Quito. 26 abr 99. En el inventario de hechos, no existen
recuerdos satisfactorios. La frustración más grande constituye
la no clasificación a ningún Mundial.

El fútbol ecuatoriano cumplió 100 años en medio de una crisis
económica, un balance sin resultados que resaltar y
perspectivas pesimistas.

Los detalles extraídos por historiadores deportivos del país
señalan que el fútbol nació en el Ecuador el 23 de abril de
1899 cuando se fundó el Club Sport Guayaquil.

Pero, salvo para quienes gusten hurgar en el pasado el hecho
podría pasar inadvertido. Ricardo Vasconcellos, director de la
Asociación Ecuatoriana de Estudio e Investigación del Deporte,
hace una crítica por eso a la Federación Ecuatoriana de Fútbol
(FEF). "Hace un año informé lo que representaba para el país
celebrar los 100 años. Lamentablemente no le han dado la
importancia y la relevancia que merece este hecho".

A su criterio este primer centenario debería servir "para
sentarnos a reflexionar, para ver cómo enfrentamos el futuro".

Hay quienes no observan un alentador futuro. El autor del
libro sobre la historia del fútbol ecuatoriano para la FEF, el
periodista Mauro Velásquez ve la crisis económica como una de
las facetas que afectan a este deporte. "El fútbol es un
reflejo de la sociedad que ha llegado a niveles casi
paupérrimos. Tardará muchos años en recuperarse".

Otro problema que suma el técnico Alfredo Encalada es la falta
de trabajo en la formación de jugadores. "Carecemos de una
infraestructura global. Mientras no se trabaje en eso no se
elevará el nivel así se vea la cantidad de jugadores que están
surgiendo".

En su análisis aduce que el país no cuenta con técnicos de
alto nivel dirigiendo a los clubes "salvo raras excepciones".
Entonces, agrega, el jugador en divisiones menores pierde las
edades más importantes y "podrán salir generaciones de
condiciones pero solo para la competencia interna".

El directivo Ferdinand Hidalgo dice que el reto de Ecuador
para el próximo siglo es voltear aquella situación de que se
ha progresado pero no escalado. "Nos mantenemos en el
penúltimo lugar de Sudamérica. Terminamos el siglo sin
clasificar a un mundial. Hay que cambiar la organización
interna, los reglamentos y estatutos".

La visión del futbolista va en la misma línea. El golero José
Francisco Cevallos dice que en el país hay muestras de
progreso pero "para despegar con buenos augurios debemos
volcar la atención hacia el trabajo formativo. Solo así
podemos asegurar mejores futbolistas en cantidad y calidad".

Según el entrenador Ernesto Guerra, la meta a futuro debe ser
buscar una real identidad del fútbol ecuatoriano. "Ese patrón
hay que dárselo a los jugadores desde las divisiones menores.
A los 12 años a los chicos debemos inculcarles una identidad,
más allá de lo físico y táctico. A nivel de selección aún no
identificamos un proceso que determine dicha huella digital".
Dice que el confirmar la oportunidad a los jóvenes y trabajar
"en lo nuestro" debe ser el objetivo en el nuevo milenio.

En este sentido, Velásquez dice que si bien cada año surgen
jugadores, llegan con una formación incompleta a la primera
división. "En las categorías menores no cuentan con verdaderos
formadores. Ese es uno de los errores que lo clubes deben
corregir con urgencia".

"Para alcanzar una superación a futuro -añade- hay que tomar
como punto de partida el hecho de que en 61 años de
participación a nivel de selecciones, Ecuador solo ha ganado
un título: la Copa Corea en 1997, que fue un torneo amistoso".

Los resultados confirman según Velásquez que "no contamos con
títulos serios". A nivel juvenil Ecuador logró un primer lugar
sudamericano compartido con Chile en 1966 y dos medallas de
oro en Bolivarianos en 1965 y 1985.

Otros de los pocos logros ecuatorianos a nivel de clubes son
los dos vicecampeonatos de Barcelona en la Copa Libertadores.
El inventario no tiene más hechos sobresalientes.

