Cuenca. 30.01.94. Imaginemos por un momento la posibilidad de
que se acaben las interminables gestiones de los delegados de
provincias en la capital, de que los vuelos a Quito sólo
lleven turistas y hombres de negocios y nada de funcionarios
en intentos casi siempre vanos de agilitar algún trámite ante
el poder central. Imaginemos también la posibilidad de que los
municipios y prefecturas ya no tengan que mendigar por cada
centavo que por Ley les corresponde y que cada región de este
país cuente con una infraestructura comparable a las demás.
En ese caso, tampoco sería muy difícil imaginar que cada una
de las ciudades y regiones de Ecuador trabajaran
responsablemente en favor del bienestar de sus ciudadanos,
buscando sacar la mayor productividad posible a la vocación y
recursos. Y si, a pesar de todo, las cosas funcionaran mal,
los responsables estarían muy cerca de los vecinos que les
encargaron el trabajo, para sancionarlos inmediatamente.
Así, más o menos, sería el escenario, si un Plan Nacional de
Descentralización presentado por el secretario nacional de
desarrollo administrativo, Benjamín Rosales, durante el
Encuentro de Organismos de Desarrollo el jueves y viernes en
Cuenca, lograse la aprobación del Gobierno y el Congreso.
El Plan se basa en una Ley de Desarrollo Regional y la
enmienda de las Leyes de Régimen Municipal y Provincial.
Rosales aspira poder entregar el proyecto al Congreso a fines
de marzo. Todavía le queda mucho camino que recorrer en su
gira por las provincias del país en busca de un consenso para
su plan, que recién se halla a nivel de anteproyecto.
Siete regiones contra el regionalismo
El Ecuador sería dividido en siete regiones, que abarcarían
entre dos y cuatro provincias de las distintas zonas
geográficas: Costa, Sierra y Oriente. Es lo que Rosales llama
"evitar con la regionalización el regionalismo". Para la
división se ha buscado, sin que haya sido posible en todos los
casos, un equilibrio en territorio, número de habitantes y
sobre todo en recursos naturales, que permitan un desarrollo
por gestión propia.
En la reunión en Cuenca se vio claramente que uno de los temas
que aún deben precisarse es la fuente de recursos. El proyecto
prevé un "Fondo de Desarrollo Regional" conformado por
regalías y compensaciones provenientes de la explotación de
recursos naturales, entre otras cosas. Se dice que el fondo no
debe ser menor al 10 por ciento del Presupuesto del Estado.
Encargados de gestionar el desarrollo en cada una de las
regiones serían organismos regionales como el CREA en el
Azuay, Cañar, Morona Santiago, CEDEGE en el Guayas o PREDESUR
en Loja, el Oro y Zamora Chinchipe y el CRM en Manabí. En las
tres regiones, donde no hay este tipo de instituciones
regionales deberán ser creadas.
El presidente ejecutivo de cada uno de estos organismos, una
especie de super ministro regional, sería nombrado por el
presidente de la República.
También en CONADE delegaría un representante, que estaría
encargado de la planificación regional, cuyo principal
objetivo sería aumentar la productividad. Rosales habla de:
"descentralizar el desarrollo".
Estos poderosos organismos absorberían todas las actividades
de las delegaciones del Estado en las provincias, por lo menos
en el sector económico. Rosales confirmó que desaparecerían
las direcciones provinciales del MAG, del MOB, del INHERI,
INEFAN etc. Donde fuese necesario, el personal, los recursos y
el presupuesto pasarán a formar parte del Organismo Regional
y, donde no, los empleados serían indemnizados.
Más poder para alcaldes y prefectos
Las enmiendas propuestas por la SENDA a las leyes del régimen
municipal y de régimen provincial prevén ante todo la
transferencia automática de recursos a los municipios y las
prefecturas. Se ha propuesto que parte del Impuesto al Valor
Agregado, IVA, sea una de las fuentes.
Por otro lado, delimitan las actividades que serán asumidas
por los municipios, a las que se obliga a responsabilizarse de
todos los servicios de la urbe, así como se les concede el
derecho de organizar el tráfico y supervisar el transporte,
cosa que les había sido arrebatada. Se les atribuye el deber
de construir escuelas y colegios, pero no de asumir la
educación, que quedaría en manos del Ministerio de Educación.
Lo mismo ocurre con la salud a nivel de hospitales, mientras
ya se piensa en la administración municipal de los centros y
subcentros de salud.
Se concede a los alcaldes un mayor poder de decisión,
limitando el derecho de los consejeros a la reglamentación y
control. En un intento por fomentar una democracia más
participativa, se institucionaliza el cabildo ampliado, que
incluso podría en un caso dado designar a un encargado cuando
el alcalde sea destituido, privilegio que antes tenían los
concejales.
