Quito. 01.05.94. Después del resfriado común, las caries dentales
son el problema de salud más frecuente en el mundo. A tal punto,
que llega a afectar al 90 por ciento de las personas.
Antiguamente el camino para conservar la salud dental estaba bien
definido: cepillarse después de cada comida y usar el hilo dental
diariamente al menos una vez; evitar comer dulces entre comidas y
visitar al dentista cada seis meses. Estos consejos aún están
vigentes como prevención, pero los expertos odontólogos aseguran
que con ello no basta.
La placa dental
La placa dental es la primera causa responsable del nacimiento de
las caries. Su forma es la de una pelÃcula transparente, delgada
y pegajosa que se forma perfectamente en la superficie de los
dientes. Ciertas bacterias, en especial aquellas que anidan en
el lado interno de la placa producen ácidos que atacan el esmalte
de los dientes. A partir de allà el deterioro es creciente, y
puede concluir, de no poner remedios, con problemas en las encÃas
o con la pérdida del diente.
"Un diente limpio nunca tienen caries", reza un viejo adagio
entre los dentistas, pero la pregunta que nadie puede responder
es ¿hasta qué punto limpios?
Un estudio del Instituto Nacional de Investigación Dental de
Estados Unidos, que durante tres años examinó los efectos de la
eliminación diaria de la placa mediante cepillado e hilo dental,
concluyó que tal régimen es bueno para prevenir la inflamación
de la encÃa, pero no muy efectivo para reducir las cavidades o
caries.
Además, dicho estudio sugirió que se necesita una atención más
frecuente a la higiene dental para reducir las caries, un
cometido difÃcil de lograr por los adultos, y no digamos ya por
los niños y adolescentes.
En efecto, la polÃtica de prevención de las caries parece haber
tocado un techo con los métodos tradicionales -cepillo e hilo- ya
que parece imposible intentar modificar más aún los hábitos de
comida e higiene bucal.
Por ello, el tratamiento dental de rutina consiste más bien en
tratar los problemas dentales que en prevenirlos.
Sin embargo, pese a los desaciertos y alto nivel de enfermos, la
aparición del flúor ha venido a traer nuevas esperanzas a los
expertos en salud dental. Y no son pocos los que consideran al
flúor como la piedra angular de la odontologÃa preventiva
moderna.
El uso del flúor puede reducir la incidencia de las caries
dentales en un 65 por ciento, disminuye la necesidad de empastar
múltiples superficies, de poner coronas y de extraer piezas, y
aumente significativamente el número de niños que no tienen
ninguna muela picada.
Dos efectos beneficiosos
Este flúor local parece tener dos acciones importantes. Una es
la remineralización y fortalecimiento del esmalte, barrera
natural del diente contra agentes extraños. La otra es la
inhabilitación del metabolismo de las bacterias, al estropear su
habilidad para producir ácido de los azúcares. Ambos efectos
benefician tanto a los adultos, como a los niños.
Los vehÃculos utilizados hasta ahora para hacer llegar el flúor
hasta la superficie del diente son el agua potable, la pasta
dentÃfrica u otras aplicaciones locales.
Sin embargo, también el fluoruro tiene sus pegas. Es muy
efectivo para prevenir caries en superficies suaves, como los
laterales de las muelas. Mas no presenta el mismo rendimiento
sobre superficies duras, con hoyos y fisuras, tales como las
superficies de masticación, donde normalmente se producen más de
la mitad de las caries.
Hasta que la ciencia descubra algo más efectivo, el ABC de la
higiene dental puede resumirse en un efectivo cepillado con pasta
de dientes que contenga flúor, varias veces al dÃa.
Abstención de comer dulces entre comidas y visitas al dentista
cada seis meses. (EFE)
Tome nota
- Visite a su odontólogo-a cada seis meses y si tiene problemas
hágalo incluso más a menudo.
- Los dientes deben cepillarse después de cada comida. A la hora
de la limpieza, las muelas deben cepillarse en sentido circular.
Los dientes de arriba a bajo.
- Utilice un cepillo de cerda natural. Dependiendo de sus encÃas
puede ser duro o blando.
- Es recomendable usar dentÃfricos salados. De esta forma se
endurecerán las encÃas. También debe utilizarse el hilo de seda
dental, una vez a la semana por lo menos.
- Si es usted fumador se recomienda someterse a una limpieza
dental una vez al año.
- No tenga miedo a los dentistas. El temido pinchazo de las
anestesias ha sido sustituido por esprays que adormecen las
encÃas. (EFE) (REVISTA DOMINGO, P. 4-5)