Quito. 21 nov 97. Las predicciones de David Enfiel, científico
investigador de la Administración Nacional de Investigación
del Océano y la Atmósfera de los Estados Unidos (Noaa, por su
sigla en inglés National Oceanic and Atmospheric
Administration), sobre el fenómeno de El Niño, no son nada
alentadoras para el Ecuador. Según su análisis de las actuales
condiciones océano-atmosféricas durante noviembre, diciembre y
enero de 1997-1998 habrá igual o más lluvia que en 1982-1983.

Para el científico, el actual fenómeno es "muy fuerte" (como
los de 1957-1958, 1972-1973 y parecido al 1982-1983). Hasta
ahora los científicos regionales lo habían identificado como
fuerte.

Dijo que no es de sorprenderse que el mar alcance los 40
centímetros sobre el nivel normal a fines de noviembre, lo que
provocará inundaciones si coinciden con los aguajes de sicigia
(nombre de este tipo de mareas, cuyo origen de la palabra no
se conoce con exactitud) y lluvias fuertes ya que ciudades
como Guayaquil no podrán evacuar sus aguas con facilidad. Es
posible que esa anomalía continúe en diciembre.

En el fenómeno de 1982-1983, el mar alcanzó los 45 centímetros
sobre lo normal. Otro agravante es que la temperatura
superficial del mar podría llegar al máximo en el mismo mes,
hace 15 años (82-83) llegó hasta 7.5 grados centígrados, este
año ha alcanzado hasta los 6 grados.

Enfiel cree que entre febrero y abril habrá un superávit
significativo de lluvias, pero tal vez menos que en 1983. Las
anomalías empezarán a debilitarse entre mayo y junio y llegará
a valores insignificantes.

Las predicciones de Enfiel son a título personal y varían a
las hechas por la Noaa sobre el término del fenómeno. El
científico dice que a partir de enero 98 las anomalías
empezarán a debilitarse mientras el organismo estadounidense
sostiene que será posterior.

GRAVES EFECTOS DE EL NIÑO

INFORME

En Achupallas, Chimborazo, está desaparecido un niño de 11
años. En El Oro, el turno le tocó al cantón Pasaje: el
aguacero del miércoles inundó la ciudad. Según el Inamhi, en
este mes, en algunos sitios ha llovido un 13 mil por ciento
más. El Niño está en su máximo pico, pero el país aún no está
tan afectado, según un técnico de la Orstom.

11 muertos deja el invierno

Redacciones Quito y Machala

Más víctimas dejan las lluvias. Esta vez son las provincias de
Chimborazo y Bolívar las que soportan fuertes vientos,
aguaceros y deslaves. Justamente estos fenómenos fueron los
que causaron nuevas víctimas.

La Defensa Civil reportó que, a las 18h00 del martes, la
parroquia Achupallas soportó un intenso aguacero que causó la
desaparición de Manuel Huaraca de 11 años. 170 personas de las
comunidades de San Antonio Agcha Bagatiñán y Shido están
afectadas, permanecen en el albergue temporal de la iglesia
del lugar. En ese mismo sector 60 personas se reportaron como
damnificadas, pues sus 40 casas fueron destruidas. Al día
siguiente en Huigra, parroquia perteneciente al cantón Alausí,
un remolino del río Chanchán, a las 12h00, causó la muerte de
una persona, no se conoce su identidad. Las pérdidas agrícolas
por el invierno en esa zona superan las 30 hectáreas.

La Defensa Civil ayudó a reconstruir la historia de los 10
fallecidos por el deslave, en Bolívar. El estruendo duró unos
segundos y de inmediato la ladera se desplomó sobre dos
viviendas que fueron arrastradas por toneladas de lodo y
tierra, a las 18h40 del pasado miércoles, en el recinto
Arrayán, parroquia Facundo Vela.

Un grupo de trabajadores se hallaba en el sitio, algunos eran
parientes que compartían las labores en el mantenimiento de
las carreteras locales. El alud destruyó totalmente las
viviendas donde la compañía Cueva guardaba la maquinaria.
"Apenas si tuvieron tiempo para gritar. Nadie se esperó que
ocurriera algo semejante", dijo uno de los testigos que
prefirió el anonimato.

La Policía calculó las pérdidas económicas en unos 125
millones de sucres. Una de las casas pertenecía a Georgina
Ruiz y la otra a Olga Bonilla.

