Quito. 09 ago 99. Mahuad negocia con el FMI líneas de crédito que
aseguren la estabilidad del país y así evitar una nueva crisis
social que ponga en jaque a su gobierno.

El presidente Mahuad consiguió el apoyo del sector de
centro-izquierda en el Parlamento. Le permitirá aprobar una serie
de reformas estructurales para hacer frente a la crisis
económica. Aun así, no tendría apoyo su pretensión de crear
nuevos impuestos. También continúa una negociación con el FMI.

El gobierno, por intermedio de su bloque legislativo, concretó
un acuerdo con los sectores parlamentarios de
centro-izquierda, lo cual le permitirá asegurar la mayoría en el
Congreso, indispensable para aprobar una serie de reformas
estructurales.

Según se anunció, su principal objetivo es mantener el orden
institucional, amenazado durante las recientes crisis de marzo
y julio.

Al tenor de este entendimiento, se procedió a integrar comisiones
de trabajo que se ocuparán de elaborar propuestas sobre seis
temas básicos: la reforma tributaria, la deuda externa, el
petróleo, el gasto público y la descentralización.

Lo cierto es que formalmente el Ejecutivo no participa del
acuerdo, lo cual responde a un condicionamiento de los partidos
de centro-izquierda, que procuran mantener una relativa distancia
con un régimen que tiene 80% de rechazo en las encuestas.

"El país quiere ver políticos sensatos, serios, capaces de
sentarse a discutir y buscar salidas", dijo a Tiempos del Mundo
Paco Moncayo, jefe del bloque parlamentario de la Izquierda
Democrática, ID, de tendencia socialdemócrata.

De su lado, el presidente del Congreso, Juan José Pons, expresó
que se busca dar prioridad a temas económicos para luego
solucionar los problemas sociales.

La conformación de las comisiones fue objetada por el Partido
Social Cristiano, PSC, de centro-derecha, y por el Roldosista
Ecuatoriano, PRE, populista, que se negaron a formar parte,
alegando distintos motivos.

"Se trata de una maniobra destinada a encubrir la colaboración
de los sectores de centro-izquierda con un gobierno incapaz y
hambreador del pueblo", dijo el diputado socialcristiano Alfredo
Serrano.

Asimismo, cuestionó el trabajo de las comisiones, argumentando
que son inconstitucionales ya que la Carta Política, en su
artículo 134, prohíbe la integración de organismos parlamentarios
especiales.

Víctor Hugo Sicouret, legislador roldosista, declaró que su
partido "no quiere entrar en un diálogo con personas que nacieron
sin oídos", ratificando así una línea de oposición cuyo único
propósito, al decir de los analistas, es buscar el momento
propicio para lograr la amnistía de su líder, el ex presidente
Abdalá Bucaram, procesado por varios casos de corrupción y
prófugo de la justicia.

Esta discrepancia ratificó una marcada tendencia a la
regionalización de la política ecuatoriana, pues mientras los
grupos de centro-izquierda como la ID y Pachakutik, movimiento
indigenista y pro-sindicalista, tienen su base electoral en la
sierra, el PSC y el PRE lo tienen en la costa.

Apoyo

Sin embargo, distintos sectores de opinión pública saludaron el
acuerdo legislativo como un mecanismo válido para coadyuvar a la
solución de la grave crisis que atraviesa el país.

Al comentar la organización de las comisiones, el diario El
Universo de Guayaquil destacó que "pueden aportar importantes
experiencias a la racionalidad política que muchas veces es
imposible en el debate parlamentario formal".

Asimismo, Joaquín Cevallos, presidente de la Cámara de Comercio,
dijo que toda alianza que tienda a sacar al país de la crisis es
válida.

"Pero Ecuador no sólo requiere de alianzas y diálogos sino de
implementar acciones concretas que cuenten con el aval de amplios
sectores", explicó Cevallos.

Una de las principales interrogantes sigue siendo si la nueva
mayoría parlamentaria avalará la iniciativa del Ejecutivo de
crear más impuestos que permitan asegurar el saneamiento de las
cuentas fiscales, aspecto clave para alcanzar un acuerdo con el
Fondo Monetario Internacional.

Y los voceros de la centro-izquierda ya han manifestado que no
apoyarán esta propuesta.

"La centro-izquierda ha escogido una fórmula que es no entrar a
formar parte del gobierno pero ayudarle en lo que pueden, es
decir, ayudarle en todo aquello que no sea demasiado impopular,
pero el presidente Mahuad insiste en el tema de los impuestos,
lo cual es bastante impopular ya que el pueblo no aguanta más
impuestos, por lo tanto se perfila una alianza débil", opinó el
analista Luis Eladio Proaño.

Mientras, el presidente Jamil Mahuad continúa negociando con una
misión del FMI, previo a la suscripción de una Carta de Intención
que podría significar el pasaporte para la obtención de líneas
de crédito de los organismos de desarrollo multilaterales y de
la banca comercial.

Cambios en el gabinete

Estando por cumplirse el primer año de gestión del gobierno, este
10 de agosto, el propio presidente Jamil Mahuad ha confirmado que
se encuentra en estudio una renovación del gabinete ministerial.
"Es el momento indicado para producir un cambio", reconoció el
mandatario.

Más aún, confirmó que sigue en estudio una propuesta para reducir
de 15 a 7 el número de las secretarías de Estado, aunque no
precisó si esta reestructuración se produciría en agosto.

Mahuad ha propiciado la estabilidad en su equipo de gobierno.
Durante su primer año, apenas se ha producido el relevo forzoso
del ex ministro de Finanzas, Fidel Jaramillo, luego de la grave
crisis presupuestaria y cambiaria de febrero último; fue
reemplazado por Ana Lucía Armijos, quien al momento desempeñaba
al frente de la Secretaría del Interior. También renunció el
canciller José Ayala Lasso, meses después de la firma de la paz
con Perú.

La mayoría de analistas coincide en que el régimen necesita de
una renovación integral, luego de las últimas crisis de marzo y
julio que han puesto en vilo el propio ordenamiento
institucional.

Las FARC en la frontera

Algún revuelo causó la declaración del general Rafael Hernández
López, jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de
Colombia, respecto a que la guerrilla de las FARC mantenía una
base de entrenamiento en territorio ecuatoriano, en un lugar
cercano a la frontera común. Dicha base --aseguró-- servía como
refugio a los rebeldes cuando eran perseguidos por el Ejército
y como un sitio de recuperación para sus heridos.

Tal pronunciamiento fue desmentido por los ministros de Defensa
y Relaciones Exteriores del Ecuador, José Gallardo y Benjamín
Ortiz.

"En febrero o marzo encontramos, dos bases guerrilleras muy
próximas a la frontera, pero en territorio ecuatoriano;
inmediatamente las ocupamos, no había guerrilleros; las tenemos
bajo nuestro control y seguimos patrullando la frontera", dijo
Gallardo. Y agregó que Ecuador ha acentuado la vigilancia de la
frontera con Colombia desde octubre, luego de que el país firmó
la paz con el Perú, lo cual permitió la movilización de tropas
ecuatorianas.

Una fuente cercana a la secretaría de Defensa calificó las
instalaciones de "improvisadas y rudimentarias". Informó que en
esa zona sel- vática de la Amazonía existe un contingente de
1.200 militares sólo para tareas de patrullaje. Adicionalmente,
sostuvo, hay otros 5.000 efectivos que están distribuidos en los
cuarteles de las provincias limítrofes. (Texto tomado de Tiempos
del Mundo)
EXPLORED
en Ciudad Quito

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