EUROPA NO ES SOLO EL MERCADO COMUN, por Javier Ponce Cevallos
Quito. 14. 08. 90. Pierre Yves Simonin llegó al Ecuador para
firmar varios convenios de cooperación suiza con el Ecuador,
cooperación que se caracteriza porque los recursos van
directamente a sustentar proyectos productivos de campesinos o
artesanos pobres. Casi sin quererlo, el primer tema de un diálogo
con este Subsecretario suizo de Relaciones Exteriores recae sobre
la Europa sin fronteras del 93.
Pero Europa Occidental no sólo es lo que generalmente imaginamos:
la unidad de los doce que conforman el Mercado Común Europeo. Hay
la Europa de los 12, pero además aquella de los 6 paÃses que
integran la Asociación Europea de Libre Intercambio (Suiza,
Finlandia, Suecia, Austria, Islandia y Noruega).
Esta es la primera precisión de Yves Simonin, que prefiere
hablar, antes que de una Europa sin fronteras, de un Espacio
Económico Europeo que los abarque a todos y que se comenzó a
negociar en el pasado mes de junio. Se trata, no de eliminar
fronteras, sino de concretar 4 libertades: de las mercaderÃas, de
los servicios, de los capitales y de las personas.
Para Suiza, sostiene el diplomático, aquel Espacio es vital, le
garantizará no quedarse aislada.
¿Será Europa unificada, una nueva potencia?
"No queremos contribuir a la formación de bloques económicos
regionales que se replieguen sobre sà mismos -afirma Simonin-.
La integración debe ser lo más amplia. La integración europea,
incluso, puede reducir a largo plazo los desequilibrios en el
mundo, y ser un amplio mercado para la producción de los paÃses
actualmente subdesarrollados".
No se modificará ayuda a paÃses latinoamericanos
Inevitablemente en una entrevista con una personalidad europea,
salta al diálogo la preocupación latinoamericana sobre la
disminución de las inversiones hacia nuestros paÃses, una vez
ocurrida la apertura del Este. Y la respuesta abre esperanzas,
pero nos coloca también con los pies en tierra.
"La ayuda al desarrollo, por ejemplo de Suiza, no va a ser tocada
a causa de nuestra polÃtica hacia Europa del Este. La ayuda no va
a desviarse. Pero al mismo tiempo, el Estado no tiene influencia
directa sobre el flujo de capitales privados. No hay que
enmascarar la realidad. Es muy probable que los capitales se
vayan hacia el Este. Pero, repito, a largo plazo una Europa
fuerte interesa al Tercer Mundo, le ofrece un nuevo y amplio
mercado. En cuanto a las inversiones suizas, nuestra presencia en
Ecuador es una vieja tradición. Las más grandes firmas suizas
están aquÃ".
SimonÃn piensa que, desde Europa, se mira con optimismo lo que
ocurre en América Latina, se constata una evolución positiva.
Problemas como la deuda, la droga, el medio ambiente, "no sólo
afectan a Latinoamerica y deben ser resueltos a nivel
internacional. Por lo demás, la distensión Este-Oeste permitirá
cambiar el acento de la colaboración internacional, buscando la
resolución de este tipo de problemas concretos".
"Lo que ocurre -agrega el Subsecretario suizo- es que existe
cierta falta de confianza de los latinoamericanos en sus propios
paÃses. Es necesario que los latinoamericanos y sus amigos
trabajemos para atraer tanto inversiones extranjeras como las
nacionales, pues se han ido muchos capitales locales, además de
buscar disciplina en la gestión estatal y mejorar el reparto de
los recursos y beneficios".
90% de proyectos van al sector rural
Finalmente, volviendo al carácter de la cooperación suiza,
Simonin subraya la particularidad de ésta: "El 90% de nuestros
proyectos van en beneficio de la población rural. Ponemos el
acento en acciones concretas y pragmáticas de desarrollo rural y
en la colaboración tanto con el Estado como con Organismos No
Gubernamentales. En los últimos 5 años hemos duplicado nuestros
aportes y estamos satisfechos de la colaboración encontrada entre
los ecuatorianos.
La ley suiza de ayuda al desarrollo privilegia a los sectores
menos favorecidos y marginales, de modo que gocen de la mayor
justicia social". (A-2).