Quito. 05.12.94. En los últimos días de la semana pasada
reapareció dentro del Congreso el debate sobre la eliminación de
las elecciones intermedias, tema que ha sido materia de discusión
en los últimos tiempos. Al parecer el partido Social Cristiano
-que aspira a ser poder en 1.996- incluyó dentro del informe de
comisión sobre las reformas constitucionales este tema, de una
manera más o menos subrepticia.

Resulta revelador el hecho de que los partidos que han gobernado
son los que muestran una mayor apertura a favor de la eliminación
de este acto electoral que coincide con el fin de la primera
mitad del mandato presidencial. En un país con tendencia a
castigar a los presidentes en ejercicio, es claro que las
elecciones intermedias son un peligro para los gobernantes.
Muchas veces ocurre que en los primeros dos años de mandato el
gobierno de turno logra consolidar una mayoría, o, en el peor de
los casos un bloque numeroso de diputados, pero en los dos años
últimos esta posibilidad es mucho más difícil de lograr. Por eso
la eliminación de las elecciones intermedias es una medida que va
en la línea de fortalecer la autoridad del Ejecutivo. "debemos ir
hacia los gobiernos mayoritarios", ha dicho en reiteradas
ocasiones el ex presidente Osvaldo Hurtado, quien es un ferviente
defensor de la idea de acabar con los comicios de medio período.

En contrapartida, los partidos más pequeños, los que no han sido
gobierno y los que tienen expectativas más remotas de serlo,
encuentran en las elecciones intermedias la oportunidad de
mejorar su número de diputados, gracias a la reacción pendular
del electorado.

de todos modos no parece fácil que puedan lograrse los 52 votos
necesarios para aprobar esa reforma constitucional, habida cuenta
de las discrepancias que han surgido en algunos bloques, y la
abierta oposición a este cambio de otras agrupaciones políticas.

El partido Social Cristiano está abiertamente a favor de esta
iniciativa. Raúl Baca de la Izquierda Democrática cree que se
pueden eliminar las elecciones intermedias de diputados pero
trasladando las de alcaldes, prefectos y de minorías de
concejales y consejeros a ese momento. Con esto, sostiene Baca
-quien es miembro de la Comisión de Asuntos Constitucionales- se
evita que las elecciones de alcaldes y prefectos se contaminen
con las elecciones para presidente y vicepresidente.

La Izquierda Democrática, empero, no ha definido totalmente su
posición. Hay que recordar que Andrés Vallejo ha sido de la idea
de que se mantengan las elecciones intermedias pero para que
renueven solamente las minorías legislativas. De esa forma, según
Vallejo, se mantiene el mecanismo democrática de permitir al
pueblo opinar sobre el desempeño del Gobierno, pero se mantienen
las mayorías al interior del Congreso, lo que dará mayor
gobernabilidad a los regímenes de turno.

José Cordero, vocal de la Democracia Popular ante la Comisión de
Asuntos Constitucionales, mantiene la posición de su partido en
el sentido de que se debe eliminar las elecciones intermedias por
varias razones. Porque aumenta la gobernabilidad al no cambiar
las mayorías al interior del Congreso, auspicia la tranquilidad
en el país puesto que en el Ecuador cada dos años prácticamente
son ocho meses dedicados al proselitismo y porque los regímenes
no incurrirán en gastos destinados a la obra pública con fines
electorales, lo que provoca serios problemas fiscales y la
consecuente inflación.

Gustavo Larrea del APRE es de la idea de que las elecciones
intermedias deben mantenerse porque permiten expresar la opinión
popular sobre la gestión de Gobierno. Es una especie de
plebiscito al que el pueblo tiene derecho sostiene.

El conservador Rodrigo Suárez sostienen que tiene ventajas y
desventajas este mecanismo. Si se las elimina el país se evita un
importante gasto económica y gana en tranquilidad.

Sin embargo, dice, son también una válvula que permite conocer
que es lo que piensa el pueblo sobre la gestión de Gobierno de
tuno al que muchas veces se lo obliga a hacer ciertas
rectificaciones. "Sin esas elecciones talvez habría un régimen
que gobierna sin problemas pero también una oposición que talvez
no va a representar lo que realmente sucede en la sociedad", dijo
Suárez cuyo partido aún no ha decidido su posición sobre el tema.

El roldosista Santiago Bucaram cree que se debe mantener las
elecciones intermedias porque son una forma de fiscalizar a los
gobiernos de turno y porque resultaría absurdo solo elegir a las
minorías de concejales y consejeros.

OPINIONES ENCONTRADAS

El partido Social Cristiano está abiertamente a favor de esta
iniciativa. Raúl Baca, de la Izquierda Democrática, cree que se
pueden eliminar las elecciones intermedias de diputados pero
trasladando las de alcaldes, prefectos y de minorías de
concejales y consejeros a ese momento.

Con esto, sostiene Baca -quien es miembro de la Comisión de
Asuntos Constitucionales- se evita que las elecciones de alcaldes
y prefectos se contaminen con las elecciones para presidente y
vicepresidente.

La Izquierda Democrática, empero, no ha definido totalmente su
posición. Hay que recordar que Andrés Vallejo ha sido de la idea
de que se mantengan las elecciones intermedias pero para que
renueven solamente las minorías legislativas. De esa forma, según
Vallejo, se mantiene el mecanismo democrático de permitir al
pueblo opinar sobre el desempeño del Gobierno, pero se mantienen
las mayorías al interior del Congreso, lo que dará mayor
gobernabilidad a los regímenes de turno.

José Cordero, vocal de la Democracia Popular ante la Comisión de
Asuntos Constitucionales, mantiene la posición de su partido en
el sentido de que se deben eliminar las elecciones intermedias
por varias razones. Porque aumenta la gobernabilidad al no
cambiar las mayorías al interior del Congreso, auspicia la
tranquilidad en el país puesto que en el Ecuador cada dos años
prácticamente son ocho meses dedicados al proselitismo, y porque
los regímenes no incurrirán en gastos destinados a la obra
pública con fines electorales, lo que provoca serios problemas
fiscales y la consecuente inflación.

Gustavo Larrea, del APRE, es de la idea de que las elecciones
intermedias deben mantenerse porque permiten expresar la opinión
popular sobre la gestión de Gobierno. Es una especie de
plebiscito al que el pueblo tiene derecho, sostiene.

El conservador Rodrigo Suárez sostiene que tiene ventajas y
desventajas este mecanismo. Si se las elimina, el país se evita
un importante gasto económico y gana en tranquilidad. Sin
embargo, dice, son también una válvula que permite conocer qué es
lo que piensa el pueblo sobre la gestión del Gobierno de turno,
al que muchas veces se lo obliga a hacer ciertas rectificaciones.
"Sin esas elecciones tal vez habría un régimen que gobierno sin
problemas pero también una oposición que tal vez no va a
representar lo que realmente sucede en la sociedad", dijo Suárez,
cuyo partido aún no ha decidido su posición sobre el tema.

El roldosista Santiago Bucaram cree que se deben mantener las
elecciones intermedias porque son una forma de fiscalizar a los
gobiernos de turno y porque resultaría absurdo solo elegir a las
minorías de concejales y consejeros.

En todo caso el momento es oportuno para tratar el tema, en
primer lugar porque hay un proyecto de reformas constitucionales
en marcha y, en segundo lugar, porque de esta reforma no se
beneficiarían los actuales diputados con autoprórroga alguna.(6A)
EXPLORED
en Ciudad N/D

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