Quito. 11 oct 97. Mientras se afina la organización de la
Asamblea Popular, que empieza el lunes, las diferentes marchas
de los movimientos sociales avanzan hacia la capital del paÃs.
Ya están definidos los temas ejes, sobre los que 40 mil
delegados discutirán, y que hacen referencia a la
plurinacionalidad, la propuesta de semipresidencialismo
francés, áreas estratégicas de la economÃa y derechos
constitucionales, entre otros.
La agenda polÃtica que centrará los debates del lunes está
lista, solo falta que se nombren las comisiones que se
encargarán de cada aspecto especÃfico.
Hasta entonces, los marchantes (indÃgenas, petroleros, mujeres
y ecologistas, entre otros) avanzan por las carreteras del
paÃs. Hoy llegan hasta Alóag, en donde celebrarán un acto
simbólico, y mañana arribarán a diferentes poblados
periféricos de Quito.
ENTRE LOS SUEÃOS DE OCTUBRE Y LOS POLITICOS DE DICIEMBRE
Cuando la Asamblea Constituyente convocada por los movimientos
sociales se reúna el lunes, en la Casa de la Cultura, y
trabaje intensamente durante tres dÃas, dos pensamientos
rondarán a los asambleÃstas. Integrar, por una parte, una fase
preparatoria de la Asamblea Nacional de diciembre; y
encontrarse, por otra parte, en el centro de una enorme
expectativa social que, puesta en blanco y negro en la
Asamblea, inaugura un largo sueño.
Pero detrás de esos dos pensamientos, puede anidar un gran
equÃvoco: convertir la cita del lunes en un espacio para
recoger simplemente inquietudes que se trasladen a la Asamblea
de diciembre. Y el equÃvoco puede ocurrir, porque deposita el
encargo en un bloque de asambleÃstas que, a todas luces, será
pequeño. Más aún si el encargo incluye aspiraciones que
rebasan el pobre espacio que le ha quedado a la Asamblea de
diciembre.
La cita del lunes sigue siendo, por tanto, una asamblea
alternativa. No tendrÃa que encargar, sino que permanecer, si
nos atenemos a las afirmaciones de sus organizadores. En
efecto, en diálogo con HOY, Lourdes RodrÃguez, candidata a
asambleÃsta por los movimientos sociales, afirmó enfáticamente
que la Asamblea ni comienza ni acaba hoy.
Comenzó cuando el movimiento indio exigió la plurinacionalidad
a comienzos de esta década y continuará por más allá de marzo
próximo. Pero si va a permanecer, para continuar impulsando la
reforma polÃtica del Ecuador, queda por definir cómo lo va a
hacer.
Si la Asamblea se autodisuelve el dÃa trece, estaremos frente
a un encargo que lo van a asumir tanto los movimientos
sociales como los candidatos a asambleÃstas, con un riesgo:
esa dualidad que viene costándoles caro a los movimientos
sociales desde que emprendieron su participación polÃtica a
través de Pachakutik-Nuevo PaÃs, en 1996. Es difÃcil
protagonizar las dos caras de la medalla: aquella de los
movimientos sociales, forzando desde sus trincheras naturales
los cambios que han de poner en marcha los polÃticos; aquella
de los polÃticos que recogen parcialmente las demandas
sociales, no para encarnarlas sino para neutralizarlas e
incluso disolverlas en una institucionalidad ambigua: el
Estado ecuatoriano actual.
Y los movimientos sociales son tales en la una cara, y son
Pachakutik en el marco de las difÃciles negociaciones
parlamentarias en la otra cara. Allà radica el temor de más de
una organización social que estará presente el lunes: que la
Asamblease encierre en los lÃmites polÃticos de Pachakutik.
Mientras tanto, la sociedad se pregunta cuál es el papel
exacto de la Asamblea que se inaugura el lunes y reproduce el
equÃvoco: ¿es una preparación para la Asamblea Nacional o un
acto de boicot de los que perdieron en el Congreso al momento
de establecer las reglas de juego para elegir a los
asambleÃstas?
ACTORES SOCIALES O POLITICOS
Para el analista polÃtico, Simón Pachano, estamos frente a una
cita convocada por un conjunto de organizaciones sociales y no
por movimientos sociales. Los movimientos son algo más amplio
y con permanencia en el tiempo, sostiene, subrayando, sin
embargo, que al interior existen algunos que sà constituyen
auténticos movimientos, por ejemplo el indÃgena.
Por otra parte, Pachano recuerda que quienes impulsan con
mayor fuerza esta Asamblea, son los sectores de origen étnico,
mientras que hay escasa participación de otros sectores, sin
descartar que aquello cambie en los próximos dÃas. Sin
embargo, allà podrÃa radicar cierto aislamiento de la
Asamblea, agudizada por la división con las fuerzas polÃticas
que respaldan a Freddy Ehlers y que no estarÃan muy
entusiastas con la reunión.
Pachano subraya un equÃvoco con respecto a esta Asamblea: que
"esperamos que las organizaciones sociales actúen como
partidos polÃticos, cuando lo que deben hacer las
organizaciones sociales es moverse al interioir de la sociedad
y desde allà presionar sobre los partidos."
