Quito. 07.04.91. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID)
ha otorgado al Ecuador 111 préstamos por un total de 2.467
millones de dólares, para financiar proyectos cuyo monto
alcanza los 4.782 millones de dólares, se anunció en esa
entidad crediticia.
El representante del BID en el Ecuador, Manuel Aristy, dijo
que los desembolsos acumulados totalizan 1.630 millones de
dólares. Sólo en 1990 el Banco entregó al Ecuador tres
préstamos por 170,2 millones de dólares para proyectos de
contenido social.
Los recursos sirvieron para financiar obras municipales y
programas de microempresas, principalmente en Cuenca. El monto
es superior al otorgado en 1989, que fue de 56,2 millones de
dólares. Aristy explicó que por su contenido social, los
créditos fueron concedidos a tasas de interés preferenciales
de uno y dos por ciento y con un plazo de 30 años.
Al hacer un balance de la actividad del BID, con motivo de la
presentación del informe anual a la Asamblea de Gobernadores,
Aristy destacó la "importante participación que cumplió el
Banco en el desarrollo del paÃs durante 1990, no solamente por
el monto de los préstamos otorgados y los desembolsos
realizados, sino por el impacto social de las nuevas
operaciones, las tasas preferenciales de interés y el
significativo avance de los proyectos en ejecución".
Dijo que de acuerdo al informe anual del BIB de 1990, que será
conocido desde el 7 de abril en la Asamblea de Gobernadores
reunida en Japón, el Banco aprobó 45 préstamos por 3.881
millones de dólares para los paÃses latinoamericanos y del
Caribe, cifra récord otorgada en los treinta años de vida de
la institución bancaria.
Pequeños proyectos
Manuel Aristy reveló que el BID concedió el año anterior dos
préstamos de la lÃnea de pequeños proyectos, cada uno de
500.000 dólares, al 1 por ciento de interés anual y 40 años
plazo, que beneficiarán a los agricultores de la población de
Salinas en la provincia de BolÃvar y a los jóvenes drogadictos
en un importante programa de rehabilitación que ejecutará la
Fundación Nuestros Jóvenes.
En cuanto a los proyectos en ejecución, el representante del
Banco se mostró satisfecho por el desarrollo de los mismos.
Esto se refleja -dijo- en los desembolsos realizados de enero
a diciembre por 147 millones de dólares, mientras en 1989
llegaron a 116 millones. "Esperamos que la cifra del año
anterior sea superada en 1991 año en el que esperamos llegar
alrededor de 170 millones de dólares", añadió.
Destacó la concesión de varias operaciones de cooperación
técnica como complemento a los préstamos otorgados para
fortalecer su ejecución o individualmente para apoyar los
esfuerzos del gobierno en otros proyectos.
A la CONAUPE se concedió 3,3 millones de dólares no
reembolsables para fortalecer la capacidad de las
organizaciones que apoyan a los microempresarios, de modo que
puedan integrarse al sistema financiero formal y ofrecer
adiestramiento a los beneficios de los créditos. A la
ContralorÃa se concedió 1,8 millones de dólares no
reembolsables para el fortalecimiento institucional; a las
cooperativas campesinas de FUNORSAL 152.000 dólares y a la
Fundación Nuestros Jóvenes 143.000 dólares, igualmente no
reembolsables.
Respondiendo una pregunta sobre las nuevas operaciones de
crédito, el representante del BID en el Ecuador afirmó que se
está estudiando con las autoridades del gobierno un programa
de nuevos proyectos que podrÃan ser financiados por el BID,
entre los que cabe destacar un crédito multisectorial con la
Corporación Financiera Nacional, el Programa de Ciencia y
TecnologÃa, la segunda etapa del plan de desarrollo rural del
noroccidente de Pichincha, mantenimiento vial y caminos
vecinales, el programa de manejo de recursos costeros.
Asimismo se financiaron las cooperaciones técnicas para el
plan de manejo ambiental y un programa de ciclo de proyectos.
