BOGOTÁ. La petrolera estatal colombiana inició hoy la reparación del tramo del Oleoducto Trasandino (OTA) dinamitado hace dos días por la guerrilla de las FARC en una zona de la frontera sur con Ecuador y que causó un incendio que duró un día, dijeron hoy las autoridades ambientales de la región.
Las llamas se extinguieron ayer por la tarde tras la quema del crudo derramado, que también contaminó un riachuelo que abastece de agua potable a varias comunidades rurales de la parte sur de Nariño, departamento limítrofe en el que se registró el sabotaje.
El director de la Corporación Autónoma Regional de Nariño (Corponariño), Mauricio Ramos, dijo desde la capital regional, Pasto, que los técnicos de la Empresa Colombiana de Petróleos (Ecopetrol) sólo pudieron ingresar hoy en el área para acometer las reparaciones de la tubería dinamitada.
El tramo roto está situado en la zona rural de la localidad de Guachucal y dista apenas cuatro kilómetros de otro que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) habían saboteado el pasado día 21.
Ramos explicó que los ataques se presentaron en los kilómetros 122 y 126 del OTA, sobre tramos que pasan por las aldeas rurales de Común de Juntas y Chimangual, respectivamente.
Este oleoducto, de poco más de 305 kilómetros de longitud, transporta a diario unos 25.000 barriles de crudo que se extraen de yacimientos en la región vecina del Putumayo y que tienen como destino Tumaco, puerto sobre las costas del Océano Pacífico, en Nariño.
El número de barriles que se derramaron en ambas acciones no ha sido facilitado por la estatal, dijo el director de Corponariño, que instó a esta empresa que, como operadora del oleoducto, asuma el coste de los daños ambientales.
Además del incendio de vegetación, el segundo sabotaje afectó en cerca de un kilómetro el curso de la quebrada Chimangual, fuente de agua para consumo humano en pequeños asentamientos campesinos, dijo Ramos. (EFE)
Las llamas se extinguieron ayer por la tarde tras la quema del crudo derramado, que también contaminó un riachuelo que abastece de agua potable a varias comunidades rurales de la parte sur de Nariño, departamento limítrofe en el que se registró el sabotaje.
El director de la Corporación Autónoma Regional de Nariño (Corponariño), Mauricio Ramos, dijo desde la capital regional, Pasto, que los técnicos de la Empresa Colombiana de Petróleos (Ecopetrol) sólo pudieron ingresar hoy en el área para acometer las reparaciones de la tubería dinamitada.
El tramo roto está situado en la zona rural de la localidad de Guachucal y dista apenas cuatro kilómetros de otro que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) habían saboteado el pasado día 21.
Ramos explicó que los ataques se presentaron en los kilómetros 122 y 126 del OTA, sobre tramos que pasan por las aldeas rurales de Común de Juntas y Chimangual, respectivamente.
Este oleoducto, de poco más de 305 kilómetros de longitud, transporta a diario unos 25.000 barriles de crudo que se extraen de yacimientos en la región vecina del Putumayo y que tienen como destino Tumaco, puerto sobre las costas del Océano Pacífico, en Nariño.
El número de barriles que se derramaron en ambas acciones no ha sido facilitado por la estatal, dijo el director de Corponariño, que instó a esta empresa que, como operadora del oleoducto, asuma el coste de los daños ambientales.
Además del incendio de vegetación, el segundo sabotaje afectó en cerca de un kilómetro el curso de la quebrada Chimangual, fuente de agua para consumo humano en pequeños asentamientos campesinos, dijo Ramos. (EFE)
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