Solo nueve de los 10 cadáveres fueron recuperados hasta las
16h30 de ayer, según los informes simultáneos de la Junta
Provincial de la Defensa Civil de Bolívar y de la Dirección
Nacional de la Defensa Civil de Quito. 8 de los muertos vivían
en la parroquia y los dos restantes eran de la capital. Los
cuerpos fueron identificados como Carlos Salguero, padre, (55
años), Carlos Salguero, hijo, (22), Segundo Yanchaliquín (22),
María del Carmen Poaquiza (23), Glenda Ximena Yanchaliquín
(2), Ruth Alexandra Poaquiza (6), Olga Bonilla Ruiz (20),
Alejandro Bonilla (1 año 4 meses), Santos Tene (24) y Edison
Bonilla Ruiz (11), a él no se lo ha podido rescatar.

Voluntarios de la Defensa Civil y de la Policía Nacional,
ayudados por la maquinaria de la compañía Cueva, siguen en la
búsqueda del cuerpo del menor.

Las víctimas están recibiendo velatorio en la casa parroquial
de la localidad, dijo el teniente coronel de la Policía de esa
región, Manuel Andino.

Entre tanto, los habitantes del cantón Pasaje están asustados.
El río Jubones peligrosamente está subiendo el nivel de su
caudal. El fuerte aguacero caído la noche del miércoles inundó
ciudadelas y calles céntricas de la cabecera cantonal. La
intensa lluvia dejó al descubierto el obsoleto sistema de
alcantarillado de esta ciudad, ubicada a 20 kilómetros al este
de Machala. Los barrios suburbanos quedaron con sus calles
intransitables. En estas condiciones están El Bosque 1 y 2,
lotización Yadira, San José, 13 de Mayo, 15 de Abril, El
Cisne, Paraíso, Nuevo Pasaje, 9 de Octubre Nº 2 y lotización
El Cangrejo.

El estadio del lugar se convirtió en una extensa laguna. Igual
la avenida Quito, el Parque de la Madre y los alrededores del
mercado central. Los comerciantes apostados cerca del mercado
perdieron algunas mercaderías por la inundación. En varios
sectores se cortó el fluido eléctrico, en prevención de los
cortocircuitos.

El nivel del agua comenzó a disminuir en las primeras horas de
ayer en el casco central, pero en las zonas suburbanas la
situación continúa crítica.

Toda la noche miembros de la Defensa Civil y el Cuerpo de
Bomberos, inclusive de Puerto Bolívar, estuvieron monitoreando
el río en prevención de algún desbordamiento.

Sin embargo, para el Coordinador de la Defensa Civil en El
Oro, Marco Reinoso, esto no pasó de ser una falsa alarma. Pero
cuestionó que en esta provincia no haya estaciones
meteorológicas que permitan cuantificar la cantidad de
lluvias. Pidió que en cada cantón se instalen pluviómetros.

Si la lluvia se instaló en Pasaje, en Santa Rosa no llovió y
eso facilitó las tareas del traslado de los evacuados a sus
casas. Un último informe de la Defensa Civil dijo que
únicamente quedaban 11 albergues de los 38 de la semana
pasada. En el colegio Chávez Franco aún permanecen unas 370
personas, el que más número de evacuados tiene. Paralelamente
se inició la construcción de baterías sanitarias en varios
puntos de la ciudad.

La gente sigue retornando a sus casas y los que aún quedan se
están reubicando en un solo albergue y se aspira máximo a
quedar con tres refugios. Hay la intención de construir
viviendas para los evacuados que perdieron sus casas.

El Ministerio de Vivienda concluye este viernes una
investigación de los daños ocasionados, el cual será enviado a
Quito para su análisis y para que adopten las resoluciones.

El desbordamiento de los ríos Carne Amarga y Buenavista
provocó, al menos, la afectación de 600 unidades
habitacionales, en su mayoría de caña, lo que obligó a las
familias a buscar los albergues.

Ante la presencia más generalizada de las lluvias y los
pedidos de ayuda desde distintas partes, la Defensa Civil
tiene previsto instalar 669 albergues en 10 provincias con
capacidad para atender a 12.892 personas. Con los 46 que
funcionan, al momento, el número subirá a 715. En Guayas
funcionarán 241, en Esmeraldas 99, en Manabí 97...

