Quito. 27.07.93. Descuido en las instalaciones y negligencia para
con los animales son las características del actual zoológico del
Colegio Militar, creado desde 1924 y que funciona en el local de
las avenidas Orellana y Amazonas, en terrenos de propiedad
militar.

El lugar ocupa cinco hectáreas y alberga al momento a 104
animales, pertenecientes a ese plantel. Entre ellos están cinco
osos de anteojos, nueve leones, tigrillos, pumas, cusumbos,
monos, puerco espines, guacamayos, cóndores -incluso uno nació
allí-, gallinazos, tortugas y diversas variedades de pájaros.

"No hay propiamente maltrato, sino negligencia y descuido total",
reiteraron a HOY Adela Egas, quien preside la Asociación Pro
Defensa de los Animales e Irma Guggenvuhl, una extranjera que se
ha convertido desde hace cuatro años en la madre de los
especímenes de este zoológico. Para ello ha debido relacionarse
con los diferentes coroneles que asumen la dirección del colegio
y que pueden gustar o no de los animales.

Para ejemplificar esta realidad ellas comentaron que "hace varias
semanas un tigrillo escapó de su jaula, para buscar comida, pues
tenía hambre. Devoró a dos loros negros, de una especie bastante
rara".

Los porqués de esta situación ellas encuentran en la
"indiferencia total" hacia los animales por parte de las
autoridades del Colegio Militar. "Para ellas solo son un
problema, un estorbo y un dolor de cabeza", dijeron.

Por eso "éste no es un zoológico, sino un depósito de animales. Y
hay que salvarlo, los animales se lo merecen. Ya han muerto
muchos desde hace cuatro años" declaró Irma.

Otro motivo de preocupación para ambas damas es que en el
zoológico no trabaja gente que ame a los animales, con excepción
del cabo Castro, a cargo de su administración desde hace 13 años.
Pero los conscriptos a quienes a veces los coroneles ordenan
ejecutar alguna tarea no sienten amor hacia los animales,
anotaron.

PERDIDAS VALIOSAS

Esta situación ha provocado la pérdida de animales valiosos en el
zoológico. Hasta hace unos años poseía tres tigres de Bengala.
Ahora ya no dispone de ninguno... "Uno murió a consecuencia de
una gangrena, que se le produjo por la negligencia en el cuidado
de una herida. Le cerraron la jaula encima de la cola, se hirió,
nadie le atendió, se le engangrenó y murió..."

Y hace pocas semanas, murieron una parejita de leones recién
nacidos, pues su madre no fue atendida en el parto. "No hay
veterinario de planta. Tampoco hay ni siquiera una congeladora
para guardar la carne, así que cuando la compran deben darla a
que se la coman toda y a veces se empachan".

Otro caso que denota la indiferencia que existe hacia los
animales lo detalló Irma quien contó a HOY los problemas que pasó
cuando pretendió canjear un oso de anteojos con un zoológico
europeo.

"El animalito, por falta de espacio, vive en la misma jaula con
su madre desde que nació y hubo la posibilidad de canjearlo con
el zoológico de Nuremberg. Pero alguien del Ministerio de
Agricultura quiso un soborno y puesto que no recibió la coima no
hizo un trámite burocrático.

"Para el traslado del oso ya estaba disponible un pasaje aéreo
por Lufthansa, la jaula para el viaje y los demás papeles en
regla. Solo faltó aquella aprobación del Ministerio de
Agricultura" recordó.

UN AMOR EDUCATIVO

Irma, al igual que Adela, se declararon amantes de los animales.
Irma tiene en su casa perros, gatos, pájaros y hasta dos cusumbos

Hace un tiempo ella crió un leoncito recién nacido, a quien le
bautizó como Marco Antonio. Ahora tiene ocho meses. Le tuvo en su
casa y le crió junto con sus gatos y perros. "Jugaba con ellos e
incluso una de las gatas lo adoptó y se dedicaba, hasta cuando ya
era grande, a limpiarle y lamerle constantemente".

A Adela, fundadora de la Asociación pro Defensa de los Animales,
hace un año, también le gustan los animales.

Ella añadió que "a veces la gente no entiende la relación que se
establece entre un ser humano y un animal. Personas complicadas o
de carácter difícil y que están solas pueden tener como única
compañía a un animal, por eso desarrollan relaciones afectivas
intensas con ellos".

"En la asociación -dijo- queremos llegar a los niños, pues no hay
pequeño que no ame a los animales. El animal es una escuela de
vida, pues enseña el respeto al otro, al que es diferente. Por
eso, mientras más violento sea un individuo con los animales
menos sensibilidad tendrá con las personas.

"La vida de los animales es tan respetable como la de los seres
humanos. Ellos nunca matan, no son asesinos. El hombre se dice
el rey de la creación quizá por su inteligencia, pero ¿ésta de
qué le ha servido? Solo para depredar la naturaleza. Y no
podemos entender el equilibrio ambiental sin los animales",
señaló.

La asociación cuenta hoy con 20 socios. "Queremos ir a colegios,
universidades, analizar los problemas ecológicos, porque por
ellos está sensibilizada la gente joven -comentó Adela-. Estamos
por hacer un refugio para animales, pero es difícil mantener una
organización comunitaria, no hay voluntad siquiera para apoyar a
los niños peor para ayudar a los animales" dijo.

