ALTA CONCENTRACION DE TIERRA
Quito. 08.04.91. Mientras en 1974, según el Censo Agropecuario
de ese año, el 2,2% de las unidades de explotación
concentraban el 48% del total de la tierra agrÃcola del paÃs,
13 años después el 3,6% de ellas mantenÃan el 48,8% del total,
de acuerdo a las encuestas agrarias efectuadas por el
Instituto Ecuatoriano de EstadÃsticas y Censos (INEC).
Es decir, durante más de una década no ha sido posible
modificar la alta concentración de la tierra, al punto de que
no es aventurado afirmar que, hoy por hoy, casi el 50% de
total de las tierras agrÃcolas está en manos de tan sólo el 4%
del universo de propietarios agrÃcolas del Ecuador.
La distribución se perfila tan inequitativa que, por ejemplo,
en 1987, existÃan más de 190 mil propiedades de una extensión
inferior a una hectárea -correspondientes en su mayorÃa a
campesinos pobres- y que apenas controlaban 56 mil hectáreas;
mientras que, al otro extremo, los más grandes propietarios
(más de 2.500 hectáreas por unidad de explotación), en un
total de 142, poseÃan casi 700 mil hectáreas. En otras
palabras, 142 personas naturales o jurÃdicas detentaban una
extensión más de diez veces superior al área que tenÃan
alrededor de 194 mil pequeños agricultores.
Pese a las leyes de reforma agrarias implantadas por los
regÃmenes militares de la década de los 70, se aprecia que
entre 1974 y 1987 (últimas estadÃsticas disponibles sobre la
estructura de la tenencia de la tierra) no solo que no se han
operado modificaciones importantes en la propiedad de la
tierra agrÃcola, sino que, en algunos casos, la situación para
ciertos pequeños propietarios se ha agravado.
Por ejemplo, en 1974, las unidades de menos de una hectárea
llegaban a un total de 66.930, y controlaban algo más de 45
mil hectáreas; es decir, el tamaño de la unidad promedio era
de 0,68 hectáreas. En 1987, como se indicó, 193.798 unidades
de menos de una hectárea controlaban apenas 56.852 hectáreas;
esto significa, que el tamaño promedio por unidad se habÃa
reducido a 0,29 hectáreas.
En porcentajes, las cifras anteriores implican que mientras en
1974, el 12,9% de las propiedades era de menos de una hectárea
y controlaban el 0,6% del total de la tierra agrÃcola del
Ecuador; en 1987, la minifundización se habÃa agudizado, al
constituir las propiedades de menos de una hectárea el 25,4%
del universo de unidades agrÃcolas y controlar apenas el 0,4%
del total de la tierra.
De concentración de la tierra concentración de la pobreza
Basta saber que el 46,6% de la población rural (propietarios
de unidades de 0 a 2 hectáreas) percibÃa el 17,7% del ingreso
rural; en tanto que, el 1,44% de la población con más tierras
(de 100 hectáreas en adelante) concentraba el 25,3% del
ingreso rural.
Estos hechos determinan que, en 1988, el 65% de la población
rural del Ecuador se halle debajo del lÃmite de pobreza
absoluta -entendida como el nivel de ingreso por debajo del
cual no es posible obtener una dieta mÃnima adecuada y otros
bienes esenciales no alimentarios-, según cifras del informe
"Estado Mundial de la Infancia", elaborado por UNICEF.
El cuadro crÃtico del sector rural se ve confirmado por el
hecho de que apenas el 31% de la población del campo posee
servicios de agua potable, en tanto que, solo el 40% de esa
misma población tiene acceso a los servicios de salud.
En suma, se aprecia que la estructura de la tenencia de la
tierra en el sector agrÃcola, comparados 1974 y 1987, está
caracterizada por los siguientes rasgos:
Se mantiene la alta concentración de este factor productivo.
No hay cambios significativos en la estructura, a pesa de
haber transcurrido más de una década (13 años).
Los efectos de la reforma agraria son leves.
Las medianas propiedades se han incrementado: en 1974
constituÃan el 20,5% del total de las propiedades, en tanto
que, en 1987, el 27,6%. No obstante, este tipo de propiedades
controlaba el 40,5% del total de las tierras en 1974, mientras
que, en 1987, el 42,2%; es decir, el aumento de la superficie
controlada es pequeño.
Los procesos de minifundización se han incrementado, al
reducirse el promedio de las propiedades de menos de una
hectárea de 0,68 a 0,29 hectáreas, entre 1974 y 1987.
Esta estructura, de escasa afectación de las grandes
propiedades, ha promovido procesos de colonización, al punto
de que la frontera agrÃcola se ha casi duplicado entre 1974 y
1987, al pasar de 7,96 millones de hectáreas a 14,6 millones.
(A-2)
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Publicado el 08/Abril/1991 | 00:00