Quito. 19.01.92. A pesar del estado precario en que se
encuentran las finanzas de la aerolÃnea estatal española
Iberia, ésta se encuentra sumergida en un ambicioso plan
estratégico para entrar en los cielos latinoamericanos; para
esto Iberia se encuentra comprando participaciones en
aerolÃneas sudamericanas.
Según el artÃculo Ajustarse los Cinturones, de la revista
América EconomÃa en su número 57, la lÃnea aérea española en
poco más de un año ha adquirido participación en AerolÃneas
Argentinas (30%), en la venezolana Viasa (45%) y en la chilena
Ladeco (35%).
Como si fuera poco, dice el mencionado artÃculo, se encuentra
negociando la adquisición de un 40% de Dominicana de Aviación,
ofrece comprar una parte de LÃneas Aéreas Paraguayas (LAP) y
está interesada en la uruguaya Pluna.
El Ecuador no escapa a este ambicioso plan de Iberia, la
mencionada compañÃa ha puesto sus ojos también en Ecuatoriana
de Aviación y puede ser que muy pronto se negocie una parte de
la aerolÃnea nacional.
En Lan Chile, luego de averiguar el pacto que existe entre los
tres principales accionistas, (SAS, el Estado chileno y la
privada local Icarosán) Iberia está apuntando a un 14% que
momentáneamente se encuentra en manos de la Lan.
El plan de Iberia ofrece algunas ventajas a las aerolÃneas
latinoamericanas que se integran en su red, por el hecho mismo
de incluirse en una red aérea, pero no se puede negar que las
lÃneas aéreas locales corren peligro al pasar a ser una pieza
más dentro de una red que no controlan.
"Aunque mucha opción no tienen. Ya pasaron los tiempos en que
cada pequeña aerolÃnea del mundo soñaba con audaces aventuras
solitarias. El peligro no está en la llegada de un socio
grande", dice Gastón Cummins, vicepresidente ejecutivo de
Ladeco. "El peligro está en no tener un socio grande siendo
una compañÃa chica".
Razones y objetivos
La razón de fondo para las operaciones de Iberia es que al
adquirir participación en lÃneas de la región alejará su
propio temor de ser absorbida por sus competidores europeos.
El objetivo principal de este grandioso plan es alimentar
rutas internas dentro de Europa con pasajeros que viajen desde
o hacia esta región del mundo, consolidando a Madrid como la
puerta de entrada al Viejo Continente desde América.
Esta aventura de la compañÃa española tiene su base en la
Europa unificada y el mercado común libre previsto para dentro
de un año. "Para las lÃneas aéreas europeas, lo más duro está
por venir; cualquiera de ellas podrá vender cualquier tramo
dentro de la Comunidad Europea y cobrar la tarifa que estime
conveniente", señala el artÃculo.
Dentro de esta competencia las aerolÃneas europeas más grandes
-Air France, British Ariways y Lufthansa- confÃan en su poder,
mientras que compañÃas medianas como Iberia buscan alianzas
con compañÃas pequeñas, en una carrera contra el tiempo para
resistir a las mayores.
Precaria situación económica
La situación económica de Iberia no es de las mejores, en 1990
la empresa perdió 260 millones de dólares y para el año 91 se
preveÃa una pérdida de alrededor de los 500 millones de
dólares.
Además, para refinanciar las pérdidas de los años 90 y 91, la
empresa pidió al erario público 300 millones de dólares, lo
cual se aumenta en las cuentas por pagar.
A esto se suma sus planes de renovar la envejecida flota de
110 aviones, lo cual le significarÃa firmar contratos por unos
4.000 millones de dólares durante los próximos seis años.
Para reducir sus costos, la única medida que tomó la compañÃa
española fue la de eliminar a 2.500 trabajadores (el 10% del
total de su personal).
Esta situación no es exclusiva de la compañÃa española, todas
las aerolÃneas del mundo las han sufrido -la industria perdió
en 1990 5.100 millones de dólares netos, según estimación de
la International Air Transport Association (IATA)-, sin
embargo ninguna del tamaño de la de Iberia se ha metido en un
plan de expansión tan exhaustivo como lo ha hecho la compañÃa
estatal española.
A pesar de las pérdidas que ha sufrido la compañÃa, va hacia
adelante y su capacidad de crédito sigue intacta. "El déficit
no frenará los planes de expansión del grupo Iberoamericano a
través de compras de participaciones en empresas locales",
indica su presidente, Miguel Aguiló.
Los directivos de Iberia no se muestran preocupados por las
pérdidas. Ellas, indican, no pasarán de ser un poco más del 5%
de las ventas, que sumaron 3.750 millones de dólares el año 1990.
De esta forma, la empresa estatal española sigue buscando
aerolÃneas latinoamericanas y dada la difÃcil situación de la
industria en el mundo, es la única compañÃa extranjera
interesada.
"Iberia ha hecho un buen negocio en Latinoamérica, simplemente
porque compra a un precio por debajo del real", dice un
ejecutivo de la compañÃa.
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Ciudad N/D
Publicado el 19/Enero/1992 | 00:00