El Banco Interamericano de Desarrollo aprobó en 1990 el nivel
más alto de préstamos de su historia mientras colaboraba con
sus paÃses miembros en la búsqueda de nuevas soluciones a los
retos económicos y sociales de América Latina y el Caribe,
dice el informe anual de la institución.
El informe será sometido a consideración de la asamblea de
gobernadores del BID que se celebra su reunión anual en la
ciudad de Nagoya, Japón, del 7 al 9 de abril. En el año de
análisis el BID aprobó 45 préstamos por 3.881,4 millones de
dólares que permitirán financiar proyectos con inversiones por
13.829 millones. La cifra anual incluye los primeros seis
préstamos sectoriales del Banco, por un total de 1.310
millones de dólares, para cinco paÃses.
Los créditos de 1990 excede en 48 por ciento los 2.618
millones de dólares aprobados en 1989 y supera el récord
anterior de 3.567 millones de dólares aprobados en 1984.
Los desembolsos sobre préstamos sumaron 2.507 millones de
dólares en 1990, cerca del récord de 2.555 millones
desembolsados en 1989. Las amortizaciones de préstamos
ascendieron a 1.375 millones de dólares.
Los préstamos autorizados por el Banco incluyeron 688 millones
de dólares para proyectos de transporte y comunicaciones, 673
millones para infraestructura social, 665 millones para
energÃa, 319 millones para agricultura, 280 millones para
industria y minerÃa, 112 millones para turismo y
microempresas, 76 millones para financiamiento de
exportaciones y 19 millones de dólares para preinversión.
Séptimo aumento general de recursos
El informe destaca que la "vigorosa actuación crediticia del
Banco fue el resultado del mandato que recibió de sus paÃses
miembros en 1989, que aprobaron su séptimo aumento general de
recursos por 26.500 millones de dólares, para alentar la
reforma de polÃticas económicas, la revaluación del papel del
sector público y el fortalecimiento del sector privado.
En apoyo a microempresas y pequeñas empresas, el BID aprobó en
1990 tres operaciones globales de crédito por 37,2 millones de
dólares y 13 pequeños proyectos por 6,3 millones. En ese año,
se aprobó también 56,8 millones de dólares en 188
financiamientos de cooperación técnica no reembolsable y de
recuperación contingente que respaldarán los esfuerzos de
paÃses y entidades regionales para mejorar la administración y
los sistemas de información tributarios, los servicios
aduaneros y la gestión de las finanzas públicas.
El Banco obtuvo en 1990 diez empréstitos en los mercados
mundiales, por un total equivalente a 1.830,3 millones de
dólares. Asimismo la entidad expandió su apoyo a las
microempresas, la función de la mujer en el desarrollo y la
conservación del medio ambiente.
El informe dice que después de varios años de crecimiento
moderado, la actividad económica general disminuyó en 1990 y
el producto interno bruto combinado de los paÃses de América
Latina y el caribe declinó alrededor de 0,8 por ciento en
términos reales, reduciéndose el PIB por habitante por tercer
año consecutivo. El descenso del PIB regional se debió en gran
parte a la recesión de las economÃas de Argentina, Brasil y
Perú.
Añade que la situación inflacionaria no pudo abatirse, aún
cuando los paÃses con altas tasas de inflación intensificaron
sus esfuerzos por controlarla. La deuda externa creció 3.500
millones de dólares, principalmente como consecuencia del
retraso en el pago de intereses, que alcanzó a 10 mil
millones. A fines de 1990, los atrasos acumulados totalizaban
27 mil millones de dólares, representando un 6 por ciento del
saldo de la deuda.
Según el informe anual, pese al costo inmediato asociado con
las polÃticas de estabilización y ajuste estructural, las
perspectivas de la región son positivas, "siempre que los
paÃses mantengan su decisión de llevar a cabo reformas en el
sector público, reestructurar el sector productivo y buscar
formas novedosas y eficientes de integrarse a la economÃa".
