Quito. 23.07.93. La estrategia utilizada por el equipo económico
del Gobierno para reducir la inflación ha tenido consecuencias en
todos los indicadores macro de la economía; sin embargo se nota
una mayor afectación sobre los patrones de consumo de las agentes
económicos.

Para comprender esta modificación se deben resaltar las
características fundamentales del programa de estabilización
utilizado por el actual Gobierno.

Desacelerar crecimiento de precios

Como es de dominio público, el equipo económico utilizó el tipo
de cambio como elemento fundamental para desacelerar el ritmo de
crecimiento de los precios internos, es decir, deliberadamente se
buscó que la tasa de crecimiento del tipo de cambio sea inferior
al ritmo de crecimiento de los precios internos. De esta forma
se pretendió generar expectativas de que la tasa de crecimiento
de los precios internos converja a la menor tasa de crecimiento
del tipo de cambio, y por lo tanto que la inflación se reduzca.

De la experiencia de otros países con programas de estabilización
similares al implantado en el Ecuador, se desprende que el tipo
de cambio real experimenta un deterioro en la primera etapa del
proceso de estabilización.

Si se toma en cuenta el tipo de cambio real de enero a marzo de
1992 y se lo compara con el tipo de cambio real del presente año,
se observa que el índice que mide el tipo de cambio real ha
experimentado un deterioro en los períodos analizados. Esto
significa un abaratamiento relativo en los precios de los bienes
que se importan del exterior o, dicho de otra forma, un
encarecimiento relativo de los precios de los bienes producidos
localmente.

Estos cambios en los denominados precios relativos modifican los
patrones de consumo de los agentes económicos. Es decir,
estimulan el consumo de bienes importados y desestimulan el
consumo de bienes producidos localmente.

Un fiel reflejo

Para ejemplificar lo enunciado basta con analizar la estructura
de las importaciones entre el primer trimestre de 1992 y el
primer trimestre de 1993. Si dividimos en tres grupos al total de
importaciones realizadas: bienes de consumo, materias primas y
bienes de capital, se observa que los bienes importados dedicados
a consumo incrementaron de 61.3 millones de dólares a 105.7
millones de dólares, es decir un incremento del 72%.

Sin embargo, las materias primas importadas experimentaron una
reducción de 285.6 millones a 184.7 millones, es decir del 35%.

Adicionalmente, las importaciones de bienes de capital se
redujeron en un 25% al bajar de 251.6 a 188.4 millones de
dólares. Así, la drástica reducción de los componentes importados
de los bienes producidos localmente son un fiel reflejo de la
reducción experimentada en el consumo de bienes locales.

Este comportamiento opuesto experimentado en el consumo de bienes
importados y bienes producidos localmente, es una consecuencia
del retraso cambiario escogido como estrategia estabilizadora.

Obviamente, el incremento en el consumo de bienes finales
importados tiene una directa relación con actividades del sector
comercial, mientras que la reducción en la importación de
materias primas y bienes de capital tiene relación con el sector
productivo.

La reducción de la inflación, un talón de Aquiles

Las consecuencias inmediatas son una reactivación del sector
comercial relacionado con estas importaciones y una reducción en
la actividad del sector productivo.

Lastimosamente, el sector productivo es el mayor generador de
valor agregado y empleo. Adicionalmente, no se puede desconocer
que el estrato de altos ingresos es el beneficiario al ser el
mayor consumidor de bienes finales importados.

Las conclusiones que se desprenden del análisis no deben
confundir; el incremento del consumo de bienes finales importados
relacionados con el sector comercial y la reducción del
componente importado de bienes producidos localmente materias
primas y bienes de capital, relacionados con el sector
productivo, no son un objetivo del Gobierno por sí mismos, sino
son consecuencia de la política de estabilización utilizada. Sin
embargo, en caso de que este objetivo de reducir la inflación no
se alcance indudablemente la distorsión generada en los patrones
de consumo de la sociedad es perjudicial para el país.

En caso contrario, es decir de reducirse la inflación, los
beneficios superan con creces a los costos, y las distorsiones en
precios relativos podrían ser corregidas posteriormente.

Tipo real de cambio más alto

Finalmente es importante realizar la siguiente consideración. Si
bien el programa de estabilización, concretamente el manejo del
tipo de cambio, tuvo un objetivo en reducir la inflación, no se
debe desconocer que la implantación de este programa económico se
lo realizó en el marco de un proceso de liberalización comercial
y desgravación arancelaria.

Abstrayéndose de las implicaciones del programa de
estabilización, un proceso de desgravación arancelaria y de
liberalización económica, técnicamente significa un cambio en los
fundamentos de estructura productiva y de consumo de la sociedad,
por lo cual se requiere un tipo de cambio real más alto, a fin de
racionalizar las importaciones y generar un volumen de
exportaciones que permitan al país mantener un equilibrio de sus
cuentas externas en el largo plazo.
EXPLORED
en Ciudad N/D

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