Se reforzarán también las asociaciones barriales y
parroquiales. Algo similar ocurre en el campo rural con los
prefectos en relación a sus consejeros. Novedosa sería la
elección de los consejeros. El proyecto propone que se elija
uno por cada cantón. Muy lejos de abolir las prefecturas,
como se venía especulando desde hace años, el proyecto más
bien reduce el radio de acción de los gobernadores al ámbito
policial y a la representación formal del presidente.
Rosales defiende su postura de enmendar las leyes vigentes, en
vez de crear un cuerpo totalmente nuevo como lo viene
preparando desde hace años la Asociación de Municipalidades
con apoyo del Banco del Estado, diciendo que su procedimiento
es más ágil.
Breves
- En Quito existen más de 90 direcciones nacionales o
institutos estatales y todos quieren tener una oficina en cada
una de las 21 provincias.
- ¿Qué hacer con los funcionarios centralistas que quedarán
sin empleo con este Plan? Rosales ya tiene otro proyecto de
creación de microempresas para ellos.
- No es la primera vez que se intenta dividir el país en
regiones. Ya en 1968 se habló de ello, gracias a la
experiencia hecha con el CREA, fundado 10 años antes.
- Sería de preguntar por qué Galápagos le tocaría justamente a
Manabí. Cierto es que esta región cuatro es la más pequeñita,
con 26.410 kilómetros cuadrados. En cambio Cañar, Azuay y
Morona Santiago tienen la menor densidad poblacional con
779.653 habitantes en 40.524 kilómetros cuadrados.
- La región que más problemas viales tendrá es la Uno.
Prácticamente no hay carreteras que unan a Esmeraldas, Carchi,
Imbabura y Sucumbíos. En cambio, la Cinco, con Guayas, Los
Ríos y Bolívar tiene una red de 8.498 kilómetros de
carreteras, casi el 20 por ciento del total.
- Una de las recomendaciones emergentes del Plan es construir
carreteras que favorezcan la descentralización. Ya no todos
los caminos llevarán a Quito. ¿Pero cómo evitar que todos los
caminos dentro de una región lleven a la sede del
superpoderoso organismo regional?
- También hay que comenzar a pensar en cambiar los itinerarios
de vuelo. Hay que pensar en conexiones Manta-Galápagos,
Cuenca-Macas, Esmeraldas-Sucumbíos, etc
- La región que más aeropuertos tiene es la de Cañar, Azuay y
Morona Santiago. Tiene 60, pero 55 son particulares y con la
capa de rodadura de pura tierra sin lastrar.
- Dos regiones, la uno y la dos tienen petróleo. Otras dos,
la seis y la siete tienen oro. La diferencia está en que el
primero ya se está explotando mientras el aprovechamiento
formal del oro y otros metales no acaba de arrancar.
- El presidente ejecutivo de los nuevos organismos regionales
será nombrado por el presidente. Es lo que se llama
"Desconcentración". Sin embargo, el plan tímidamente admite
que en un futuro pueda ser elegido por el pueblo y que se
constituya una verdadera asamblea regional.
- En adelante, el presidente tendría dos gabinetes. El
clásico sectorial que podría ser reducido, según Rosales,
porque ya no tendrá tanto trabajo, y el regional.
- Tanto para los organismos regionales como para los
municipios y los cantones el proyecto rechaza la contratación
colectiva de los colaboradores.
- El cobro de impuestos catastrales es parte medular del
proyecto municipal. Se propone el avalúo sobre el precio real,
una tarifa de entre el 4 y 10 por mil y una multa adicional
del 10 por ciento para los solares sin construir.
- El reparto del IVA entre los municipios prevé una prima por
eficiencia. El dinero proveniente de este Fondo sólo podrá ser
gastado en inversiones.
- "Para el cumplimiento de las formalidades precontractuales y
contractuales establecidas en la Ley, las municipalidades
recurrirán exclusivamente al nivel regional o provincial"...
- Detrás de esta frase se esconde el ahorro de una serie de
trámites de Procuraduría y Contraloría, que ahora matan
cualquier iniciativa en provincias.
- Este plan propone dividir al país en siete regiones que
podrían actuar autónomamente en su gestión de desarrollo:
1. Región Norte: provincias de Carchi, Esmeraldas, Imbabura y
Sucumbíos.
2. Región Centro-Norte ("Eugenio de Santa Cruz y Espejo"):
Pichincha y Napo.
3. Región Central: Cotopaxi, Chimborazo, Pastaza y Tungurahua.
4. Región del Pacífico: Manabí y Galápagos.
5. Región cuenta del río Guayas: Bolívar, Guayas y Los Ríos.
6. Región Centro-Sur (Cañari): Azuay, Cañar y Morona Santiago.
7. Región Sur (Yaguarzongo): El Oro, Loja y Zamora Chinchipe.
(5A)
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Explored
Autor: Susana Klinkicht - Ciudad N/D
Publicado el 30/Enero/1994 | 00:00