Quito. 2 abr 98. El 25 de enero será un día difícil de olvidar
para los empresarios agrícolas que tienen sus cultivos en el
área de Chongón, en la zona de influencia del sistema de riego
de Cedege (Comisión de Estudios para del Desarrollo de la
Cuenca del Guayas).

Ese domingo el embalse del trasvase del río Daule a la
península de Santa Elena comenzó a desalojar el exceso de
agua, cuando por efectos de las lluvias rebasó la cota de 51
metros.

La explicación de los funcionarios de Cedege es que el agua
salió por un aliviadero libre que precisamente -según el
diseño- permite la expulsión del líquido cuando está próximo a
la cota máxima que es de 54 metros.

Pero el problema para los agricultores comenzó cuando las
aguas del río Chongón, en el que desemboca el canal de la
presa, llegaron a la primera alcantarilla bajo un tramo de la
vía Chongón-Chongoncito-Daular.

En la denominada "Y" se produjo el taponamiento; las aguas
comenzaron a subir, llegaron a 6 metros de altura, cubrieron
totalmente los cultivos y las vías.

Entonces el colapso fue inevitable; la correntada rompió la
alcantarilla y partió en dos la carretera. Igual pasó a la
entrada de Chongoncito, donde el río Chongón también rompió el
puente.

Al borde de uno de los extremos hasta un mes después el
agricultor Julio Corral, un hombre locuaz y de piel quemada,
no podía creer lo que le pasó. Perdió tres hectáreas de
platanales, y de eso responsabiliza a Cedege.

Una hacienda de producción de limones de un consorcio
ítalo-peruano también quedó totalmente anegada. Las 30
hectáreas tendrán problemas para rehabilitar la producción.

A la hacienda Fortuna, de Antonio Samán, le pasó lo mismo, con
el agravante de que la empacadora para los productos de
exportación también quedó sumergida en el agua y solo ese día
perdió 4 mil cajas de mangos y un contenedor junto a unas 500
gavetas para las frutas que quedaron a la deriva.

Carlos Aníbal Zevallos, propietario de 75 hectáreas y que
administra otras ocho propiedades cree que parte del problema
estuvo en que Cedege permitió el desfogue de las aguas sin
tomar en cuenta la acumulación de lechuguines que ayudaron a
taponar la alcantarilla.

La versión de Nicolás Romero, director ejecutivo de Cedege es
otra. El sostiene que la capacidad de resistencia de las
alcantarillas no estaba diseñada para recibir el caudal tan
fuerte como el que ocasionó la lluvia de ese día que llegó a
280 milímetros en ocho horas, prácticamente lo mismo del total
del resto del mes de enero.

Dijo que la alcantarilla aguantaba una presión de 60 metros
cúbitos por segundo, pero ese día bajaban 140. "Se pensaba que
eso podría pasar solo una vez en 25 años".

Pero Cedege tuvo la oportunidad de utilizar antes el
desfogadero de fondo (el que está en la parte baja de la
represa) y evitar el dramático ascenso de la cota en el
embalse.

Para Romero esa no era una solución recomendable por los daños
que causa. Un desfogadero de fondo recoge las aguas que están
a más bajo nivel, recoge más sedimentos y genera ácidos (como
el gas sulfídrico) que corroe las estructuras.

Técnicamente, explica, un desfogadero de fondo se puede
utilizar por 24 horas dos o tres veces al mes, pero no las 24
horas del día durante un mes. Su argumento es que "es
preferible que se inunden unas cuantas áreas de cultivos y no
que se vaya una obra importante de 200 millones de dólares".

La represa tiene capacidad para almacenar unos 300 millones de
metros cúbicos de agua, principalmente para abastecer los
canales de riego en la península. Cubre 175.251 hectáreas, de
las que 115.550 eran cultivadas con caña de azúcar, pastos,
arroz, cacao y banano, café, tabaco, cereales, soya, maíz,
sorgo y frutas. Abarca la zona de manglares y montaña de la
reserva ecológica de Churute y el proyecto hidroeléctrico
Daule-Peripa.

USD 7 millones faltantes

En la zona de riego del trasvase del río Daule a Chongón, lo
que ha faltado es mantenimiento y previsión, sostienen
empresarios y analistas agrícolas como Pablo Rizzo.

Hay zonas en las que los canales de riego que comenzaron a
destruirse por los continuos deslaves.

El canal que va de Chongón a Cerecita está cruzado por una
montaña de lodo, acumulado de los deslaves de las laderas a
causa, de acuerdo con versiones de agricultores, de la falta
de mantenimiento: en algunos tramos las paredes de los canales
están cuarteadas y en otros partidos.