¿HOTEL O ZOOLOGICO?

El anuncio hecho por los militares de su intención de construir
un hotel cinco estrellas donde hoy funciona el Colegio Militar es
otro motivo de preocupación para quienes intentan mejorar las
condiciones de vida de los animales del zoológico de esta
institución.

De construir el hotel, en cualquier momento podrían desarmar el
zoológico y ¿a dónde irían los animales? es la pregunta que se
formularon Adela Egas, de la Asociación pro Defensa de los
Animales e Irma Guggenvuhl, una voluntaria de ese zoológico.

Esta situación inestable, a juicio de ambas señoras, impide que
las personas que gustan de los animales puedan auspiciar apoyos y
ayudas para su mantenimiento y cuidado. "También no podemos
siquiera buscar quién quisiera invertir en mejorar el local, pues
no sabemos qué intenciones tendrá el Colegio Militar sobre el
zoológico".

HOY intentó hablar con las autoridades del Colegio Militar, pero
no obtuvo respuesta.

Tampoco está listo el zoológico que el Municipio de Quito empezó
a construir en Guayllabamba, comentaron Adela a Irma, quienes no
quieren tampoco que Quito se quede sin zoológico.

Para prevenirlo, la Asociación pro Defensa de los Animales
planteó juntar el terreno destinado para zoológico en el proyecto
municipal del parque de Bellavista con un lote que un donante
quiere entregarle en ese mismo propósito. "Nosotros podríamos
encargarnos de construir allí un zoológico, sin jaulas, ni rejas.
Nosotros conseguiríamos el financiamiento", puntualizó Adela.

AUTOGESTION POSIBLE

En opinión de Adela e Irma, un zoológico puede autogestionarse, y
autofinanciarse y los animales pueden no ser una gran carga.
"Pero tiene que ser privado y manejado empresarialmente
-dijeron-. Hay mucha gente que va al zoológico y paga su
entrada para ver a los animales", añadieron.

En efecto, HOY conoció que en la época escolar a diario visitan
el zoológico del Colegio Militar cientos de niños y jóvenes
estudiantes. Y los fines de semana el promedio de visitantes
particulares no baja de las 200 personas.

La entrada al zoológico para los niños es de 500 sucres y para
los adultos de mil sucres.

MUNICIPIO NO PUEDE ENCARGARSE DE UN ZOOLOGICO

El ex alcalde de Quito, Rodrigo Paz, comenzó a construir un
zoológico en Guayllabamba, con una inversión inicial de 300
millones de sucres.

Fuentes municipales cuestionaron aquel proyecto por ejecutarlo en
un sitio tan alejado de Quito y de difícil acceso especialmente
para los visitantes que no disponen de transporte propio y porque
la inversión requerida era excesiva en comparación con la
necesaria para otras obras más urgentes en bien de toda la
ciudad.

También lo criticaron por considerar que el Municipio no podría
de ninguna manera manejar un zoológico, pues ello debe ser
administrado por una entidad privada y como una empresa, para que
se torne rentable y se autofinancie.

Este proyecto, según Esteban Moscoso, director municipal de
Parques y Jardines, al momento, está terminado en un 40 por
ciento: las instalaciones de la red eléctrica en un 30 por
ciento, la parte administrativa en un 60 por ciento y lo que es
hábitat para los animales en el 40 por ciento.

Estas obras han requerido una inversión de alrededor de 300
millones y para concluir el zoológico seguramente necesitaremos
una suma igual, dijo Moscoso.

CON EL ALCALDE

El alcalde de Quito, Jamil Mahuad, aseguró a HOY que el
Municipio no tiene en este momento presupuesto para hacerse cargo
del mantenimiento de un zoológico. "Tiene que atender otras
necesidades de la ciudad, por lo tanto no podría distraer fondos
dirigidos a los barrios más pobres para un proyecto que no tiene
presupuesto", dijo.

Pero si se constituyera una fundación privada para el manejo del
zoológico, el Municipio estaría dispuesto a dar su apoyo
institucional "con el mayor gusto" declaró el alcalde.

"Todo lo que signifique crear iniciativas para que el zoológico
siga funcionando va a tener nuestro apoyo, siempre que eso no
signifique que el Municipio asuma la responsabilidad del
mantenimiento, por simple razones presupuestarias", precisó.

"Lo más caro de un zoológico -agregó- no es la instalación sino
el mantenimiento y eso requiere un presupuesto que sin duda será
alto. Además nosotros no tenemos el personal especializado ni los
conocimientos como para asumir una tarea de ese tipo".

Para Mahuad, conviene que una fundación lo maneje "porque
juntaría a las personas con cierta vocación para cuidar animales
lo cual es positivo porque la gente cuando le pone corazón a lo
que hace trabaja mucho mejor. Tendría también toda la protección
legal y eliminaría las limitaciones del sector público para
moverse con agilidad. Y podría también recibir donaciones. Con
una institución de esa naturaleza el Municipio podría colaborar".
(12A)
EXPLORED
en Autor: Consuelo Albornoz - [email protected] Ciudad N/D

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