El presidente Correa dijo que el Ecuador retomará en junio próximo las negociaciones comerciales con Europa tras criticar las políticas migratorias del Viejo Continente
MADRID. Colombia y el Perú suscribieron ayer, en Madrid, sendos Tratados de Libre Comercio (TLC) con la Unión Europea (UE), desmarcándose de Bolivia y el Ecuador, los otros socios de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) críticos ante ese tipo de pactos por temor de que tengan un impacto negativo en sus economías.
La cumbre entre la UE y la CAN sufrió la sorpresiva ausencia en la sesión plenaria del presidente colombiano Álvaro Uribe, quien solo se presentó más tarde para rubricar el TLC con los responsables europeos.
El martes pasado, Uribe y el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, habían polemizado por la decisión de la Justicia del Ecuador de investigar el bombardeo de Colombia en 2008, contra un campamento de las FARC en territorio ecuatoriano, en el cual se acusa al ex ministro y actual candidato presidencial colombiano Juan Manuel Santos.
Para el Perú y Colombia, el TLC suscrito con la UE significa el final de un tortuoso proceso negociador que ha durado años y del cual Bolivia y el Ecuador se habían apartado en 2008 por diferencias ideológicas.
Tanto Uribe como su homólogo peruano, Alan García, dos ultras del liberalismo en América Latina, defendieron de manera enérgica los acuerdos sellados, que necesitan el respaldo de la Eurocámara y de los parlamentos de los dos países para su entrada en vigor.
El presidente del Ecuador, Rafael Correa, confirmó por su parte la reanudación en junio próximo de las negociaciones de su país con la UE para intentar alcanzar un acuerdo que vaya más allá del ámbito comercial.
Mientras que Bolivia decidió mantenerse al margen de la negociación comercial y acusó a la UE de dividir a la CAN cuando inició conversaciones solo con algunos de los socios andinos.
Al margen de la cita de Madrid, Correa criticó en una entrevista la política de inmigración de la UE, a la que consideró como ingratitud histórica.
"Imagínese si América Latina hubiera utilizado las mismas políticas cuando recibimos la gran ola migratoria de Europa durante la Guerra Civil española. ¡Qué efecto hubiera tenido en España!", agregó el presidente, quien manifestó también su preocupación por los efectos de la grave crisis que atraviesa Europa sobre los centenares de miles de inmigrantes que llegaron al Viejo Continente en los últimos años desde Latinoamérica; muchos de ellos son ecuatorianos.
La crisis en Europa ha tenido también un fuerte impacto sobre las remesas de envío de dinero de los emigrantes, que han caído un 20%, según Correa.
La UE también firmó ayer su acuerdo de asociación comercial con Centroamérica. Tras este hecho, el presidende de Honduras, Porfirio Lobo, quien no participó en la cumbre debido al rechazo de algunos países latinoamericanos, explicó la situación de su país y dijo que invitó a Correa a Honduras para que conozca su realidad y aclaró que no tiene nada en contra del mandatario ecuatoriano. (EFE-AFP)
MADRID. Colombia y el Perú suscribieron ayer, en Madrid, sendos Tratados de Libre Comercio (TLC) con la Unión Europea (UE), desmarcándose de Bolivia y el Ecuador, los otros socios de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) críticos ante ese tipo de pactos por temor de que tengan un impacto negativo en sus economías.
La cumbre entre la UE y la CAN sufrió la sorpresiva ausencia en la sesión plenaria del presidente colombiano Álvaro Uribe, quien solo se presentó más tarde para rubricar el TLC con los responsables europeos.
El martes pasado, Uribe y el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, habían polemizado por la decisión de la Justicia del Ecuador de investigar el bombardeo de Colombia en 2008, contra un campamento de las FARC en territorio ecuatoriano, en el cual se acusa al ex ministro y actual candidato presidencial colombiano Juan Manuel Santos.Para el Perú y Colombia, el TLC suscrito con la UE significa el final de un tortuoso proceso negociador que ha durado años y del cual Bolivia y el Ecuador se habían apartado en 2008 por diferencias ideológicas.
Tanto Uribe como su homólogo peruano, Alan García, dos ultras del liberalismo en América Latina, defendieron de manera enérgica los acuerdos sellados, que necesitan el respaldo de la Eurocámara y de los parlamentos de los dos países para su entrada en vigor.
El presidente del Ecuador, Rafael Correa, confirmó por su parte la reanudación en junio próximo de las negociaciones de su país con la UE para intentar alcanzar un acuerdo que vaya más allá del ámbito comercial.
Mientras que Bolivia decidió mantenerse al margen de la negociación comercial y acusó a la UE de dividir a la CAN cuando inició conversaciones solo con algunos de los socios andinos.
Al margen de la cita de Madrid, Correa criticó en una entrevista la política de inmigración de la UE, a la que consideró como ingratitud histórica.
"Imagínese si América Latina hubiera utilizado las mismas políticas cuando recibimos la gran ola migratoria de Europa durante la Guerra Civil española. ¡Qué efecto hubiera tenido en España!", agregó el presidente, quien manifestó también su preocupación por los efectos de la grave crisis que atraviesa Europa sobre los centenares de miles de inmigrantes que llegaron al Viejo Continente en los últimos años desde Latinoamérica; muchos de ellos son ecuatorianos.
La crisis en Europa ha tenido también un fuerte impacto sobre las remesas de envío de dinero de los emigrantes, que han caído un 20%, según Correa.
La UE también firmó ayer su acuerdo de asociación comercial con Centroamérica. Tras este hecho, el presidende de Honduras, Porfirio Lobo, quien no participó en la cumbre debido al rechazo de algunos países latinoamericanos, explicó la situación de su país y dijo que invitó a Correa a Honduras para que conozca su realidad y aclaró que no tiene nada en contra del mandatario ecuatoriano. (EFE-AFP)
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