Bogotá. 18.06.94. Contrariamente a lo previsto, las alianzas
polÃticas que se insinuaron después de la primera ronda
presidencial colombiana el pasado 29 de mayo no tendrán mayor
incidencia, mientras que una inesperada y velada adhesión de la
Iglesia contra del candidato Ernesto Samper, podrÃa inclinar en
favor de Andrés Pastrana la elección, cuya segunda vuelta se
realizará este domingo.
En una declaración hecha la semana pasada, DarÃo Castrillón,
polémico obispo de Bucaramanga (al este del paÃs), dijo que los
católicos no deberÃan votar por el liberal Samper, puesto que
recibió el apoyo de grupos protestantes.
Estos tienen una minorÃa de votantes, pero pueden ser decisivos
ya que son muy disciplinados como fuerza polÃtica y han logrado
buenos resultados en elecciones legislativas.
En un momento en que las encuestas registran un empate entre los
dos aspirantes, la declaración de la Iglesia puede desequilibrar
la elección en favor del conservador Pastrana.
De hecho, varios prelados han dicho que apoyarán a Pastrana, en
una posición poco usual en la Iglesia Católica Colombiana, que
habÃa hecho de su neutralidad polÃtica una tradición.
Si la influencia de la iglesia en la recta final de la campaña
electoral puede ser decisiva, el apoyo que Pastrana o Samper
pudieron alcanzar por parte de los candidatos derrotados en la
primera vuelta es poco significativo.
La primera vuelta dio a Samper una precaria ventaja de 18.500
votos (0,3 %), sobre Pastrana con lo cual cualquier adhesión
parecÃa decisiva, ya que 16 de los 18 candidatos participantes
tuvieron más de ese número de votos.
Se esperaba particularmente que el ex guerrillero Antonio Navarro
(con 216.000 votos) y la mentalista Regina Betancur (con 75.000)
fueran factor decisivo para la segunda vuelta en que sólo
quedaron dos aspirantes en liza.
Pero Navarro y Betancur, luego de muchas reflexiones, prefirieron
abstenerse de dar su apoyo, con lo cual ninguno pudo aprovechar
ese factor.
En cuestión de adhesiones, el único que se expresó fue el ex
director de la policÃa secreta, Miguel Maza, quien tuvo un caudal
de 55.000 votos y se decidió por apoyar a Samper.
En los últimos dÃas los candidatos han apelado a diferentes
estrategias para tratar de aumentar su votación: mientras Samper
busca con desespero los sufragios de su partido, que es
mayoritario en Colombia, Pastrana ha hecho frecuentes llamados a
la franja abstencionista para que lo apoye en su aspiración de
suceder al presidente César Gaviria.
SAMPER CON FANTASMAS
El candidato presidencial colombiano por el gubernamental partido
liberal, Ernesto Samper, 43 años, es un abogado y economista que
se presenta como una figura renovadora, en un esfuerzo por
desprenderse de los fantasmas de la vieja clase polÃtica de su
colectividad.
Nació el 3 de agosto de 1950 en la capital colombiana (Bogotá),
en el seno de una familia media, que también dió luz a uno de los
más prestigiosos periodistas de este paÃs, su hermano Daniel
Samper, residenciado en España.
Egresado de la católica universidad Javeriana, a los 20 años se
vinculó al sector bancario, y luego viajó a México donde realizó
una especialización en el área económica.
De regreso al paÃs se vinculó como docente en la Javeriana, donde
impartió la cátedra de Desarrollo Económico. De allà pasó a
dirigir la la privada Asociación Nacional de Instituciones
Financieras (ANIF).
En 1981 ingresó a la actividad polÃtica como coordinador de las
campaña presidencial de la segunda aspiración del ex mandatario
liberal Alfonso López, quien perdió frente al conservador
Belisario Betancur.
En 1986 salió electo para el Congreso, donde desarrolló un
trabajo conjunto con el asesinado candidato presidencial Luis
Carlos Galán, abanderado de la renovación del desgastado partido
Liberal.
El 3 de marzo de 1989 Samper fue victima casual de un atentado a
bala, en el que murió el dirigente izquierdista José Antequera,
cuando se disponÃa a abordar un avión hacia la noreste ciudad de
Cúcuta, en el marco de la campaña proselitista por la candidatura
presidencial de su partido.
En 1990 el saliente presidente César Gaviria lo incluyó en su
gabinete en el Ministerio de Desarrollo Económico, en el que
permaneció hasta noviembre de 1991 para pasar a ocupar la
embajada de Colombia en España, que dejó en mayo de 1993 para
disputar la candidatura presidencial de su partido, que obtuvo en
las urnas el pasado marzo.
PASTRANA: DE LA TV A LAS URNAS
El candidato presidencial conservador Andrés Pastrana, 39 años,
hijo del ex presidente Misael Pastrana, saltó de la televisión a
la polÃtica en una meteórica carrera que el próximo domingo
podrÃa convertirlo en el gobernante más joven de la historia
reciente de Colombia.
Nació en Bogotá el 17 de agosto de 1954, y se doctoró en leyes en
la privada universidad del Colegio Mayor de Nuestra Señora del
Rosario, mientras su padre ejercÃa la presidencia del paÃs
(1970/74).
Desde que egresó de sus estudios profesionales se dedicó al
ejercicio periodÃstico, primero como gerente de la revista Guión,
y posteriormente, en 1979, fundó y dirigió el telenoticiero TV
HOY, logrando en dos oportunidades el premio Rey de España.
Durante más de cinco años, noche tras noche, llegó a los
colombianos presentando el telenoticiero, lo que le reportó una
gran imagen pública reforzada por su atractiva figura, que
cautivó especialmente a las mujeres y la gente joven.
Precisamente, de acuerdo con las encuestas, Pastrana tiene hoy
entre las mujeres y la juventud su mayores adeptos.
Su contrincante, el candidato liberal Ernesto Samper, ha
utilizado esta situación para presentarlo como un candidato
"maniquÃ", con una figura atractiva pero sin la experiencia
necesaria para manejar el paÃs.
En 1988 se convirtió en el primer alcalde de la capital
colombiana elegido por voto popular, donde cautivó aún más a la
juventud con la organización de conciertos populares de música
moderna.
Meses antes de asumir la alcaldÃa fue secuestrado por las mafias
del narcotráfico, siendo rescatado unos dÃas después por las
autoridades que lo localizaron en una finca a las afueras de la
ciudad de MedellÃn.
Con una alta popularidad concluyó en junio de 1990 su gestión en
la alcaldÃa, y de inmediato viajó a la Universidad de Harvard
para adelantar estudios interdisciplinarios.
Un año más tarde regresó al paÃs y confirmó su propio movimiento
polÃtico denominado Nueva Fuerza Democrática, en una estrategia
polÃtica para apartarse de su origen conservador y de la sombra
de su padre.
Como lÃder de la Nueva Fuerza Democrática alcanzó ocho escaños en
el Congreso, retirándose hace algo más de un año para lanzarse a
la carrera por la presidencia.
Pese a que insiste en que es un candidato suprapartidista, su
aspiración presidencial surgió de una convención nacional del
partido Conservador, que se aglutinó alrededor de su figura con
la esperanza de recuperar el poder después de dos gobiernos
consecutivos liberales. (AFP) (8A)
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Ciudad N/D
Publicado el 18/Junio/1994 | 00:00