BOGOTA.- El triunfo del candidato demócrata
Barack Obama en las elecciones de Estados Unidos pone en aprietos al presidente colombiano,
Alvaro Uribe, el hasta ahora principal socio de Washington en la región, estimaron hoy analistas consultados.
Temas trascendentales para Colombia como la aprobación de un Tratado bilateral de Libre Comercio (TLC), la millonaria financiación de Washington a un plan de lucha contra las drogas y el combate a grupos rebeldes en la nación andina, son temas que cambiarán en la relación bilateral, dijeron.
"El candidato republicano (John McCain) no es el único gran perdedor en estas elecciones. También pierde el presidente Uribe, que se casó con la agenda ideológica y belicista de George W. Bush, una polÃtica que derrotaron los estadounidenses", aseguró el analista Daniel GarcÃa Peña.
Según GarcÃa Peña -director de la fundación Planeta Paz y profesor de la estatal Universidad Nacional- con la elección de Obama "el tÃtulo de Uribe de ser el principal aliado de Washington en la región entra al congelador porque Obama tiene una prioridad muy distinta a la de Bush en su agenda con Colombia".
"Obama no va a tener mucho tiempo de mirar hacia
América Latina, pero cuando lo haga seguramente va a ver que tiene más coincidencia con gobiernos como el de Michelle Bachelet, de
Chile o de (Luiz Inacio) Lula, en Brasil. Uribe ya no tendrá en Obama a ese aliado incondicional que sà tenÃa en Bush", añadió.
Sin embargo, en sus declaraciones sobre
Colombia, Obama ha dejado claro que apoya los esfuerzos de Bogotá en el combate contra las drogas y en la lucha contra la guerrilla, y aplaudió en marzo la operación del Ejército colombiano, en territorio de Ecuador, donde abatió al número dos de las
FARC, 'Raúl Reyes'.
Por su parte, Diana Rojas, politóloga de la misma universidad, cree que preocupado por superar la grave crisis económica que padece Estados Unidos, el nuevo mandatario de ese paÃs no pensará en modificar su estrategia hacia Latinoamérica.
"Hay temas en la relación bilateral que Obama mirará desde una óptica un poco diferente pero que no se modificarán en lo sustancial. El seguir teniendo a Colombia como un aliado en la región es un plus al que no renunciará el nuevo mandatario, pese a que no seguirá privilegiando la polÃtica guerrerista", dijo.
Colombia es el principal receptor de ayuda estadounidense en la región -y tercero en el mundo- a través del Plan Colombia de lucha antidrogas y contra los grupos armados irregulares a través del cual ha recibido más de 5.000 millones de dólares desde el año 2000.
"Con la llegada de Obama también se da un fortalecimiento de la bancada demócrata en el Congreso. AllÃ, el tema de la violación de derechos humanos es muy sensible y desafortunadamente, los hechos no dejan bien parado al gobierno de Uribe", señaló el ex canciller colombiano Rodrigo Pardo.
Durante la última década, Washington y Bogotá pasaron de una total frialdad en sus relaciones -durante el gobierno del liberal Ernesto Samper (1994-1998) acusado de tener vÃnculos con carteles de la droga- a una estrecha relación bajo los mandatos de Andrés Pastrana (1998-2002) y Alvaro Uribe (2002-actual).
Bush siempre se declaró "amigo" y "socio" de Uribe, y lo elogió especialmente por el combate de su gobierno contra grupos insurgentes y en particular por el rescate militar -el pasado 2 de julio- de tres norteamericanos que permanecieron secuestrados por la guerrilla de las FARC.
La oposición demócrata que controla el Congreso y poderosos sindicatos estadounidenses como la gremial AFL-CIO piden a Colombia avances en la protección de sindicalistas antes de apoyar el TLC, que fue firmado el 22 de noviembre de 2006. (AFP)