diversificación del comercio y
la complementación de las producciones de bienes y servicios
entre los países miembros.

Los aspectos más delicados dentro de las negociaciones fueron: el
acceso a mercados, normas de origen, salvaguardias, competencia
transparente (eliminación de medidas restrictivas al comercio
como apoyos internos, subsidios a exportación, etc.) y aspectos
tributarios.

Es evidente, que, el Acuerdo del G 3 tiene unas relaciones
directas sobre y para los otros acuerdos multilaterales
regionales como son el NAFTA, ALADI, el Pacto Andino, etc. Pues
los países miembros del G 3 son simultáneamente miembros de uno o
varios grupos multilaterales de la región.

VIA DE INGRESO A NAFTA?

Parecería que el G 3 podría convertirse en una vía de ingreso o
acceso comercial hacia los EEUU, siempre y cuando se puedan
cumplir con los requerimientos y exigencias de tipo sanitario,
ambientales y de calidad determinados por el NAFTA. Esta
posibilidad constituye sin duda alguna un reto para mejorar la
eficiencia productiva y del comercio de los demás países y
presenta a la base la necesidad de mejorar las tecnologías
productivas, armonizar y normar las prácticas de la producción y
comercialización. Sin embargo, mediante declaraciones expresas de
México se ha aclarado que cada país interesado en expandir sus
mercados en Norteamérica, deberá negociar directamente con los
EEUU, aunque México apoya el libre comercio dentro del
hemisferio.

En vista de que el NAFTA establece la condición de que ninguno de
los tres países miembros (EEUU, Canadá y México) podrán conceder
mejores condiciones que las que se han otorgado entre ellos
dentro del Tratado, México no podrá dar ningún tratamiento
preferencial a sus socios dentro del G 3, pues incurriría en
incumplimiento.

De igual manera, hay una serie de preferencias que se establecen
dentro del Pacto Andino entre sus miembros, las mismas que por
los motivos señalados no podrían cumplirse.

Parecería ser que este Acuerdo del G 3, constituye un eslabón más
dentro del esfuerzo por convertir a las regiones dentro del
Continente Americano en una verdadera cadena de relaciones
económicas, financieras y comerciales tendentes a crear un bloque
económico de mayor importancia que el que hasta ahora ha tenido.
Y es posiblemente una respuesta directa al proceso de
transformación que sufre el mundo por la globalización e
internacionalización de la economía mundial.

ECUADOR Y EL G-3

Luego de que hace ya tiempo Ecuador solicitó su ingreso al G 3, y
puesto que todos los contactos posteriores han sido en forma
individual con los países miembros del G 3, no ha habido avance
concreto alguno al respecto; sin embargo de esta paralización del
proceso de integración, o mejor dicho de la intención ecuatoriana
por integrarse, se ha generado mucha controversia en relación al
tema.

Para muchos analistas, el ingreso de Ecuador al G 3 sería
negativo, fundamentalmente para el sector agropecuario. por
cuanto Ecuador no tendría perspectivas inmediatas de crecimiento
de sus exportaciones agropecuarias a los países del G 3, por una
.serie de motivos. También hay sectores de industriales que
estiman que las prácticas de "país de menor desarrollo relativo"
que se tienen en el Grupo Andino podrían verse afectadas con el
ingreso a este nuevo grupo.

A pesar de que Venezuela y México mantienen en la actualidad un
mayor porcentaje de abastecimiento de importaciones agropecuarias
que no son de origen regional, y que los países miembros del G 3,
así como los de la región son exportadores netos de productos
agropecuarios, se podría pensar que estas condiciones presentan
posibilidades futuras para el desarrollo del comercio
intraregional agropecuario.

Para el caso específico de Ecuador, sin embargo, existe una serie
de motivos, que le impedirían integrarse en el corto plazo a
estos mercados. Entre los principales están la baja productividad
agropecuaria ecuatoriana, que es muy inferior a los promedios
latinoamericanos. Por otra parte, los productos en los cuales
Ecuador sí tendría niveles adecuados de competitividad, son
productos que dentro de los países miembros del G 3 reciben
apoyos internos importantes, como es el caso del arroz en
Venezuela, el maíz y fréjol en México, etc.

De todas maneras, sin entrar a discutir si convendría o no el
ingreso de Ecuador al G 3, no cabe duda que este nuevo Acuerdo
multilateral, al igual que NAFTA, MERCOSUR, el Pacto Andino y
otros de la región, así como los internacionales, el GATT, UE,
ASEAN entre otros, marcan no solo una tendencia en el mundo
contemporáneo hacia la necesidad de apoyarse mutuamente, en
términos más amplios que los meramente comerciales como único
mecanismo de expandir las economías de los países y lograr mayor
desarrollo, sino que además, determinan unos condicionantes
basados en altos estándares de calidad, tecnológicos-científicos,
sanitarios, fitosanitarios y de competitividades, cuya no
acatación conducirá indefectiblemente a la pérdida de mercados, y
menores posibilidades de desarrollo, independientemente de que el
país sea o no miembro de alguno de estos Acuerdos Multilaterales.

Por tanto, el reto está presente, y la discusión no es si
ingresar o no a uno de estos grupos multilaterales, sino cómo
eliminar las restricciones presentes en nuestra realidad y
estructura productiva: baja productividad, bajo desarrollo
tecnológico y baja competitividad.

El desafío no se presenta ante nuestro ingreso a estos grupos
multilaterales, sino que está presente en todos ellos y que
debemos asumirlo de un modo global.

* Texto tomado de MARTES ECONOMICO (p. 13, 14,y 15)
EXPLORED
en Ciudad N/D

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