Según Cedege, son por lo menos 50 deslaves. Nicolás Romero
reconoce que no ha habido adecuado mantenimiento pero, entre
otras cosas, lo atribuye a la falta de recursos. "En los
últimos cuatro años se ha pedido al Gobierno 15 mil millones
de sucres y lo mucho que hemos recibido son 500".

Cedege tiene en carpeta una solicitud de préstamo por 7
millones de dólares al Banco Mundial a través del Copefen
(Unidad Coordinadora del Programa de Emergencia por el
Fenómeno de El Niño) para rehabilitar esas obras.

Cólera: hay 70 casos

A 29 se elevó ayer el número de casos reportados de cólera en
Guayaquil (9 positivos y 20 sospechosos). Mientras que en El
Oro se llegó a 35 (13 positivos y 22 sospechosos), Los Ríos
seis y en Manabí ninguno, según la Subsecretaría de Salud del
Litoral.

"Los casos sospechosos de cólera son clínicamente positivos,
aunque estos no hayan sido confirmados por laboratorio". La
explicación, de Guillermo López, médico salubrista de
Epidemiología de la Dirección Provincial de Salud del Guayas,
permite entender el porqué de la diferencia sensible entre
informes sobre del número de enfermos.

A criterio de Eduardo Sandoval, director técnico del Hospital
de Infectología José Daniel Rodríguez, la mayoría presenta una
sintomatología que clínicamente es compatible con el cólera.

De allí que se considera sospechoso al paciente que presenta
un cuadro de diarrea aguda, con o sin vómito, pero la
deposición tiene como característica que es parecida al agua
de arroz.

El manual de normas y procedimientos para la prevención,
control, manejo y vigilancia del cólera, en su página 11,
indica que " el criterio clínico epidemiológico prima sobre el
laboratorio; sin embargo el reporte negativo de laboratorio no
descarta el caso". Esto evidencia -dice Sandoval- que el 90
por ciento de los casos que está en observación es
clínicamente considerado como cólera.

La Dirección Provincial ha desplegado un operativo con 86
brigadas médicas que trabajan en las zonas consideradas de
alto riesgo: Guasmos, Trinitaria, Perimetral, Bastión Popular
y Durán, con el fin de impartir charlas preventivas, repartir
cloro y orientar.

Las brigadas laboran diariamente en los sectores periféricos
con dos médicos, un educador para la salud y un experto en
saneamiento ambiental. Redacción Guayaquil

Manabí: 7 casas arrasadas

El peligro de nuevos deslizamientos se cierne sobre los
cantones Chone, 24 de Mayo y Portoviejo. En 24 de Mayo siete
casas quedaron bajo el lodo luego que el cerro San Lorenzo de
la Planchada se desplomó, como consecuencia de la humedad
provocada por las lluvias.

Los habitantes, todos campesinos, a las 11h00 se encontraban
cosechando arroz a 300 metros de distancia de sus viviendas
por ello el desastre solo causó pérdidas materiales.

Tan solo una menor de ocho años Mónica Suárez resultó herida ,
la pequeña no pudo correr muy a prisa como el resto de
personas que en el instante de la tragedia se hallaban en el
campo cumpliendo labores agrícolas.

La niña fue traslada al Hospital de Portoviejo.

En el cantón Chone 15 casas situadas en la margen izquierda
del río del mismo nombre en el sitio Malecón y Salinas corren
el riesgo de caerse pues las continuas crecientes del río
socavan las márgenes y por en ende los frágiles cimientos de
las edificaciones.

Los tramos erosionados son visibles desde las riberas de cada
lado en los sitios , como San Felipe Escuela Juan Montalvo ,
El Vergel y el sector de Dos Bocas . En Portoviejo , los
deslizamientos continúan debito al alto porcentaje de agua que
ha sido absorbida por la tierra, las características del suelo
altamente elástico y de arcilla expansiva ponen en constante
riesgo a los habitantes de las colinas que circundan la ciudad
la de San Pablo y Andrés de Vera en está última han sido
evacuadas 80 familias.

Las fuertes lluvias del fin de semana pasado castigaron a dos
viviendas del barrio Cevallos y dos en el Fátima . La tierra
sigue cediendo en el sector del Florón y la Pompillo Galarza.

En la ciudadela Francisco Pacheco 20 casas han sido afectadas
por el duro temporal. Redacción Manta

Guayas, 15 torres en riesgo

Desde las 10h30 de ayer el desmoronamiento de cerca de cien
metros de la ladera este de Cerro Azul, colocó en inminente
peligro a quince torres de transmisión de empresas de
comunicación y emisoras de radio de Guayaquil.

