Quito. 8 mar 97. Desde muy niña su rebeldÃa obligó a sus
padres a que le cambien de escuela. La quinta de nueve
hermanos (siete mujeres y dos hombres), que era considerada
por ellos como la "oveja negra de la familia" es ahora,
comisaria de la Mujer y la Familia, en Quito. Se llama
Victoria äeacato y tiene una historia nada común.
No fue una niña que se entretenÃa con muñecas. Jugaba a las
bolas, a la pelota, a perros y venados, trepaba a los árboles,
resbalaba en tabla. "Era una machona que manejaba moto y
carro".
Por imposición de su padre ingresó a la Escuela religiosa "La
Inmaculada". Se rebeló y logró que sus padres la cambien a la
Escuela Fiscal Mixta, Carlos Larco Hidalgo, en su natal
SangolquÃ.
La secundarÃa la inició en el Colegio Mixto Juan de Salinas de
SangolquÃ. A sus quince años quiso ser una mujer independiente
y se trasladó a Quito. Estudió belleza y trabajó durante el
dÃa en una peluquerÃa. Por la noche estudiaba y, asÃ, terminó
la secundaria.
A los 20 años contrajo matrimonio y por el trabajo de su
esposo, Galo Coello, ambos se radicaron en Venezuela junto a
su primer hijo, Rolando Patricio (19). En Venezuela ingresó a
la Facultad de Derecho de la Universidad Católica Andrés Bello
y trabajó en un estudio jurÃdico que funcionaba en el centro
de Caracas.
Luego de unos años retornaron a Quito. Su inquietud por el
Derecho le impulsó a ingresar a la Facultad de Jurisprudencia
en la Universidad Central. Con las dificultades de la época
logró seguir la profesión de abogada, que en ese entonces
estaba asignada únicamente a los hombres. HabÃan muy pocas
mujeres abogadas. Los amigos le sugerÃan que 'mejor' sea
maestra.
Trabajó en una fábrica en SangolquÃ. A sus 18 años logró la
"independencia económica" que le daba cierta solvencia para
imponer sus propios criterios. Era la que más enfrentaba a su
padre. Ingresó a trabajar en una industria farmacéutica. AhÃ
estuvo junto con un grupo de diez mujeres durante dos años.
Formó parte del sindicato de la empresa. Es aquà donde nacen
sus primeras inquietudes. Se transformó en activista y
defensora de los derechos de los trabajadores. Desde entonces
le molestaban las diferencias. Recuerda que una vez lloró al
ver la humillación que sufrió un guardia de seguridad que,
entonces, ingresó a almorzar en el turno que no le
correspondÃa. "Junto a los señores de Administración". Siempre
se opuso a la humillación.
Una rebeldÃa interna por las desigualdades sociales,
económicas y la discriminación de unos pocos hacia la gente
que menos tiene, formaron su carácter. Nunca ingresó a la
polÃtica partidista. Ella cree que des cualquier trinchera es
válido hacer polÃtica. Se considera de centroizquierda.
Sin poder para ordenar prisión
Como profesional en Derecho, hace 10 años, ingresó al Centro
Ecuatoriano Para la Promoción y Acción de la Mujer (CEPAM) en
donde logró relacionarse con la lucha de las mujeres.
Está convencida que existe la posibilidad de un cambio de
estructuras en la sociedad. No se identifica con partido
polÃtico alguno. Piensa que un cambio en la sociedad puede
venir de la Derecha, Centro o la Izquierda.
Fuma muy poco y no bebe. Su perfume preferido es Tresor de
Lancone. Hace dos años fue nombrada como comisaria de la Mujer
y la familia.
Por su trabajo comenta que todos los dÃas observa a mujeres
que llegan a la ComisarÃa en busca de justicia. "Llegan casi
mutiladas, golpeadas, mujeres con su autoestima totalmente
destruida'.
Sostiene que le impacta ver "a una mujer con desesperación
por no saber qué hacer. Con un niño pequeño en sus brazos que
llora del hambre porque su padre le niega los recursos
económicos para que pueda alimentarse".
Lo que más le afecta es ver a niños y niñas que han sido
ultrajados sexualmente por sus propios padres o hermanos.
Adolescentes que son abusadas. "Lamentablemente la ComisarÃa
no tiene competencia para sancionar u ordenar la prisión de
los agresores", se lamenta.
Victoria äeacato se siente frustrada al no poder ordenar una
captura cuando se tiene la convicción de que una persona es
la culpable de un delito de esa naturaleza.
RosalÃa festeja a las mujeres
La vicepresidenta de la República, RosalÃa Arteaga, envió ayer
un mensaje de fe y esperanza a las mujeres ecuatorianas, con
motivo de celebrarse, hoy, el DÃa Internacional de la Mujer.
Las mujeres debemos pensar que el mundo sigue avanzando y que
asà mismo avanza el trabajo de las mujeres, dijo la segunda
mandataria.
Arteaga estará el dÃa de hoy presente en Machala, para
participar de una marcha organizada por la Asociación de
Mujeres Juristas de El Oro, con motivo de esta celebración.
La marcha empezará desde el parque de la madre, recorrerá las
principales calles de la capital orense y terminará al pie del
Palacio de Justicia, dijo Vanessa Cevallos, presidenta de la
Asociación.
En el salón principal de la Corte, Arteaga sustentará una
conferencia alusiva a la fecha, en la que se referirá a los
niveles de participación y desarrollo social alcanzados por la
mujer en el contexto social, polÃtico y económico del paÃs.
Un acto similar se desarrolló en el Banco Central del Ecuador,
sucursal Guayaquil, el jueves anterior, en donde también
participó RosalÃa Arteaga. (DIARIO HOY) (P. 9-A)
en
Explored
Publicado el 08/Marzo/1997 | 00:00