"Un salto desde la penumbra hasta el poder en un paÃs gigante
y de contrastes. -Favorecido por la pinta, las palancas y un
buen sentido de la oportunidad. -Fernando Collor, un caso
singular".
Quito. 05.10.92. Tenemos un presidente joven, bello e
inteligente-, dijeron algunos millones de brasileños y
brasileñas.
Otros opinaron que era un improvisado y que seguirÃa la mala
suerte del paÃs en materia de gobernantes.
Lo cierto es que Fernando Collor de Mello, el ex gobernador
del pobre estado de Alagoas, prestó juramento luego de vencer
en la final al obrero Lula en forma más bien estrecha: 53 a 47
por ciento.
Collor de Mello, nacido en agosto de 1949, en RÃo, sumó sus
votos por varios factores. Uno de ellos su campaña contra la
corrupción de los "marahaja" o "marajás" de Alaogas,
funcionarios corruptos y aprovechadores, a los que combatió
duramente.
Además, tuvo el apoyo total de la cadena de televisión "O
Globo" ¿ Cómo as� Porque la familia de Collor predomina en
los medios de comunicación y Alaogas y cuenta una estación
televisora, corresponsal de la gigante cadena carioca.
Pero Collor de Mello tuvo otro rival antes de enfrentar a
Lula. Cuando se aproximaba la primera vuelta apareció un
contendor muy original , otro hombre de la TV. Fue la pre
candidatura de Silvio Santos, popular animador de programas
televisados. Las encuestas dijeron que Silvio -cuyo verdadero
apellido es Abranavel, de ancestro árabe- podÃa ganar.
Felizmente (para Collor) el Tribunal Electoral dijo que el
hombre habÃa llegado tarde.
El joven Collor estudió periodismo en Alaogas, economÃa en
Brasilia y karate en RÃo de Janeiro.
Comenzó su vida polÃtica en 1972 como alcalde de Maceió, la
capital de Alaogas y luego en 1982 fue candidatizado a la
presidencia por una minúscula agrupación , el Partido
Reconstrucción Nacional, presentándose como "cristiano
reformista", partidario del capitalismo de mercado y de la
moral pública.
Collor hizo valer antes su "pinta" y llevó al altar una bella
y rica mujer, Lilibeth Monteiro de Carballo, quien introdujo a
su esposo a la élite carioca. El matrimonio tuvo dos hijos y
duró desde 1975 a 1981. La segunda esposa es de Alaogas,
Roseme Malta, 17 años menor que su galán.
Las palancas, la fachada y la vivacidad - todo con una dosis
de suerte- llevaron a Collor de mello - en poco tiempo- desde
la penumbra a la presidencia de Brasil. La revista Gente
(People) le incluyó entre los 40 ciudadanos más atractivos del
mundo. Bush dijo que parecÃa Indiana Jones y el Wall Street
Journal lo identificó como un James Bond sudamericano.
Le gusta -como al presidente- correr en vehÃculos que pasan de
los 250 kilómetros o tirarse en paracaÃdas. Alguien le llamó
Collor de Menem.
Pero no solo las circunstancias fortuitas le condujeron al
solio. Hay consenso en que supo aprovechar bien las
oportunidades. Cuando fue candidato, los analistas destacaron
"su apostura, seguridad en sà mismo y un mensaje articulado".
Además, exhibió su lucha contra la inmoralidad - cuando el
episodio de los marajás- y su antiburocratismo. El Alagoas y
despidió a 15 mil de los 85 mil empleados y vendió 850
vehÃculos. Ofreció algo que gusta mucho a los paÃses en
problemas : un "novo" Brasil.
El plan de Collor se basaba en un ataque a fondo a la
corrupción , a la ineficacia estatal, a los subsidios, a las
ganancias excesivas del sistema bancario, a la evasión
impositiva.