(A-2)
ha otorgado al Ecuador 111 préstamos por un total de 2.467
millones de dólares, para financiar proyectos cuyo monto
alcanza los 4.782 millones de dólares, se anunció en esa
entidad crediticia.
El representante del BID en el Ecuador, Manuel Aristy, dijo
que los desembolsos acumulados totalizan 1.630 millones de
dólares. Sólo en 1990 el Banco entregó al Ecuador tres
préstamos por 170,2 millones de dólares para proyectos de
contenido social.
Los recursos sirvieron para financiar obras municipales y
programas de microempresas, principalmente en Cuenca. El monto
es superior al otorgado en 1989, que fue de 56,2 millones de
dólares. Aristy explicó que por su contenido social, los
créditos fueron concedidos a tasas de interés preferenciales
de uno y dos por ciento y con un plazo de 30 años.
Al hacer un balance de la actividad del BID, con motivo de la
presentación del informe anual a la Asamblea de Gobernadores,
Aristy destacó la "importante participación que cumplió el
Banco en el desarrollo del paÃs durante 1990, no solamente por
el monto de los préstamos otorgados y los desembolsos
realizados, sino por el impacto social de las nuevas
operaciones, las tasas preferenciales de interés y el
significativo avance de los proyectos en ejecución".
Dijo que de acuerdo al informe anual del BIB de 1990, que será
conocido desde el 7 de abril en la Asamblea de Gobernadores
reunida en Japón, el Banco aprobó 45 préstamos por 3.881
millones de dólares para los paÃses latinoamericanos y del
Caribe, cifra récord otorgada en los treinta años de vida de
la institución bancaria.
Pequeños proyectos
Manuel Aristy reveló que el BID concedió el año anterior dos
préstamos de la lÃnea de pequeños proyectos, cada uno de
500.000 dólares, al 1 por ciento de interés anual y 40 años
plazo, que beneficiarán a los agricultores de la población de
Salinas en la provincia de BolÃvar y a los jóvenes drogadictos
en un importante programa de rehabilitación que ejecutará la
Fundación Nuestros Jóvenes.
En cuanto a los proyectos en ejecución, el representante del
Banco se mostró satisfecho por el desarrollo de los mismos.
Esto se refleja -dijo- en los desembolsos realizados de enero
a diciembre por 147 millones de dólares, mientras en 1989
llegaron a 116 millones. "Esperamos que la cifra del año
anterior sea superada en 1991 año en el que esperamos llegar
alrededor de 170 millones de dólares", añadió.
Destacó la concesión de varias operaciones de cooperación
técnica como complemento a los préstamos otorgados para
fortalecer su ejecución o individualmente para apoyar los
esfuerzos del gobierno en otros proyectos.
A la CONAUPE se concedió 3,3 millones de dólares no
reembolsables para fortalecer la capacidad de las
organizaciones que apoyan a los microempresarios, de modo que
puedan integrarse al sistema financiero formal y ofrecer
adiestramiento a los beneficios de los créditos. A la
ContralorÃa se concedió 1,8 millones de dólares no
reembolsables para el fortalecimiento institucional; a las
cooperativas campesinas de FUNORSAL 152.000 dólares y a la
Fundación Nuestros Jóvenes 143.000 dólares, igualmente no
reembolsables.
Respondiendo una pregunta sobre las nuevas operaciones de
crédito, el representante del BID en el Ecuador afirmó que se
está estudiando con las autoridades del gobierno un programa
de nuevos proyectos que podrÃan ser financiados por el BID,
entre los que cabe destacar un crédito multisectorial con la
Corporación Financiera Nacional, el Programa de Ciencia y
TecnologÃa, la segunda etapa del plan de desarrollo rural del
noroccidente de Pichincha, mantenimiento vial y caminos
vecinales, el programa de manejo de recursos costeros.
Asimismo se financiaron las cooperaciones técnicas para el
plan de manejo ambiental y un programa de ciclo de proyectos.
