El título de este artículo es el lema con que Jaime Nebot inició su triunfal campaña para Alcalde de Guayaquil. Así como las abejas tienen un panal, que les sirve de vivienda y centro de sus actividades, los hombres civilizados vivimos en ciudades, conjunto de millares de casas asentadas en una gran área de terreno, dividido en plazas, calles y avenidas; dotadas de servicios de luz eléctrica, agua potable, aguas servidas y transporte público y privado. Lo que ofrecía Nebot era mejorar los servicios públicos de que estaba dotado Guayaquil e inclusive el cantón; o sea, extender el servicio eléctrico hacia sectores marginales, hacer lo mismo con el servicio de agua potable, pavimentar las calles que no tienen pavimento, pues son de tierra o de cascajo. Incluso ofreció vender lotes con todos los servicios, y en algunos de ellos casas al costo. Sépase que en los barrios suburbanos de Guayaquil, cientos de miles de personas habitan en rústicas construcciones de caña carentes de servicios de agua potable y aguas servidas. En otras palabras, lo que ofreció el candidato fue hacer de la ciudad un lugar donde se pueda vivir mejor.
Jaime Nebot lleva un poco más de un año en la Alcaldía y los guayaquileños (habitantes de Guayaquil) estamos muy contentos de su labor y agradecidos por la dedicación con que desempeña sus funciones. Trabaja, sin darse tregua, mañana, mediodía y tarde en su despacho del Palacio Municipal. No solamente cumple con sus deberes de alcalde, sino que encara cosas que están más allá de sus obligaciones legales, pero que todos consideramos fundamentales para el desarrollo de nuestra ciudad, por ejemplo: la ejecución del nuevo aeropuerto y la buena administración del actual. Además, está atento a la posibilidad de construir un puerto de aguas profundas en Posorja.
La Alcaldía ha publicado un folleto de 29 páginas en el cual enumera la lista de las obras a inaugurarse con motivo de celebrarse, en este mes de julio, un año más de la fundación española de Guayaquil; ahí, entre otras cosas, se mencionan la inauguración del faro, capilla y mirador en el Cerro Santa Ana. Iniciación de obras en el centro de Guayaquil: Plaza de la Administración, comprendida entre las calles 10 de Agosto, Aguirre, Malecón Simón Bolívar y Pedro Carbo; Plaza de San Francisco y cuarta etapa del Cerro Santa Ana. Parques: de Puerto Liza, Stella Maris, Parque Lineal de la calle 29. En relación con la salud, se terminará después de poco el Hospital del Día, ubicado en el Guasmo Sur. Se iniciará la construcción del Albergue de los Niños Mendigos de la Calle. Respecto del Medio Ambiente: Contrato para los Diseños Definitivos con ejecución simultánea para recuperación del Estero Salado. Mercados: inauguración del Mercado Bastión Popular, e inicio de los trabajos en el Mercado Jockey; de rehabilitación en el Mercado Asisclo Garay, inicio de los trabajos en el nuevo Mercado de Flores. Obras públicas viales: macro obras: construcción del túnel 2, Cerro Santa Ana y viaductos 1 y 2.
La lista de obras y proyectos es amplísima, pero Jaime Nebot no solo con ellas demuestra su entrega a Guayaquil, sino también con un acto: se excusó de ser candidato presidencial
EXPLORED
en Ciudad Quito

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