Quito. 07 mayo de 1997.- Se construirÃa un oleoducto, una
refinerÃa y una planta eléctrica. Las negociaciones con el Estado
se mueven a alto nivel. La próxima semana habrá una oferta
formal.
Un grupo de siete compañÃas (dos ecuatorianas entre ellas),
integradas en el Consorcio Euroamericano de EnergÃa (CEE), le
están proponiendo al Estado un negocio cuya inversión supera los
500 millones de dólares.
El plan inicial, sobre el cual ya se han puesto a discutir las
autoridades energéticas, prevé la construcción de un oleoducto
desde el campo petrolero Villano, explotado por la compañÃa
estadounidense Arco, y la construcción de una refinerÃa de crudo
pesado, además de una planta eléctrica de generación térmica,
cuya potencia alcanza los 240 megavatios (Mw.)
Las alemanas Euro Kapital AG, Preussag Anlagenbau; la suiza
Frontera Resources; las ecuatorianas Electroquito S.A. y Jaguar
Servicios Generales, son los socios del consorcio que espera el
visto bueno del Gobierno para iniciar la construcción del
proyecto que prevé la instalación de una refinerÃa con capacidad
de procesamiento de 30 mil barriles diarios de crudo pesado.
El plan va más allá; CEE propone construir una central de
generación eléctrica cuya potencia alcanzará los 240 Mw y que
utilizará como combustible el residuo de la refinerÃa.
Aunque aún no está definida la ubicación exacta del proyecto -las
opciones están entre Ambato y Puyo- las conversaciones entre el
consorcio y el Gobierno son intensas. De hecho, ayer hubo una
cita entre los inversionistas y el ministro de EnergÃa encargado,
Alvaro Bermeo, en donde se acordó que las compañÃas presenten
formalmente la oferta al ministro de EnergÃa Raúl Baca, quien se
encuentra en una visita de promoción de inversiones en Houston,
Estados Unidos.
El plan de CEE ya lo conocen las autoridades energéticas. Miguel
Calahorrano, gerente encargado del Instituto Ecuatoriano de
Electrificación (Inecel), dijo que esa entidad ya otorgó el
permiso para que se lleve adelante la construcción de la planta
de energÃa.
La expectativa generada es mayor. En Ambato, uno de los puntos
donde se podrÃa instalar el que de autorizarse serÃa el primer
complejo petroindustrial privado en el Ecuador, las autoridades
seccionales se han movido a todo nivel para lograr que el
Gobierno autorice la construcción.
"La iniciativa es totalmente positiva y por dos vÃas. Por un lado
reactiva la economÃa local y por otro proveerá de energÃa a
Tungurahua", dice Luis Fernando Torres, alcalde de Ambato.
El principal de la municipalidad ambateña señala que las
autoridades de la provincia y los gremios industriales se han
reunido con el secretario general de la Administración, Arturo
Gangotena, "quien manifestó su respaldo a una iniciativa que no
implica inversión estatal".
La presión de Ambato no es para menos, pues, la obra generarÃa
unos 3.000 puestos de trabajo durante su construcción y unos 600
puestos fijos para su operación.
La propuesta de CEE no es nueva; fue presentada al final del
Gobierno de Sixto Durán Ballén, a quien le quedó corto su perÃodo
para discutirla. También fue planteada durante el régimen del
cesado presidente Abdalá Bucaram, quien le prestó poca atención,
pues prefirió impulsar la construcción de un solo oleoducto para
transportar crudo pesado del Centro Oriente.
"La propuesta es buena, el problema que yo veo es que la
refinerÃa se nutrirá exclusivamente del crudo de Arco, ¿y cuando
ese crudo se termine?", dice Alfredo Pareja, ministro de EnergÃa
durante el perÃodo de Sixto Durán Ballén.
Sin embargo, el consorcio le apuesta a unas reservas de alrededor
de 160 millones de barriles que permitirÃan mantener una
producción diaria de 30 mil barriles, durante unos 20 años,
tiempo en el cual la compañÃa espera recuperar sus inversiones
y luego, revertir el complejo al Estado ecuatoriano, pues, asÃ
lo contempla la ley.
Jorge Cabezas, de la compañÃa Jaguar y mentalizador del proyecto
dijo que la próxima semana, especÃficamente el viernes 16 de este
mes, presentarán la oferta formal al Ministro de EnergÃa.
La oferta ganó peso, pues según conoció este diario, la misma
Arco, que al inicio se mantenÃa solo como proveedora de crudo,
hoy querrÃa tomar una buena parte en el accionariado del
consorcio.
Uno de los puntos complicados que tendrÃan que discutir las dos
partes es el pedido del consorcio de que el Estado garantice la
compra de energÃa. Por lo pronto Calahorrano y el subsecretario
de Electrificación, Diego Bonifaz, dijeron que eso era imposible.
Sin embargo, CEE tendrÃa dos ases a favor. El precio por
kilovatio, no superarÃa los siete centavos de dólar, "Un precio
bastante bueno para una planta térmica", dice Bonifaz.
Además, el complejo eléctrico petroindustrial entrarÃa en
funcionamiento en el 2001, cuando el paÃs enfrente un déficit
energético, pues en ese año, recién se espera iniciar la
construcción de los proyectos hidroeléctricos Toachi Pilatón y
Mazar. (Texto tomado de El Comercio)
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Publicado el 07/Enero/1997 | 00:00