La minicumbre presidencial con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) , César Gaviria, ayer en Quito, habló de una solución pacífica, constitucional, democráica y electoral, a la crisis de Venezuela.
La reunión, convocada por el presidente de Brasil, Luiz Inácio "Lula" da Silva, ha sido provechosa, de gran entendimiento y convergencia de opiniones frente a la gravedad de la situación y a la necesidad de actuar dentro de los marcos de las resoluciones y decisiones de la OEA", dijo el canciller del Brasil, Celso Amorim.
A la cita asistieron los presidentes de Bolivia, Gonzalo Sánchez de Lozada; de Perú, Alejandro Toledo; de Colombia, Alvaro Uribe; de Chile, Ricardo Lagos, de Brasil, y en representación del presidente Lucio Gutiérrez de Ecuador, la canciller Nina Pacari.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dejó el Swissotel a las 15:00 y se tralasdó a la Presidencia de la República para una reunión con el presidente Lucio Gutiérrez, y no asistió a la cita para la conformación del grupo de "países amigos".
Al término de la reunión, que duró cerca de tres horas, Gaviria anunció la integración de un grupo de países amigos facilitadores, integrado por Estados Unidos, México, Brasil, Chile, España y Portugal. España y Portugal, tradicionalmente naciones observadoras que han tenido una representación permanente en la OEA.
En principio van a estar representados a nivel de cancilleres, aún no se tiene fecha de la primera reunión, para lo cual se hará consultas en los próximos días.
Gaviria aclaró que ni los países amigos ni los facilitadores tienen ninguna facultad para presionar al presidente venezolano, Hugo Chávez, para una salida del poder, ni señalar fechas. "Las fechas las definen el Gobierno y la oposición, nosotros estamos cooperando en el diálogo y en la negociación y no en los acuerdos que ellos están realizando en la mesa".
El tema ha venido siendo discutido por las partes, incluso con los acuerdos que el Gobierno de Chávez y la opisición para buscar una salida electoral
Gaviria admitió que existen temores de que la crisis se expanda al resto de naciones y restó importancia a la no intervención de los países andinos como consocios de Venezuela en la Comunidad Andina de Naciones (CAN). Si bien no han querido ocupar un papel protagónico, están preocupados.
Tanto Gaviria como el canciller brasileño destacaron la importancia de contribuir a mejorar el clima de diálogo, debido a que aún existe confrontación entre el Gobierno de Venezuela y la oposición.
Refiriéndose a las mesas de negociación dentro de la OEA y Venezuela para una salida electoral, Gariviria explicó que en la sesión última se discutió lo que se denomina una enmienda constitucional, mañana se va a trabajar en la reforma constitucional.
En todo caso, insistió que son posibilidades que se exploran para encontrar una solución. "No se está poniendo ningún tipo de limitaciones, ni tampoco nosotros somos mediadores".
La OEA viene trabajando arduamente en Venezuela, junto con el Centro Carter y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo porque "nos invitó el Gobierno", dijo Gaviria, quien enfatizó que no hay intervención del organismo ni de ningún país.
Venezuela lleva ya más de 45 días de huelgas y paros por parte de la oposición, mientras los simpatizantes de Chávez presionan por mantenerlo en la Presidencia de la República. Su principal industria, la petrolera, ha llevado al sexto productor exportador de petróleo a casi paralizar el bombeo y las exportaciones.
Chávez no figuró entre los convocados a la cumbre, en virtud de que la iniciativa brasileña es para integrar un mecanismo imparcial de apoyo a la OEA para lograr la paz de Venezuela. Cuba, por su parte, fue separada del organismo hace cuatro décadas.
No obstante, previo a la reunión presidencial, "Lula" expuso su iniciativa en una reunión privada con Chávez, quien aseguró a la prensa, tras la sesión, que el proyecto "ayudará mucho a Venezuela para fortalecer su democracia y la integración en la región".
Poco antes de iniciar una reunión con "Lula", el presidente venezolano Hugo Chávez consideró la iniciativa de Brasil como positiva. Es un "esfuerzo loable que reconocemos y vamos a apoyar", dijo, aunque señaló que se evaluará si la estrategia puede ser exitosa.
Al arribar a Quito, Chávez consideró que EEUU no debe participar en la cumbre, señalando que se trata de una discusión entre presidentes, al tiempo que aprovechó para acusar a la oposición, ante las cámaras de televisión, de "subversivos de extrema derecha".
"¿Está (el presidente George W.) Bush aquí?", se cuestionó ante la prensa que lo asedió en las afueras de un lujoso hotel del norte de Quito -sede de la cumbre-, fuertemente resguardado por decenas de militares y policías.
No obstante, Gaviria se reunió con el enviado especial del Consejo de Seguridad Nacional de EEUU para América Latina, Otto Reich, quien, según un funcionario estadounidense, tiene la misión de participar en Quito en las conversaciones sobre Venezuela.
La postura de EEUU en torno a la propuesta de Brasil ha generado serias dudas en la región, pues en un principio rechazó la idea por considerar que dispersaría los esfuerzos de la OEA, pero luego anunció su cambio de opinión y negó estar imponiendo qué países integrarían el grupo.
La propuesta surgió en Brasil el pasado 1º de enero, durante la investidura de "Lula", ante la creciente preocupación internacional porque una mesa de negociación que facilita la OEA no ha logrado acuerdos entre el Gobierno y la oposición venezolana. (TH-PBM)


ASISTENTES

l La premio Nobel de la Paz, la guatemalteca Rigoberta Menchú, quien también participó como invitada en la ceremonia de asunción de Lucio Gutiérrez, se reunió durante 15 minutos con indígenas venezolanos y ecuatorianos, en el Swissotel.

l A la asunción del presidente Lucio Gutiérrez también fueron invitados José Saramago y Alfonso Esquivel, premios Nobel de Literatura y Paz, respectivamente. Sin embargo, según admitió más tarde la Cancillería, estos jamás confirmaron su presencia.

l En la ceremonia en el Congreso ecuatoriano también estuvo presente una delegación argentina, encabezada por el jefe del Gabinete Rodolfo Atanasoff, en representación del presidente Eduardo Duhalde.


EEUU

l Acogiendo la disposición de George W. Bush, la delegación de EEUU que vino a la posesión de Gutiérrez manejó un bajo perfil público, pese a que en la misma se apuntó el enviado especial del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca para A. Latina, Otto Reich.

l La presencia del funcionario casi pasó desapercibida en la ceremonia, toda vez que ni siquiera fue mencionado en los vocativos de rigor, pero se lo reconoció en el hemiciclo del Congreso, entre el grupo de representaciones diplomáticas.

l Luego del acto, la legión estadounidense se reunió en la residencia de la embajadora de EEUU en Ecuador, Kristie Kenney. También estuvo Kurt Strubble, diplomático de carrera encargado interinamente de asuntos latinoamericanos en el Departamento de Estado.
EXPLORED
en Ciudad Quito

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