Quito. 27 feb 99. Las tecnologías de punta son sólo una parte
de lo que se necesitará para ingresar al nuevo milenio. Lo que
no puede quedar afuera es el nuevo concepto de educación
permanente que incluye materias como tolerancia, solidaridad y
técnicas de aprendizaje interactivo, entre otras.

Chatear con amigos virtuales de cualquier rincón del globo es
una experiencia que fascina a grandes y chicos de ambos sexos.
Navegando por Internet, Enrique C. "conoció" a Walter, que
vive en Chiapas, y a Martín, un nicaragüense que estudia
informática como él, pero en una realidad y con posibilidades
bien diferentes.

"Intercambiar ideas con ellos, hablar de cómo viven en sus
países, de la música, de los jóvenes, me abrió la cabeza.
Enseguida me puse a buscar datos sobre geografía, política,
pueblos indígenas y lo que pudiera encontrar", dice.

La revolución científica y tecnológica que se produjo sobre
todo en la segunda mitad del siglo que termina exige pensar en
la educación permanente como una necesidad ineludible del
siglo XXI. Y, especialmente, todo proyecto educativo para el
mundo globalizado debe incluir "materias" indispensables, como
aprender a aprender, a hacer, a convivir con los otros
--poniendo énfasis en la tolerancia y la solidaridad-- que
deben enseñarse a lo largo de toda la vida. Este concepto de
educación para toda la vida se aplica tanto en los países
desarrollados como en el mundo en desarrollo, donde es aún más
necesario, puesto que ahí existen todavía 900 millones de
adultos analfabetos.

Qué dicen los números

Si se observan los datos del informe mundial sobre educación
elaborado para la Unesco en 1995, se ve que de los 6 a los 11
años, etapa escolar por excelencia, los niveles de
escolarización son altos en todo el mundo: aproximadamente el
92% en los países desarrollados, el 88% en América Latina y el
Caribe, el 78% en los Estados Arabes, el 88% en el este de
Asia y Oceanía, y algo más del 50% en el Africa Subsahariana.
Sin embargo, la inscripción en las escuelas disminuye
rápidamente con la edad y se vuelve muy escasa después de los
23 años. Así, menos de la mitad de los jóvenes de entre 18 y
23 años de los países desarrollados concurren a un
establecimiento, proporción que cae por debajo del 10% en el
Africa Subsahariana y Asia del Sur. En estas dos últimas
regiones menos de la mitad de los de 12 a 17 años sigue
estudiando.

De los datos se deduce que el concepto de educación permanente
deja de ser una realidad a medida que disminuyen los ingresos
de la población: cuanto más bajo el nivel de vida, más se
acorta el período de escolaridad, reduciéndose del mismo modo
la existencia de centros de enseñanza o de formación capaces
de absorber a los adultos. Es decir que los adultos de países
pobres son doblemente castigados: tienen un tiempo de
escolaridad primaria más corto que la media y menos
posibilidades de recuperar el tiempo educativo perdido una vez
llegados a la adultez.

Una segunda oportunidad

El concepto de educación permanente es todavía muy reciente
como para poder medir su efectividad a nivel internacional.
Sin embargo, con el tiempo aumenta el número de personas que
concurren a escuelas nocturnas para adultos para completar su
educación formal, a sindicatos que cuentan con variados
departamentos de capacitación, o a cursos de extensión
universitaria, que ofrecen un temario cada vez más amplio de
materias para seguir aprendiendo, de manera formal y no
formal. En general, los más requeridos son los cursos de
recapacitación y reconversión laboral, para que cada
trabajador pueda manejar los cambios en la empresa de siempre.


Pero, en muchos casos, el énfasis está puesto en el
aprendizaje de oficios para una salida laboral rápida o en la
ampliación de conocimientos generales para desenvolverse mejor
en un mundo cada vez más globalizado.

Los idiomas, la informática y todo lo referido al marketing,
la organización empresarial, las relaciones institucionales,
gozan de la preferencia general. También lo que se relaciona
con el área de servicios y con la organización de
microemprendimientos.

