Crisis eléctrica
El ministro de Electricidad, Miguel Calahorrano informó ayer que se suspendió la importación de energía desde Perú y Colombia, debido a las "buenas condiciones" en las que se encuentra el sistema eléctrico nacional. "Nuestra electricidad es más barata, por lo que ya no tiene sentido seguir comprándola a nuestros vecinos", afirmó.
Esto, luego de que la generación de la hidroeléctrica Paute -en los últimos días- osciló entre los 16 000 y 18 000 megavatios (Mw), lo que permitió al Gobierno cancelar las compras a Perú y Colombia.
Por otra parte, el ministro aseguró que las pérdidas por la crisis energética calculadas por su cartera de Estado, fueron de $244 millones a $272 millones. "El cálculo se realizó en base al Producto Interno Bruto (PIB) real por cada magavatio hora (Mw/h), por lo que la cifra representa cada Mw/h no generado", manifestó.
El funcionario añadió que "el referente de la producción es el PIB real correspondiente al año 2008".
Para el cálculo del Ministerio de Electricidad se analizaron datos de los sectores industrial y comercial, y se consideró la demanda anual de energía y la no generada por los racionamientos, con valores en Mw/h. "A partir de estos datos se tomó un indicador de PIB por Mw/h, es decir cuánto dinero se produce por cada Mw/h. El resultado se multiplicó por la energía no generada", indicó Calahorrano; de allí se obtuvo la cifra de $272 millones.
La diferencia entre el cálculo gubernamental y el que la Cámara de Comercio de Quito presentó hace varios días, cuya cifra de pérdidas fue de $667 millones, radica en que se multiplicó el PIB diario por el 20%, cifra que según el organismo corresponde a la energía que no se generó durante los racionamientos, con relación al consumo general de electricidad. Esta cifra se multiplicó por los 46 días laborables que duró la crisis. (JR)
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