Quito. 26 sep 2000. Para Gissela Quirola, de 12 años, ayer fue un día
lleno de emociones. Sentada casi en la última fila del primer curso A del
colegio Sebastián de Benalcázar, escuchaba con atención las instrucciones
que daba el subinspector, Mauricio Landázuri.

Se refería a principios básicos como: ponerse de pie cuando alguna
persona entre al salón de clases a visitarlos, sobre la organización y la
limpieza del pizarrón y el aula. Con estas instrucciones un millón 323
mil 839 alumnos regresaron al aula en el país.

Fue su primer día de clases. Nerviosa y emocionada conoció a sus nuevos
compañeros y compañeras, 16 eran mujeres. Son las iniciadoras de la
educación mixta en esta institución que por tradición se mantuvo dentro
del modelo educativo masculino. "Es raro porque somos pocas mujeres, pero
lo importante es que es un buen colegio y eso es lo que importa".

Gissela llegó temprano, 07:00, para la inauguración del nuevo año que
estuvo a cargo del rector, Eduardo Quintana y que contó con la presencia
de profesores y padres de familia. El acto fue breve y emotivo sobre todo
cuando Quintana dio la bienvenida por primera vez a estudiantes mujeres.
"Es un proyecto que queríamos poner en práctica hace 15 años, por fin se
hizo realidad", dijo.

Este año, 88 alumnas entre 1 160 se integraron al Benalcázar. Para el
niño Juan Mozora la integración" de las chicas" es buena y, a él, no le
resulta extraño pues procede de la escuela mixta Dolores Hipatia.

El inicio del año lectivo en la mayoría de escuelas y colegios fiscales
de Quito, a excepción del Benalcázar, fue irregular. En el 24 de Mayo se
cumplió solamente la inauguración de la sección matutina (cuartos a
sextos cursos). Las alumnas, sin embargo, permanecieron en la institución
hasta las 12:30 organizándose por paralelos y revisando la lista de
útiles.

Paola Añarumba (16 años), estudiante de quinto año de básica, estaba
contenta por el reencuentro con sus compañeras , "es bueno volver, el mes
y medio de vacaciones fue suficiente". Cientos de chicas vestidas de
azul, blanco y rojo estaban sentadas en los graderíos. El 24 de Mayo
cuenta con 4 550 alumnas y 82 paralelos (promedio de 56 en cada uno).

Las clases se iniciarán el próximo lunes ya que en el transcurso de este
semana los profesores mantendrán reuniones de planificación, para revisar
las guías educativas y pruebas de diagnóstico.

Por su parte en el colegio Manuela Cañizares, en la mañana, se observaba
gran cantidad de alumnas y madres de familia. Pero, los motivos eran
diferentes al inicio del año lectivo. Ayer recién concluyeron las
matrículas para las estudiantes de quinto año.

La inauguración, según Diana Cabrera, de quinto año Químico-Biólogo, será
mañana "pero lo más importante es que se conmemoran los 100 años de
existencia". Ella dijo estar contenta de volver a las aulas, y que sus
cortas vacaciones de un mes fueron provechosas pues se integró al
voluntariado de niños "Tierra Nueva", de la Quito Sur que atiende a
pequeños con problemas de extremidades.

Manuel Aguilar, maestro del Manuela Cañizares hace 35 años, dijo que la
inauguración del año lectivo contará con la asistencia del ministro de
Educación, Roberto Hanze.

En los establecimientos educativos de Quito ayer no se presentaron
denuncias sobre excesos en los cobros de las matrículas o abusos en las
pensiones. Lo que sí, algunos los padres de familia mostraron su
preocupación porque a pesar del examen suplementario, sus hijos no
pasaron de año.

El comienzo en el país

* Imbabura, un retorno sin novedades

Bien peinados y uniformados, 62 mil estudiantes del sistema fiscal de
Imbabura iniciaron ayer el año escolar. La directora de Educación,
Margarita León, declaró inaugurado el año escolar 2000-2001 en el Estadio
Olímpico Ciudad de Ibarra. Decenas de representantes de jardines,
escuelas y colegios de todo el cantón acudieron a las 08:00. Actos
simultáneos se repitieron en Atuntaqui y Otavalo.

De esta manera los estudiantes imbabureños volvieron a clases. Una semana
antes la mayoría de los 28 mil alumnos de los colegios particulares y
fiscomisionales comenzó sus labores.

En Imbabura la administración educativa está dividida entre el sistema de
educación hispana e intercultural bilingüe. La segunda prepara a 10 000
estudiantes de 112 establecimientos, especialmente de las comunidades de
Otavalo. Redacción Ibarra

* Cuenca: 929 centros abren sus aulas

Con especial cuidado, Fernanda ajustaba la corbata al pequeño Carlos
César, que se veía un tanto nervioso. Ella quería que su hijo de cinco
años esté bien presentado antes de asistir al primer día de clases en la
escuela fiscal Federico Proaño de Cuenca.