Materias no convencionales

No sólo cambiaron los contenidos sino, además, la forma de
transmitirlos. En una escuela maternal de Washington, Estados
Unidos, por ejemplo, la maestra enseña a los alumnos fotos de
una familia tradicional festejando un aniversario, y les pide
a ellos que busquen en una pila otras fotos de familias. Los
niños eligen distintos grupos familiares y la conclusión es
sencilla: existen familias de todos los colores, de todos los
géneros, de todos los tamaños, afectadas por toda suerte de
discapacidades. "La mayoría llega a la escuela con una
cantidad de prejuicios; a nosotras nos toca ayudarlos a
resolverlos", señala la docente. Para ella, enseñar la
tolerancia es tan importante como enseñar a leer. Porque
todavía recuerda cómo, durante su infancia, la horrorizaba ver
que los muchachitos del barrio se burlaban de los chicos
negros. Veinte años más tarde, siendo ya maestra, empezó a
coleccionar fotos de diferentes tipos de familias, de mujeres
en empleos no tradicionales, de médicos negros, de parejas
homosexuales, de familias asiáticas o indígenas, de viejos
trabajando o divirtiéndose.

"Cuando un niño dice que una nena no puede ser soldadora o que
un hombre no puede ocuparse de un bebé, tratamos de confrontar
estas convicciones con las imágenes que reunimos", explica la
maestra. Y agrega: "Nuestro objetivo es que los pequeños
comiencen a discutir los problemas, a pensar de manera crítica
y a aprender otros enfoques".

Los cuatro componentes clave de su programa antiprejuicios
son:

# Sentirse orgulloso de sí mismo;

# Respetar a los otros y ser capaz de actuar de manera
interactiva y de resolver los problemas en contextos
diferentes;

# Saber reconocer los prejuicios y la injusticia;

# Ayudar a contrarrestarlos.

Las nenas, primero

Por otro lado, en el Alto Egipto, se está produciendo una
pequeña revolución: las nenas concurren a clase, muchas de
ellas por primera vez, y las escuelas pertenecen y son
dirigidas por la comunidad. El proyecto fue lanzado por Unicef
y el Ministerio de Educación egipcio en 1992, en cuatro
escuelas. Ahora son 113, y de los 920 alumnos inscriptos, 736
son mujeres. El rendimiento escolar es también más alto que el
de las escuelas públicas y la asistencia es muy buena porque
la escuela está construida dentro mismo de la comunidad:
"Tradicionalmente no se estimula la educación de las nenas;
los padres prefieren no mandarlas a la escuela por temor a que
algo les ocurra en el camino", explica una docente. Si la
enseñanza se cumple cerca de la casa y en horarios bien
planificados, las nenas en particular tienen la posibilidad de
cumplir con las tareas de la casa o del campo.

Otra estrategia para superar las barreras culturales es que
las maestras son todas mujeres, que además de enseñar sirven
de modelo a los alumnos y sus familias. Se las conoce como
"facilitadoras", son reclutadas localmente y reciben una
formación intensiva en métodos pedagógicos para todos los
niveles de enseñanza, además de elementos de psicología
infantil y métodos activos de aprendizaje. También se las
estimula a desarrollar la confianza en sí mismas y su
capacidad de autoevaluarse.

"¡Camarero, por favor...!"

En países donde el turismo es una fuente de ingresos
considerable, se fomenta desde hace algunos años una industria
hotelera de alto nivel. En Jamaica, por ejemplo, el hotel
Runaway Bay Heart, que ofrece un servicio impecable, es en
realidad una escuela de hotelería para jóvenes que se preparan
para incorporarse a la industria turística. El proyecto
hotelero de Runaway Bay forma parte de una red de institutos
de formación técnica y profesional auspiciados por el gobierno
nacional y una fundación para la formación y empleo de
recursos humanos (HEART). Un proyecto muy importante en un
país en que el 80% de la población desempleada carece de
calificaciones y donde los menores de 34 años constituyen el
71% de los desocupados.