La Maná: con una minga se hizo un frágil puente

Hace 12 días, los ríos Quindigua, San Francisco y Borraspungo
del cantón La Maná (Cotopaxi) se desbordaron y se hicieron uno
solo.

El agua arrasó con viviendas; ovejas, vacas, caballos y
gallinas; cultivos de arroz, plátano, fréjol, yuca; seis
puentes carrozables; y siete kilómetros de vías en la
parroquia Pacayacu-Guasaganda. Desde aquel día la población
quedó incomunicada.

El departamento de Obras Públicas del Municipio de La Maná
calcula que las pérdidas superan los 13.000 millones de
sucres, sin incluir las que tienen que ver con los cultivos.
Mientras tanto, las familias que perdieron sus viviendas
permanecen en los albergues de la zona.

5.000 personas del sector de Pacayacu quedaron aisladas desde
el 11 de noviembre. Los moradores del sector han logrado
construir, a través de mingas, un puente colgante de madera de
150 metros de largo por 1.20 metros de ancho sobre los ríos
desbordados. Esta es la única vía por la que se comunica la
cabecera cantonal con Pacayacu.

Ayer jueves se llevó a cabo la feria semanal en este sitio.
Desde Pacayacu se pasa a La Maná quintales de yuca, panela,
plátano, barriles de leche y queso.

Mucha de esa producción por la falta de un puente más seguro y
por el deterioro de las vías se está quedando en el campo,
causando significativas pérdidas para los agricultores.

Desde La Maná se lleva papas, fideo, arroz, gas y más víveres.
De los dos lados del puente se han instalado cargadores que
cobran 5.000 sucres la pasada de un quintal. Esto influye en
el costo de los productos, dijo Luis Espinosa, relacionador
público del Municipio.

Marcelo Paredes, jefe del departamento de Proyectos del FISE,
comprometió la ayuda del organismo para instalar cuatro
puentes bayley en el sector, Paredes está en La Maná desde el
martes pasado diseñando el proyecto.

Desde que se declaró en emergencia al país por el fenómeno de
El Niño, La Maná recibió 200 millones de sucres para realizar
trabajos de prevención en el sector urbano. Hasta hoy se ha
construido muros de gaviones y encauzamiento del río San
Pablo.

En el sector rural no se ha hecho ninguna inversión para
prevenir. El Municipio únicamente ha taponado los huecos de
las vías dañadas con sus propios recursos. Redacción Ambato

Llueve más de un 300%

Las lluvias cada vez son más intensas en la Costa. En lo que
va de noviembre, el Instituto Nacional de Meteorología e
Hidrología (Inamhi) registró significativos cambios climáticos
en diferentes sectores. En la provincia de Esmeraldas, por
ejemplo, llovió 83 litros por metro cuadrado, cuando
generalmente se espera para esta época 21.2.

Algo similar sucedió en La Concordia: de los 58.3 que caen
normalmente se incrementaron a 305.9; en los Ríos de 37.7
subieron a 593.1.

En lo que tiene que ver con la provincia del Guayas, también
hay variaciones. Hasta el momento, las lluvias alcanzan los
270.1 litros por metro cuadrado, cuando lo normal es apenas
6.3.

Quito no es la excepción. Aunque las precipitaciones lluviosas
en esta época del año deberían ser de 96.7, al momento, llegan
a 121.7. Según Enrique Palacios, técnico del Inamhi, los
niveles de crecimiento mínimo y máximo oscilan entre el 300 y
13 mil por ciento.

Todo esto es producto de la evolución del fenómeno de El Niño,
según Eric Cadier, hidrólogo de la Orstom, organismos
internacional que analiza los cambios atmosféricos.

Para él, las intensas lluvias son un hecho prematuro que nunca
antes tuvo tanta fuerza en noviembre. "No se puede predecir
cuál será la situación en los próximos meses pues podría
ampliarse, estabilizarse o disminuir", dijo cuando se refirió
a la intensidad del fenómeno de El Niño.

Actualmente, el pico de El Niño está muy alto pero aún con
pocos efectos en el Ecuador. La franja de este fenómeno está
estable desde mayo pero el calentamiento de las aguas oscila,
es decir a veces baja y otras veces sube.