Los alumnos de los 929 planteles asistieron ayer a la inauguración del
período lectivo. Al mismo tiempo para los padres de familia empezó el vía
crucis para adquirir los útiles escolares para sus hijos. Primero por la
falta de recursos y luego ante las largas colas frente a las papelerías.

En las calles de la ciudad, pequeños y grandes caminaban presurosos a los
diferentes centros educativos. El frío y la lluvia hicieron que se
arropen con sacos gruesos. En las paradas de buses se congestionaron. En
algunas instituciones, la primera jornada incluyó la presentación y
planificación de las actividades escolares. Jaime Palacios, profesor de
quinto "B", de básica en la escuela Federico Proaño, explicó que la
organización es importante. "Los primeros días se trata de que ellos se
conozcan. Se imparten charlas sobre amistad, respeto y otros valores.
Luego se avanza con las materias y el contenido".

En cambio, en otros establecimientos solo se realizó la ceremonia de
inauguración. Es el caso del colegio Miguel Merchán. Allí, luego de un
acto que duró 75 minutos, los alumnos retornaron a sus hogares. El
próximo lunes empezamos clases. Esta semana se van a tomar los
supletorios. Redacción Cuenca

* Napo: los planteles del interior no regresan

Una incesante lluvia matizó las ceremonias de inicio de clases en los 182
establecimientos preprimarios, primarios, medios y superiores de Pastaza.
Más de 11 500 niños y jóvenes acudieron desde muy temprano a sus
planteles para inaugurar el año.

Los estudiantes, sobre todo de los niveles primarios, fueron acompañados
de sus papás. En una pequeña encuesta, algunos coincidieron en señalar
que cada vez es más difícil comprar los uniformes por los altos costos.
"Sucede lo contrario a lo que nos dijo el Gobierno que con la
dolarización se acaba ese dolor de cabeza", dijo Gustavo Llerena, padre
de familia.

En los centros donde los comités centrales de padres de familia fijaron
un pago para cubrir parte de los egresos de sus planteles, la Dirección
Provincial de Educación aprobó un máximo de ocho dólares por alumno. El
inicio de clases, sin embargo, fue parcial ya que 1 600 estudiantes de 87
planteles del interior deberán esperar hasta mediados de octubre luego de
que sus profesores terminen un curso de capacitación que reciben hasta el
29 de este mes en la ciudad de Shell, cercana Puyo.

* La nueva oportunidad no favorece a todos

El examen supletorio dejó sin esperanzas a algunos estudiantes y a sus
padres. Francisco Javier Andrade, alumno del Instituto Técnico Superior
Sucre, ubicado cerca del cuartel Epiclachima, al sur de Quito, además de
no pasar a segundo año, ahora las autoridades han condicionado su
permanencia: que vaya a la sección nocturna.

El problema, según su mamá, María Fernández, es que el adolescente tiene
una enfermedad cardiaca y no puede separarse de su hermano gemelo Víctor
Alfonso que está en la misma institución. "Además, es peligroso para los
chicos, vivimos lejos y no hay buses", dijo su madre.

Ayer, mientras se inauguraba el nuevo año, junto a otros padres de
familia, Fernández esperaba al Rector para convencerlo que permita
matricular a su pequeño en la sección matutina. "Ojalá se pueda, no
quiero invertir nuevamente en uniformes ya hice un solo gasto, mis
posibilidades no me dan".

Esta madre de familia está resignada a que su hijo repita el año, "no
sacó lo que necesitaba". El caso del hijo de José López (53 años),
empleado de Obras Públicas Municipales, es similar.

Uno de sus dos hijos, José López Guanochango, de 13 años, no pasó el
nuevo examen que autorizó el Ministerio de Educación. No quiere que a su
muchacho le manden al nocturno, por eso presentó oficios para "que sea
aceptado en el diurno".

Alrededor de 162 mil estudiantes del régimen Sierra perdieron el año
escolar 1999-2000. El Ministerio del ramo autorizó un nuevo examen en
máximo ocho días. Ese proceso está ejecutándose. (Texto tomado de El
Comercio)
EXPLORED
en Ciudad Quito

Otras Noticias del día 26/Septiembre/2000

Revisar otros años 2014 - 2013 - 2012 - 2011 - 2010 - 2009 - 2008 - 2007 - 2006 - 2005 -2004 - 2003 - 2002 - 2001 - 2000 - 1999 - 1998 - 1997 - 1996 - 1995 - 1994 1993 - 1992 - 1991 - 1990
  Más en el