Aprender con música

Simón Díaz es un músico, compositor, actor y animador
venezolano, además de una fuente inagotable de saber, de
canciones y consejos. Le gusta presentarse como "el tío de
todos los chicos de Venezuela" y utilizar la música para
transmitirles su experiencia de creador y pedagogo por
vocación. Díaz es famoso por ser el autor de algunas canciones
muy conocidas del repertorio latinoamericano, como Caballo
viejo, La vaca mariposa, Tonada de luna llena, interpretadas
por artistas de todo el mundo. Como hombre del espectáculo,
Díaz es un fanático de la televisión (donde tiene un programa
para niños) y opina que, si se la utiliza con inteligencia, es
un vehículo ideal para transmitir un mensaje educativo. "La
educación formal encuentra en los medios audiovisuales una
excelente solución de reemplazo, y debe servirse de ellos
asociando enseñanza con diversión --dice--. Si una emisión
educativa para niños tiene buenos resultados, puede mantenerse
en el aire durante muchos años con una audiencia numerosa."

Para su trabajo, él recurre a enseñanzas de la sabiduría
popular y a elementos mágicos, como son la música y las artes
tradicionales. En las canciones que interpreta con los niños
les enseña a respetar a los otros, a proteger la naturaleza y
a estudiar mucho para convertirse en "personas honestas". Sus
canciones refuerzan la identidad cultural de una generación y,
por lo tanto, la autoestima y la percepción que cada uno debe
tener de pertenecer a un grupo.

Como las experiencias indican, el desarrollo del ser humano y
la convivencia en paz, en libertad y progreso, requieren
educación; no sólo aprender un oficio sino también adquirir
hábitos y actitudes positivas. Un aprendizaje que comienza
dentro de la familia pero que requiere del esfuerzo de todos
para que el sueño de una sociedad más justa pueda hacerse
realidad.

Fuente consultada: Revista Sources N° 78
de la UNESCO

¿Educación universitaria para todos?

Setenta y cinco por ciento de los norteamericanos creen que
una buena educación en un colegio de renombre es mucho más
importante en la actualidad, que a diez años atrás. Esta
conclusión se desprende de un estudio titulado "La importancia
de los altos estudios", realizado en 1994.

La investigación, conducida por la institución llamada Public
Agenda for the New National Center, también descubrió que el
89% de los norteamericanos piensa que a los estudiantes no
calificados y sin motivación se les debe negar la educación
universitaria por causa de los costos. La opinión pública
crece cuando se cuestiona a los encuestados ¿que pasaría si
estos estudiantes se esforzaran aún más que los supuestamente
capacitados? ¿Es el Estado el que debería absorber los costos
de los alumnos que fracasan? En este punto, la opinión está
dividida. Algunos están a favor y otros opinan que el Estado
no puede hacerse cargo del fracaso de los estudiantes.

Los resultados que provienen de este Centro Nacional para las
Políticas Públicas en la Educación Universitaria, proveen de
análisis específicos a nivel estatal y federal. Algo más: este
Centro es una institución independiente, sin fines de lucro y
no toma una posición determinada en política. Se financia a
través de un comité que ha conseguido reunir nueve millones de
dólares de instituciones filantrópicas de todo el país. Y en
poco tiempo más, focalizará sus estudios en las siguientes
preguntas.

* ¿Quién debería estudiar a nivel universitario?

* ¿Quién debe tener la responsabilidad financiera? ¿Debe ser
compartida entre los familiares y los estudiantes? ¿Cuál es el
papel que juegan las instituciones educativas, el Estado y las
políticas federales?

* ¿Cuáles son los modos más efectivos y productivos para el
gobierno de invertir en la educación universitaria?

* ¿Cómo pueden las políticas públicas reducir los costos en la
educación?

* ¿Cómo pueden las políticas federales y estatales mejorar la
calidad? (Texto tomado de Tiempos del Mundo)
EXPLORED
en Ciudad Quito

Otras Noticias del día 27/Febrero/1999

Revisar otros años 2014 - 2013 - 2012 - 2011 - 2010 - 2009 - 2008 - 2007 - 2006 - 2005 -2004 - 2003 - 2002 - 2001 - 2000 - 1999 - 1998 - 1997 - 1996 - 1995 - 1994 1993 - 1992 - 1991 - 1990
  Más en el