El Banco Interamericano de Desarrollo aprobó en 1990 el nivel
más alto de préstamos de su historia mientras colaboraba con
sus paÃses miembros en la búsqueda de nuevas soluciones a los
retos económicos y sociales de América Latina y el Caribe,
dice el informe anual de la institución.
El informe será sometido a consideración de la asamblea de
gobernadores del BID que se celebra su reunión anual en la
ciudad de Nagoya, Japón, del 7 al 9 de abril. En el año de
análisis el BID aprobó 45 préstamos por 3.881,4 millones de
dólares que permitirán financiar proyectos con inversiones por
13.829 millones. La cifra anual incluye los primeros seis
préstamos sectoriales del Banco, por un total de 1.310
millones de dólares, para cinco paÃses.
Los créditos de 1990 excede en 48 por ciento los 2.618
millones de dólares aprobados en 1989 y supera el récord
anterior de 3.567 millones de dólares aprobados en 1984.
Los desembolsos sobre préstamos sumaron 2.507 millones de
dólares en 1990, cerca del récord de 2.555 millones
desembolsados en 1989. Las amortizaciones de préstamos
ascendieron a 1.375 millones de dólares.
Los préstamos autorizados por el Banco incluyeron 688 millones
de dólares para proyectos de transporte y comunicaciones, 673
millones para infraestructura social, 665 millones para
energÃa, 319 millones para agricultura, 280 millones para
industria y minerÃa, 112 millones para turismo y
microempresas, 76 millones para financiamiento de
exportaciones y 19 millones de dólares para preinversión.
Séptimo aumento general de recursos
El informe destaca que la "vigorosa actuación crediticia del
Banco fue el resultado del mandato que recibió de sus paÃses
miembros en 1989, que aprobaron su séptimo aumento general de
recursos por 26.500 millones de dólares, para alentar la
reforma de polÃticas económicas, la revaluación del papel del
sector público y el fortalecimiento del sector privado.
En apoyo a microempresas y pequeñas empresas, el BID aprobó en
1990 tres operaciones globales de crédito por 37,2 millones de
dólares y 13 pequeños proyectos por 6,3 millones. En ese año,
se aprobó también 56,8 millones de dólares en 188
financiamientos de cooperación técnica no reembolsable y de
recuperación contingente que respaldarán los esfuerzos de
paÃses y entidades regionales para mejorar la administración y
los sistemas de información tributarios, los servicios
aduaneros y la gestión de las finanzas públicas.
El Banco obtuvo en 1990 diez empréstitos en los mercados
mundiales, por un total equivalente a 1.830,3 millones de
dólares. Asimismo la entidad expandió su apoyo a las
microempresas, la función de la mujer en el desarrollo y la
conservación del medio ambiente.
El informe dice que después de varios años de crecimiento
moderado, la actividad económica general disminuyó en 1990 y
el producto interno bruto combinado de los paÃses de América
Latina y el caribe declinó alrededor de 0,8 por ciento en
términos reales, reduciéndose el PIB por habitante por tercer
año consecutivo. El descenso del PIB regional se debió en gran
parte a la recesión de las economÃas de Argentina, Brasil y
Perú.
Añade que la situación inflacionaria no pudo abatirse, aún
cuando los paÃses con altas tasas de inflación intensificaron
sus esfuerzos por controlarla. La deuda externa creció 3.500
millones de dólares, principalmente como consecuencia del
retraso en el pago de intereses, que alcanzó a 10 mil
millones. A fines de 1990, los atrasos acumulados totalizaban
27 mil millones de dólares, representando un 6 por ciento del
saldo de la deuda.
Según el informe anual, pese al costo inmediato asociado con
las polÃticas de estabilización y ajuste estructural, las
perspectivas de la región son positivas, "siempre que los
paÃses mantengan su decisión de llevar a cabo reformas en el
sector público, reestructurar el sector productivo y buscar
formas novedosas y eficientes de integrarse a la economÃa".
(A-2)
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