La crisis obligó

Al revisar el primer siglo el fútbol ecuatoriano más que por
vocación, por la crisis, muestra una numerosa cantidad de
jugadores juveniles actuando en primera división.

"La crisis obligó a los clubes a jugar con jóvenes al no poder
seguir derrochando dinero en extranjeros. Apenas hablamos de
torneos juveniles cuando estamos cumpliendo 100 años", dice
Ricardo Vasconcellos, director de la Asociación Ecuatoriana de
Estudio e Investigación del Deporte.

El periodista Mauro Velásquez, autor del libro sobre la
historia del fútbol ecuatoriano para la Federación Ecuatoriana
de Fútbol, FEF, sostiene que hay que ir más allá.

Dice que hace falta trabajar en las categorías de 8, 10, 12 y
14 años y por eso argumenta que en este sentido los dirigentes
están morosos. "Hace 40 años había mejores dirigentes que los
de ahora. Trabajaban con menos facilidades pero producían
más".

Según el directivo Ferdinand Hidalgo, el despertar del futuro
del fútbol ecuatoriano lo marcó hace tres años el nacimiento
del campeonato nacional Sub 20.

En su análisis dice que si bien se estableció la realización
del campeonato nacional Sub 18, el problema es que el Sub 15 y
el Sub 20 serán zonales y no nacionales como debe ser para
aspirar a promover a Primera jugadores bien formados.

Alfredo Encalada, seleccionador de la categoría Sub 18,
considera que hay que aprovechar el momento. "Tenemos un boom
de jugadores jóvenes, una generación de futbolistas que están
consolidados en el exterior y la credibilidad lograda por la
última selección Sub 17".

Los jóvenes recién son una preocupación para la FEF.

El fútbol nacional comenzó en el colegio Olmedo

En el libro editado por la Federación Ecuatoriana de Fútbol,
FEF en enero de 1998, con la autoría de Mauro Velásquez, se
reseña un artículo de Ricardo Vasconcellos, que relata el
nacimiento del fútbol en Ecuador:

"¡Foot Ball! El término inglés empieza a entusiasmar a la
juventud guayaquileña a fines del siglo XIX. ¿De dónde nace el
interés por este juego del que apenas se ha leído una que otra
noticia? ¿Podrá este extraño Foot Ball desplazar del interés
popular al tiro al blanco, la natación o el remo?

¡Foot Ball! Unos cuántos jóvenes pudientes han formado la
tarde del 23 de abril de 1899, en el colegio Olmedo, en la
calle de la Caridad, hoy llamada Chile, y Clemente Ballén; el
Club Sport Guayaquil para proporcionar a los socios diferentes
recreaciones, especialmente los siguientes juegos: foot ball,
cricket, lawn tennis, botes y otros, detallaba el 1 de mayo el
diario El Grito del Pueblo.

Según la citada publicación, toda esta jerga extranjera tenía
su explicación: los jóvenes del Club Sport Guayaquil acababan
de llegar de Europa donde realizaron sus estudios.

Entre los directivos del club porteño estaban Napoleón Aguirre
Aparicio, Enrique Vallarino Miró Quezada, Diego Baquerizo
Noboa, Perfecto Carbo, Guillermo Pareja, Guillermo Icaza, Luis
Izquieta, Guillermo Guedes y Francisco Guerrero.

El Grito del Pueblo comentaba en sus páginas que los
reglamentos estaban siendo traducidos y se había encargado a
Europa "los útiles necesarios para los juegos del club".

A fines de agosto de 1899 llegaron a Guayaquil los hermanos
Juan Alfredo y Roberto Wright quienes han residido en
Inglaterra, cuna del fútbol, donde han practicado este
deporte. Traen el primer balón al Ecuador y los reglamentos
traducidos, dice la obra de Vasconcellos.

La nota añade que los jóvenes del Club Sport Guayaquil
habilitaron una cancha, en los terrenos de la entonces lejana
Plaza de la Victoria. Ahí se cantaron los primeros goles en
tierra ecuatoriana. (Texto tomado de El Comercio)
EXPLORED
en Ciudad Quito

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