LONDRES. El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, no se presentará a un segundo mandato si logra cumplir en su primer perÃodo los objetivos que se ha marcado, según dijo en el segundo y último dÃa de una visita a Londres destinada a cambiar la agenda de su paÃs en polÃtica exterior.
"Si puedo lograr en cuatro años la mayorÃa de mis objetivos, preferirÃa no hacerlo", respondió Santos a un estudiante que le interrogó al final de un discurso en la London School of Economics (LSE), donde el presidente, economista de formación, cursó un posgrado en los años 1970.
Agregó, sin embargo, que si decidiera hacerlo, "serÃa el primer presidente que podrÃa presentarse sin tener que cambiar la Constitución".
Su antecesor en el cargo, Ãlvaro Uribe, impulsó con éxito un cambio en la Constitución para poder presentarse a un segundo mandato en 2006, antes de fracasar cuatro años después en un intento similar para optar a un tercero.
Mientras Santos se dirigÃa a estudiantes y profesores, una docena de activistas de la Campaña de Solidaridad con Colombia se manifestaban en el exterior de LSE con pancartas en las que podÃa leerse "No a la guerra sucia de Santos" o "El pueblo antes que los beneficios".
En su ponencia, titulada "Liderando Colombia hacia la prosperidad", el presidente colombiano explicó la transformación que llevó a cabo su paÃs en la última década para pasar -gracias a los avances en materia de seguridad- de "estar a punto de ser declarado un Estado fallido" a ser "una de las estrellas ascendentes y una de las democracias más efectivas del mundo emergente".
A pesar de todo, reconoció que seguÃa habiendo problemas en Colombia, un paÃs que padece desde hace casi medio siglo un conflicto armado interno que enfrenta a guerrillas izquierdistas como las FARC, grupos de extrema derecha y narcotraficantes contra las fuerzas del Estado, pero se declaró dispuesto a negociar con los "grupos ilegales".
"Negociaremos un proceso de paz si existe la voluntad de sentarse y llegar a un acuerdo. Sino, seguiremos combatiéndolos militarmente", afirmó Santos.
Hace dos semanas, el ejército colombiano abatió en una operación al jefe de la guerrilla marxista de las FARC, "Alfonso Cano", en una apartada zona montañosa del suroeste de Colombia, lo que ha llevado a Santos a declarar durante esta visita a la capital británica que las FARC están "polÃticamente derrotadas" y "militarmente debilitadas".
Santos subrayó que las mejoras de seguridad permitieron impulsar polÃticas económicas y sociales también prioritarias y que "han empezado a funcionar".
Colombia, que prevé este año un crecimiento de 5,5%, creó en los últimos 12 meses más de un millón de empleos, y la inversión está entrando "a un ritmo que nunca habÃamos visto", precisó.
Eso valió a Colombia ser incluido en los CIVETS --acrónimo que designa al segundo grupo de paÃses con más potencial de crecimiento después de los BRIC.
Para Santos, el "mayor reto" ahora es lograr que el crecimiento sea sostenible, para lo cual citó cinco sectores que el paÃs debe desarrollar, entre ellos la infraestructura, y las industrias minera, petrolera y agroalimentaria.
Conseguir inversiones para esas "locomotoras" es uno de los objetivos del viaje de Santos a Londres, destinado a ampliar la agenda más allá de los temas tradicionales de violencia, narcotráfico y derechos humanos, para profundizar la relación en campos como la economÃa, la educación -donde se firmaron varios acuerdos de cooperación--, la tecnologÃa o el medio ambiente.
Santos se reunió a primera hora con el ministro de Relaciones Exteriores, William Hague, quien aprovechó la ocasión para reafirmar el compromiso de su gobierno en "renovar y revigorizar" la relación con América Latina.
Tras almorzar con el alcalde del distrito financiero de Londres, David Wootton, debÃa ser recibido durante la tarde por el prÃncipe Carlos, heredero de la Corona y especialmente implicado en cuestiones medioambientales.
En el último acto de esta primera visita oficial --aunque ya estuvo en el Reino Unido como presidente electo en julio de 2010--, Santos debe pronunciar el discurso anual de Canning House, una organización dedicada desde 1943 a la promoción de los lazos entre el Reino Unido e Iberoamérica.(AFP)