Ambato. 02.12.94. En medio de una ambiente tenso por conocer a
los integrantes de la "poderosa empresa de secuestros y
asesinatos", escondida detrás del prestigio deportivo y actividad
comercial de sus integrantes, ayer a medio dÃa se ofreció la
rueda de prensa de la PolicÃa Nacional, en la que se presentó a
los actores y evidencias de los macabros asesinatos del menor
Nelson Salazar y la señora MarÃa Dolores López Portero, hechos
que han causado estupor nacional.
El coronel Marco Hinojosa, director de Operaciones de la PolicÃa
Nacional, respondió las preguntas de decenas de periodistas
locales y nacionales, quienes se mostraron impresionados por los
detalles existentes alrededor de los hechos, ya que nadie podÃa
sospechar que José AnÃbal Mueses Yanchapanta, campeón
panamericano de lucha libre y campeón nacional de
fÃsico-culturismo, dedicado últimamente al comercio, estarÃa al
frente de una banda de secuestradores que ha provocado el pánico
en la provincia de Tungurahua.
La captura de los hermanos Mueses Yanchapanta se produjo el
sábado 26 de noviembre momentos en los que acudÃan a retirar la
cantidad de 300 millones de sucres que solicitaron por la
libertad de MarÃa López Portero, cuya muerte fue ejecutada horas
antes de concurrir al sitio acordado con los familiares de MarÃa
López Portero, para retirar el botÃn.
Las vÃctimas eran conocidos de los malhechores, por lo que
inicialmente no existieron pistas sobre los delitos. MarÃa López
y Nelson Salazar subieron voluntariamente a los vehÃculos y
fueron conducidos a una vivienda clandestina localizada en la
parroquia Izamba, donde los secuestradores procedÃan a grabar
cassettes y videos para que los familiares entreguen las sumas de
dinero solicitadas.
El destino de las personas plagiadas estuvo marcado, toda vez que
los secuestradores eran conocidos y no podÃan dejarlos vivos,
para no ser identificados. El joven Nelson Salazar fue asesinado
por ahorcamiento y enterrado en una zona rural de la provincia de
Tungurahua, donde también se encontró una fosa lista para la
próxima vÃctima.
Según el informe policial, los hermanos Mueses Yanchapanta y
Joselo Freire Escobar, fueron los autores intelectuales y
ejecutores de los secuestros de Nelson Salazar y MarÃa López,
hechos que se produjeron en le mes de marzo y 16 de noviembre del
presente año, respectivamente.
Se conoció que los delincuentes poseÃan un negocio en la ciudad
de Ambato y que la PolicÃa Nacional iniciará las investigaciones
para determinar el origen del capital de dicha empresa, en la que
posiblemente estén invertidos los 70 millones de sucres que
recibieron del padre del joven Nelson Salazar. Además, los carros
Suzuki Forsa y SENTRA, utilizados para los secuestros.
EVIDENCIAS.
Los investigadores de la Unidad Antisecuestros presentaron ante
los medios de comunicación las evidencias de los delitos
cometidos, con la exposición del dedo amputado a MarÃa López
Portero, el teléfono provisto de lagartos para realizar las
llamadas telefónicas a los familiares de las vÃctimas, armas
cortopunsantes, gas lacrimógeno, un rótulo utilizado para que los
familiares de la secuestrada depositen el dinero, instrumental
médico y medicinas para combatir la infección del dedo cortado a
la vÃctima y una mochila para llevarse el dinero del rescate.
Además, se mostró un amplio número de fotos en las que se recogen
las imágenes del lugar donde dejaron el dedo amputado de MarÃa
López, la forma cómo fueron torturadas las vÃctimas, el lugar del
cautiverio, el cadáver de la vÃctima, y los delincuentes mientras
cumplÃan con la reconstrucción de los hechos.
Los investigadores informaron que la organización de
secuestradores utilizaron métodos difÃciles de descubrir por la
PolicÃa, ya que nunca dejaron huellas o rastros que permitan
seguir la pista y dar con el escondite. "Tampoco se pudo
identificar el lugar o número de las llamadas telefónicas, ya que
procedieron a romper las lÃneas y conectar un teléfono portátil
similar al que utilizan los técnicos del EMETEL, llamadas que
realizaban preferentemente desde las áreas rurales.
UNA TRAGEDIA TRAS OTRS
MarÃa López Portero, quien habÃa enviudado hace meses atrás,
habÃa heredando una posición económica estable que le aseguraba
el bienestar económico para el resto de su vida y la tranquilidad
de sus hijos, fue objeto de secuestro, extorsión y asesinato,
mientras se reponÃa emocionalmente de la pérdida de su esposo.
MarÃa López fue una madre ejemplar y dedicada al trabajo agrÃcola
por muchos años en la propiedad que tenÃan en El Tablón de la
parroquia San Bartolomé de Pinllo, sitio con el que se
identificaba, ya que el color y aroma de las frutas la mantenÃan
vivaz y alegre, a pesar de sus 64 años de edad.
Luis Torres López, hijo de MarÃa López, se mostró apagado y de
pocas palabras, indicando que recibió la noticia del secuestro
como un balde de agua frÃa. La primera comunicación telefónica de
los delincuentes fue realizada el mismo dÃa del secuestro a una
de sus hermanas, quien comunicó al resto de la familia para
dirigirse inmediatamente a la PolicÃa Nacional y denunciar el
particular.
Luis Torres supone que Héctor Mueses y Joselo Freire la
recogieron con engaños, ya que su madre compraba medicinas en una
farmacia de propiedad de la esposa de José Mueses, quienes
brindaban confianza a toda la familia.
En los primeros contactos telefónicos solicitaron las cantidades
de 500 mil y 400 mil dólares, aceptando finalmente la cantidad de
300 millones de sucres, gracias a un préstamo que realizaron en
una entidad bancaria de la localidad.
"Al escuchar las grabaciones, mirar los videos y recibir el dedo
amputado, nos angustiamos y buscamos la forma de reunir todo el
dinero que pedÃan, porque ya no soportabamos más", dijo Torres
López, quien suspiró y guardó silencio al recordar los momentos
por los que pasaron.
"Todo ha terminado y mi madre está muerta. Lo único que pido es
que la justicia sea dura para los asesinos y la prisión no sirva
para que los secuestradores pasen vacaciones y perfeccionen sus
conocimientos delictivos", concluyó Luis Torres López.
CORTOS
- El cadáver de Nelson Salazar, secuestrado y victimado en el mes
de marzo del presente año, fue encontrado ayer en horas de la
mañana por la PolicÃa Nacional, en un sector rural del cantón
Pelileo.
- Los ambateños esperaron con expectativa y angustia la rueda de
prensa que ofrecieron los oficiales de la PolicÃa Nacional,
informándose inmediatamente de los acontecimientos, por medio de
algunas radioemisoras de la localidad que transmitieron en
directo las entrevistas.
- Los periodistas intentaron dialogar con los secuestradores,
quienes guardaron silencio durante todo el tiempo en el que
permanecieron frente a la prensa. Las autoridades policiales
pidieron que no sean interrogados los delincuentes hasta culminar
con el proceso investigativo.
- Las autoridades de la PolicÃa Nacional acantonada en Ambato
pidieron la comprensión de los medios de comunicación por no
haber informado de los secuestros oportunamente, ya que
posiblemente esto facilitarÃa la fuga de los delincuentes,
quienes pensaron que mantenÃan contacto sólo con los familiares,
sin que la PolicÃa Nacional está al tanto de la situación. (8A)
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Ciudad N/D
Publicado el 02/Diciembre/1994 | 00:00