Pese a que las propuestas de Gobierno en el campo económico son muy similares y ambos candidatos tienen una carrera polÃtica brillante, representan caminos polÃticos distintos: el ex ministro es la continuidad del modelo uribista y el ex alcalde es la imagen fresca de un cambio
La carrera hacia la Presidencia de
Colombia ha tomado un giro inesperado desde hace un mes, cuando el candidato por el partido Verde, Antanas Mockus, empezó a tener más fuerza que el candidato oficialista del partido de la U, Juan Manuel Santos, quien se mantenÃa a la cabeza en todos los sondeos.
Ahora, Mockus tiene una ventaja de 12 puntos en las intenciones de voto sobre Santos, tanto en la primera como en la segunda vuelta electoral, según una encuesta, elaborada por la firma Datexco para el diario colombiano El Tiempo y la emisora La W.
Mockus obtiene el 38,7% de intención de voto en la primera vuelta prevista para el próximo 30 de mayo, frente al 26,7% de Santos.
Y en la segunda vuelta, programada para el 20 junio próximo, el 41,5% de los consultados votarÃa por Mockus y el 29% lo harÃa por Santos.
Según una publicación de la revista colombiana Dinero, ambos candidatos tienen un buen perfil para convertirse en el presidente de Colombia. Cuentan con una trayectoria polÃtica brillante, que con responsabilidad y compromiso han sabido cumplir de la mejor forma sus funciones, lo que les ha llevado obtener reconocimiento internacionales.
Mockus logró cambios importantes en la ciudadanÃa cuando fue alcalde de Bogotá, impulsó la cultura ciudadana y tuvo grandes aciertos en temas de seguridad.
Santos, ex ministro de Defensa del presidente Ãlvaro Uribe, estuvo también al frente de las carteras de Comercio y Hacienda. De acuerdo con Dinero, en los tres ministerios alcanzó importantes avances, pero en el de Defensa su labor fue más reconocida, considerando que ejecutó con mano dura el programa de Seguridad Democrática creado por Uribe, gracias al cual asestó significativos golpes a la guerrilla colombiana de las FARC, entre ellos, está la desmovilización de varios rebeldes y la captura y muerte de algunos de sus lÃderes. La imagen de Santos  representa toda la seguridad para los colombianos, pues con él en la Presidencia se garantizarÃa la continuidad de las polÃticas antiguerrilla del presidente Uribe, quien ha estado en el poder ocho años.
Mockus, por su parte, representa el cambio en el paÃs, una imagen fresca, alejada de los escándalos de corrupción que han surgido en el actual Gobierno, como el caso de las escuchas telefónicas a los opositores del uribismo o los nexos de ciertos polÃticos de la bancada de la U con los paramilitares, los cuales constituyen puntos en contra de Santos.
La desventaja de Mockus se trata de que una vez dijo que admiraba al presidente Hugo Chávez. Esto ha sido utilizado por sus detractores conservadores y liberales, que ya analizan la posibilidad de hacer alianzas antes de la primera vuelta y favorecer asà a Santos.
En el portal web Youtube, salen varios videos sobre las anécdotas divertidas de Mockus. Uno de ellos sucedió cuando se bajó los pantalones delante de los estudiantes, siendo rector de la Universidad General, para lograr captar su atención. Lejos de causar malas interpretaciones, los comentarios de quienes han visto las imágenes aseguran que le darÃan su voto a ojos cerrados si es que esos son sus peores pecados.
La revista colombiana pone de manifiesto que los dos candidatos son excelentes para ejercer la Presidencia de un paÃs con una tasa de desempleo que bordea el 15% y niveles de informalidad del orden del 60%, campo en el que han planteado propuestas similares, que se destacan en trabajar en la formalización de la economÃa.
Ambos reconocen la urgencia de una reforma tributaria estructural que se inicie en las aulas, desarrollando estrategias educativas que lleven a la gente a entender por qué es importante pagar impuestos, informa Dinero.
Ahora, la forma de ejecutar los planes de Gobierno son diferentes; mientras Santos cree que las alianza en el Congreso son importantes para lograrlos, Mockus no lo considera asÃ. Incluso, ha reiterado varias veces que los intereses se defienden con razones, con transparencia y con todas las cartas sobre la mesa. (VET)