Praga. 22 sep 2000. EFEEn medio de las amenazas de protestas por parte
de grupos activistas y de la esperanza de los países pobres por lograr la
condonación de la deuda, hoy se inaugura en Praga la 55 asamble anual del
Banco Mundial (BM) junto al Fondo Monetario Internacional (FMI).

El presidente del BM , James Wolfensohn, se comprometió ayer a hacer más
flexibles las condiciones de los préstamos que esta institución destina a
los países más pobres.

Ante las crecientes críticas y las protestas en la calle, Wolfensohn
admitió que los programas de ajuste que imponen las instituciones
multilaterales a los países en desarrollo "pueden ser mejorados", sobre
todo, para hacer "más flexible su condicionalidad".

Entre aquellos que el BM pretende reforzar se encuentra la iniciativa
ampliada HIPC, destinada a reducir la deuda exterior de las naciones más
pobres del mundo, en un total de USD 70.000 millones.

Al presentar los objetivos de la asamblea que el BM celebra en Praga
junto al FMI, ese directivo reiteró que la reducción de la pobreza es el
principal objetivo de esta institución y dijo que, si no se recortan las
desigualdades, "no habrá estabilidad en el mundo".

Dentro de las reuniones de la asamblea anual, el Comité de Desarrollo
aprobará, el lunes, con casi total seguridad, una nueva línea de crédito
destinada a reducir la miseria, similar a un instrumento con el que ya
cuenta el FMI, la Estrategia de Reducción de la Pobreza.

"Tendremos un instrumento para otorgar crédito a los países en conjunción
con las estrategias de reducción de la pobreza, lo que nos permitirá ser
más flexible en la condicionalidad y dar la responsabilidad a los
gobiernos, lo que parece ser aceptado por nuestros contribuyentes",
apuntó.

El funcionario confía en que 20 países hayan cumplido a finales de año
las condiciones para acceder a la iniciativa ampliada HIPC, la meta que
se han marcado ambas entidades.

Hasta ahora solo han satisfecho la llamada fase de decisión de esta
iniciativa un total de diez países, entre ellos Bolivia; mientras que
Nicaragua y Honduras, se encuentran entre las naciones que esperan
hacerlo antes de que acabe este año.

El servicio del pago de la deuda supone una media del 11% de los
presupuestos de esos países, pero en Honduras aumenta al 15% y en Zambia,
que hasta ahora no se ha acogido a la iniciativa de las instituciones
multilaterales, llega al 40%.

Tanto él como el director del FMI, Horst Koehler, se sienten "muy
confiados" en conseguir que esas 20 naciones se acojan en ese plazo a la
HIPC, un programa que proporciona alivio de deuda a cambio de que esos
fondos se dediquen a educación y salud.

Primeras críticas

Los críticos de esta iniciativa consideran que es demasiado lenta y que
no facilita un alivio de deuda en términos suficientes, como aseguró Seth
Amgott, de la organización no gubernamental Oxfam, asociada con la
española Intermon.

"En principio se decía que iba a acoger a 25 países. Por el momento solo
diez han podido cumplir las condiciones", apuntó el activista.

Se espera que más de 20.000 activistas se reúnan estos días en la capital
checa para protestar contra las políticas de ajuste que imponen las
instituciones multilaterales.

Wolfensohn admitió que se pueden incluir "algunas mejoras" en los
programas que imponen los organismos multilaterales.

El presidente del BM defendió que esta entidad ha cambiado mucho en los
últimos cinco años y que ahora trabaja con un mayor consenso entre los
gobiernos.

"Hemos vuelto a reflexionar sobre el desarrollo de una forma más
extensa... Hablando de conocimiento, inclusión, participación, y en poner
el acento en la pobreza, inclusión, desarrollo comunitario y dialogar con
las ONGs. Creo que hay gente que dice que he pensado demasiado sobre el
desarrollo", afirmó.

La propuesta

Según informes del Banco Mundial, el 20% del mundo controla 80% de un
producto global de 30 billones de dólares.

24 billones corresponden a los industrializados, mientras las naciones en
desarrollo, que representan 80% de la población del planeta, controlan
solo 6 billones.

El ingreso del 20% más rico es 37 veces el del 20% más pobre, y esa
brecha se duplicó en la última década y sigue creciendo.

El programa realizado por el organismo multilateral comprende tres
objetivos básicos:

1) Crear oportunidades, lo cual implica asegurar la estabilidad y el
crecimiento económico de cada país.

2) Dar más poder a los pobres, por ejemplo a través de apoyo a programas
educativos y a Organizaciones No Gubernamentales (ONG).

El Banco Mundial ha reconocido aproximadamente a 250 ONG.

3) Tratar de garantizar mayor seguridad, mediante programas de salud,
prevención contra crisis y catástrofes, reducción de la criminalidad,
reforma de sistemas judiciales, entre otros.

Desigualdades impiden estabilidad

América Latina debe resolver las fuertes diferencias de renta entre ricos
y pobres porque las desigualdades son "demasiado grandes para lograr la
estabilidad social", sostuvo el presidente del Banco Mundial (BM), James
Wolfensohn.

El representante consideró que la situación de la pobreza en los países
de ingreso medio de Latinoamérica es "muy seria" y "está menos
relacionada con el crecimiento que con la distribución" de la renta.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) calculó que el crecimiento de la
región será este año del 4,3% y el próximo , del 4,5%, después de superar
la recesión en la que cayó en 1999 como contagio de la crisis asiática.

Sin embargo, el BM ha reconocido que la miseria no se ha reducido en
Latinoamérica en la última década y que casi un 7% de la población vive
con menos de un dólar al día, lo que se considera el umbral de necesidad
extrema.

Wolfensohn realizó este pronunciamiento en el marco de la 55 asamblea
anual de la entidad junto al FMI que se desarrolla en Praga, capital de
la República Checa, hasta donde han llegado cerca de 13.000 uniformados
que tratarán de mantener el orden público.

Grupos radicales han anunciado protestas.

Anarquistas alistan protestas

Grupos anarquistas han difundido un llamamiento para convocar
manifestaciones todos los días hasta el uno de octubre en la céntrica
plaza de Venceslao para reclamar que se disuelvan las dos instituciones
internacionales.

La policía espera los mayores enfrentamientos el martes 26 cuando el
centro de Praga se convertirá en "una verdadera caldera hirviendo".

Para ese día se han anunciado manifestaciones en diferentes puntos de la
ciudad y marchas hacia el Centro de los Congresos, donde tiene lugar la
Asamblea del FMI y BM, y que la policía tratará de cerrarles el paso
cueste lo que cueste.

También los grupos neonazis de cabezas rapadas se activan y para el
sábado ha convocado en la enorme plaza de Letna una manifestación en la
que hablará Vladimir Skoupy, jefe de la llamada Alianza Nacional y que
fue buscado en el pasado por la policía acusado de hacer propaganda del
fascismo.

La situación en Praga ayer, se la puede calificar de tranquila, pues solo
se registraron asambleas públicas que terminaron disolviéndose sin
provocar disturbios. (Texto tomado de El Expreso)
EXPLORED
en Ciudad Praga

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