Un debate entre el buen mozo Collor y el idealista Lula fue
todo un suceso, poco antes de la elección. Lula -quien pasó de
chofer a dirigente sindical- mostró sinceridad y un populismo
de izquierda que luego modificó prudentemente.
Collor fue acusado por Lula de inescrupuloso. Fue cuando un
dÃa apareció en la TV brasileña una mujer - Liliana Cordero- y
dijo ser una ex novia de Lula, quien le habÃa propuesto
abortar. El hombre salió indignado a protestar y lo hizo
acompañado de la hija concebida con Liliana.
GOBERNANTES Y FAMILIARES
El gigante Brasil - 8 y medio millones de kilómetros cuadrados
y más de 130 millones de habitantes- se sintió siempre llamado
a ser una potencia mundial.
El imperio portugués en América del Sur se conservó intacto.
No hubo guerra de independencia. Los brasileños no despidieron
con balas sino con saudade a la etapa imperial, en 1889.
Es un paÃs con detalles grandes. pero tiene también los
mayores niveles de contraste. El 1 por ciento más rico tiene
50 veces más ingresos que el 54 por ciento ubicado en el nivel
de la pobreza.
La estructura partidista es débil y los brasileños no sienten
simpatÃa por los polÃticos, lo que explica esa final Collor
vs. Lula.
Uno de los gobernantes más populares, Getulio Vagas, se
suicidó. Otro, Janio Quadros, renunció a los ocho meses de
asumir el mandato. Tancredo Neves falleció antes de prestar su
promesa.
Pero ninguno enfrentó algo tan grave como Collor de Mello:
subir al escenario de la justicia acusado de corrupción.
El abuelo Lindolfo Koeller - o Collor - fue ministro de
Trabajo del presidente Getulio Vargas; el padre Amon Collor
de Mello fue diputado y un dÃa se le escapó un tiro, que
acertó con un colega.
La perla de la familia resultó Fernando, aunque también tiene
ahora fama su hermano Pedro que hizo algo muy especial.
Denunció las andanzas de su hermano el presidente de Brasil y,
según algunos, eso sucedió porque Fernandito se enamoro de su
esposa. Por dado de bello.
"BRASIL NOVO"
Collor de Mello depositó su confianza en su joven ministra de
EconomÃa , Zelia Cardoso de Mello, pero mostró que no jugarÃa
con la moral.
Contribuyó para la salida del ministro de Justicia Bernardo
Cabral, cuando se descubrió que estaba enamorado hasta la
coronilla de Zelia, lo cual se comprobó cuando un fotógrafo
captó a los ministros bailando muy apegaditos la samba "Meu
amor".
Zelia Cardoso era soltera pero Bernando llevaba más de 20 años
de matrimonio.
No le fue mejor a Zelia con su plan "Brasil novo": un terrible
ajuste fiscal para bajar en 12 por ciento del déficit; una
reducción dramática de la liquidez, llegando a los bloqueos de
cuentas y abriendo la desconfianza; además, congelación de
precios y desindexación de salarios; tipo de cambio flotante.
La contracción monetaria provocó una gran caÃda de la
actividad económica ; luego comenzaron a volver al mercado
mediante sentencias judiciales, los fondos bloqueados, que
llegaron a unos 25 mil millones de dólares.
Subieron los precios, pese a la prohibición, y se triplicó el
camio del dólar. El plan de doña Zelia se dio por fracasado en
enero de 1991 cuando la inflación mensual llegó al 20 por
ciento.
Con estilo imperial, que gusta en Brasil, Collor de Mello
lanzó en marzo del 91 su segundo programa, el "Proyecto
Reconstrucción Nacional", cuyos resultados se debatÃan cuando
se produjo la nueva acusación: Collor se estaba llevando los
fondos a sus cuentas.
Un brumoso "Plan Collor" que el Brasil rechaza en pleno. (2A)
* FUENTE: Texto tomado de EL COMERCIO
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Ciudad N/D
Publicado el 05/Octubre/1992 | 00:00