"En el Ecuador hay un tránsito de doble vÃa entre lo social y
lo polÃtico, entre las reivindicaciones sociales y la
representación polÃtica" afirma.
Para Pachano, esto es un equÃvoco, un motivo de confusión que
se puede generalizar a América Latina: "Los actores sociales
son a la vez actores polÃticos y ésto les impide hacer algo
muy propio de un polÃtico, que es sumar intereses de diversos
sectores sociales... Un actor social tiene, por naturaleza,
intereses parciales. Estamos frente a una gremialización de la
polÃtica. Esto impide consensos, porque si un sector social
defiende una posición particular, dificilmente llega a
acuerdos con otra posición particular. Esto es algo grave."
EL SEMIPRESIDENCIALISMO ABRE EL DEBATE POPULAR
Desde el lunes, 40 mil personas intentarán ponerse de acuerdo
sobre la mejor forma de Estado, el más adecuado sistema de
Gobierno y los derechos que deben incorporarse a la
Constitución.
La propuesta sobre la que girarán las principales discusiones
será la de Julio César Trujillo, candita a la Asamblea
Nacional de diciembre y precandidato presidencial de
Pachakutik.
Trujillo sugerirá a la Asamblea Popular que estudie y diseñe
un modelo parecido al semipresidencialismo francés para,
luego, reformar la estructura del Parlamento, la Función
Judicial y los organismos de control.
Trujillo considera que el Ecuador no ha tenido mayor
experiencia en el sistema presidencialista, actualmente
corrupto y agotado. Por eso, es necesario estudiar en la
Asamblea Popular un cambio de modelo que esté, cruzado,
además, por la plurinacionalidad.
La idea de Trujillo es apoyada por sectores de la Coordinadora
de Movimientos Sociales (petroleros, ecologistas e indÃgenas);
pero rechazada por los socialistas y los trabajadores de los
sindicatos. El debate será, pues, intenso.
También están previstos que los 40 mil asistentes,
pertenecentes a más de cien organizaciones sociales, dicutan
otros temas (ver recuadro adjunto).
Para que todos puedan entenderse, el lunes la Asamblea se
dividrá en comisiones que, por separado, discutirán,
analizarán y redactarán un pedazo de la nueva Constitución.
LOS BARRIOS BRINDARAN IDEAS PAN Y ALBERGUE
Varias organizaciones barriales del norte y sur de Quito
participarán activamente en la Asamblea Popular.
"Estamos de acuerdo con los principios de plurinacionalidad",
dice Javier Alvarado, dirigente de la Federación de Barrios
Populares del Noroccidente de Quito (FBPNQ), e informa que un
buen número de lÃderes de esta organización estarán en la
asamblea del lunes, para proponer mecanismos que hagan
realidad la participación comunitaria en las decisiones del
paÃs.
Algo parecido señala Fabián Melo, lÃder de los barrios del
sur. "La Asamblea Popular es un espacio adecuado para proponer
un marco jurÃdico que permita desarrollar la economÃa
solidaria y la autogestión comunitaria", dice.
APOYO LOGISTICO
Pero, los barrios brindarán otro aporte a la Asamblea Popular:
techo, alimentación y atención médica para los indÃgenas.
Fabián Melo informa que las organizaciones del Sur,
encabezadas por la VicarÃa, han puesto a disposición de los
indÃgenas alrededor de 12 casas comunales del sector, además
de comida y atención médica.
Además, varias organizaciones darán apoyo en las marchas que,
mañana, inundarán Quito.
Asimismo, Melo señala que cerca de 40 dirigentes del sur
recibirán a los marchistas mañana, a las 16h00, en GuamanÃ.
Posteriormente, se repartirá a la gente a las diferentes casas
barriales, en donde se realizarán reuniones de trabajo.
Javier Alvarado informa, en cambio, que la FBPNQ ha puesto a
disposición de los indÃgenas las guarderÃs del sector, para
albergar a niños y adultos.
LA ASAMBLEA PUEDE SER MANIPULADA
Las estadÃsticas que se presentan en estas mismas páginas
advierten que, en Guayaquil, la gente se siente menos
representada por los movimientos sociales. De hecho, pese a
que varias marchas arrancaron de las provincias del Litoral,
indudablemente, la fuerza organizativa de la Asamblea está en
la Sierra y en la AmazonÃa.
El padre Juan Palomino, de la diócesis de Rocafuerte, en
ManabÃ, explica que en la Sierra y la AmazonÃa la tradición
organizativa y de trabajo pastoral es más frágil, pero ve con
optimismo el futuro. Se refiere a las manifestaciones de
rechazo al abuso policial que ha llevado a decenas de personas
a desfilar con ataúdes por las calles de Guayaquil o a los
vecinos que atan el auto agresor con cadenas, para exigir
justicia, hechos frecuentes en Guayaquil.
