Autodefensas de Colombia
Bogotá. Los paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) hicieron de la violencia sexual en todas sus formas un arma de sometimiento y de poder durante la toma del Caribe colombiano, entre 1997 y 2005, según un informe presentado ayer con motivo de la Semana de la Memoria y que reconstruye esos hechos.
El documento expone cómo, en las localidades de Rincón del Mar y Libertad, el Bloque Héroes de Montes de MarÃa de las AUC construyó un orden social a través de su injerencia en la vida cotidiana con ejercicios de estigmatización pública, esclavitud laboral, trabajos forzados y violencia sexual.
Mientras que, en 2003, en el poblado de San Onofre, el cabecilla paramilitar Marco Tulio Pérez Guzmán, organizaba concursos de belleza en los que obligaba a participar a las jóvenes de la zona.
Los paramilitares escogÃan a las muchachas para obligarlas a mantener relaciones sexuales con ellos, puntualizó el informe.
Detrás de aquellas prácticas, se escondÃa un mensaje que ubicaba a la ultraderecha armada como "figura masculina dominante del lugar", según MarÃa Emma Wills, quien encabezó la investigación.
También en Montes de MarÃa, el informe detecta que hubo un sistema de violencia sexual para castigar a las mujeres que eran consideradas transgresoras de los códigos de conducta. Uno de los métodos de sanción consistÃa en rapar públicamente a las mujeres acusadas de ser infieles, viciosas o libertinas.
Las Autodefensas se desmovilizaron en 2006 en virtud a un acuerdo con el entonces presidente Ãlvaro Uribe, pero en adelante, han proliferado lo que el Gobierno actual denomina bandas criminales (bacrim), que no son otra cosa que la continuidad de los paramilitares que sembraron el terror en Colombia durante años. (EFE)