Así está el país

Fuertes vientos en Zamora Chinchipe

54 familias resultaron afectadas por los vientos huracanados,
en la parroquia Paquisha de la provincia de Zamora Chinchipe.
También se destruyeron algunos sembradíos de yuca, plátano,
maíz y árboles frutales, según informó la Defensa Civil.

Ayuda para los damnificados

La Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador (FEUE)
y el grupo Juventud por una vida nueva, del cantón Santa Rosa,
provincia de El Oro, están receptando la ayuda para los
damnificados de esa ciudad en las oficinas de la FEUE, filial
Quito, en la Universidad Central, residencia universitaria.
Teléfono 235529. No recibirán dinero pero sí enlatados,
medicinas, ropa, carpas, utensilios...

Bucay se quedó sin atención médica

A Bucay se le fue el médico rural después de cumplir el año de
servicio. El nuevo galeno, que fue asignado en hace dos meses,
logró quedarse en Guayaquil y el pueblo se quedó sin servicio.
Para atender a 20.000 habitantes solo quedan un odontólogo y
la enfermera del centro de salud.

No tienen medicinas, ni dinero para comprarlas. Tampoco hay
una ambulancia que les permita trasladar a los enfermos hacia
centros asistenciales de Guayaquil. Con recursos propios
construyeron muros de contención en las zonas bajas, como el
barrio San Francisco, Cristo Rey. Redacción Guayaquil

Una niña mordida por una culebra

Lorena Sigcha Redrován, de 13 años, fue mordida ayer a las
18h00 por una culebra mientras recogía la ropa en el patio
cercano a su casa. Ella pertenece a una de las 60 familias que
fueron damnificadas en abril pasado cuando el caserío "Playita
mía" fue arrasado por el río San Pablo, en el sector de La
Maná, en Cotopaxi. Lorena está internada en la clínica La
Salud.

En el centro del país el clima es errático

El clima en la región central del país está imprevisible. Hay
días de una lluvia pertinaz y otros muy soleados. Según el
Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), en
Riobamba y Ambato ha llovido, hasta ayer, más de lo previsto
para este mes. En Riobamba han caído 81 litros por metro
cuadrado, un 91 por ciento más de lo normal. En Ambato se
registran 49 litros por metro cuadrado, un 42 por ciento más
de lo normal. El día más lluvioso en lo que va del mes fue el
14 de noviembre en Riobamba: casi 26 litros por metro
cuadrado. Redacción Ambato

Agricultura: América Latina pierde un 15%

El Niño amenaza seriamente las cosechas de América Latina, en
particular las de Argentina, Brasil y Perú, según los expertos
de la FAO, que estimaron un promedio de pérdidas de cerca del
15 por ciento de las cosechas con relación al año pasado,
aunque en algunos lugares ha sido más grave. Según Michele
Bernardi, encargado de analizar las repercusiones de El Niño
en el mundo para la FAO, "en América del Sur la siembra del
trigo en las zonas australes se vio afectada por un invierno
más húmedo de lo normal" y señaló que en Brasil y Argentina,
"la superficie sembrada ha disminuido notablemente".

Se controló un brote de varicela

Las inundaciones no solo destierran a las familias de sus
hogares, sino que les provoca efectos en su salud física y
mental. Un caso de varicela detectado en una niña de siete
años provocó el contagio masivo de otros 12 menores la semana
anterior en el albergue de la escuela "Luis Alfredo Noboa
Icaza" de Bastión Popular.

Pero, según el jefe del área de salud, Leonidas Cevallos, la
enfermedad ya fue controlada este martes cuando se aisló a
todos los niños contagiados. También se han detectado dos
casos de tifoidea, infecciones a la piel y diarreicas.
Redacción Guayaquil

Manabí: llueve pero no con fuerza

Las lluvias continúan en las zonas rurales de la provincia.
Cantones como Pedernales, Tosagua, Chone, Santa Ana, El
Carmen, Flavio Alfaro y Olmedo tienen destruido su sistema
vial. En Chone quedan siete familias damnificadas en dos
albergues. El agua ya fue evacuada de los barrios periféricos.
Por ahora, la mayor preocupación se centra en la represa de
Poza Honda que almacena 95 millones de metros cúbicos de los
100. De caer una lluvia fuerte, los técnicos del Centro de
Rehabilitación de Manabí se verán obligados a evacuar más de
80 metros cúbicos y las inundaciones en los poblados
circundantes será inminente. Redacción Manta. (Texto tomado de
El Comercio)
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