"Este es el indicio de una gran sensibilidad polÃtica:
demuestra que la gente siente el dolor de los demás como suyo
y lo expresa. El segundo paso es advertir las causas de esos
sufrimientos, para evitar una reacción coyuntural y violenta.
Esta es una tendencia que también señalan las estadÃsticas.
Hoy, se podrÃa discutir la conformación de un orden y una
seguridad que no opriman", dice el sacerdote.
El padre Palomino teme, sin embargo, que la Asamblea sea
manipulada por Pachakutik. Este ha sido un movimiento del
pueblo, que culmina en una asamblea del pueblo, para que la
gente tenga la oportunidad de manifestarse en torno al modelo
de paÃs que quiere, concluye.
EL LOBO BRIS SE ENFRENTA AL INTI
Por Alejandro Ribadeneira
El "Galileo", con sus 54 pasajeros a bordo, frenó a raya. A su
lado, el "Lobo Gris", con vigas de hierro en su lomo, apretaba
el claxon con desesperación para intentar abrirse paso por la
marcha indÃgena, que avanzaba lentamente por la Panamericana
que conecta a Riobamba con Ambato.
Mientras el "Galileo" y el "Lobo Gris" buscaban la manera de
rebasar a los indÃgenas, al frente, Miguel Angel Carlosama
miraba y remiraba el reloj. Miguel Angel es el responsable de
que la denominada "Marcha del Sur", que partió de Loja el 2 de
octubre, transcurra sin novedades y ajustada a un cronograma
estricto.
Pero, en la calurosa mañana del jueves, la peregrinación
estaba atrasada. Eran las 11h00, y seguÃan pisando el asfalto
de la Panamericana, cuando ya deberÃan haber cruzado San
Andrés, donde les esperaba un pequeño homenaje de los
indÃgenas del sector.
En cada poblado por el que cruzaba, los vecinos salÃan a
recibirlos con chicha y tostado. Pero no estaba previsto que,
entre Riobamba y San Andrés, les estuvieran esperando en cada
casa de cada parroquia del camino. La marcha se volvió más
lenta mientras el claxon del "Lobo Gris" y una veintena de
vehÃculos pesados retumbaban en la cola del horizonte.
LA CULTURA DEL MAIZ
¡Y no es posible desairar a la gente! Miguel Angel, como
miembro de la dirección polÃtica de la Ecuarunari, sabe muy
bien que el tostado y la chica son alimentos casi sagrados
para los marchantes.
De hecho, casi toda la dieta de los peregrinos (de Loja
salieron sólo 20, en Riobamba ya sumaban 200, y se esperaba
que dos mil arribaran a Quito mañana) fue a base de maÃz
(mote, humitas, tortillas...), habas y agua. Para evitar que
el hambre se venciera, los andantes cargaban 8 quintales de
habas, 2 de canguil y 2 de maÃz seco. La cultura del maÃz
estuvo presente en toda la ruta. Cada vez que una mano ofrecÃa
tostado y chica, Miguel Angel se hacÃa de tripas corazón y
detenÃa la marcha, compuesta también por cinco shamanes
(yagchas) de Saraguro, Cañar y Cuenca, encargados del alimento
espiritual de los agobiados.
EL INTI SE ENFRENTA A GALILEO
Miguel Angel, lÃder quichua-caranqui de la comunidad
imbabureña de Ibarra, nació católico, pero regresó a la
religión de sus antepasados. Por eso, el Taita Inti (Padre
Sol), cargado siempre por Miguel Quishpe, ilumina las jornadas
hacia Quito. También por eso sus tres hijos, Zairiupac,
Condorcanqui e Intipacari, ya no recibieron nombres
cristianos.
Al igual que el resto de caminantes, Miguel Angel solamente
viajaba con un único par de zapatos, una mochila y un sombrero
de paño, ya gastado por el viento y el sol. En cada tambo le
prestaban ropa. También portaba una huipala, elaborada en los
telares de Loja y que se vende a 15 mil sucres en cada parada,
para sacar fondos.
No obstante, Miguel Angel respeta a los indÃgenas católicos y
evangélicos. Y se comprometió a conducirlos, con éxito y
puntualidad, hasta Quito.
Pero no solo Miguel Angel deseaba llegar a tiempo. También
querÃan cumplir con su horario los choferes de la
Panamericana. "La Niña Johana" intentó atravesar la marcha y
casi arrolla a un grupo de cañaris. Sin embargo, la volqueta
"Johana" se quedó varada con sus ladrillos en el parterre de
la vÃa.
Por fin, en una curva ancha, el "Lobo Gris" y el "Galileo" se
animaron e invadieron la vÃa. Aceleraron al máximo y, mientras
pasaban junto a la marcha, impregnaban esmog en la gente. Y,
tras ellos, pasaron el "Trabaja y no Envidies", el "Se Va
Carlitos" y el "Alexito".
Por el retrovisor podÃa contemplarse un sol dorado, una hilera
de huipalas, el Chimborazo y la columna de esmog, estela
frágil de la carretera. (DIARIO HOY) (P. 6-A y P. 7-A)
en
Explored
Publicado el 11/Octubre/1997 | 00:00