Emisoras como Sucre, Amor, Rumba, Antena 3, estuvieron fuera
del aire por varias horas por la caída de dos torres de
energía eléctrica de alta tensión, que quedaron sepultadas por
el material pétreo que rodó a un costado de la vía Perimetral,
a 250 metros aproximadamente del centro comercial Riocentro.

Un grupo de técnicos de la Facultad de Ingeniería de la
Universidad Católica y del Municipio de Guayaquil, hizo un
recorrido por la zona para evaluar los daños y los posibles
riesgos. Hasta las 17h00 no se conocían los resultados de esas
evaluaciones.

La Empresa Eléctrica del Ecuador (Emelec) a través de un
comunicado de prensa dio a conocer que "una cantidad
considerable de postes de nuestra línea de alta tensión" se
cayeron con el deslave.

El tendido eléctrico llevaba energía a las torres de
transmisiones en la cumbre del cerro lo que ocasiona la salida
del aire de las emisoras y de las empresas de comunicaciones
por beeper. Una de las antenas pertenece a la Defensa Civil
del Guayas.

En la ladera se presentaban deslaves menores después del
desmoronamiento que ocurrió pasadas las 10h00. Las continuas
lluvias habrían debilitado las laderas de este cerro, ubicadas
al oeste de la ciudad, cerca a la ciudadela Los Ceibos.

Hace aproximadamente dos meses hubo un deslizamiento parecido
que afectó las instalaciones del centro comercial Riocentro,
de propiedad del grupo El Rosado -Mi Comisariato-, en el
sector de aparcamiento, en la parte de atrás.

De acuerdo con Defensa Civil, ayer se ordenó como previsión a
los administradores del centro comercial disminuir el ingreso
de personas, aunque el sitio del derrumbe se encontraba a 250
metros de distancia. Esto no pudo ser confirmado con los
administradores del Riocentro.

De acuerdo con Alfredo Pesante de la Defensa Civil del Guayas,
el centro comercial no está en riesgo, pero sí el paso
vehicular por el vía Perimetral, la cual podría quedar
interrumpida por la caída de material sobre la vía. Redacción
Guayaquil

En Zapotillo 5.000 personas están incomunicadas

"Estamos jodidos, no tenemos cómo transportarnos, el puente de
hormigón fue arrasado por la correntada del río Alamor, todo
está lleno de agua, el río tuvo anoche (martes) la mayor
crecida que recordemos". Este es un testimonio de Ramiro
Valdivieso, dirigente del Seguro Campesino del cantón
Zapotillo, provincial de Loja.

A través de un contacto telefónico con EL COMERCIO hizo un
dramático pedido de ayuda al Gobierno, a las autoridades
seccionales y a organismos como la Defensa Civil y otros, para
que acudan en ayuda a cerca de 5.000 familias que se
encuentran completamente aisladas.

Es que las bases del puente sobre el río Alamor cedieron el
sábado anterior por la fuerza de la corriente de este cauce,
que se desbordó e inundó extensas áreas rurales. El puente que
une las poblaciones de la Ceiba Grande y Ceiba Chica fue
construido por el Ministerio de Defensa durante la emergencia
por el conflicto bélico con Perú en 1995. Es que Zapotillo
está en la zona fronteriza.

Solo hay un medio de transporte para cruzar el río: una
lanchita del Ejército que apenas puede llevar tres pasajeros.
La ayuda que presta la hace entre las 08h00 y las 17h00. Pero
no es suficiente, dice Valdivieso, porque cientos de
pobladores tienen necesidad de movilizar por distintos
motivos. Agregó que en unos 15 días más el Municipio de
Zapotillo pondría en servicio una lancha más grande.

La población de las parroquias Paletillas, Garzarreal, Limones
y Angahurco está en emergencia. La noche del martes el río
Alamor creció como nunca antes y se desbordó arrasando todo lo
que encontraba a su paso, afirma el dirigente del seguro
campesino. Agrega que este hecho agravó la situación y varias
familias tuvieron que ser evacuadas porque sus viviendas están
inundadas. En escuelas y colegios de Zapotillo están
albergadas unas 40 familias. Además, la comunicación entre
Zapotillo y Macará está interrumpida, porque la carretera que
une estas cabeceras cantones está destrozada.

Según Valdivieso, el Ministro de Defensa Nacional, visitará
hoy ese sector para estudiar la posibilidad de construir un
nuevo puente. (Texto tomado de El Comercio)
EXPLORED
en Ciudad Quito

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